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Traveler_0 - por Iago

Web: http://fisiondelnucelo.blogspot.com

Aquella mañana, Gerald, llegó a su puesto de trabajo en el laboratorio 5-1-00 de las instalaciones de la multinacional The Hive. Había sido uno de los primeros ingenieros en entrar en el proyecto Traveler_0, el cual había empezado 5 años atrás.
La empresa había creado el laboratorio de manera secreta y seleccionó a sus mejores trabajadores, los cuales habían firmado un contrato de confidencialidad, para crear una maquina del tiempo.
Los motivos que pudiese tener la empresa para esta investigación les eran desconocidos, pero a ninguno les importaba realmente ya que si lo conseguían pasarían a la historia.

Tras los dos primeros años de investigación y construcción de complejos mecanismos, comenzaron las pruebas con objetos inanimados como lápices, gomas … los cuales acababan siempre carbonizados, hasta que un día a uno de los científicos se le ocurrió meter un pedazo de carne que le había sobrado de la comida. Así descubrieron que solo la materia orgánica podía viajar en su máquina.

Tras el descubrimiento, se comenzó a trabajar con pequeños roedores para perfeccionar la máquina y conocer como ajustar el tiempo de destino. También se comprobó que era imposible mandar algo atrás en el tiempo, o que en caso de ser posible, se teorizó que el sujeto de pruebas llegaría a una dimensión paralela ya que los intentos de hacerlo habían sido inconcluyentes. Las pruebas fueron progresivamente en aumento, desde mandar a los sujetos un minuto en el tiempo, a mandarlos unas horas, a unas semanas.

Tras el viaje, el equipo médico inspeccionaba a los animales para conocer su estado y en caso de algun problema, poder hacer ajustes en la maquinaria.
Gerald había sido el responsable de supervisar el proceso de construcción e incluso había sido él quien había conseguido materializar varias de las teorías de los científicos. Como un supresor temporal que aislaba la materia para comenzar el viaje, gracias a este invento, los animales no sufrían ningún daño y a nivel celular no pasaba el tiempo cuando llegaban de su viaje.

Cuando llegó a su mesa, encontró en ella un papel que le avisaba de una reunión en la sala de juntas, donde normalmente se ponían en común los avances de cada uno bisemanalmente y se asignaban las tareas. Esta nota le sorprendió pues no tocaba reunión hasta cinco días más tarde.

Al llegar a la sala la mitad de sus compañeros ya se encontraban allí y la otra mitad no tardó mucho en llegar. En el centro de la mesa, había una urna llena de papeles la cuál, Gerald, se quedó mirando con curiosidad mientras el jefe del proyecto comenzaba su discurso.

En resumen, habían alcanzado el punto de experimentar el viaje en un ser humano, y qué mejor sujeto de pruebas que alguien del equipo. Como era de esperar no hubo voluntarios, así que la urna estaba dispuesta para que quien le tocase el papel con una mancha negra en él, se presentase a ser el primer humano en viajar en el tiempo. Y esta persona no podía ser otra que Gerald.

Las siguientes semanas, el proyecto se centró en construir un receptáculo en el que cupiese un ser humano y pensando siempre en la comodidad de éste. Gerald estuvo exento del trabajo, pero siguió yendo a su puesto todos los días y supervisó todos los detalles.

Cuando el día llegó, no podía estar más nervioso, el equipo médico le dio unos calmantes para relajarle y que todo fuese más sencillo. Debido a la imposibilidad de transportar materia inerte, Gerald se vio obligado a desnudarse ya que no se conocían los efectos de viajar con algo puesto.

Se programó un viaje de 24 horas, y todos dieron su apoyo a Gerald antes de que este entrase en la máquina. Una vez dentro de ésta, un cristal le permitía ver el exterior y a sus colegas su cara.

Gerald vio como sus compañeros desaparecían en un pestañeo y el laboratorio quedaba vacío por la excepción de la máquina. Supuso que el viaje había terminado, el calmante aún le hacía efecto. Miró sin salir de la máquina el calendario electrónico de la pared, había pasado un día. Pero, ¿dónde estaban sus compañeros para recibirle?. Salió de la máquina y pasó a la sala principal. Notó el frío en su cuerpo desnudo, la sala estaba completamente patas arriba. En la pared de ésta, escrito con lo que parecía sangre estaba escrito “LO SENTIMOS”.

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7 comentarios

  1. 1. Superandoloimposible dice:

    Guau… El tema es muy original. No soy mucho de ciencia ficción ni de novelas futuristas, pero reconozco que me ha llamado la atención. El final, por un lado me da sensación de fin y por otro de que puede continuir el personaje con esa aventura, lo cual es bueno pues te da para diversas salidas.

    Siempre me gusta sacar una crítica constructiva, asique podría decir que me ha faltado algo de…¿como decirlo? Como una explicación para que parezca un poco más real y verosímil todo ello. No soy de ciencias, pero sí muy escéptica y me cuesta creer en estas cosas, lo siento.

    Pero, aún así, y aunque no sé como imaginarme mucho al protagonista, me ha parecido una idea brillante y de la que se puede sacar muchísimo jugo. ¡A por ello!

    Si me permites una pequeña sugerencia, creo que el título es poco atrayente. Muchas veces nos olvidamos de la importanciabde este cuando en realidad es la primera información que el lector recibe de la obra.

    Un beso.

