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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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La lámpara - por Isolina R

Web: http://apuntesdemicuaderno.blogspot.com.es

Cuando lo visitaron aquel mediodía, oyó a uno de los familiares del Santo Oficio contarle al otro que Gilabert de Almazán había gritado la blasfemia: «¡No hay infierno, y el paraíso es tener dinero!». Joan de la Abadía humilló la mirada. Siempre había estado de acuerdo con eso. Pero ahora lo primero ya no lo creía. Durante el tiempo que llevaba en prisión había comprobado que el infierno existía realmente y ni siquiera era necesario haber fallecido para padecerlo.

Al atardecer, rompió la lámpara en pedacitos, los puso en línea recta en el suelo, tomó uno y se lo tragó.

―Cata que le des grande golpe en la cara o en el cuello, que de otra manera no lo matarás porque lleva cervillera y jaco de malla ―se quejó en voz alta, como si lamentase haber aconsejado al francés lo que había de hacer cuando entraran en la Seo.

Volvió a tragar otro vidrio.

―Dale, que este es ―recordaba cómo señaló al maestre Épila para que el francés lo apuñalase.

Tragó un fragmentito más.

―Maestre Urbués de Épila, ¿ahora hacéis milagros? Pues agradecednos la santidad milagrera a vuestros asesinos ―dijo, recolocándose con la mano la pierna derecha, inutilizada.

Se llevó otro vidrio a la boca mientras evocaba el tormento de la cuerda del día anterior. Lo habían mantenido en el aire durante tres credos rezados. Cuando no soportó más, suplicó que lo descendiesen, que confesaría cuanto quisieran saber. En este momento se avergonzaba de tal flojera. Tan valiente que había sido siempre…

―Íbamos todos a una; aunque con las prisas, el miedo y la confusión, nos estorbábamos unos a otros. Primero clavó Vidal, el francés, en el cuello, luego Joan de Esperandeu en el brazo y después Mateo Ram le dio una estocada.

Tomó otro vidrio mientras recordaba los quinientos florines que le habían ofrecido por matarlo.

―¿Dónde demonios os escondisteis, Joan de Pero Sánchez, para que no os hayan encontrado? ¿Habéis pasado a Francia? Os quemaron en efigie hace seis meses. ¿Seguís maldiciendo a vuestro padre por haberse tornado cristiano? Yo maldigo haber aceptado el encargo que me hicisteis y que entonces recibí tan gustosamente. Pero no me arrepiento por no haber cobrado los dineros prometidos. Erramos matándolo. Creímos que con la muerte de Maestrepila ganaríamos la batalla contra el Santo Oficio y la perdimos. Los judíos han sido expulsados de Zaragoza, a los conversos nos quitan la vida y la hacienda y ni siquiera los cristianos de natura sacan beneficio de nuestra desgracia. Solo el rey y la iglesia se aprovechan. Siempre los mismos…

Tragó otro fragmento.

―Mosén Arbués, ya no salvaréis más almas pecadoras quemándoles los quebrantados y doloridos cuerpos. No, ya no condenaréis a ningún inocente por comer manjares judíos, ayunar el Quipur, trabajar el domingo, descansar el Sabbat y obedecer la ley de Moisés. Ese es mi único consuelo.

Tragó un vidrio más y le vino a la memoria Francisco de Santa Fe.

―Altas son las almenas de esta cárcel de la Aljafería. Bendita vuestra suerte, Santa Fe, que pudisteis echar a volar. Tuvisteis una muerte rápida.

Volvió a llevarse otro alimento mortífero a la boca.

―En cambio tú, Joan de Esperandeu, sufriste más que ninguno. Todavía veo cómo te arrastraban, te cortaban las manos, te ahorcaban, te decapitaban, te hacían cuartos y los iban dejando por los caminos. Desde entonces, en las pesadillas veo siempre la imagen de la puerta pequeña de la Diputación con tus manos enclavadas. ¿Sabes?, se me aparece una y otra vez el Inquisidor. Pedro Arbués llama a esa puerta golpeando una de tus manos, como si fuera un llamador. Estoy dentro y retumba: «¡Toc!, ¡Toc!, ¡Toc!»

Tragó otro pedacito.

―Maestre Inquisidor de Épila, ¿qué mal hacía a nadie mi vecino por tener en la cámara una mandrágula y adorarla en el culo?

Tomó uno más y se recolocó la pierna derecha.

―Tú, francés, por decir toda la verdad sufriste menos que tu amo Esperandeu. Te cortaron las manos después de muerto. ¡Qué generosidad! Y tú, Mateo, ¿sigues vivo todavía? ¿Pudo escapar Tristanico de Leonís, tu escudero? ¿Y vosotros, Antonio Gran y Bernardo Leofanto, habéis huido? ¿Vidal no os delató por ser cristianos?

Volvió a tomar otro.

―Maestre Épila, fuimos más de ocho. Pagaron más de quince y participaron en la organización más de treinta, incluidos nobles cristianos viejos.

Recogió los vidrios que quedaban. Se metió el puñado en la boca y empezó a masticar con fruición. No quería llegar vivo al auto de fe del día siguiente.

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37 comentarios

  1. 1. Isolina R dice:

    Hola, compañeros:
    Aclaro algunos términos.
    La cervillera era una protección de hierro para la cabeza.
    El jaco era una protección de piel de cabra para el tronco.
    El cristiano podía ser: de natura o viejo, y converso o nuevo. Al converso se le persiguió muchas veces, por judaizar (volver a sus creencias, costumbres, alimentos… judíos). Algunos judíos se convirtieron al cristianismo de verdad, otros solo de puertas para afuera, para no ser perseguidos. A estos últimos la Inquisición no los dejó en paz. Condenó a muchos.
    La mandrágula era la mandrágora, planta muy usada en brujería.
    Espero que me ayudéis con vuestras sugerencias.
    Gracias a todos.

