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El Vínculo - por Jimmy Conway

El metro llegó a su parada justo cuando las fuerzas empezaron a flaquearle. El pantalón se estaba empapando de sangre caliente y pronto sería muy difícil no llamar la atención. Su única salida era escabullirse entre la multitud de la hora punta. No podía dejar de mirar los relojes. El tiempo, aunque relativo, no dejaba margen de duda. La llegada se produciría en cualquier momento y los relojes se encargaban de recordárselo con su inexorable precisión.
Al entrar en el vagón se dirigió rápidamente a las mugrientas cabinas de los aseos sin dejar de manosear la pesada carga que llevaba en el bolsillo. Lo más importante era reparar su trémulo cuerpo para poder proseguir con un mínimo de garantías. Una vez dentro, se bajó los pantalones para determinar el alcance de la herida. No pintaba nada bien aunque eso era el menor de sus problemas. Haber viajado por infinidad de mundos y dimensiones no le era de ningún consuelo. Seguía asustado y maldiciendo el hecho de que todo le fuera a suceder en aquel planeta mal llamado Tierra; un boquete infesto en el culo de los universos conocidos.
Con su carcasa humana reparada salió al vagón con intención de bajarse en la siguiente parada. Necesitaba un sitio tranquilo, fuera del alcance de los Cazadores y preparar el salto. Se colocó cerca de la salida del vagón, entre una pandilla de ciberpunks, que no paraban de trastear en sus consolas y una señora mayor, de aspecto descuidado y que emanaba un profundo olor a alcohol. Fue entonces cuando los vio. Entes que pasaban totalmente desapercibidos para el resto pero que él podía ver nítidamente. Éstos escudriñaban a los pasajeros en busca de algún rastro que los guiara hasta el artefacto. Los Cazadores producían una extraña sensación de desasosiego en el resto de pasajeros. Bocas con sabor a metal, como si hubieran chupado una pila, escalofríos y hasta pequeñas descargas achacadas a la electricidad estática. Sin embargo nadie podría decir qué lo producía, ni tan siquiera serían capaces de afirmar que unos señores pálidos y altos y completamente alopécicos habían pasado a escasos centímetros de ellos. Los cazadores, aunque cohabitaban en el mismo plano que nosotros, tenían la extraña capacidad de no alterar los sentidos de los que lo rodeaban por lo que nunca nadie había podido confirmar su existencia. Ellos no veían a los humanos como tales. Estaban diseñados específicamente para seguir el flujo de energía que desprendía los artefactos como el que llevaba en el bolsillo y destruir, si llegaba el caso, al portador.
Sintiéndose acorralado, como una pieza de caza entre una jauría de perros, hizo lo único que le daría cierta ventaja. Tiró fuertemente del freno de emergencia convirtiendo a los pasajeros en una masa informe que se desplazó al unísono hacia adelante, arramblando con todo lo que encontraba a su paso, incluso con los Cazadores. Una vez el tren se detuvo, se apresuró a alcanzar la puerta sorteando a decenas de cuerpos rotos, entre gritos de dolor y angustia. Al salir a la negrura del túnel enfiló hacia la única luz que se veía en aquella opacidad, rezando porque fuera una salida de emergencia que lo guiara al exterior.
Aunque lo único que escuchaba era el sonido de sus pisadas y su propio jadeo no podría asegurar que no lo estuvieran siguiendo. Cuanto más se acercaba a la salida de emergencia mayor era el miedo y la sensación de que un Cazador lo agarraría por el hombro y todo acabaría allí mismo. 20 metros, 10 metros, 2 metros, su mano empujo con fuerza la puerta y esta se abrió de par en par mostrándole el camino hacia la calle. Un sentimiento de esperanza y de alivio lo embargó. Se recompuso sacando fuerzas del miedo interior y comenzó a subir peldaño a peldaño sin poder dejar de mirar atrás. Después de unos angustiosos minutos pudo llegar a la última puerta que abrió con una sonrisa triunfal en sus labios. Sonrisa que se tornó en una mueca lastimera al contemplar a quien tenía en frente.
-Hola, Sigma- dijo un anciano vestido como si hubiese salido de una película de los años 20- eres bastante escurridizo, incluso para mis perros pero aquí termina tu carrera. Venga, vámonos. Es hora de regresar, tus hermanos están a punto de llegar.
Desolado y a la vez casi aliviado por el fin de la huida agachó la cabeza y siguió al anciano a donde nunca quiso volver, a casa.

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11 comentarios

  1. 1. María dice:

    Me ha encantado, me ha parecido una mezcla entre Juegos del Hambre y Divergente y me ha encantado. Si quieres pásate por el mio soy el 130:)

    Escrito el 17 febrero 2016 a las 19:50
  2. 2. Jimmy Conway dice:

    Gracias María por el comentario. Lo malo es que al ponerlo en el formulario de envío no me di cuenta de que los espacios entre párrafo y párrafo habían desaparecido, haciendo que a primera vista el texto parezca un ladrillazo sin cortes. En fin, te agradezco que lo hayas leído;)

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 17:54
  3. 3. Vodnik dice:

    ¡Hola vecino! Me da la impresión que tu texto tiene un ritmo trepidante, siento que hay un montón de cosas que suceden a la vez.

