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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Desde el más acá. Génesis de un asesino - por Robert W. Peterson

Web: http://www.escrites.com

Él me dijo que era parte de mí y que mamá lo había matado; ella insistía en que jamás tuve un hermano mayor, que olvidara tal disparate; que me olvidase de él. Incluso, más tarde, cuando a mi hermano muerto le dio por llenar las noches con la sombra chiquita de su llanto lúgubre y denso, mamá siguió negando con la cabeza. «Abandona ya esa obsesión», me decía con su eterna voz cansada, «¿no ves que ya perdió la gracia?». Y él, desde un rincón, apuntaba con su inmenso dedo índice, empujándome a mí, incriminándola a ella, señalando el crimen atroz.

Lo conocí una mañana al despertar, sentado sobre la cama él guardaba mi sueño intranquilo, mientras clavaba en mí su par de ojos color avellana y me miraba como miran al amo todos los borregos tristes. Nos parecíamos tanto; éramos tan iguales que, tras el primer parpadeo, creí estar viendo mi reflejo en el espejo del alba. Y desde ese día nunca nos separamos.

Papá ya nos había abandonado a mamá y a mí, y hacía poco tiempo que se había ido de casa, cuando él comenzó a hablarme. No volveríamos a tener noticias suyas.

Era un tipo nervioso mi hermano. Al principio, cuando no sabía nada de él y hacía lo imposible por averiguarlo, él temblaba como un pescadito, incapaz de pronunciar una sóla palabra. A mí no me molestaba su silencio. Criatura. No debe ser nada fácil acostumbrarse a estar muerto.

Dejaba que me siguiese por toda la casa, bien pegado a mis espaldas, yo podía sentir su respiración en la nuca. Si tenía hambre se llevaba una mano a la boca para que le diese galletas; si era frío, se frotaba con fuerza los brazos y yo le bajaba una manta del altillo y se la echaba por la cabeza. Pobre. Era mi responsabilidad, ya que nadie más parecía haberse dado cuenta de que seguía estando ahí, que nunca se había marchado.

Me lo dijo cuando sacó el valor para hacerlo, y no antes; cuando cesaron los ruidos, las broncas, los golpes, los malos tratos, entonces él me confió su secreto.

Con el paso del tiempo comenzamos a no parecernos. Yo sabía que los muertos no podían crecer, por eso no me extrañó. El tiempo ya no cuenta para ellos, ya no puede romperlos por dentro ni desgastarlos por fuera porque, al morir, uno se vacía de vida y las venas se llenan de un gas como el formol que los conserva tal y como abandonaron este mundo. Él seguía siendo un niño. Pero ya no estaba asustado.

Yo le creía y de este modo me hacía cómplice de su dolor. «Maldita asesina, sólo dímelo, dime por qué le mataste», le gritaba a mamá para tratar de hacer justicia, «¿dónde lo enterraste?». Ella no respondía nunca. «Estás esperando el momento justo para deshacerte de mí. Deja de llorar y mírame a la cara cuando te hablo, estúpida», insistía yo cuando él me lo pedía, «confiesa, vas a matarme a mí también».

«Basta ya, cariño, me haces daño», suplicaba mamá. Ahora sé que no mentía, el embustero era él. «Puta de mierda, dime si su padre y el mío son el mismo o hay otro hombre, merezco saberlo».

Mi hermano había cambiado como lo hacen las hojas de los árboles cuando llega el otoño. Ya no me caía tan bien y su presencia empezaba a resultarme insoportable. Sin alterar la forma, sus gestos eran distintos; seguía siendo un niño, sí, sin embargo la perenne expresión de temor se volvió dura, soberbia, casi caustica, y su corazón inútil acabó por pudrírsele en el pecho.

Creo que mamá dice la verdad; qué ese hermano mío no puede ser otra cosa que yo mismo, desdoblado, incapaz de trascender el dolor de un hogar roto. Pero el gemelo maldito sigue apuntando con su dedo largo, desde el rincón sombrío, increpándome a mí, señalándola a ella, condenándonos a los dos.

Nunca podremos perdonar su sinceridad. Mamá mató a mi infancia y hoy yo la mataré a ella para que al fin podamos descansar.