    Escrito el 17 febrero 2016 a las 19:07
  2. 2. Coral Mané dice:

    Hola Isolina!
    Tal y como nos pediste por el grupo de Robert (yo soy Clara, por si no lo sabias) paso a comentar tu texto.
    Comenzaré por algunos pequeños errores o indeterminaciones que he visto.
    Cuando en el segundo párrafo dices “rompió la lampara en pedacitos…” no me queda muy claro quien la rompió. ¿Joan de la Abadia? ¿O Gilabert de Almazán? Otra cosa, hablas de un tal Joan de Esperandeu y en la linea siguiente de otro Joan distinto. ¿Son el mismo personaje? ¿Son personas diferentes? Creo que en un relato cualquiera, y más si tiene una extensión tan reducida como la de este, desconcierta mucho que emplees dos nombres iguales, aunque sea para personas distintas. Me pasa algo parecido con Mosén Arbués y Maestre Urbués. Si he entendido bien, el encargo era matar al segundo, pero por lo que dice el protagonista el primero también esta muerto y se alegra de ello… ¿También son un único protagonista? ¿Y quien es Pedro Arbués? Ayy… estoy hecha un lio. Me parece un punto a tu favor que emplees nombres típicos de la época y mucho más que emplees el “castellano antiguo” de una manera tan sublime, pero si ya es difícil comprender el relato de por sí, con esta mezcolanza de nombres…
    Otra cuestión, ¿por qué se recoloca dos veces la pierna derecha? Y un detalle formal que me ha chirriado un poco es la cantidad de veces que empleas la palabra “trago”, prácticamente todas ellas seguidas. Me gustan los sinónimos que creas para evitar el uso de la palabra como “volvió a llevarse otro alimento mortífero a la boca”. Aun así, se repite mucho. Yo habría intentado repetir la palabra o solo un par de veces o usarla siempre, a modo de anáfora o paralelismo.
    La caracterización de la época la has bordado, como ya te he comentado en otros talleres, me maravilla la documentación que haces para clavar todos los detalles y que nos sintamos como si estuviéramos en una celda de la Inquisición, acompañando al recluso. En este aspecto, te doy la enhorabuena.
    El tema de la historia me desconcierta un poco. Pese a que he leído el texto varias veces, me cuesta comprender bien la trama. No me queda muy claro si el protagonista es judío, si es un monje cristiano y tampoco los motivos que le hacen matar al maestre. ¿Por que le contratan para matarle, no? Como ves, no lo tengo muy claro.
    Para concluir y no extenderme más, te felicito por la ambientación, perfecta y creo que podrías mejorar un poco mas la trama, aunque el detalle de los cristales.. uuurrrggg me ha gustado mucho pero me ha dado mucha impresión, parece mentira que eso haya podido pasar en realidad…
    Saludos y espero que te pases por mi relato, el 189 y me critiques todo lo que te apetezca.
    Un abrazo

    Escrito el 17 febrero 2016 a las 19:14
  3. 3. Vespasiano dice:

    Hola Isolina:
    Imaginativa novela la que se prevé como continuación al genial y estupendamente documentado relato del asesinato del Inquisidor Pedro Arbués en la Seo de Zaragoza.
    Me ha encantado la introducción en la de “los familiares”. Leo en Wikipedia: “Los familiares eran colaboradores laicos del Santo Oficio, que debían estar permanentemente al servicio de la Inquisición. Convertirse en familiar era considerado un honor, ya que suponía un reconocimiento público de limpieza de sangre y llevaba además aparejados ciertos privilegios. Aunque eran muchos los nobles que ostentaban el cargo, la mayoría de los familiares eran de extracción social popular”.
    Por ello te doy mi enhorabuena.
    Particularmente me he visto deambulando por esa ciudad (donde he vivido) recorriendo las calles del casco antiguo, visitando la Seo o el Palacio de la Aljafería, sede de la Inquisición en el siglo XV.
    Con relación a la historia dejas entrever que no todos los que estuvieron fueron ejecutados, como siempre los más pudientes logran caminos y vericuetos por donde escaparse de la justicia. Y que desde tiempos inmemoriales siempre ha sido así y seguirá “per sécula seculorun”.
    También me ha gustado la acepción “Cata” referente a mirar o procurar de dar un golpe certero en el sitio adecuado.
    Felicidades.

    Escrito el 17 febrero 2016 a las 20:29
  4. 4. Vespasiano dice:

    Hola Isolina:
    De nuevo aquí pero para reescribir:
    Me ha encantado la introducción en la “historia” de los familiares…
    Con las prisas se me olvidó incluir la palabra “historia”
    Gracias.

    Escrito el 17 febrero 2016 a las 20:36
  5. 5. Isolina R dice:

    Para Coral Mané:
    Es un hecho histórico. Asesinaron al Inquisidor Pedro Arbués de Épila en la catedral de Zaragoza ocho personas. Al Inquisidor, en su ciudad se le llamaba de varias maneras: “Maestre Épila”, “Maestrepila”, “Mestrepila”… y por supuesto por su nombre. Épila era su lugar de nacimiento, un pueblo de Zaragoza. Pero cuando preguntaban a los detenidos si conocían a Pedro Arbués, muchos de ellos respondían que no. El nombre no les sonaba porque lo habían llamado de alguna de esas otras formas.
    Joan de la Abadía y Joan Esperandeu fueron dos de los asesinos, Joan de Pero Sánchez fue uno de los “bolseros” (los que recogieron el dinero de todos para pagar a los asesinos). Que aparecieran tres personajes con el mismo nombre de pila no fue una elección errónea mía. Quise ser fiel a los hechos. Y la realidad fue esa. Joan de la Abadía rompió una lámpara en prisión y se la tragó a pedacitos para no tener que soportar lo que le vendría en el auto de fe del día siguiente. Joan Esperandeu había sido ejecutado unos meses antes de una forma horrible. Joan de Pero Sánchez huyó y fue ejecutado en efigie.
    Para evitar confusiones con los nombres repetidos los he citado siempre con los apellidos.
    Joan de la Abadía era un judío converso. Le queda el consuelo de haber matado al Inquisidor porque por lo menos Pedro Arbués ya no va a condenar a la hoguera a ningún judío converso más (se les acusaba de seguir con sus creencias, sus costumbres, sus alimentos, sus ritos…)
    Traté de que incluso el que no hubiese oído jamás hablar de ese hecho pudiera entender la historia.
    Parece que he fallado en algunos aspectos. Ya iré viendo lo que comentan los demás sobre esos fallos.
    Gracias, muchas gracias, Coral.
    Un abrazo.

