Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Capitulo 1. Frío y oscuro. - por Almudena

Desperté, estaba tumbada en el frio suelo. No se veía nada, todo estaba muy oscuro. Olía a humedad y la boca me sabía a sangre. Me incorporé rápidamente. Intenté calmarme, esperar a que mis ojos se acostumbraran a la oscuridad que reinaba en aquel lugar, pero pronto el miedo me hizo levantarme y empezar a agitar las manos en todas direcciones buscando algo que me ayudara a salir de allí. En mi mente no paraban de resonar preguntas sin respuesta, ¿Dónde estoy? ¿Por qué estoy aquí?, era todo lo que alcanzaba a pensar, era incapaz de calmarme. En un momento dado toqué algo con pelo, y mi instinto me hizo dar un salto hacia atrás y pegar mis manos en mi pecho, como temiendo tocar algo más.

Poco a poco pude acostumbrarme a la oscuridad, me encontraba en un cuarto sin lámparas, solo iluminado por una tenue luz proveniente de una ventana, por la que mi cuerpo no cabría aunque quisiera. En una esquina había un cubo metálico y al lado una mesa. Frente a mí pude ver una puerta. Intenté abrirla sin hacer ruido pero parecía estar cerrada con llave.

Giré mi cabeza con temor hacia el lugar donde debía estar lo que había tocado antes. No había absolutamente nada. –Debe haber sido mi imaginación- pensé. Seguía buscando algo que me ayudara a salir de allí, sobre la mesa había un libro por el que claramente habían pasado muchos años. Lo reconocí al instante, era mi diario.

Siempre llevaba conmigo el diario, era mi manera de volcar todas mis inseguridades, mis frustraciones y mis vivencias sin recurrir a contárselo a nadie, sin exponer mis debilidades al mundo. Abrí el diario y fui hacia la última página, ahí estaba mi letra, pero no recordaba haber escrito aquello.

“Tengo que encontrar a Lucas, ¿Dónde estás pequeño?, sea lo que sea lo que ha pasado lo descubriré, aunque sea lo último que haga. Todo fue mi culpa, no debí apartar la mirada de él. Mi niño. Necesito verte ya."

¿Lucas?, mi hijo, ¿Qué ocurría?, me esforcé en recordar pero era incapaz, solo tenía imágenes inconexas en mi mente, frases sin sentido y gente a la que no recordaba. Y cada vez más miedo. Seguí buscando algo más en el diario, alguna pista que me ayudara a salir de allí, pero no había nada, las páginas de Enero estaban arrancadas, pero fuera quién fuera quién lo había hecho, se había encargado de dejarme ver la última.

La humedad calaba mis huesos y mis dolores de rodilla habían vuelto después de 4 años, lo que me hizo pensar que seguramente llevaba muchas horas sin tomar mi medicación, al menos mi cuerpo me daba pistas sobre el tiempo que había pasado tumbada en el suelo de aquel sitio.

No sabía que hacer, estaba encerrada, tenía que salir de allí. Aún no lo sabía pero salir de allí era el menor de mis problemas. Repasé de nuevo el diario, una y otra vez buscando algo que pudiera ayudarme, al menos a recordar que era lo que había pasado. No había nada.

Justo cuando iba a darme por vencida, sin saber que más podía hacer, escuché unos pasos tras la puerta. Unos pasos lentos que cada vez se hacían más audibles. Quise esconderme pero no había manera de hacerlo. Cada paso hacía que mis pulsaciones subieran. De repente, una luz me molestó. La puerta se había abierto.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

4 comentarios

  1. 1. aimar dice:

    Hola,Almudena.

    Este texto tiene mucho suspense e intriga. Me ha gustado y creo que sería un buen enganche para una novela. Yo sin duda me la leería.

    Felicidades y adelante,por acá te dejo algunos consejos.
    Te cito:
    –Debe haber sido mi imaginación- pensé.
    Creo que esa frase más bien debería ir así:
    «Debe ser mi imaginación»,pensé.
    E igual creo que en la parte que citas la entrada del diario en lugar de “” se vería mejor «», pero esto sólo lo digo porque me parece más elegante, en realidad desconozco si existe alguna norma al respecto.

    También creo que hay mucha confusión en cuanto a quién te diriges en esa entrada del diario. Mira:
    “Tengo que encontrar a Lucas (me estás hablando), ¿Dónde estás pequeño? (le hablas a Lucas), sea lo que sea lo que ha pasado lo descubriré, aunque sea lo último que haga. Todo fue mi culpa, no debí apartar la mirada de él (¿Le hablas a Lucas o me hablas mí? ¿Quién es él?,¿Lucas o quien se lo llevó?). Mi niño. Necesito verte ya (Le hablas a Lucas).”
    No sé si me explico pero resulta incoherente.

    Saludos.

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 19:36
  2. 2. Demetrio Vert dice:

    Hola Almudena.