Con mi padre espero hablar más tarde, antes de que nos reunamos en el infierno de los miserables.

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37 comentarios

  1. 1. Nic-Is dice:

    Hola Robert.
    Muy impactante tu capítulo. Me hace pensar en las historias de la serie “Mentes Criminales”. Me gusta el ambiente que logras con tu narración. Su sufrimiento, sus dudas, Las voces en su cabeza. Y lograste atraparme desde la primera linea.
    Te invito a leer el mío. Es el 206.

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 00:17
  2. 2. Don Kendall dice:

    Hola Robert, con todo mi afecto sin dar muchas vueltas voy a hacer mi comentario
    Me gusta como relato. Engancha, tiene un nudo y un desenlace, buena estructura. Sin embargo como capítulo primero de una novela, tal vez le sobran un par de párrafos. En mi opinión si dejas para después para desarrollar a lo largo de a novela : Creo que mamá dice la verdad…condenándonos a los dos y el párrafo final también :Con mi padre…de los miserables>/i> puede quedar redondo.
    Porque entonces sí que el lector “queda al borde del acantilado” con el final :Nuca podremos perdonar su sinceridad…para que al fin podamos descansar
    Naturalmente que es mi opinión afectuosa sobre un trabajo atractivo y con garra. Gracias por compartir

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 00:21
  3. 3. Robert W. Peterson dice:

    ¡Hola!

    Gracias a ambos por comentar, me quedo con lo bueno que habéis dicho.

    Me has pillado Don Kendall, jaja, es una adaptación de un relato más largo que no tiene una estructura clásica por capitulos. Pensé que colaría, pero se me ha visto el plumero. Algún día prometo escribir algo específicamente para Literautas.

    Me paso por los vuestros, ¡un abrazo!

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 00:49
  4. 4. Verónica Murillo (Vero) dice:

    Hola Rober, sabes hace poco leí un artículo sobre niños asesinos y mientras leía tu relato/primer capítulo me parecía ver una de esas fotos hablándome. Muestras de manera dramática como puede afectar a un niños un evento de esa naturaleza, aunque sea algo que vemos todos los días, no es normal para el pequeño. La promesa de hablar con su padre después es escalofriante. ¡Saludos!

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 02:56
  5. 5. Lucas Trevisiol dice:

    ¡Hola Robert!
    Lograste inquietarme con la figura del hermano, su respiración en la nuca y su dedo índice. Creaste intriga, lo lograste. Eso si, tal vez como la consigna era un capítulo tal vez contaste demasiado y, si hubieras omitido algunas cosas y causar así que nos inquietemos más.

    Sin mas que decir, te invito a mi relato, es el 51.

    ¡Un abrazo!

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 10:58
  6. 6. L.M.Mateo dice:

    Hola, Rober:

    Coincido con Don, y te doy la razón. Se te ha visto el plumero XD. A mí también me ha parecido bueno como relato corto, pero como inicio de novela no deja gran cosa para el futuro (a menos que se vaya a convertir en un asesino en serie y bla,bla,bla).

    Respecto al aspecto formal:

    – Se repite demasiado el posesivo “mi” y el pronombre “mí”.

    – “Cáustica”, como adjetivo, lleva acento.

    – En algunas de las frases, cambiaría las comas por puntos para dar claridad al texto.

    – En los diálogos insertos en el texto, me faltan puntos también, en vez de comas. Por ejemplo en:

    «Abandona ya esa obsesión», me decía con su eterna voz cansada, «¿no ves que ya perdió la gracia?».

    Un punto tras “cansada” y comenzar la interrogación con mayúscula.
    Hay un recurso en estos casos, que es usar los guiones de inciso dentro del diálogo (recomendado por la RAE y algunos manuales de estilo), para evitar la acumulación de signos. Quedaría del siguiente modo, para que te hagas una idea:

    «Abandona ya esa obsesión —me decía con su eterna voz cansada—, ¿no ves que ya perdió la gracia?»

    De ese modo podrías mantener el formato con coma, y no con punto.

    – «qué ese hermano mío no puede ser otra cosa que yo mismo». Se te ha colado un acento en el “que”, es un relativo en este caso.