    Escrito el 17 febrero 2016 a las 21:25
  6. 6. Wolfdux dice:

    Isolina, una ambientación excelente. Si que es cierto que tal cantidad de nombres abruma un poco, pero con un poco de atención se sigue perfectamente. Las pocas dudas que tenía las has respuesto en tu último comentario. Un texto perfectamente escrito en el que no he visto ninguna errata así que solo me queda una cosa más que añadir: felicidades.

    PD: Vaya muerte más lenta y dolorosa tuvo que sufrir el protagonista…

    Escrito el 17 febrero 2016 a las 22:45
  7. 7. L.M.Mateo dice:

    Hola Isolina:

    Respecto al contenido me ha pasado lo mismo que a Coral, ya que yo tampoco conozco la historia, y se me ha hecho un poco confusa incluso en la segunda lectura.

    En el aspecto formal, me ha quedado duda en el uso de mayúsculas en el caso de “paraíso”, “infierno” e “iglesia”. No así con la palabra “rey” que en el DPD deja claro que se puede escribir en minúscula siempre, pero referente a las otras palabras dice (copio y pego directamente):

    «4.28. Determinados nombres, cuando designan entidades o colectividades institucionales: la Universidad, el Estado, el Ejército, el Reino, la Marina, la Judicatura, el Gobierno. En muchos casos, esta mayúscula tiene una función diacrítica o diferenciadora, ya que permite distinguir entre acepciones distintas de una misma palabra: Iglesia (‘institución’) / iglesia (‘edificio’), Ejército (‘institución’) / ejército (‘conjunto de soldados’), Gobierno (‘conjunto de los ministros de un Estado’) / gobierno (‘acción de gobernar’). La mayúscula diacrítica afecta tanto al singular como al plural: «Europa es importante para los Gobiernos, pero sobre todo para los ciudadanos» (País [Esp.] 9.1.97).

    »4.29. Los nombres de conceptos religiosos como el Paraíso, el Infierno, el Purgatorio, etc., siempre que se usen en su sentido religioso originario, y no en usos derivados o metafóricos, pues, en ese caso, se escriben con minúscula: Aquella isla era un paraíso; La noche pasada fue un infierno».

    Las palabras “paraíso” e “infierno” me parecen estar en su sentido metafórico. Sin embargo, la palabra “iglesia” hace referencia a la institución en «Solo el rey y la iglesia se aprovechan», por lo que considero debería ir en mayúscula.

    Respecto a la onomatopeya «¡Toc!, ¡Toc!, ¡Toc!», recuerda que aunque aparezcan signos de exclamación, están separadas por comas y deben escribirse las segundas en minúscula, siendo la forma correcta: «¡Toc, toc, toc!»; o bien no poner las comas para mantener las mayúsculas, dándole énfasis al sonido (como eso es cuestión de estilo y no de ortografía, no me meto).

    Por lo demás, has sabido generar la atmósfera tan bien como siempre, y has vuelto a hacer gala de un vocabulario y unos conocimientos históricos que ya quisiéramos muchas.

    Un abrazo.

    Escrito el 17 febrero 2016 a las 22:46
  8. 8. Isolina R dice:

    Para L.M.Mateo:
    La “blasfemia” de Gilabert de Almazán está sacada textualmente de la sentencia de la Inquisición. Al cristiano converso se le condenaba a la hoguera porque no creía que Cristo estuviera en la Eucaristía, porque no creía en lo mismo que los cristianos y por supuesto lo del Infierno y lo del Paraíso cristianos para el converso de puertas para afuera no significaban nada. No me planteé poner esas palabras en mayúscula por esa razón. Ni a Gilabert de Almazán le dicen nada el Infierno y el Paraíso religioso, ni a Joan de la Abadía tampoco. Tampoco a los familiares del Santo Oficio, por muy cristianos viejos que sean. Ni siquiera al secretario cuando redactó la sentencia del pobre Gilabert se le ocurrió que tales palabras merecieran mayúsculas. Claro que estamos en épocas muy distintas.
    En cuanto a la palabra “Iglesia”, como institución, creo que hay que seguir la norma de la RAE y ponerla con mayúscula. Pero en este texto no quise hacerlo.Es un condenado a muerte el que la nombra, y con todo el desprecio, por lo que le ha hecho a él y a toda su gente. Joan de la Abadía había hecho el paripé de convertirse al cristianismo y esa institución lo había llevado al suicidio. ¿Por qué el respeto de una mayúscula ahí?
    “¡Toc! ¡Toc! ¡Toc!”, prefiero. Las comas ahí están mal.
    Gracias por tu comentario.
    Un abrazo.

    Escrito el 17 febrero 2016 a las 23:48
  9. 9. Isolina R dice:

    Para Wolfdux:
    Respecto a la muerte del protagonista, quiero decirte que según casi todos los historiadores llegó muerto al auto de fe, lo llevaron a lomos de un caballo y le hicieron casi lo mismo que a Joan Esperandeu, pero al cadáver. Aunque hay un historiador que dice que no, que llegó vivo, y que lo de haberse comido los vidrios de la lámpara no le sirvió de nada porque sufrió la ejecución en vida.
    Gracias por tu comentario.
    Un abrazo.

