Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

¿Dónde estás? - por Miriam Torres

Web: http://historiasdethai.blogspot.com.es/

Jamás olvidaré la primera vez que cogí un arma. No lo hice por gusto, ni siquiera por curiosidad. Es más, nunca me han gustado. Me horrorizan tanto como cualquier tipo de violencia, ya sea física o verbal. Pero hace ahora un par de años, mi perspectiva cambió en el momento en que tuve que hacer uso de una pistola para salvar mi vida y la de alguien que quería, independientemente de si lo merecía o no.

Recuerdo que cuando me enseñaron a utilizarla, ni siquiera era capaz de sostenerla entre las manos. Me temblaba mucho el pulso y pesaba bastante. Y eso que era de las pequeñas… No le di al blanco ni una sola vez. Eso por no hablar del dolor de hombros y muñecas que tenía por el retroceso. Y también recuerdo el olor que desprendía tras haber disparado, a pólvora y metal caliente.

Es curioso, pero te sientes como si jugases a ser Dios. Cuando tienes la vida de la persona a la que estás encañonando en tus manos. No es una sensación agradable para alguien como yo. Pero tuve que hacerlo… Cogí la pistola… Le encañoné… Retiré el seguro… Y sin pensarlo dos veces, apreté el gatillo… Y esa vez no fallé…

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

8 comentarios

  1. 1. Nic-Is dice:

    Hola Miriam.
    No esperaba que fuera tan corto, pero lograste mucho en pocas palabras. Dejas muchas preguntas en mi cabeza. ¿A quién mató? ¿Por qué tenía que hacerlo si no le gusta la violencia? y ese ser querido, ¿merecía o no ser salvado?
    Además me gusta la forma en que describes las sensaciones al disparar. Ya estoy tratando de imaginar qué sigue.
    Buen trabajo.

    Escrito el 17 febrero 2016 a las 23:22
  2. 2. Nic-Is dice:

    Por cierto, olvidé invitarte a leer el mío. Es el 206, por si quieres leerlo.

    Escrito el 17 febrero 2016 a las 23:56
  3. 3. Saldivia dice:

    Hola Miriam, coincido con Nic-Is en reconocer que con pocas palabras logras transmitir una historia. No he leído tantas novelas como quisiera, sin embargo no recuerdo ninguna con un capítulo 1 tan breve (aunque debe haberla). Para quienes somos amantes de los descriptivo, se echan en falta en este caso algunos detalles sobre el narrador en primera persona, su genero, su edad… sin embargo, la historia atrae lo suficiente como para anhelar leer los capítulos subsiguientes. También reconozco el buen uso del lenguaje. Espero seguirte leyendo, ¡Éxitos!

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 00:50
  4. 4. Lucas Trevisiol dice:

    Hola Miriam.
    Realmente dudo ser capaz de escribir algo tan corto y aun así transmitir una historia interesante, debería intentarlo algún día.

    En cuanto a la forma de escribir no vi ningún fallo, y a la forma de narrar la encuentro sencilla pero eficiente, creas un buen ritmo en pocas palabras y mucha intriga.

    Si tenes ganas podes criticar el mío que es el numero 51.
    ¡Hasta la próxima!

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 03:56
  5. 5. Nic-Is dice:

    Hola Miriam. Ya me metí a tu blog y… ¿Cómo accedo a tu novela?
    La verdad es que yo estoy negada para la tecnología, y ya apreté en varios lugares, pero no logro que me la muestre completa. ¿qué hago?
    🙁 En verdad quiero saber qué sigue en la historia.

    Escrito el 21 febrero 2016 a las 04:37
  6. 6. María dice:

    Me ha gustado muchísimo aunque sea corto. Me has dejado con mucha intriga jeje. Me meteré en tu blog para verlo y si quieres sigue el mío que me lo he creado hace poco http://inefaable.blogspot.com.es/
    Un saludo!