    Por lo demás, como relato corto es de lo más interesante y consigues transmitir la sensación agobiante del pensamiento.

    Un abrazo.

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 15:47
  7. 7. Isolina R dice:

    Hola, Rober:
    Muy buena tu historia para relato, como ya te han dicho. No me extiendo en elogios y voy directamente a sugerencias.
    Algunos signos de puntuación yo los pondría de otro modo: “Lo conocí una mañana al despertar. Sentado sobre la cama, él guardaba mi sueño intranquilo”, “Dejaba que me siguiese por toda la casa. Bien pegado a mis espaldas, yo podía sentir su respiración en la nuca. Si tenía hambre, se llevaba una mano a la boca para que le diese galletas”, “
    La palabra “solo” la RAE recomendó últimamente que no llevara tilde nunca, ni siquiera como adverbio con posibilidad de confusión. Muchos escritores se negaron a aceptar tal sugerencia y siguen poniendo tilde al adverbio. Vale que lo hagas con “sólo”; pero, ¿también con “sóla”?
    Te voy a afear una cosilla en este texto que puede tener más sentido aquí que en ningún otro: has usado quince veces “no”. Yo evitaría tanta oración negativa. Te pongo un ejemplo: “Ella no respondía nunca” podría ser: “Ella callaba siempre”. Conviene alternar afirmativas y negativas, incluso para un personaje como este. En el párrafo que comienza: “Con el paso del tiempo” tienes seis “no”. Yo que tú cambiaría alguno.
    Espero que esto te sirva.
    Un saludo

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 21:54
  8. 8. Isolina R dice:

    Hola, Rober:
    Se me olvidó decirte que la probabilidad se pone con “deber de” y la obligatoriedad con “deber”. En tu texto tiene que ser: “No debe de ser nada fácil acostumbrarse a estar muerto”.
    Otro saludo.

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 21:59
  9. 9. Peter Walley dice:

    Hola Robert,

    A mí me parece un relato muy bueno, pero me gustan más las partes que el conjunto. Me explico: está muy bien redactado, tiene frases muy potentes y enganchas al lector desde el principio. La dualidad entre el principio (empujándome a mí, incriminándola a ella) y el final (increpándome a mí, señalándola a ella) es una pasada. Y el párrafo en que describes cómo el hermano no crece está muy bien hecho.

    Lo que me ha gustado menos, aunque tampoco hace que desmerezca el conjunto, es que la evolución es demasiado atropellada. Hay muchos detalles que faltan, pero más que dejarlos a la imaginación del lector quedan un poco confusos: ¿se supone que la madre lo maltrataba y más adelante la maltrata él a ella? ¿ahora sabe que su hermano mentía (porque no existe) pero así y todo va a matar a su madre? No sé, quizás metiendo menos cosas habría quedado un poco mejor.

    En cualquier caso es un buen relato y has sido el primero que me he acercado a leer, con eso te lo digo todo 🙂

    Saludos

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 22:04
  10. 10. Robert W. Peterson dice:

    Para Lucas Trevisiol:

    ¡Hola!

    Me alegra mucho que haya conseguido captar tu atención. Tienes razón se dan demasiados datos, aunque aún quedaría mucho por decir en la novela. O eso pensaba yo…

    Me pasare por el tuyo en cuento pueda, ¡un abrazo!

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 22:32
  11. 11. Robert W. Peterson dice:

    Para L.M.Mateo:

    ¡Hola!

    Agradezco mucho tu comentario porque me has dado buenos consejos para poner en práctica en los próximos relatos que escriba. No soy de los que corrigen ni defienden a muerte sus textos antiguos, prefiero dejarlos descansar y centrarme en los siguientes. Nunca imaginé que tuviese tantos fallos…

    La idea era esa como capítulo, dar a entender que es la génesis de un asesino en serie, pero no, no ha colado.

    Creo que finalmente enviaste relato al taller. Me pasaré en cuanto pueda.

    ¡Un abrazo!