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 00:00
  10. 10. Verónica Murillo (Vero) dice:

    Hola Isolina, leyendo tu relato me sentí algo como una mezcla de “La letra escarlata”, “El hombre de la máscara de hierro” y “Crisol” El lenguaje excelente y sobre la forma creo que ya te han señalado muchas cosas que pensar. No se si te han señalado esto:

    Al atardecer, rompió la lámpara en pedacitos,

    Me parece que esta coma está demás porque “rompió la lámpara en pedacitos” es el suceso principal no una aclaración.

    Me ha gustado y es una excelente historia para sacar el lado sádico del escritor. Espero con ansias la continuación.

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 01:16
  11. 11. Midas De Vose dice:

    El protagonista se suicida mientras se descubre lo acontecido, ya que no quiere proseguir con la tortura sufrida durante las investigaciones del asesinato/ajusticiamiento en el que intervino.
    Me encanta el ejercicio de ambientación y cómo se ha adaptado el uso del lenguaje al contexto histórico donde transcurre la acción. Por otro lado, también es de aplaudir la buena planificación y documentación que se le presupone al texto.
    No queda muy claro, sin embargo quiénes participan y participaron en la historia. Para mi gusto, en tan poca extensión se nombran demasiados personajes y se dificulta la comprensión del escrito.
    Destacaría la narración erudita y el oficio aplicado, si bien hubiera necesitado más claridad en la exposición de los hechos.

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 15:37
  12. 12. Osvaldo Mario Vela Saenz dice:

    Hola Isolina, tu trabajo lo voy a describir con una expresión inglesa: one of a kind. Única.
    Al principio el quebrar la lámpara detuvo mi lectura hasta que me di cuenta que los fragmentos procedían del cristal de la misma. Me gustó muchísimo la forma en que utilizas el futuro suicidio para ir despojando al personaje de los rencores que guardara en su pecho.
    En cuanto a tu interés de adentrarte a versiones históricas de las leyendas antiguas, como lo has hecho anteriormente, sale s relucir. Fabuloso y enhorabuena

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 18:07
  13. 13. Rinconillo y Cortadete dice:

    Enhorabuena, Isolina. Me ha parecido estupendo este capítulo, haces un alarde de documentación.
    Empiezas a contar la historia por el final trágico del protagonista, además de desvelar la suerte de muchos otros personajes, y creo que en conjunto es mucha información, quizás sería suficiente conocer mejor los sentimientos y la figura del protagonista, darle más intensidad a este primer contacto con el personaje principal.
    De cualquier modo, un placer.

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 23:25
  14. 14. Earendil dice:

    Saludos Isolina R.
    Gran ejercicio de documentación para escribir un texto de tan pequeña extensión.
    Como a los demás compañeros, al principio me ha costado un poco digerir tanta mención a cuantos personajes protagonizaron este hecho histórico que, por cierto, desconocía.
    Lo he tenido que leer un par de veces para darme cuenta que no es ninguna conversación entre varias personas, si no un soliloquio del protagonista que va mencionando a cada uno de sus compinches en el asesinato y, así, presentárnoslos a la vez que nos cuenta su suerte.
    Me gusta mucho la utilización del lenguaje, ambientando la historia, pero creo que resulta un poco difícil la lectura en ocasiones.
    No puedo más que felicitarte por tu trabajo, aunque creo que es un único capítulo, por lo menos para él.
    Si te apetece pasar por el mío y dejar tus impresiones estoy en el 76.
    Nos leemos.

    Escrito el 20 febrero 2016 a las 00:11
  15. 15. beba dice:

    Hola, Isolina:
    Como llego un poco tarde, ya están ocupadas todas las butacas, pero puedo aplaudir desde el pasillo. Excelente. Todo lo positivo que te señalaron, lo ratifico.
    Y en cuanto a la confusión por los nombres, es un riesgo de la novela histórica; el lector que la enfrente debe prepararse también para completar la documentación que el escritos propone. Y hoy por hoy no es tan difícil lograrlo.
    Enhorabuena por tu trabajo tan pulcro y cuidado, y tan expresivo.

    Escrito el 20 febrero 2016 a las 00:35
  16. 16. Nina Latte dice:

    Hola Isolina. He leído tu historia y he quedado muy impresionada. Enhorabuena por todo: la ambientación, los personajes, la documentación, el vocabulario, el estilo, el ritmo, el enfoque,…

    Un gran trabajo, ¡enhorabuena!

    A partir de ahora, te seguiré por el taller. Muchas gracias por compartirlo

    Escrito el 20 febrero 2016 a las 10:14
  17. 17. Manoli VF dice:

    Hola Isolina. Llegó a tu relato después de que te hayan hecho L.M.Mateo, Coral y otros compañeros la mayoría de sugerencias o correcciones. Es una gozada contar con el ojo crítico de L.M. Mateo y se aprende cantidad de las normas académicas establecidas -la verdad es que tendré que estudiarlas con atención, sobre todo el uso de mayúsculas, comillas y puntuación-

    Me ha pasado como a los demás, me resultó confusa la lectura con tanta terminología. Has hecho bien al ponerla en boca del personaje, pero se dan por sentadas muchas cosas que el lector desconoce al hacerlo de esta forma, por lo que yo t recomendaría no abusar de los términos propios de la época ya que si bien sirven para recrear mejor lo que narras, confunden bastante.

    Coincido con lo que te dice Coral, de la coma en “atardecer”

    Por lo demás la forma de abordarlo mediante monólogos del personaje me gusta, lo que si cambiaría es lo “tragó otro trozo” bastaría con que el verbo tragar lo usases una vez y luego remarcases: “otro” aunque supongo que así repetirías “otro” pero seguro que hay una fórmula para estas reiteraciones.