    Te felicito porque me ha gustado cómo lo has narrado e inevitablemente me entran ganas de conocer más sobre el protagonista y el por qué no quiere volver a casa.

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 21:55
  4. 4. charola dice:

    ¡Hola Jimmy! Me gustó tu relato, consigues que uno vaya y sienta lo del protagonista. Muy bueno. Quiero decirte que para el diálogo debes usar la raya, no el guión corto. Yo tenía el mismo problema porque en mi laptop no había la raya hasta que Frida me aconsejó copiar de algún texto la raya y pegar en el relato. Menos mal que funcionó y ahora me siento satisfecha de hacer diálogos. Hazlo, yo sé cuánto limita eso. Otra acotación. Los números debes escribirlos: veinte metros, diez metros, dos metros…Te faltó una tilde en “empujó” y la palabra “adonde” se escribe junta. Espero haberte ayudado algo. Felicitaciones.

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 23:12
  5. 5. Jimmy conway dice:

    Gracias chicos por los comentarios amables. Charola, muy agradecido por las correcciones. Me ayudarán al mejorar sin duda.
    Nos leemos.

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 09:48
  6. 6. Marcelo Kisi dice:

    Hola Jimmy!
    Soy tu vecino 90 😉 Me gustó mucho tu primer capítulo. La idea de la navegación por mundos paralelos es una de mis preferidas en ciencia ficción, así que lo disfruté muchísimo. Las correcciones visibles te las ha dicho Charola. Agregaría quizás evitar el uso de palabras como “éstos” y “éstas”, que provienen del lenguaje oficinesco y quitan naturalidad; muchas veces se pueden eliminar sin más ni más. Fuera de eso, creo que tu relato abre a una historia apasionante y espero que la sigas, porque lo que contaste está muy bien contado! Suerte!

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 10:20
  7. 7. Paola dice:

    Hola Jimmy
    Me ha gustado tu entrada aunque yo la hubiera cortado en:Sonrisa que se tornó en una mueca lastimera al contemplar a quien tenía en frente.

    De esta forma el lector no podrá hacer otra cosa que pasar página y leer el segundo capítulo aunque llegue tarde a la oficina o deje a la novia esperando en la puerta del teatro, ¡Tengo que saber quien es el tío que se encuentra delante!!
    Y el segundo capítulo, lógicamente, no empieza diciendo quien era el elemento en cuestión sino que nos presenta al segundo personaje de la novela, sabremos algo en el tercero.

    Por lo demás está muy bien, el personaje, las explicaciones y la ambientación. Enhorabuena
    Nos leemos

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 21:08
  8. 8. Jimmy conway dice:

    Pues, ahora que lo dices, puede que tengas razón y quitando los dos últimos párrafos hubiera quedado mejor para el reto
    Lo que pasa es que siempre tiendo a terminar los relatos con frases lapidarias o situaciones más límite y hace que algunas veces consiga todo lo contrario. Gracias por el nuevo enfoque

    Escrito el 20 febrero 2016 a las 17:50
  9. 9. Darkristal dice:

    Hola, he leido tu texto y me ha gustado, es llamativo por su desarrollo y me gustaria saber mas de la historia, sin embargo, el final me resulta cerrado y da la impresión de que acaba la historia (o comienza de nuevo, lo cual seria genial)

    Escrito el 21 febrero 2016 a las 19:18
  10. 10. Basilisa Nogales dice:

    Hola, Jimmy:
    Me ha gustado bastante tu principio de novela y quiero seguir leyendo. Ya te han dicho las pocas correcciones que deberías hacer.
    Solo voy a añadirte alguna que otra coma:
    “Al entrar en el vagón, se dirigió rápidamente”, “Con su carcasa humana reparada, salió al vagón”, “que no paraban de trastear en sus consolas, y una señora mayor”, “Al salir a la negrura del túnel, enfiló hacia la única luz”, “Aunque lo único que escuchaba era el sonido de sus pisadas y su propio jadeo, no podría asegurar que no lo estuvieran siguiendo. Cuanto más se acercaba a la salida de emergencia, mayor era el miedo”, “Después de unos angustiosos minutos, pudo llegar a la última puerta, que abrió con una sonrisa triunfal en sus labios”, “Desolado y a la vez casi aliviado por el fin de la huida, agachó la cabeza”.
    “El pantalón se le estaba empapando de sangre caliente”.
    Los demostrativos ya no llevan tilde (“estos”).
    A lo mejor podías reducir un poco los adverbios en “-mente”.
    En “el flujo de energía que desprendía los artefactos como el que llevaba en el bolsillo” creo que el sujeto es “artefactos” así que el verbo debe ser: “desprendían”.
    “rezando por que fuera una salida de emergencia que lo guiara al exterior”.
    Espero que esto te sirva.
    Un saludo.

    Escrito el 21 febrero 2016 a las 21:19
  11. 11. Jimmy conway dice:

    Gracias Dark y Basilisa por comentar.
    Dark, ciertamente no es un cliffhanger muy claro. Quizá esta más claro en mi cabeza que en el. Texto je je.
    Basilisa, muchísimas gracias por las correcciones, sobre todo por el uso de las comas que.mw están “matando” ja ja ja. También vigilaré de cerca los adverbios de mente. Saludos a todos.

    Escrito el 22 febrero 2016 a las 10:57

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