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Enganchando al lector desde la primera página - por ophelie
Alba había decidido cerrar carpeta. Necesitaba sumergirse en un afable reposo y romper ese temor sordo que la acompañaba cada noche en su dormitorio, haciéndola bucear entre la oscura frontera del sueño y la realidad. Atrás dejaba parte de su vida, sus amigos, su trabajo y su familia que aunque amaba, nunca se atrevió a declinar en ellos sus dudas y sus miedos.
Ya una vez sentada en el avión que la conduciría a Lisboa observó que el asiento pegado al suyo se encontraba vacío. Respiró aliviada y miró por la ventanilla, donde se dibujaban unas pequeñas nubes. Mordió la tristeza que la oprimía el alma. Cerró los ojos y dejó pasear su mente por los jardines de los recuerdos.
De pronto algo extraño invadió su descanso. Un aroma le trajo recuerdos. Sintió un ligero roce que acariciaba su mano. El sabor metálico del miedo se instaló en su garganta. Abrió los ojos y comprobó que el asiento contiguo al suyo permanecía vacío. En el interior del avión dormitaba un silencio alargado. Intentó tranquilizarse. La luz del atardecer se filtraba cálida. Una voz irrumpió rompiendo el silencio.
–Abróchense los cinturones,en unos minutos tomaremos tierra en el aeropuerto de Portela.
Alba cogió el bolso de mano y atusó su pelo negro. Se ajustó los vaqueros y salió del avión donde un autobús aguardaba para conducirlos a la puerta del edificio. Miraba entusiasmada hacia todas partes. En ese momento la felicidad la invadió, se sintió segura y pensó que había dejado atrás las malas experiencias hasta ahora vividas… Pero su vida el Lisboa acababa de comenzar.
Ophelie
Hola Ophelie!
Tu relato es lindo, escribis bien.
No esperaba un relato tan corto, pero es agradable de leer.
En la frase “Mordió la tristeza que la oprimía el alma” ¿No seria mejor “Mordió la tristeza que le oprimía el alma”?
No estoy seguro si entendi bien la parte donde le acarician la mano, pero supongo que debe ser algo relacionado a su vieja vida en su antiguo hogar. Asumo que dejaste eso inconcluso para darle al lector algo con que especular (y eso esta muy bueno).
Como esto vendria a ser un capitulo de una novela, me imagino que si seguis escribiendo podrias describir cuales son exactamente aquellas “malas experiencias” que tuvo Alba.
Me gustó mucho tu relato, en tan pocas palabras creaste un buen ambiente.
Te invito a que pases por mi relato ( el numero 51).
Abrazo.
Hola Ophelie.
Muy buen efecto, me enganchaste. Logras un ambiente muy intrigante. Se siente el miedo, y la búsqueda de paz.
Yo en tu lugar, cambiaría la palabra “declinar” por “desahogar”, o quizá “compartir con ellos sus dudas”. En general me gustó mucho.
Olvidé invitarte a leer el mío. Es el 206.
Hola ophelie
Parece ser un buena historia que seguro que engancha, ya este primer capítulo es interesante y te deja con esas ganas de saber que es lo qué le paso en su vida para alejarse de su familia y qué es lo que le espera en Lisboa.
Esta muy bien escrito 😉
Saludos.
Hola opheli:
Sencillo y breve. Expresa bien lo que siente Alba e introduce muy bien a esa “nueva etapa” de su vida, en Lisboa (preciosa ciudad), dejando abierta la puerta a cualquier historia sobre Alba a partir de ese momento.
Quizá hubiera cambiado la palabra ” pegado ” (refiriéndote al asiento) por “de al lado”.
¡Me gusta tu trabajo, bien hecho!
Seguimos por aquí.
Saluditos
Hola Ophelie, una buena introducción para una historia que pinta interesante.Gracias por invitarme a leerla ahora quisiera saber como sigue porque has dosificado muy bien la intriga.Solo quisiera hacerte notar “que la oprimía el alma” es incorrecto gramaticalmente, el alma es acusativo y el dativo es le. “Una voz irrumpió rompiendo el silencio” yo creo que quieres dar un golpe de efecto, entonces más directo y fuerte suena:una voz rompió el silencio” Por último “contiguo al suyo” en este caso es redundante, basta con contiguo. Espero haberte servido de ayuda y sigue “rizando el rizo” que la historia promete mucho.Gracias por invitarme a tu relato, lo he disfrutado mucho.Nos seguimos leyendo.
Hola Ophelie:
Primero darte las gracias por leer mi relato y comentarlo.
Ahora te diré lo que he encontrado que a mi entender puede ser mejorado o evitado usarlo en exceso.
“…cerrar carpeta”, no digo que esté equivocado, pero me parece que: “dar carpetazo” es más utilizado.
Veo también exceso de adjetivos en tu relato:
“afable reposo”, “temor sordo”, “haciéndola bucear entre la oscura frontera del sueño y la realidad”, “Mordió la tristeza”, ”los jardines de los recuerdos”, “sabor metálico del miedo”, “dormitaba un silencio alargado”, “se filtraba cálida”.
“Ya una vez…”. Creo que sobra la palabra “ya”. Sería: “Una vez sentada…”
Has comenzado tu presunta novela con demasiada descripción de las sensaciones de la protagonista y del entorno en el avión y das muy pocas pistas de la causa de sus miedos como para que el lector sienta curiosidad o interés en seguir conociendo la historia.
En tu relato intuyo episodios de malos tratos, que continuarán en Lisboa.
En cuanto al “cliffhanger” lo consigues dejando en el aire lo que esta por venir en la vida de Alba.
Hola Ophelie,
Fue un placer leer tu relato. Es realmente fluido y harmonioso. Me encanta sobre todo la materialidad que le das a las emociones: mordió la tristeza, el sabor metálico del miedo, un silencio alargado… Continua así que le da una vitalidad especial al texto. Y es que de verdad las emociones tienen forma, peso y color. No cambies. Me ha encantado.