    Un placer leerte. Abrazos.

    Escrito el 20 febrero 2016 a las 13:48
  18. 18. Demetrio Vert dice:

    Hola Isolina.
    No tengo nada que decir sobre tu magnifico oficio. Ya lo sabes.

    La atmósfera excelentemente creada por la clarísima descripción del entorno, o sea, de los espacios fisicos, sociales y psicológicos contados con el tono exacto. Un diez.

    La acción también muy acertadamente desarrollada. Se ve claro el objetivo de Joan de la Abadía de suicidarse por el pánico a lo que le espera.

    Es cierto que la aparición de tantos nombres cuasa confusión para aquellos lectores no versados en el suceso, como ha sido en mi caso. En situaciones así (aparecen en bastantes novelas), yo suelo prescindir en ese momento de averiguar quién es quién (aún son personajes secundarios)y captar la acción. Para mí, es un fallo que enreda al lector.

    Sin embargo, yo opino que en este capítulo es necesaria la nómina de tantos personajes, pues a través de sus recuerdos e incógnitas se describe con mucha potencia la atmósfera, el pánico y el objetivo del protagonista.

    Dicho esto, a mi me parece un formidable capítulo de una novela, pero no el primero. Quiero decir: si este capítulo fuera posterior y ya se hubiese contado la recaptación del dinero, el contrato con los asesinos, la preparación del crimen, el lector no versado en el suceso ya estaria familiarizado con los nombres de estos personajes puesto que ya habrían aparecido antes.

    En mi opinión, el ejercicio de este mes es muy complicado, ya que dificilmente se puede iniciar una novela si no se sabe el argument y la trama, y por tanto la estructura de la misma, para saber dónde hay que situar cada acción, cada punto de giro, en resumen, cada capítulo.

    Por lo demás, asombroso texto.

    Enhorabuena.

    Escrito el 20 febrero 2016 a las 18:42
  19. 19. Demetrio Vert dice:

    Correciones al escrito anterior.

    “… averiguar quién es quién (aún son personajes secundarios)y captar la acción”. Debe decir, “… averiguar quién es quién (aún son personajes secundarios)y me dedico a captar la acción”.

    “… a través de sus recuerdos e incógnitas…” Debe decir, “… a través de su recuerdo y de sus incógnitas…”

    Saludos.

    Escrito el 20 febrero 2016 a las 18:48
  20. 20. DavidRubio dice:

    Hola Isolina,
    Vengo a tu relato después de leer tus comentarios, excelentes y trabajados a otros compañeros. Desde luego, dominas la técnica y la narración. Es un texto verosímil y bien ambientado.
    Partiendo de que es el inicio de una novela, creo que debería ser más sencillo. La acumulación de personajes, la narración indirecta del asesinato, el vocabulario… En conjunto hacen un texto que hay que leer un par o tres de veces para “enterarse”. Creo que eso no es bueno. Los lectores no suelen dar segundas oportunidades. Te sugeriría un inicio más lineal, cuando el lector ya se haya anclado en tiempo y personajes, entonces sí, se puede subir el nivel de exigencia. Pero de inicio, en mi opinión, no.
    Por otro lado, no sé si en las intervenciones sería más conveniente el uso de comillas dado que no son diálogos en sentido estricto.
    Por último, ¿quién será el protagonista de la novela? ¿O, tal vez, utilizaras Flashback?
    Es un texto excelente, bien trabajado y documentado.
    Un gusto leerte
    Saludos

    Escrito el 20 febrero 2016 a las 19:28
  21. 21. Caritobel dice:

    Hola Isolina.
    Te felicito por tu escrito. Me parece muy bueno, aunque en lo personal me cuesta interpretarlo como un primer capítulo.
    Me sorprende lo detallistas que son algunos en sus comentarios. Es enriquecedor y a la misma vez me asusta. Ja. Mi conocimiento es algo limitado, por lo que no puedo añadir más.
    Espero leerte en la próxima. He leído comentarios tuyos en otros textos y me gustó como expresas tu opinión, ayuda mucho.
    Si queres leerme soy el numero 86.
    Saludos.

    Escrito el 20 febrero 2016 a las 20:18
  22. 22. DIASPORA dice:

    HOLA,ISOLINA R:

    No es mucho lo que este aficionado a escritor puede aportar, sobretodo después de leer los comentarios de los compañeros. Por ahora, voy más al contenido que a la forma. He leído tu relato, y salta a la vista que tienes un excelente dominio en cuanto a la documentación histórica. Con gran facilidad sacas al lector del presente y lo siembras en el pasado.
    Estás obligada moralmente a terminar esta novela para beneficio de tus seguidores.

    Escrito el 21 febrero 2016 a las 17:39
  23. 23. Cryssta dice:

    Hola Isolina, estupefacta me he quedado al ver cómo has manejado el lenguaje en este “capítulo”. Me quito el sombrero.

    ¿Y ahora qué te digo yo que has hecho mal? pues tres tontadas:

    – dices “recordaba cómo señaló al…”, si es un recuerdo ¿No tendría que ir eso entre comillas?, yo creo que quedaría mejor no ponerlas y decir “dijo mientras recordaba cómo señaló…”, solo que en la siguiente parte de su monólogo también dices “dijo”
    – lo de “alimento mortífero” queda muy bien pero está muy mal, me explico, un alimento por definición sirve para que la vida continúe, no para que acabe, así que es una contradicción y creo que tú tienes recursos suficientes para poner otra cosa que quede igual de bien
    – “en las pesadillas” creo que debería ir entre comas, no está mal como lo has puesto pero la frase queda demasiado larga y al ponerlo entre comillas pienso que también queda más dramático

    Hay buenos lectores y malos lectores, tu novela no la leerían los malos pero sí la disfrutarían mucho los buenos. ¡Felicidades!