    Bueno, por fin he encontrado un Primer Capítulo de novela y no un relato corto, cerrado.

    Está bien estructurado. Una mujer se despierta no sabe donde, recuerda poco o casi nada, está asustada y en eso oye pasos que se acercan hacia ellugar en el que está y se abre la puerta. Sencillo, claro y preciso para el inicio de un Primer Capítulo de una novela. Perfecto. En el posterior desarrollo de la misma ya se irán desgranando las incógnitas.

    En cuanto a la forma, opino que hay que mejorarla. Aimar te ha dicho algo. Yo te voy a hacer algunas observaciones. Mi opinión, por supuesto.

    Tienes que manejar mejor la información que das al lector. Que no sea redundante. Tomemos solo el primer párrafo.

    “Desperté, estaba tumbada en el frio suelo. (Puedes decir simplemente: Desperté tumbada en el frío suelo. Es obvio que si despierta tumbada es que “está” tumbada). No se veía nada, todo estaba muy oscuro. (Otra vez. Si no se ve “nada”, es porque “está” oscuro. Puedes decir simplemente “estaba muy oscuro”, máxime cuando más adelante sí que “se ve”). Olía a humedad y la boca me sabía a sangre. Me incorporé rápidamente. Intenté calmarme, esperar a que mis ojos se acostumbraran a la oscuridad que reinaba en aquel lugar, pero pronto el miedo me hizo levantarme (Si antes se ha incorporado rapidamente, ¿cómo es que ahora se levanta?. ¿Cuánto se incorpró antes?) y empezar a agitar las manos en todas direcciones buscando algo que me ayudara a salir de allí. En mi mente no paraban de resonar preguntas sin respuesta, (toda esta frase sobra.Las preguntas que se hace a continuación ya indican que se pregunta y no sabe la respuesta. Además dices que “no paraban de resonar preguntas sin respuesta, y a continuación dices que “solo alcanzaba a pensar en dos preguntas. Se contradice. ¿Son muchas? ¿Solo dos? En mi opinión queda más claro si solo escribes lo que sigue). ¿Dónde estoy? ¿Por qué estoy aquí?, era todo lo que alcanzaba a pensar, era (sobra este “era” porque siete palabras antes ya has puesto “era”. Es la misma oración). incapaz de calmarme. En un momento dado toqué algo con pelo, y mi instinto (no va ser el instinto de un tercero, claro que es el suyo. Tampoco hace falta poner “mi instinto” porque es una reacción a algo que toca. Mira que tal así, “… toqué algo con pelo y dí un salto hacia atrás”…), me hizo dar un salto hacia atrás y pegar mis manos en mi pecho, como temiendo tocar algo más.(¿Teme o no teme? Ella narra en primera persona, luego sabe lo que siente. Mira que tal así: “… toqué algo con pelo y dí un salto hacia atrás. Pegue mis manos a mi pecho por temor a tocar algo más”).

    Esto en cuanto a la sintáxis. Repasa todo el texto. Hay bastante información redundante.

    Hay otra cosa que no cuadra. Primero, la mujer no ve nada. Después hay una tenue luz, ¿suficiente para leer un diario? Parece que después hay más luz sin que nada lo justifique. No es verosímil.

    En mi opinión, puliendo estas cosas, tienes un mágnifico “Primer Capítulo” de una novela, cuestión nada fácil si no se tiene antes el argumento y la trama de la misma.

    Me gusta mucho la estructura del texto.

    De puntuación, sintáxis y otras cosas gramaticales, se pueden ir mejorando con el tiempo. Eso es más fácil. Lo importante es saber estructurar un texto. Y tu lo has hecho.

    Enhorabuena

    Escrito el 20 febrero 2016 a las 20:18
  3. 3. CARMELILLA dice:

    Hola Almudena:
    Texto con intriga y final que invita sí o sí a seguir leyendo, cuidaría, como te ha dicho Aimar, la redacción porque a veces lleva a confundir y a tener que volver a leer por lo que rompe el buen ritmo que en general has conseguido.
    ¡Bien hecho!
    Seguimos por aquí.
    Saluditos.

    Escrito el 20 febrero 2016 a las 20:22
  4. 4. Alonso García-Risso dice:

    Saludos Almudena: Creo oportuno hacerte un comentario que tiene relación directa con el objetivo primordial de un texto, independiente del género al que corresponda, este es ‘la comunicación’. Es verdad que atendidas las normas que rigen de común el uso del lenguaje, esta comunicación queda asegurada entre otros beneficios.
    Tu trabajo ha sido realizado, a mi juicio, con dedicación e ‘intención’; tanto así que me ha bastado una primera lectura para capturar lo que comunicas: De prisiones, apremios físicos y morales, tortura, abuso de poder…
    Todo esto independiente de correcciones técnicas que puedan hacerse al texto. Te estimulo a que sigas perseverando. Me pareció bien. Felicitaciones

    Escrito el 24 febrero 2016 a las 02:15

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.