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 22:38
  12. 12. Robert W. Peterson dice:

    Para Isolina:

    ¡Buenas noches! (por varias, que el “hola” ya lo tengo muy desgastado)

    Gracias por los apuntes sobre puntuación. Estoy de acuerdo en los que has comentado, pero el tema de la puntuación es algo tan personal. Cada uno tenemos nuestros favoritos. Qué se lo digan a Saramago.

    Pues es curioso, porque es algo que debo tener muy integrado ya que me lo habían dicho anteriormente y no aplicado al contexto literario. Será porque soy muy pesimista. Me refiero a lo de las oraciones negativas. Aunque a veces hay que saber decir que NO.

    Me sirve. Como me sirvió la explicación del “deber de” y el “deber” que me diste en el taller del lápiz mágico (juraría que fuiste tú); desde entonces no lo he vuelto a cometer, lo prometo. Lo que pasa es que es un relato un poco viejo…

    Muchas gracias por tu comentario. Me pasaré por el tuyo en cuanto saque tiempo (lo he leído pero no he comentado aún).

    ¡Un abrazo!

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 22:49
  13. 13. Robert W. Peterson dice:

    Para Peter Wally:

    ¡Choca esas cinco, colega!

    Me encanta que te hayas fijado en todos esos detalles, no todo el mundo es capaz de darse cuenta ni de apreciarlos. Me has alegrado un montón.

    Te voy a confesar que este relato es una especie de frankestein construido a partir de pedazos de un relato de 10 páginas. Mi idea era, como he comentado antes, que todos esos puntos que se “obvian” se fuesen desgranando en la supuesta novela. Como la clásica historia del origen de un asesino en serie. Muy americano, I know.

    No lo he conseguido porque como dices tiene un desarrollo muy rápido y da la impresión de que finaliza ahí y ya no continúa. Tiene una estructura de relato, en eso estamos todos de acuerdo.

    En el relato original, las transiciones son mucho más lentas y la evolución del personaje también lo es. Ni siquiera es ese su auténtico final. Juego mucho más con la idea que se crea al principio de que la madre haya podido matar a un hijo anterior y éste se esté revelando como una presencia sobrenatural. El giro es el que se ve aquí, pero en esta ocasión queda completamente diluido.

    Tengo que pasarme por tu relato del taller anterior, no se me olvida, después pasaré por éste.

    ¡Un abrazo!

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 23:00
  14. 14. Robert W. Peterson dice:

    Buah, pensaba que ya te había respondido Veronica, que cabeza la mia. Mañana te respondo.

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 00:42
  15. 15. Oda a la cebolla dice:

    Hola, buenas noches. Un relato intenso y muy incisivo, escrito con personal estilo. Tiene sus apuntes para mejorar, como te comentan los compañeros, pero la estructura es buena. ¡Saludos!

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 00:48
  16. 16. Mariaje dice:

    Hola Robert,
    Como he prometido en mi mensaje en escrites, me he pasado por tu texto. Con mucha curiosidad por saber como escribes, puesto que nunca te había leído, soy nueva aquí.
    La idea de tu relato me ha gustado mucho, la historia me generó interés desde el principio. Te quería comentar, que al final me hubiera gustado más intuir que recibir la información tan abruptamente, pero ya te has explicado en los comentarios.
    Sí quiero decirte otro detalle y es que, yo personalmente no he sabido interpretar bien si el narrador está contando la historia siendo aún un niño o ya de adulto. Esto se debe a que el lenguaje que pones en su boca para mí, es confuso. Me explico: por ejemplo en “(…) llenar las noches con la sombra chiquita de su llanto lúgubre y denso, mamá siguió negando con la cabeza”, desde luego la primera parte de la frase (y hay muchas como esta en el texto) difícilmente puede venir de un niño, sin embargo usas la palabra “mamá”. Más tarde también usas “papá”, términos que pocos adultos emplean para referirse a sus padres.
    También ocurre en el diálogo: “«Maldita asesina, sólo dímelo, dime por qué le mataste», le gritaba a mamá para tratar de hacer justicia”. No sé, igual no conozco el vocabulario de los críos pero eso de “maldita asesina”, seguido de “mamá”, me suena raro. Espero no tener nunca un hijo con ese espectro de vocabulario.
    Si tienes tiempo para pasar por mi primer capítulo, es el número 171, “El secreto de Zabo”, agradecería saber tu opinión.
    Un saludo.