    Escrito el 21 febrero 2016 a las 20:31
  24. 24. Cryssta dice:

    Isolina, por favor, pásate por mi “capítulo”, el 139, tienes que encontrar un error de lógica que he cometido (y ya sé que he puesto mucho “su” que te fastidia, lo tengo en mente para no hacerlo en el próximo taller). Gracias.

    Escrito el 21 febrero 2016 a las 21:31
  25. 25. Mariquita Fita dice:

    ¡Hola Isolina!
    Te felicito por tu gran erudición y tu capacidad para escribir un texto tan elaborado en cuanto al lenguaje y a la descripción de algunos pasajes de la vida cotidiana. Ya te lo han comentado todos los que lo han leído, así que no me voy a repetir en lo mismo. Es cierto que haces todo un alarde de conocimientos de historia pero, con franqueza, he tenido que hacer un esfuerzo para comprender el texto y lo que queda implícito en él. Quizás la novela histórica ha tenido una gran época de apogeo y ahora queda un poco relegada para un público muy concreto, y más si es una novela demasiado documentada, como parece ser la tuya. Personalmente, no es que tenga nada contra la novela histórica, pero prefiero un texto que me enganche desde la primera página, y casi desde el primer párrafo, y que no me agovie con términos demasiado específicos. De todas formas, enhorabuena, eres toda una profesional.

    Escrito el 23 febrero 2016 a las 12:24
  26. 26. Basilisa Nogales dice:

    Hola, Isolina:
    Me encanta la novela histórica, así que tu elección para mí está muy bien. Lástima que no quieras continuarla.
    Creo que ha quedado un poco confuso este primer capítulo con tanto nombre, pero me ha gustado mucho.
    Un saludo.

    Escrito el 24 febrero 2016 a las 02:25
  27. 27. KMarce dice:

    Saludos Isolina:
    Gracias por leer y comentar mi texto tan puntualmente 🙂
    ¡Uff! Es díficil sugerir a quien te ha sugerido de la forma que tú lo haces, pero te han mencionado esos puntos de mejora que yo misma he notado. Y sobre todo con los diálogos en donde me he sentido pérdida. Quizá por lo mismo que ha sentido David Rubio, no entendí bien si eran diálogos (que si eran varios o no hablando), pensamientos o expresiones de un solo personaje. De verdad me he liado con eso.
    Yo no tengo ningun problema en comprender los textos corales, siempre y cuando cada uno este en forma correcta indicada: “dijo Pedro”, “expresó Lola” etc, porque yo soy de muchos personajes (ya lo leíste!) y nunca tengo menos de unos treinta en mis proyectos personales. Para mí esto es muy fácil de llevar, al hacerlos visibles en su forma de ser o actuar; pero a puro diálogo o pensamiento… 🙁
    Te felicito por documentarte para la historia, este es quizá el paso que más me gusta del trabajo de escritor; ya el error gramatical o de redacción, podemos dejarlo a un profesional; la parte más pesada es darle veracidad aún a lo que no tiene “historia” (como la ciencia ficción) y, por supuesto el talento natural de cada escritor.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 24 febrero 2016 a las 10:27
  28. Un relato que de veras me impresiono y mas por como lo has manejado. Por lo general la historia es un tanto complicada por que se hace facil meter las patas aun con un detalle pero tu has logrado escribir a la perfección sobre un tema que habia escuchado pero no conocia tanto. Te felicito por eso. Me confundí un poco con los personajes pero fue mas por leer los nombres algo rápido, pues siempre suelo hacerlo. En la segunda lectura me fue mejor con eso, jajaja.
    Felicitaciones y saludos.
    Gracias por tu comentario en mi relato.

    Escrito el 25 febrero 2016 a las 16:22
  29. 29. Sandra dice:

    Hola Isolina,

    enhorabuena por tan cuidado relato, se te ve realmente experta en la narración de historias y bien documentada en el tema que desarrollas.

    Desde mi humilde punto de vista, claro está que no puedo hacer correcciones en la forma, ni en la gramática, pero sí me gustaría comentarte que me ha resultado demasiado denso e incluso complicado de leer. Quizá intercalar un poco de vocabulario más familiar, o simplificar el nombre de los personajes le diera más fuerza y nos hiciera sentir más cercana la historia.

    En fín, creo que un primer capítulo de este estilo puede dar un poco de “vértigo” a una parte de los lectores…

    Aún así, por supuesto me gustaría darte la enhorabuena por tan cuidado trabajo. Al terminar de leer me he acordado de Umberto Eco y su novela “En el nombre de la rosa”, de lo cual creo que deberías sentirte muy orgullosa.

    ¡Hasta pronto!

    Escrito el 25 febrero 2016 a las 21:07
  30. 30. beba dice:

    Hola, Isolina:
    No sé si sueles rever tus comentarios a otras historias; no creo que te dé el tiempo. De modo que vuelvo para agradecerte tu atenta lectura y tus consejos. Es muy estimulante ver con cuánto esmero los has realizado; tanto como el que pones en elaborar tus historias; esto te muestra como persona sensata y sincera. Otra vez, mil gracias.

    Escrito el 27 febrero 2016 a las 13:32
  31. 31. beba dice:

    Releo. No te he precisado mi opinión sobre los cambios que sugieres: Creo que son buenos y posibles; tienen una sonoridad poética muy hermosa, en especial el de narrador en 2° persona; pero me parece que parten de una visión muy “racional” del gato. Pasa como cuando me señalaste lo de la corona de la Reina en “Los cuentos crecen”; a lo mejor mi intención apunta a un cuento fantástico en el que los animales están en una dimensión diferente.
    De todas maneras lo importante es que te interesas en lo que lees y comentas.
    Un abrazo.

