Esta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las << Volver a la lista de textos
El Hijo del tiempo - por GS
Con todos los años, que llevo a mi espalda (que no son pocos) jamás he conocido a nadie tan inteligente como Camus.
Conocí a Camus en Roma. Yo por aquel entonces trabajaba de camarero en un pequeño bar de la plaza Venecia. Trabajaba a media jornada y no ganaba mucho pero al menos podía subsistir y el trabajar por las mañanas me permitía poder dedicar las tardes en mi tesina. Aunque mis padres eran de origen italiano ambos trabajaban en Londres, donde me criaron. Y aunque desde pequeño me enseñaron su lengua mater, no fue hasta que decidí hacer mi doctorado en Roma, cuando pise por primera vez suelo Italiano.
A Camus lo conocí una mañana de invierno en el bar. Era un hombre extraño, por su forma de vestir (muy anticuada) y sus muchas arrugas, parecía un hombre anciano, sin embargo su abundante pelo color paja y su cuerpo fuerte y esbelto parecía de un muchacho.
Se sentó en la mesa más alejada de todo el bar y pidió un café. Durante el rato que estuvo allí, no hablo con nadie. Desde aquel día vino todos los siguiente. Siempre pedía lo mismo y en todo ese tiempo nunca se relacionó.
Una de esas típicas mañanas lluviosas en las parece que Roma se fuese a convertir en Venecia y las calles quedan desiertas el bar estaba desierto salvo por mí y por Camus. Quizás por aburrimiento o porque la curiosidad fue más fuerte que yo, tome todo el aplomo que pude y me senté en una silla en frente Camus (que entonces era un completo extraño). A él no pareció molestarle, incluso parecía no darse cuenta de mi presencia. Cerré los ojos, tome aire y sin pensarlo le pregunte quien era y que tenía aquel bar de especial para que siempre volviese. Tardo un tiempo en contestar, pero cuando lo hizo hablo con una voz dulce y amable, me dijo que su nombre era Albert pero que prefería ser llamado por el apellido Camus pero que para mí desilusión debía saber que no era el gran filósofo francés. Respecto a porque iba siempre a ese bar me respondió algo que me dejo anonadado y es que a él le gustaba el bar por las vistas que tenía. Para mí fue algo imposible de entender pues la silla en la que siempre se sentaba, estaba orientada hacia una de las paredes del bar, la cual estaba descolorida y sucia. Después de decirme esto volvió a enmudecer y no volvió a hablar hasta que no se levantó de su sitio y se predispuso para marcharse. Solo cuando ya estaba abriendo la puerta del bar me dijo: creo que por esta semana ya te he contado suficiente, aunque seguiré viniendo a tomar el café no me hables hasta dentro de una semana y entonces seguiremos con este juego que es la conversación entre seres humanos. Acabadas estas palabras, cogió y se fue, mientras yo me quedaba solo en el bar preguntando qué es lo que acababa de suceder, si era real o no y si aquel extraño ser cumpliría su promesa de seguir contándome las curiosidades de su vida.
Como el mismo me había dicho durante la semana siguiente regreso todos los días al bar sin faltar un solo día y ese mismo viernes cuando llego fui a darle su habitual café y entonces el me ordeno que me sentase, yo por supuesto obedecí. Entonces Camus saco un pequeño libro y me lo entrego, se titulaba: todo sobre el tiempo. Como Camus me explicó el libro trata de como el tiempo se había medido y contado a lo largo de la historia. Ese día Camus me hablo de Roma, de la cantidad de cosas increíbles que la ciudad tenia, de sus secretos y de sus pequeñas peculiaridades. Parecía que Camus se conocía la ciudad de memoria. Después de un par de horas de conversación se marchó y me dijo que todos los viernes seguiríamos hablando de todas las grandes cosas de la vida. Camus cumplió su palabra y todos los viernes me contó las cosas increíbles sobre la vida y su historia.
Nos estuvimos viendo durante meses, pero por alguna extraña razón un día sin previo aviso desapareció y ya no volvió o al menos eso pensé yo.
Saludos GS, no recuerdo haber leído algo tuyo antes. Siguiendo la propuesta de Literautas de leer tres textos después del nuestro, quiero hacerlo a la vieja escuela, como cuando se cumplían algunas preguntas obligatorias*(Forma/ Contenido/Opinion personal), pienso que ese modelo no debería de perderse, porque al autor le da una perspectiva de qué puede mejorar y sobre todo cuál es su fuerte. Antes era anónimo, pero siento el deber moral de hacerlo así. Espero lo recibas con la misma buena fe que te es enviado:
*¿Que aspecto destacaráis positivamente de la forma del texto?
Ha manejado de buena forma el aspecto ortográfico. Ha combinado frases cortas, con frases largas; haciendo que la lectura sea de fácil comprensión y soltura.
*¿Qué apecto formal del texto/forma podría mejorar?