    Escrito el 21 febrero 2016 a las 12:04
  7. Hola Miriam
    Voy a comentar tu texto con toda la sinceridad posible. Si no te gusta te ruego que no lo tengas en cuenta, pero desde luego lo hago con las únicas ganas de serte útil. Yo también aprendo, y mucho, a la hora de analizar un texto, porque me doy cuenta de fallos que yo mismo cometo a cada momento. Escribir es un continuo aprendizaje. No pretendo dar ninguna lección porque todos tenemos mucho que aprender, hasta muchos de los consagrados.
    En cuanto a la forma:
    En el primer párrafo, cuarta frase, “Me horrorizan tanto como cualquier tipo de violencia”. Esta frase fuera de su contexto no tiene concordancia de número. “horrorizan”, plural, “violencia”, singular. Yo más bien hubiera escrito: “El uso de las armas me horroriza tanto como cualquier tipo de violencia”. Repetir dos veces la palabra armas, aquí, no queda mal.
    En el segundo párrafo, “Me temblaba mucho el pulso y pesaba bastante. Y eso que era de las pequeñas…” “Eso por no hablar del dolor de hombros y muñecas que tenía por el retroceso.” Creo que utilizas un lenguaje muy liviano y plano, parece una charla de “colegas“. Me parece poco literario. Lee este párrafo, es un ejemplo que se me ocurre: “Me temblaba mucho el pulso y sentí el peso de aquella diminuta pistola aferrada con mi mano como la premonición de una absurda carga de brutalidad que arrastraba mi mano hacia un abismo oscuro que en aquel momento no alcanzaba a desentrañar. No di ni una sola vez en el blanco, pero las sacudidas del retroceso, lograron que mi muñeca y mi hombro sintieran el dolor agudo de los golpes innecesarios”. Vale, me he pasado, pero entre una forma y otra está seguramente la adecuada. Leyendo en voz alta se descubre mejor el ritmo adecuado.

    La segunda frase del último párrafo, “Cuando tienes la vida de la persona a la que estás encañonando en tus manos”, fíjate que está inacabada, no tiene verbo. La enlazas con la primera frase, “Es curioso, pero…“ y no es correcto. Si después de Dios, hubieses puesto coma sería correcto. Tal vez no muy sonoro pero correcto.
    Creo que podrías haber resuelto las dos frases de la siguiente manera:
    “Es curioso, pero cuando tienes la vida de la persona a la que estás encañonando en tus manos, te sientes como si jugases a ser Dios”. Se siente más sonoro, más elegante.
    También en el último párrafo, “No es una sensación agradable”. Aquí te expresas en presente y sin embargo te refieres al momento en que el personaje cogió la pistola, es decir, en pasado, como muy bien sigues luego con los demás verbos. La primera frase, “Es curioso, pero…”, sí que está en presente, porque es una reflexión que se hace en el momento de contar lo sucedido, pero las demás se refieren al pasado.
    Los puntos suspensivos después de cada frase no son correctos y en el momento de leer estorban a la vista, despistan.
    En cuanto al contenido:
    Poco que objetar. El personaje explica a alguien su experiencia con las armas. Queda claro desde un principio que se trata de una pistola, pero la sacudida en el hombro, lo produce más bien el retroceso de un fusil. Se vio obligado a usar la pistola en un momento crucial en que estaba en peligro su vida y la de otra persona a la que quería, pero que menciona con un cierto agravio aunque eso ya forma parte de la trama.
    Puesto que el episodio central consiste en haber dado muerte a tiros a una persona, creo que el centro de la narración debería recaer sobre esa escena. Deberías haber desarrollado más el esfuerzo emocional que supone acabar con la vida de una persona. Mencionas la sensación de sentirse Dios, pero creo que ese momento da para mucho más. En vez de narrar en forma telegráfica (tuve que hacerlo…, cogí…, encañoné…, retiré…, apreté…, …no fallé), el personaje debería haber desnudado su alma.
    Perdona, creo que me haya extralimitado, pero es que todo consiste en arrancar, luego a ver como se frena. Y todo lo que te he dicho, a excepción de los fallos gramaticales, es tan subjetivo que puede venir otro y opinar todo lo contrario. Así es la literatura.
    Nos seguimos leyendo. Un saludo.

    Escrito el 21 febrero 2016 a las 23:13
  8. Releyendo el comentario me doy cuenta que he cometido varios errores, el más palmario: “creo que me haya (he) extralimitado”, error de tiempo verbal. Así es la escritura y su corrección.
    Saludos

    Escrito el 21 febrero 2016 a las 23:23

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.