    Escrito el 27 febrero 2016 a las 21:01
  32. 32. Isolina R dice:

    Gracias a todos, queridos compañeros.
    En general habéis coincidido en señalar que para ser el primer capítulo de una novela aparecen demasiados personajes. Creo que el lío respecto a los nombres se ha dado no solo por el excesivo número sino porque el Inquisidor aparece nombrado de siete formas distintas (“maestre Épila” 2 veces, “Maestre Urbués de Épila”, “Maestrepila”, “Mosén Arbués”, “el Inquisidor”, “Pedro Arbués”, “Maestre Inquisidor de Épila”).
    El hecho ocurrió en el siglo XV. Cuando me documenté para escribir la historia, me sorprendió la imprecisión de los datos. Uno de los asesinos aparecía en los diferentes documentos con el nombre y el apellido un tanto cambiados: Vidal, Vidau… Durando, Durán, Duranzo, Durango, Durandau… La confusión de nombres respecto al Inquisidor también era enorme. Comprendí que la difusión de lo escrito solo fijó la información de forma precisa posteriormente, cuando el libro impreso empezó a llegar a más gente. Quise que el lector participase de esa inseguridad de lo impreciso, como me había ocurrido a mí, y que sintiese el mismo desconcierto que yo al comprobar que a una misma persona se la nombraba de tantas formas distintas. Ahora creo que fue un error, porque complicó el texto de un modo innecesario.
    En cuanto al número de personajes, muchos habéis considerado que para el primer capítulo de una novela hay que meter bastantes menos. Solo Demetrio ha aceptado que justamente aquí puede estar justificada esta cantidad excesiva, aunque luego señala que tal vez este no es un buen primer capítulo, sino un capítulo posterior. Estoy de acuerdo con él. Sí, son muchos personajes. Pero el protagonista está suicidándose y van viniéndole a la mente uno tras otro.
    Fue un ejercicio para el taller y en ningún momento me planteé escribir la novela entera, aunque ya que hice el esfuerzo de intentarlo, me hubiera gustado conseguir un primer capítulo con todas las de la ley.
    El género histórico no gusta a todo el mundo, lo sé. Y si se utilizan algunas palabras desconocidas en el presente, a determinados lectores ya les supone un sobreesfuerzo que no están dispuestos a hacer. Este género me apasiona y tiene su público. Tal vez no muy numeroso, pero eso no me importa demasiado porque se trata de un público fiel. Disfruto documentándome y me encanta imaginar el acontecimiento. Además, quiero deciros en secreto que la Historia fue la asignatura que más odié en mis tiempos de estudiante. No entiendo por qué ahora me atrae tantísimo el pasado.
    Gracias, Coral Mané, Vespasiano, Wolfdux, L.M. Mateo, Verónica Murillo, Midas de Vose, Osvaldo Mario Vela Saenz, Rinconillo y Cortadete, Earendil, beba, Nina Latte, Manoli VF, Demetrio Vert, DavidRubio, Caritobel, DIASPORA, Cryssta, Mariquita Fita, Basilisa Nogales, KMarce, Ryan Infield Ralkins y Sandra. Seguro que todo lo que me habéis señalado lo tendré muy en cuenta para el futuro. Me han encantado los elogios, por supuesto. Pero también valoro mucho las críticas para mejorar. Mi más sincero agradecimiento a todos.
    Un abrazo.

    Escrito el 27 febrero 2016 a las 23:51
  33. 33. Robert W. Peterson dice:

    ¡Hola!

    No he leído todos los comentarios de los compañeros por lo que puede que me repita con algún detalle ya señalado.

    Al texto lo veo en forma. Sólo te haré una corrección.

    ―Dale, que este es ―recordaba cómo señaló al maestre Épila para que el francés lo apuñalase.

    No se trata de un verbo de parlamento, sino que describe una acción. La forma correcta de puntuar en este caso sería la siguiente:

    ―Dale, que este es. ―Recordaba cómo señaló al maestre Épila para que el francés lo apuñalase.

    Sobre el contenido coincido con los compañeros, y te doy mi justificación.

    Imagina un sandwich. La rebanada de arriba serían los hechos reales, la de abajo lo que nos inventamos. La literatura se hace en la parte intermedia, es la parte sabrosa del asunto. Con esto quiero decir, que bien partamos de hechos históricos o completamente inventados por nosotros, estaremos jugando en la misma liga, y las reglas para ambos son idénticas.

    A partir de esto, lo ideal sería que si escribimos novela histórica nos acerquemos a los elementos de la ficción y, si por el contrario escribimos ficción, luchásemos porque nuestra historia pareciese lo más real posible.

    La ambientación me parece correcta y es un elemento esencial en relatos y novelas de este estilo. Igual que en una película valoramos el vestuario, el vocabulario y los ambientes. En el género histórico es algo que no puede faltar.

    Lo que voy a decir a continuación es sólo un consejo, no es que lo haya visto mal hecho, de hecho creo que son deducibles, que es de lo que se trata. Cuando introducimos terminología propia del momento debemos hacerlo de un modo que pueda ser deducible por su contexto. Que el lector aun no conociendo la palabra pueda hacerse una idea de lo que estamos hablando. Lo mismo cuando escribimos un relato de ciencia ficción y nos inventamos una palabra para nombrar algo, el lector debe poder comprender a que nos referimos por el contexto, sea una prenda de ropa, un vehículo, un material etc.

    El tema de los personajes, que resulta confuso. Es posible. Pero de igual modo que cuando nos presentan a 10 personas que no conocemos. «Este es Manuel», «Esta es Berta», «Este es Carlos»… «Muá, muá, encantado», dos besos, y al final no sabemos quien es cada uno ni nos hemos quedado con su nombre. Salvo que la persona tenga algo distintivo o que nos llame mucho la atención seremos incapaz de retener tantos datos en nuestra memoria a corto plazo. Tendrá su pase si son personajes intrascendentes para la evolución de la trama y su función es la de ambientar o crear contexto.Serán un mero desfile de nombres que el lector olvidará. Requiere pues otro tratamiento.