En lo particular no me gustan los signos de () para textos literarios, tengo entendido que su uso es más para el formato técnico; pero es ya muy propio del autor y no discutiré sus preferencias.
Pese a usar frases largas y cortas, no hace uso del signo del “;”, en muchas frases largas su uso debería ser obligatorio, ya que hay frases que deberían separarse, o dejar que una explique la otra. Adicional, que le da un respito al lector.
No estoy segura de la expresión “lengua mater”, no la encontré registrada, aunque “máter” se refiere a materna. También el nombre del título del libro, debe encomillarse o cursiva, en este caso el formato del texto no lo permite, así que debía ir entre comillas.
*¿Qué aspecto destacarías positivamente del contenido?*
Es el segundo texto que encuentro con en narrativa y con el narrador en primera persona. Esto hace que el personaje de “Camus” se convierta en un misterio y me parece apropiado.
*¿Qué aspectos deberían mejorarse del contenido?
Sin embargo, creo que la narrativa en primera persona, debe estar muy orientada a mantener la atención del lector, si solo es una serie de narraciones de lugares o hechos pasados, puede volverse floja. Como le mencioné al comentario anterior, el personaje si va a narrar en primera persona deberá usar mucho de su intuición, curiosidad, dudas e inquietudes para mantener la trama. Quizá por ello, prefiero los diálogos antes que la narrativa llana.
*Opinion Personal:*
He leído con cuidado el texto, aunque me parece interesante; hay un aspecto que no me parece y es la falta de realismo del mismo. No se puede esperar que un barista tenga “siempre” tiempo libre para sentarse con los clientes. Yo he trabajado en hoteleria y eso no se le permite a los baristas, meseros y personal de servicio. También los café de las plazas italianas, siempre estan concurridos. Me parecería mucho más interesante que el encuentro se diera fuera de esa jornada, mientras ellos caminan por la plaza y luego se separan para volver a su rutina.
No sé en que va el libro, si se volvería en algo meramente historico o quizá fantastico, con un viajero del tiempo.
¡Nos leemos!
hola despues de todo lo que te han desarrollado el tema. casi no queda nada por ver.
yo personalmente, creo que en el primer capitulo no hay que enseñar tanto, hay que poner los dientes largos, para que te sigan leyendo, y yo creo que ya he visto roma con Camus. gracias por escribir, y nos seguimos leyendo.
Saludos Gs!
Te recomendaría que en el segundo párrafo limitaras el uso del verbo trabajar, ya que lo repites tres veces.
En el penúltimo párrafo hay algunas faltas otrtográficas, como sugerencia te digo que leas otra vez tu texto para corregirlo.
También creo que repites mucho el apellido de Albert.
La historia me hizo imaginar situaciones, ¿qué pasaría si hubiera conocido a Albert Camus? ¿Cómo sería su personalidad? sin duda era un hombre misterioso y con una personalidad bastante peculiar.
En fin, el texto me pareció más como un cuento corto que como el primer capítulo de una novela, tal vez eso era lo que tu querías.
Saludos!
Sigue escribiendo!
Hola GS
Te comento un poco las sensaciones que tu texto me ha producido. He comenzado a leer despacio y, aunque yo misma iba corrigiendo algunas faltas en la expresión según leía, he de reconocer que el argumento, tema o sentido de tu historia me iba enganchando por momentos. Con esto quiero decir que la idea es buena. Me gusta ese comienzo, una corta referencia a la vida del narrador, que luego en capítulos posteriores se podría ampliar. El lugar elegido para el comienzo. Tú lo ambientas en un bar. Yo me imagino un café porque me parece que le daría un aire más intelectual; pero esto es algo mío, propio de la imaginación del que lee tus escritos.
El nombre de Camus, el lugar elegido para tu novela, que el tiempo sea también protagonista, la intriga de un personaje tan peculiar, su desaparición, el final abierto….Todo esto engancha al lector.
Es verdad, GS que la forma se puede mejorar. Hay que leer mucho, poner atención, consultar y corregir. Y te lo dice una persona que sigue aprendiendo cada día. Sólo te voy a poner un ejemplo:
“….era un hombre extraño……muchacho”
Todo ese párrafo, si lo lees detenidamente, puede redactarse de varias formas diferentes y mejorarlo; una manera sería: “era un hombre extraño que por su forma de vestir,muy anticuada, y sus muchas arrugas le hacían parecer una anciano; sin embargo su abundante pelo color paja y un cuerpo fuerte y esbelto eran más propios de un muchacho”
Hay más formas de redactar este párrafo. Yo te doy mi opinión y espero que lo tomes como algo positivo y por supuesto como el comentario de una compañera “literauta”.
Un saludo y nos leemos
¡Hola Gs!
Te han dicho tantas cosas que poco me queda por decirte. La trama me ha gustado, es original e invita a seguir leyendo. Quizás tengas que mejorar las formas, como me pasa a mí,pero eso con el tiempo se aprende. Sigue escribiendo.