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 11:47
  17. 17. Coral Mané dice:

    ¡Hola Robert!
    ¡Menuda historia! No sé si me gustaría leer una continuación… No porque no me hayas capturado desde las primeras líneas, si no porque no sé si mis tripas soportarían una muerte tan sangrienta y dolorosa como la que presupongo el asesino va a practicar a su madre. Lo del personaje desdoblado me ha llamado mucho, me recuerda un poco a Norman Bates, el asesino de Psicosis, que también tenía una doble personalidad, unas veces era su madre muerta, otras él mismo.
    Yo la palabra mamá la habría puesto con mayúsculas, porque como no aclaras su nombre, es como si ese lo fuera. Cuando en cuarto párrafo dices “criatura” no veo muy bien lo que aporta. Yo lo habría suprimido.
    Por lo demás, genial. Chico, ¡se te dan genial todos los géneros! Si puedes, pásate por mi relato, el 189 y me dices que te parece.
    Un saludo “capi”

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 16:00
  18. 18. Manoli VF dice:

    Hola Robert.

    Coincido con el desglose de las correcciones que ya te han hecho la mayoría de los compañeros. De hecho la frase: “sentado sobre la cama él guardaba mi sueño intranquilo” ya te la anotó Isolina, coincido enteramente en el tema de la puntuación con ella, también yo pondría la coma después de “cama”.

    A leer tu explicación de que el texto es una especie de Frankestein, entiendo todo; porque tenía la sensación al leerlo como si estuviese fragmentado y faltase algo. El problema de hacer algo así, que por otra parte has ejecutado bastante bien, es que las frases quedan muy cortas y automatizadas, pero vamos el relato es fantástico hasta el final dónde revelas todo demasiado abruptamente, como ya te han dicho.
    Si lo hubieses dejado abierto en vez de cerrarlo te quedaría redondo. Según se avanza en la lectura, por los datos que vas dando al lector, ya dejas entrever que el “supuesto hermano muerto” y el niño son la misma persona, por lo que la frase: “mamá mató mi infancia y yo la mataré a ella” es demasiado explicativa.

    Decirte que, aparte estas sugerencias, el relato me parece muy bueno, de corte psicológico muy bien desarrollado y no me queda más que felicitarte.

    Nos seguimos leyendo, aquí y allá. Un abrazo.

    Escrito el 20 febrero 2016 a las 13:30
  19. 19. Leosinprisa dice:

    Hola Robert.

    Quedan pocas cosas para decir, pues en las entradas anteriores los compañeros/as han expuesto cuanto se podría decir de esa historia que has narrado.

    Al principio, no sabía si era un gemelo muerto, un hijo secreto que habían querido ocultar o un fantasma con una apariencia engañosa. Cómo de forma magistral mostraste, el personaje va descubriendo es una parte de sí mismo, aunque el final, como te han comentando, nos descubre demasiado sobre ese ser tan misterioso.

    No obstante es un muy buen escrito, al cual poco más puede añadirsele. Enhorabuena.

    Ha sido un placer leerte. Un saludo.

    Escrito el 21 febrero 2016 a las 12:46
  20. 20. Mariquita Fita dice:

    ¡Hola Robert!

    Me ha encantado tu relato. Es original y tiene una gran fuerza narrativa. No voy a extenderme en elogios porque ya has recibido un montón y no quiero ser pesada. Solo quería comentarte algunas cosillas que deslucen un poco el texto, aunque quizás alguien ya te lo haya dicho por ahí. Discúlpame en ese caso.

    “…hacía poco tiempo que se había ido de casa, cuando él comenzó a hablarme. No volveríamos a tener noticias suyas…” No queda claro a quién te estás refiriendo: “se había ido…, él comenzó a hablarme… noticias suyas…” tal vez, como nos suele ocurrir a todos, piensas más rápido que escribes y das por supuesto que el lector se enterará en seguida de todo.

    “una sóla palabra”. Aquí nunca se acentuaría, es adjetivo. Ahora creo que sólo ya no se acentúa, sea adverbio o adjetivo (aunque a mí me gustan las tildes).