    En la misma línea enoontramos los flashbacks o reminiscencias de hechos ya pasados. No voy a negarte que están bien traídos. Pero este tipo de recursos dejan muy confundido al lector por lo general, y si es de entrada y sin datos ni pistas previas, sin haberlo situado bien te la estás jugando muy mucho. Lo de los flashbacks merece un tema aparte. Los autores noveles tiran mucho de este recurso tan cinematográfico sin justificarlo lo suficiente, y si de verdad son necesarios para comprender la historia y muy recurrentes, no sería oportuno plantear la duda de si debimos empezar a narrar la historia en un punto anterior. ¿Hemos comenzado a narrar la historia donde tocaría o debemos comenzar en un punto anterior? Tanta recuerdo se hace monótono y artificial.

    Por otro lado me pareció original lo de los cristales. Le da un toque muy dinámico y sirve muy bien como punto de referencia para hacer avanzar la escena.

    Creo que hiciste un buen trabajo, ¡enhorabuena!

    PD. Sobre lo que comentabas de que si nos parecía un buen punto de partida para desarrollar en un relato largo, a mi me ha gustado. Me parece que sería interesante.

    ¡Un abrazo!

    Escrito el 28 febrero 2016 a las 21:32
  34. 34. Marcelo Kisi dice:

    Hola Isolina!
    De nuevo gracias por tu comentario afectuoso a mi capítulo 🙂
    Como siempre disfruté de un relato histórico bien investigado, sobre un tema que me apasiona.
    Ya te han hablado mucho del tema de lo confuso frente a lo claro, el límite entre lo enigmático, cuánto obligamos al lector a adivinar, y lo que dejamos entrever o aclaramos hasta lo obvio es un tema muy difícil de trabajar en literatura. ¿Quién visita? ¿Quién mató? ¿Quién habla en el presente y quién en el pasado? ¿Quién está en esa celda y quién no? Son preguntas demasiado básicas las que no quedan terminadas de transmitir al lector (y tienen que serlo en la primera lectura) para una escritora de tu nivel. Sos tan buena escritora, manejás tantos aspectos y recursos tan bien -gramática, estilo, riqueza de vocabulario, curiosidad, disciplina, rigurosidad histórica- que parece que en lo único que te quedara por poner el acelerador es en este tema de la claridad. Para vos, estoy seguro, piece of cake!!

    Escrito el 4 marzo 2016 a las 09:14
  35. 35. Isolina R dice:

    Para Robert:
    Muchas gracias por tu comentario.
    Respecto a lo de que tal vez este texto quedase mejor para un capítulo intermedio y no para el inicial, ya lo había comentado Demetrio Vert. Y sí, creo que si la aparición de algunos de los personajes se hubiese realizado previamente y de forma escalonada, de manera que no hubiera exceso de presentaciones (como señalas tan gráficamente con lo de los besos a unos y otros en un grupo numeroso) hubiese ganado mucho.
    La reminiscencia de los hechos pasados, justo en ese momento en que está suicidándose, en mi opinión tiene todo el sentido del mundo. El único fallo, creo, es que no debió estar en el capítulo inicial de la novela.
    En cuanto a los significados de las palabras de la época, creo que en este texto sí eran deducibles (más o menos). Pienso, como tú, que la ambientación quedó medianamente correcta.
    Te agradezco un montón el tiempo que has dedicado a comentar este texto porque tu ayuda me viene muy bien para el que estoy creando para el libro de relatos. Espero poder encontrar el punto de equilibrio para que la ambientación quede correcta y el lector no se vea abrumado por vocabulario desconocido.
    Un abrazo.

    Escrito el 11 marzo 2016 a las 20:23
  36. 36. Isolina R dice:

    Para Marcelo:
    Muchas gracias por tu comentario.
    Me apunto la palabra “claridad” en letras muy muy grandes para las próximas escenas. Espero que no se me olvide nunca más.
    De todos modos, me resulta curioso que ante este texto haya habido unas pocas personas que no hayan tenido ninguna dificultad a la hora de comprenderlo y otras (muchas) a las que les haya resultado tan confuso.
    Cryssta, por ejemplo, dijo algo que me sorprendió. Para ella esta novela no la leerían los malos lectores, pero sí la disfrutarían los buenos.
    beba incluso va más allá. Si el lector elige una novela histórica y se confunde con los nombres de los personajes, que los busque en otra parte.
    ¿A qué lector quiero dirigirme? ¿Soy elitista y escribo para una minoría (no a todo el mundo le gusta el género histórico) y dentro de ella al que es capaz de hacer un esfuerzo adicional para buscar los personajes por Internet, por ejemplo? ¿Prefiero ser leída por mucha gente y ponerle las cosas bien fáciles o por pocas personas que hagan el esfuerzo de interpretar algo un poco más complicado?
    Creo que no he pillado el punto de equilibrio entre que el lector se vea tratado como tontito porque se le da todo explicado y que tenga que enfrentarse a un enigma irresoluble. Espero ir aprendiendo de lo que se me diga en los comentarios de escenas sucesivas.
    Te agradezco un montón tu sugerencia.
    Un abrazo.

    Escrito el 11 marzo 2016 a las 20:58
  37. 37. Marcelo Kisi dice:

    Isolina querida,
    Entiendo perfectamente tu dilema, y te admiro y te respeto todavía más por asumirlo y emprender un camino para encontrar tu punto justo. Yo tampoco tengo una respuesta cerrada a esa pregunta. Por eso te dije al principio de mi comentario que era uno de los grandes temas a trabajar a la hora de escribir. ¿Escribir para uno o escribir para otros? ¿Y cómo me imagino a esos otros? El tuyo es el proceso -sincero, quizás desgarrante- de una verdadera artista.

    Escrito el 11 marzo 2016 a las 21:24

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