    Escrito el 17 febrero 2016 a las 21:34
  2. 2. Frida dice:

    Hola Iago, antes de nada muchísimas gracias por tu visita a mi relato. En segundo lugar, estoy de acuerdo con superandoloimposible, en que el título no es lo suficientemente atrayente, es un buen relato que merece mejor título.

    Me gustan los relatos de ciencia ficción ¡sorpresa!, seguro que no te lo figurabas. Me ha gustado el cómo has explicado porqué solo viaja materia orgánica en la máquina, ello me ha transportado a Terminator y al hecho de que siempre viajaban desnudos. En cuanto al final me has dejado con ganas, pues es evidente que algo ha sucedido en un día y, que hayan debido escribirle un mensaje con sangre no denota nada bueno, no señor, es como el preámbulo de una conspiración.

    Escrito el 17 febrero 2016 a las 23:35
  3. 3. Seilof dice:

    Hola, Lago:
    Tu relato me gusta. Sin embargo veo aspectos a mejorar. Al revisar el texto deberías eliminar algunas frases. Podrás leer en libros(no digo cuales por no hacer publicidad) que al revisar siempre se debería eliminar texto. Por ejemplo:
    — “el cual había empezado 5 años atrás.” está frase si la eliminas la historia no se modifica y esa información no interesa al lector.
    — “le dio unos calmantes para relajarle y que todo fuese más sencillo” ya se sabe que los calmantes relajan y que lo harían por su bien. Con “le dio unos calmantes” se expresa la misma idea.
    Introduces a Gerald en el primer párrafo, pero cuando he llegado a “Cuando llegó a su mesa” ya no recordaba quién era.
    No me gusta el uso de “el cual, los cuales” y similares. Tampoco “En resumen”.
    Al texto le faltan diálogos de Gerald con los compañeros, los he echado en falta en especial al entrar en la máquina del tiempo. Para personalizar más la historia y conocer mejor al protagonista.

    Después de todo esto el germen de la historia es bueno y da para una novela, solo falta pulirlo.

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 10:15
  4. 4. Saldivia dice:

    Hoal Iago, gracias por tus comentarios en mi texto. Como amante de la ciencia ficción dura, encuentro tu relato interesante. Quizás las primeras líneas no permiten al lector darse cuenta del carácter del escrito, mas luego esto se pone en evidencia. Escribes de forma fluida e hilada, y eso atrapa. En el aspecto formal, creo que hay una inexactitud en “a ninguno les importaba”, pienso que es “a ninguno le importaba”, pero eso no desmerece tu esfuerzo, que está muy bueno. ¡Éxitos!

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 01:27
  5. 5. juanjohigadillo dice:

    Buenos días, Lago:
    Enhorabuena por tu relato. Pese a la infinidad de historias que ya hay referentes al los viajes en el tiempo, siempre se agradece uno más, y más ahora que “El Ministerio del Tiempo” tiene tantos seguidores. Alguno de los comentarios que pensaba hacerte ya te los han hecho los anteriores literautas, así no seré repetitivo. Sí que es cierto que en el párrafo séptimo (creo) he observado que el uso de los signos de puntuación me ha creado una cierta confusión y he tenido que releerlo dos veces para entender lo que querías decir. Por lo demás no tengo nada más que añadir, salvo darte ánimos para que sigas escribiendo.
    Saludos desde Pucela.
    Juanjo

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 09:30
  6. 6. Maria Kersimon dice:

    Hola Iago. Está muy bien elaborado el relato. Aunque no leo mucha ciencia ficción, me gusta la idea ( por trillada no menos intrigante), y encuentro que desarrollas la trama a buen ritmo. Sólo he tropezado un poco durante la lectura con un par de frases o párrafos “densos”. Por ejemplo “se teorizó que el sujeto de pruebas llegaría a una dimensión paralela ya que los intentos de hacerlo habían sido inconcluyentes”. No acabo de entenderlo. ?Porque no habían vuelto se deducía la existencia de un universo paralelo y que estarían allí? Me entorpece un poco la lectura este pasaje. Después se supone que los papeles de la urna son para echar a suertes quien ira ( al que le toque el punto negro). No me resulta coherente aquí “Esta persona no podía ser otra que Gerald”. No queda bien formulado (en mi opinión). Por fin, a su regreso, las palabras escritas con sangre, que sean “lo sentimos”, me resulta confuso, no me acaba de convencer, no consigo entrar. Hay una repetición de “escrito con lo que parecía sangre estaba escrito “lo sentimos””.
    Creo que vale mucho la pena revisar el trabajo una vez hecho pues con unas mínimas correcciones puede lucir muchísimo mejor. O quizás soy demasiado cartesiana y no me hagas demasiado caso. De todas maneras es un trabajo muy valioso. Enhorabuena.

    Escrito el 20 febrero 2016 a las 01:38
  7. 7. Laurindiel dice:

    Hola Iago,

    Ante todo, gracias por pasarte por mi relato. Siempre se agradecen los comentarios.

    Por otro lado, con respecto al tuyo, felicitarte por el tema que planteas y por cómo lo concluyes, puesto que realmente dejas al lector con ganas de más. La única pega que le veo es que me da la sensación de que cuentas demasiado en poco espacio, y eso hace que el relato se haga demasiado rápido o vaya demasiado acelerado. Esa es la sensación que me transmite.

    Por lo demás, poco que añadir. Un buen relato. ¡Enhorabuena!

    Escrito el 1 marzo 2016 a las 23:16

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