    “Criatura. No debe ser nada fácil…” En más de una ocasión he advertido que no te gusta puntuar con una admiración, ¿no quedaría mejor: “¡Criatura!

    Según la Real Academia, el formol es una “Disolución acuosa al 40 % de aldehído fórmico”, por tanto no es un gas, como mencionas en tu texto.

    “cuando sacó el valor para hacerlo,”… Yo habría elegido una palabra más elaborada como: “reunió”, “hizo acopio”, “aglutinó”, “recopiló…”

    “dime por qué le mataste», le gritaba…//… «¿dónde lo enterraste?».
    Vamos a ver: el “leísmo” está admitido: “le mataste”, (le complemento directo), vale, entonces por qué dices: “lo enterraste” (lo complemento directo)? O una cosa o la otra.

    “caustica” lleva acento: “cáustica”.

    Y por fin, creo que tienes un pequeño lío con el ”qué” relativo y el “que” conjunción. En el primer caso se acentúa y en el segundo no. En la frase: “qué ese hermano mío no puede ser otra cosa que yo mismo,” los dos son conjunciones, ¿Por qué acentúas el primer que? No es la primera vez que lo observo en tus escritos. Es una pena porque, en mi modesta opinión, desmerecen un poco todo el trabajo. Seguro que es debido a que escribes deprisa y no te fijas.

    Bueno, espero que no te molesten mis observaciones, desde luego te aseguro que nunca será ésa mi intención. Un saludo.

    Escrito el 22 febrero 2016 a las 20:54
  21. 21. Robert W. Peterson dice:

    Bff, tengo esto abandonadísimo, qué (éste sí va con acento, eh, jajaja) cantidad de comentarios, lo que hace un buen título…

    ¡Hola Vero!

    Te tengo por el otro lado, pero te respondo por aquí. A mí los niños no me gustan, supongo que los míos propios me han de gustar un poco más, pero aún así me parecen muy terribles y su ambivalencia perfecta para ambientar relatos de terror.

    Un abrazo y gracias por leer.

    Escrito el 22 febrero 2016 a las 22:36
  22. 22. Robert W. Peterson dice:

    Hola, Oda a la cebolla, que poético el seudónimo que has elegido. Dicen que si bueno y breve dos veces bueno. Me pasaré por el tuyo en cuanto le robe suficiente energía a la vida.

    Un abrazo.

    Escrito el 22 febrero 2016 a las 22:39
  23. 23. Robert W. Peterson dice:

    Hola, Mariaje, un placer verte por mi gueto.

    Respecto a lo que comentas, en el relato original la dimensión temporal cobra más sentido, ya que esa imagen gemela que se genera en la infancia permanece tal cual, mientras que el verdadero protagonista continua creciendo. En este fragmento que he presentado queda un tanto diluida y da lugar a error. No he pensado en la edad exacta que podría tener cuando narra la historia, pero le veo como un adolescente, unos quince años.

    Mamá, me suena más melódico; y yo, a mis 25 tacos sigo tratando a la mía en esos términos. Cuestión de gustos supongo.

    Gracias por comentar, me paso en breve.

    Un saludo.

    Escrito el 22 febrero 2016 a las 22:47
  24. 24. Robert W. Peterson dice:

    Hola Manoli, muchas gracias por comentar, sigo incrementando la deuda contigo, aún te debo el comentario al texto anterior.

    Me quedo con lo bueno y lo no tan bueno, por lo acertado del comentario. Si que parecen imágenes desconectadas, fallo mío.

    Un abrazo y nos leemos.

    Escrito el 22 febrero 2016 a las 22:50
  25. 25. Robert W. Peterson dice:

    Hola, Coral, pequeña, muy acertada la comparación con el asesino clásico Norman Bates, me confieso amante de todo ese tipo de literatura, de los crímenes, de la psicología y, sobretodo, de la psicología del acto criminal.

    Me parece acertada la interpretación del mamá en mayúscula, creo que lo cambiaré en el original. “Criatura” es un termino coloquial semejante a “chiquitín”, pequeñín”, “angelito”, su única función en el escrito es contextualizar y dar naturalidad al discurso del narrador.

