Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

desasosiego - por Lulita

Desasosiego
No me siento bien, al caminar mis piernas pierden fuerza, siento que mis rodillas se podrían doblar repentinamente y a la vez como si no pisara en firme; casi puedo contar los latidos de mi corazón y sentir como la sangre corre rápidamente por mis venas, estoy temblando y froto mis manos para tratar de disolver la humedad que hay en ellas; me siento sumamente nerviosa y me doy cuenta del semáforo porque las personas están paradas en la esquina, por lo que detengo mi paso quedándome ligeramente detrás del grupo, tengo miedo y no sé si mi rostro lo refleje, no quiero ver a nadie a la cara, ni a los ojos, espero no conocer a nadie y que nadie me conozca o me salude. La travesía por la calle parece interminable. He pasado la noche dándole vueltas al asunto y aunque sé de qué se trata aun así no quiero llegar; no quiero confirmar lo que casi es seguro.
Recuerdo cuando era niña haber sentido un miedo igual, tenía 11 años cuando mi madre estaba enferma postrada en la cama después de un sexto parto que había sido muy difícil y siendo la mayor de sus hijos me había mandado a la casa de mi abuela sin decirme a que; mi abuela siempre diligente en su enorme y colorida casa, tan llena de sol y de vida; en frente la casa y atrás un gran terreno cercado donde cabían vacas, gallinas y perros; el huerto siempre con hortalizas rodeado de árboles frutales, de los cuales mi favorito era el higo; era como un edén en medio de la ciudad, ella siempre barriendo, lavando trastes, regando las plantas, cocinando y se entregaba tanto a sus labores que parecía no atender a las personas. Ahora recuerdo claramente que ese día mi abuela estaba haciendo queso, pero en cuanto me vio llegar, interrumpió su labor para comenzar a guardar comida en recipientes, arroz, queso, pan, manzanas, mandarinas, tunas y todo cuanto tenia a la mano; puso todo en una bolsa de red y luego en otra más pequeña un recipiente con leche, dejó las bolsas en la mesa y me sentó a comer en su enorme mesa (siempre que llegaba gente a esa casa, mi abuela la sentaba a comer) me dio tacos de queso con salsa de molcajete y un jarrito de atole de masa. Al terminar de comer me llevo a la puerta de la cocina, dándome recomendaciones para que ayudara a mi madre en la casa, tomé una bolsa con la mano derecha y la otra la tuve que abrazar porque no alcanzaba las asas, cruce el patio de la casa llevando las bolsas pesadas; tenía que caminar de prisa porque temía que si me detenía no podría volver a cargarlas. Para salir de la casa cruce un patio pequeño, salí por el portón siempre abierto y comencé a caminar por la calle cuesta abajo, la calle estaba sola; era domingo por la mañana, al final de la calle había una finca abandonada; era una casa inconclusa, que quedaba frente a la cuesta por la que yo caminaba, cuando de pronto en el hueco de lo que sería la puerta de la finca, apareció un hombre desnudo, con su mano derecha comenzó a decirme ven y con la izquierda acariciaba su pene, la sangre corrió por mis venas fuertemente, mi corazón palpitando, el sudor, las piernas, el miedo intenso exactamente igual que ahora, solo que aquel día llevaba las bolsas que de pronto parecían más pesadas, no podía detener mi paso por que la cuesta era muy pronunciada en ese tramo, tampoco pude dar la vuelta. Seguí caminando, cerré por un instante los ojos y pensé –“dios mío ayúdame”. Al abrir los ojos él ya no estaban allí. No sé cómo llegue a mi casa y no sé porque nunca se lo conté a nadie, creo que lo había olvidado, pero ahora que el sentimiento es el mismo lo recuerdo todo tan claro.
Este miedo que mientras camino no sale de mi cuerpo, este miedo que ya conozco porque ha estado conmigo antes, varias veces.
Sin darme cuenta del bullicio de la ciudad ni de mis pasos apresurados, he llegado a la clínica y avanzo por los pasillos, pasando entre la gente, sin ver las caras de nadie con la mirada clavada en el suelo, levanto los ojos para cerciorarme de que me he formado en la fila correcta frente a la ventanilla de entrega de resultados.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

7 comentarios

  1. 1. Frida dice:

    Hola Lulita. Empiezo con detalles que he visto a lo largo de la narración.
    -Me gusta el punto y coma, pero creo que abusas demasiado de él, en algunas ocasiones podrías haberlo sustituido por una coma o un punto.
    -El texto es demasiado denso, concentras demasiadas frases en pocos párrafos, esto hace que la narración sea caótica y poco fluída, deberías tener más puntos y a parte para facilitar la lectura.
    Ahora empiezo con las frases y palabras que he visto mal escritas o que podrían mejorarse.
    -“y aunque sé de qué se trata aun así no quiero llegar;” Esta frase en concreto tiene poco sentido, tuve que leerla tres veces y he concluído que el aun así sobra, pues es lo que le saca el sentido. “Y aunque sé de qué se trata no quiero llegar”. Creo que así funcionaría mejor.
    -“Recuerdo cuando era niña haber sentido un miedo igual, tenía 11 años cuando mi madre estaba enferma postrada en la cama después de un sexto parto que había sido muy difícil y siendo la mayor de sus hijos me había mandado a la casa de mi abuela sin decirme a que;” En concreto, esta frase la veo muy larga, casi no hay espacios para que el lector se detenga y respire. Además, el que final, como es un que que provoca dudas, debe ir con tilde: “Recuerdo cuando era niña haber sentido un miedo igual, tenía 11 años cuando mi madre que estaba enferma, postrada en la cama después de un sexto parto que había sido muy difícil y, siendo la mayor de sus hijos me había mandado a la casa de mi abuela, sin decirme a qué.” Te voy a dar una recomendación, la primera que me hicieron a mí cuando llegué a este taller y que en verdad ayuda mucho, lee el texto para ti misma en voz alta, a ver cómo funcionan las pausas que introduces o para descubrir cuándo deberías poner una coma o punto. Verás como se te hace más fácil.
    -“en frente la casa y atrás un gran terreno rodeado de árboles frutales, de los cuales mi favorito era el higo”. En frente está bien escrito, sí, pero se recomienda que cuando puedas elegir entre escribirlo separado o junto, es conveniente hacerlo junto. En cuanto al final de la frase, dices que el favorito es el higo, pero estás hablando de árboles frutales, con lo cual lo correcto sería decir higuera, pues higo es la fruta.
    -“todo cuanto tenia a la mano;puso todo en una bolsa de red”. Aquí repites en un breve intervalo de tiempo todo, creo que quedaría mejor decir: “todo cuanto tenía a mano lo puso en una bolsa de red…” , además que es tenía, pues tenia es un parásito, más conocido como solitaria.
    -“al acabar de comer me llevo a la puerta de la cocina”. es llevó
    -“cruce el patio de la casa llevando”. Aquí sería crucé.
    -“comencé a caminar por la calle cuesta abajo, la calle estaba sola; era domingo por la mañana, al final de la calle había una finca abandonada;”. Y aquí repites tres veces calle. Es una reiteración innecesaria. Podrías expresarlo así, por ejemplo: “comencé a caminar por la solitaria calle cuesta abajo, era domingo por la mañana, al final de la carretera/travesía había una finca abandonada”.
    -“por que la cuesta era muy pronunciada”. Este porque debería ir junto.
    –“dios mío ayúdame”. Dios siempre se escribe con mayúsculas, además, si es un pensamiento, no hace falta que vaya entre guión, pues no está dialogando, sino pensando y para ello ya has colocado las comillas, para que se diferencie.
    -“No sé cómo llegue a mi casa y no sé porque nunca se lo conté a nadie, creo que lo había olvidado, pero ahora que el sentimiento es el mismo lo recuerdo todo tan claro.”. En esta frase repites varias veces sé, podrías abreviar diciendo: “No sé cómo llegué a mi casa ni porqué nunca se lo conté a nadie,creo qu elo había olvidado, pero ahora que el sentimiento es el mismo lo recuerdo todo tan claro”. Mencionarte también que ese llegué lleva tilde, además, porqué en esta ocasión se acentúa pues plantea una duda.

    En cuanto a la historia en sí, creo que podrías haberle sacado mucho más, pues la descripción de lo que hace la abuela y de su granja, es irrelevante, hacen que el lector se pierda en lo que ha leído, de hecho yo he debido releerlo una segunda vez porque ya ni siquiera recordaba el principio del relato, le has puesto demasiado énfasis a una parte que no va a crear intríngulis a quien lee, has descrito demasiado, demasiada información que ahoga al lector, los detalles es mejor desvelarlos poco a poco. Creo que deberías haberte concentrado un poquito más en los pasos de la protagonista, picarnos la curiosidad por a dónde se dirigen, aunque no más fuese un pequeño esbozo que perfilara pequeños detalles que fuesen el preludio de algo más grande. Tu historia puede dar mucho más de sí y, creo que tú también, Con lo que tienes considero que puedes rehacerla, pulirla y escribir un relato mejor de lo que ahora tienes. Por favor, no deseo que lo tomes a mal, es una crítica que te hago con todo el cariño del mundo, con respeto y con deseo de que puedas mejorar y, es que repito, creo que por tu texto, puedes dar mucho más, considero que tienes capacidad para algo más. Espero seguir leyéndote.

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 13:26
  2. 2. Mariquita Fira dice:

    ¡Hola Lulita!