    No me digas esas cosas que me pongo colorao.

    Un fuerte abrazo, ya me paso por el tuyo.

    Escrito el 22 febrero 2016 a las 22:55
  26. 26. Robert W. Peterson dice:

    Hola, Leosinprisa, gracias, muchas gracias por tus palabras. Creo que la gracia del asunto estaba en descolocar al lector. Me hace sentir muy bien que digas que lo he conseguido.

    Un abrazo y ya me paso por tu texto.

    ¡nos leemos!

    Escrito el 22 febrero 2016 a las 22:57
  27. 27. Robert W. Peterson dice:

    ¡Hola Mariuita Fita!

    ¡No es que no me gusten las exclamaciones! ¡Es que cómo empieces es un no parar! ¡Y venga otro par de exclamaciones! Ahora en serio, se me hacen muy abruptas en un texto literario, me parece que es tomar por bobo al lector o tratar de dar fuerza a una frase que en realidad no la tiene por si misma. Prefiero que el propio lector lo adivine y participe de forma activa en la lectura interpretando lo que escribo a su gusto. Por ejemplo, criatura yo me lo imaginaba en un tono neutral y tú con exclamaciones, de haberle colocado las banderillas habría roto la magia.

    Cuando hablo del formol ,que como bien apuntas, es la disolución acuosa del CHO (formaldehído) un aldehído monocarbono que se encuentra habitualmente en forma de gas, intento relacionarlo con sus propiedades de conservar la materia orgánica más que con sus propiedades físicas.

    No obstante, y no por lo que me comentas, mis textos en ocasiones pecan de una falta de precisión en varios niveles. Para mi la literatura es música e intento crear textos melódicos ante todo, por lo que no será raro que incurra en errores en favor de la musicalidad.

    Por lo demás, muy cierto.

    Un abrazo y ya me paso por tu texto.

    ¡Gracias por comentar!

    Escrito el 22 febrero 2016 a las 23:12
  28. 28. Caritobel dice:

    Hola Robert. Creo que los comentarios de los demás son muy acertados. Y councido totalmente con Peter Walley con respecto que algunas partes tienen más fuerza que el conjunto, sin desmerecer el todo. Pero entendiendo que es una especie de resumen de un relato más largo, y es claro que algo así pueda pasar. Y también ciertas partes resultan confusas como algunos también señalaron. Sin embargo la atmósfera que lográs crear es atrapante. Y eso me gustó mucho. Pincha un poco el final, me gustaría quedarme más con la intriga.
    Pero creo que tiene mucho potencial, y estoy segura que si se lee el relato original, quedaríamos más que satisfechos.
    Te felicito.
    Saludos.

    Escrito el 23 febrero 2016 a las 19:47
  29. 29. Nicolás Falcón dice:

    Hola Robert:
    Muchas gracias por tu muy valiosa corrección y por tu franca opinión sobre mi texto: me a servido de mucho.
    No quería dejar de participar en la escena, no tuve casi tiempo de dejarlo reposar y corregir como Dios manda. Te pido disculpas por ello. Espero compensartelo para la próxima, haciéndolo mejor. Muchas gracias de nuevo. Nos leemos

    Escrito el 23 febrero 2016 a las 23:49
  30. 30. Isabel dice:

    Hola Rober,

    Tras la lectura de tu relato me ha quedado un sabor amargo, amargo. Que el protagonista sea un niño y que viva en un ambiente tan hostil haces que consigas recordarnos lo duro y cruel que puede ser la vida para algunos por no decir, las relaciones interpersonales tan complejas de esta familia. Me ha gustado mucho cómo lo has narrado, pues enganchas al lector que se queda esperando el desenlace.
    Cierto es que con el final no consigues el efecto del reto propuesto y que como ya han dicho, no esperas mucho más de la historia ( como relato corto me refiero).

    Por cierto, el título muy original.

    Un saludo compañero.

    Escrito el 24 febrero 2016 a las 08:26
  31. 31. KMarce dice:

    Saludos Robert:
    He llegado cuando todo está dicho; así que comentaré lo que me parece propio del relato.
    Me ha gustado la ambiguedad del inicio, sí es o no real el hermano aparecido, le he seguido de cerca y me hizo sonreír el acierto de mencionar que no crece; porque por alguna razón pensé que el protagonista sí estaba creciendo.
    Yo soy de las que gustan de la psique de las personas, aunque esten retorcidas, creo que mostrar el inicio de la locura de alguien es un trabajo duro de revelar. Si fue o no precipitado, no tiene mucho significado para mí, lo he leído y me ha causado una buena impresión; porque esto en “norma” sólo corresponde al primer capítulo, y lo que habría de venir puede ser una serie de actos tan alucinantes en mayor escala, por el hecho que creo que él ya es un adulto.
    Enhorabuena, ¡nos leemos!

    Escrito el 25 febrero 2016 a las 18:15
  32. 32. Robert W. Peterson dice:

    Hola, Caritobel, es difícil comentar algo distinto después de tantos comentarios, estoy de acuerdo contigo y con todos, el relato se precipita y el final no es tan enigmático como podría llegar a ser.

    Hola, Nicolás Falcón, me alegra mucho que te gustase mi comentario, muchas “de nadas”. Siempre intento ser honesto con los compañeros, nada de halagos vacíos, y me gusta que la gente no se lo tome como una ofensa o algo así, estamos aquí para mejorar, todos. Un abrazo.

    Hola, Isabel, me quedo con lo bueno que has dicho, y sí, el relato es un poco chungo. Una abrazo.

    Hola, KMarce, yo también soy de los que disfrutan con los personajes y su psicología. Me encantan los relatos de monstruos, fantasmas y asesinos, no por las atrocidades que puedan llegar o cometer o lo morboso de sus acciones, sino por su psicología y lo que cambió dentro de su cabeza para que se volviesen malvados, y sus motivaciones y sus pensamientos. Me alegra que te gustase, yo también lo veo como un adulto al final.

    Y estoy contigo en que la historia no está tan cerrada, que puede ser el comienzo de algo mucho mayor, de ahí su título: génesis de un asesino. Un abrazo.

    Ya he comentado a los tres que me siguen, ahora comenzaré a devolver visitas.

    Saludos.

    Escrito el 25 febrero 2016 a las 18:45
  33. Un relato impactante y terrorifico en mi opinión. No me quiero imaginar estar en la situación del protagonista. Muy acertado el título, excelente inicio de novela. Me gustaron mucho las descripciones del muerto, son geniales.
    Felicitaciones y saludos.

    Escrito el 27 febrero 2016 a las 16:51
  34. Hola Robert,
    Agradecerte tu extenso comentario sobre mi relato y las aportaciones que me haces, de eso se trata de aprender.
    Poco puedo aportar después de tantos comentarios, sí te diré algo que ya te han comentado que no lo vería como un primer capitulo.

    Me ha parecido un relato intenso en el que juegas con la ambigüedad de los personajes y las situaciones, una ambigüedad que bordea la patología de ese niño que a ratos juega a ser maltratado y en otras se convierte en maltratador, pero que en todo caso se adivina ya inmerso en un mundo perverso en el que ese niño ya crecido va a ser el protagonista. No me acaba de quedar claro algunos aspectos de la psicología de los personajes pero supongo por el espacio.
    Un saludo
    Un saludo

    Escrito el 27 febrero 2016 a las 20:27
  35. 35. Oda a la cebolla dice:

    Muy bien, ¡gracias! Saludos y buenas noches.

    Escrito el 28 febrero 2016 a las 23:16
  36. 36. Wolfdux dice:

    Con tal cantidad y calidad de comentarios solo te escribo para dejar constancia de mi paso por aquí. Un relato magnífico, felicidades.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 2 marzo 2016 a las 12:44
  37. 37. Earendil dice:

    Hola Robert.
    Este mes llego tarde a muchos relatos para dejar mi comentario. Tu relato sin duda es uno de los que más me ha gustado esta edición de Literautas. Es sin duda la clase de historias que me gusta leer y que no sé escribir.
    Me alegro de haber pasado por aquí, ha sido un placer leerte.
    Saludos.

    Escrito el 4 marzo 2016 a las 18:09

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