    Me ha gustado mucho tu texto. Manifiestas una gran sensibilidad y haces gala de una gran capacidad para describir paisajes, sensaciones y sentimientos. Lo único que encuentro es que tu texto resulta demasiado denso. Demasiados detalles por los que a veces te pierdes y te desvías demasiado de la historia principal. Tal vez le vendría bien alguna pausa más, algún punto y aparte para separar las oraciones, y además separar las distintas acciones que van componiendo el relato. También echo de menos alguna pequeña pista más que resuelva un poco el final del capítulo. Yo cuidaría un poco la expresión, la puntuación y la ortografía (acentos), pero se nota que tienes madera de escritora ¡Ánimo!

    “No me siento bien. Al caminar mis piernas pierden fuerza. Siento que mis rodillas se podrían doblar repentinamente y a la vez como si no pisara en firme.
    “…no podría volver a cargarlas. Para salir de la casa crucé un patio pequeño, salí por el portón siempre abierto y comencé a caminar por la calle cuesta abajo… cuando de pronto…”
    Yo habría dividido estas acciones por un punto y aparte. Por ejemplo:
    “Cuando salí de la casa…al pasar por… me ocurrió algo espantoso: etc.”

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 13:51
  3. 3. Mariquita Fita dice:

    -“No sé cómo llegue a mi casa y no sé, (atención, coma) porque nunca se lo conté a nadie…

    Atención, en esta frase “porque” no lleva acento, hace falta que esta oración vaya entre comas. Miraos las reglas:
    “¿Por qué lo haces?”
    “Porque quiero”
    “El porqué, o la razón de las cosas”
    “La razón por (la) que vivo”

    Perdonad, siempre sin acritud.

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 14:02
  4. 4. Mariquita Fita dice:

    ¡Hola Lulita!
    Me ha gustado mucho tu texto. Manifiestas una gran sensibilidad y haces gala de una gran capacidad para describir paisajes, sensaciones y sentimientos. Lo único que encuentro es que tu texto resulta demasiado denso. Demasiados detalles por los que a veces te pierdes y te desvías demasiado de la historia principal. Tal vez le vendría bien alguna pausa más, algún punto y aparte para separar las oraciones, y además separar las distintas acciones que van componiendo el relato. También echo de menos alguna pequeña pista más que resuelva un poco el final del capítulo. Yo cuidaría un poco la expresión, la puntuación y la ortografía (acentos), pero se nota que tienes madera de escritora ¡Ánimo!
    No me siento bien. Al caminar mis piernas pierden fuerza. Siento que mis rodillas se podrían doblar repentinamente y a la vez como si no pisara en firme.
    …no podría volver a cargarlas. Para salir de la casa crucé un patio pequeño, salí por el portón siempre abierto y comencé a caminar por la calle cuesta abajo… cuando de pronto…
    Yo habría dividido estas acciones por un punto y aparte. Por ejemplo:
    Cuando salí de la casa…al pasar por… me ocurrió algo espantoso:

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 14:03
  5. 5. María de Lourdes Rodríguez Román dice:

    ¡Hola soy Lulita!
    Tomaré muy en cuenta las observaciones que me hacen. Son muy amables en haber leído mi relato. Es la primera vez que escribo algo por el placer de compartir.
    Y aunque he tenido demasiados errores, me esforzaré por mejorar.
    Mil gracias.

    Escrito el 20 febrero 2016 a las 06:41
  6. 6. barojo dice:

    Hola Lulita!

    Estoy de acuerdo en los comentarios anteriores, sobre todo, en las cuestiones de puntuación, que complican mucho el texto y lo hacen muy denso. En muchas ocasiones el punto y coma se podría sustituir por un punto y seguido y echo de menos más puntos y aparte, que ayudarían mucho a organizar el texto.
    La descripción de la casa de la abuela hace que me pierda un poco en la narración del principio.
    He visto también algunas faltas de ortografía y de sentido, pero creo que ya te las han señalado.
    Finalmente, el tema me parece muy interesante y me ha gustado, con unos cuantos arreglos, quedará perfecto.

    Escrito el 22 febrero 2016 a las 10:50
  7. 7. beba dice:

    Hola, Lulita:
    Me gusta la historia,y creo que tiene buen potencial para una novela amena. Escribes bien, además, en forma correcta, con buena ortografía.
    La poda de detalles es imprescindible; has puesto material descriptivo como para tres capítulos, y la acción es muy escasa.
    Acerca de la puntuación, yo creo que, de lo que abusas es de las comas, en la primera parte. Las comas no sólo son para respirar; también marcan la extensión de ideas complementarias breves; si estas son largas, se usa el punto y coma.Más adelante comienza a aparecer, y no me parece mal usado.

    Escrito el 24 febrero 2016 a las 16:21

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.