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La oveja negra - por Tilly

LA OVEJA NEGRA
Recogió la mochila del suelo, le quitó el polvo de un manotazo y tiró del primer cajón.
Sacó con furia calcetines, bragas y sujetadores empujándolos hacia el fondo del bolso como si quisiera sepultarlos. Luego del estante arrancó tres jersey y cinco camisetas. Del cuarto de baño el cepillo de dientes, el dentífrico y la bolsa de aseo. En el bolsillo lateral puso el pasaporte, en la faltriquera el carnet de identidad, y cien euros en su pantalón. Había que ser prudente. No quería nada más de ellos.
Se colocó un gorro, la bufanda, y por último el chubasquero. Se acercó a la ventana. La abrió. Llovía, no era un buen día para salir. El árbol estaría mojado pensó, mejor ponerse los guantes. Titubeó un segundo, luego inmovilizó entre sus manos la rama más gruesa, y entre gotas finas, deslizándose suavemente como cuando era pequeña, logró bajar al suelo sin hacer ruido. La bufanda se había quedado enganchada en una rama. Le daba igual, no volverían a verla, nunca jamás.
Miró la casa, el jardín donde solía jugar con Claudia, el columpio, pensó en su hermana, en la afortunada que era, en lo bien que le iba todo.
La noche anterior fue la última con ellos, estaba harta de los gritos de su padre, de los llantos de su madre, de que todo lo que hacía ella estaba mal. Sólo existía la guapa, la lista Claudia, la que había ganado el concurso en un santiamén, la número uno. Claudia, que solo con mover un parpado tenia todos a sus pies, la devoradora de matrículas en la Universidad, la que se iría pronto a Estados Unidos por un master, la dulce rubia Claudia.
Ellos no podían disimularlo, se notaba en seguida que era la preferida, seguro de que si un día a ella se le ocurriera incendiar la casa se lo perdonarían. Menudo susto les iba a dar, se lo merecían.
Ayer por la noche la castigaron sin salir del cuarto. Al rato, aburrida y dispuesta a pedir perdón bajó sigilosamente, sin zapatillas, y se quedó detrás de la puerta de la cocina que estaba entreabierta. Olía a frito.
—No teníamos que haberla adoptada— era la voz de su padre. Empezó a temblar como un hielo en un vaso de agua con burbujas. Un perro abandonado en una gasolinera, una oveja negra, una botella vacía así se sentía.
Y la respuesta de su madre le hizo aún más daño —Calla, nos puede escuchar—.
Consiguió volver arriba sin ser descubierta.
Lloró en silencio, los odiaba, ahora entendía todos los desplantes, que no le hubieran querido nunca comprar un perro, que no se parecieran en nada. Ni era tan alta ni tenía sus ojos azules. Cuando salían juntas todas las miradas eran para Claudia.

Ella no quería estudiar, siempre tuvo problemas, nació prematura, así le contaron, habló tarde y encima durante un año le dio por tartamudear. Sus compañeros se reían de ella y sus padres se avergonzaban.
La Estación Central estaba cerca del chalet, compró un billete de ida para Irún y se sentó a esperar. A pesar de estar abrigada notaba frio, igual era hambre, no había pensado en ello hasta ahora. La lluvia había dado paso a un viento desapacible. Se abrazó para calentarse. Desde el andén veía pasar los trenes y las caras dormidas de los viajeros. Se sintió extraña y sola, no pasaba ni un alma. ¿Y si se estuviera equivocando?

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11 comentarios

  1. 1. Frida dice:

    Hola Tilly. Lo cierto es que desde el principio ves venir que la chica se escapa de casa de sus padres, pero lo que no imaginas es porqué. Ser diferente, tener una hermana con la que te comparan, que siempre se lleva los elogios y lo mejor, no es nada fácil, menos el descubrir que no formas parte de la familia que te ha tocado, esa que se supone tiene lazos de sangre contigo para toda la vida y que pase lo que pase, siempre ha de quererte. No, no es nada fácil y menos desde los ojos de una adolescente. Has sabido transmitir bien esa mirada, de niña que siempre ha sido marginada, el patito feo que nada entre patos hermosos tratando de mantener lo único que tiene, su dignidad.

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 00:46
  2. 2. Tilly dice:

    Gracias Frida,me ha encantado leer tu comentario tan positivo y bien estructurado.Te seguiré leyendo.Acabo de dejarte mi comentario.

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 17:52
  3. 3. Luis Ponce dice:

    Hola Tilly:me ha encantado tu relato, muchos hemos pasado por situaciones parecidas. Algunos lo hemos hecho, otros nó, pero el principio que tu planteas se abre maravillosamente para una serie de posibilidades y hasta que no las leamos, nos las estaremos imaginado. El mantener al lector tratando de imaginar el siguiente capítulo era el reto de este trabajo, lo has logrado de muy buena manera, bien escrito.
    Una sola nota:no me gusta mucho el término desapacible, podrías optar por un sinónimo.
    Te felicito.

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 18:47
  4. 4. Tilly dice:

    Muchas gracias Luis por leerme y por tu precioso analisis de mi texto.Me pasaré por el tuyo y lo comentaré.

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 13:35
  5. 5. Wanda Reyes dice:

    Hola Tilly gracias por comentar mi relato. Tu relato me ha gustado mucho no has conectado con la protagonista muy bien y me has hecho identificarme con ella. No se como ira el resto del relato pero creo que si se ha equivocado. Creo que muchos de nosotros alguna vez en nuestra adolecencia nos sentimos como el bicho raro que no encajamos en la familia. Yo por lo menos busque a ver si encontraba los papeles de adopcion. (No los encontre)

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 15:37
  6. 6. Werchy lam dice:

    Hola Tilly, aquí estoy. Gracias por pasarte por mi ejercicio e imagina la sonrisa en mi cara al ver que te ha gustado. Pero volvamos a tuyo que es lo que toca:
    Esta bien escrito, frases cortas, movimiento. Aunque la primera parte tiene más acción que la segunda. Alguien se va y lo ves perfectamente.Se ve venir, y eso es lo que engancha porque quieres saber el porqué. Tu inicio es bueno, después para mi, aunque está bien escrito, ya no lo es tanto. La protagonista piensa demasiado y nos cuenta el porqué se va como muy rápido. Quizás lo verdaderamente interesante venga después eso solo lo sabes tu pero quién puede estar seguro de si se equivoca o no. En cualquier caso quizás se lo debería plantear el lector y no ella. Creo.
    Es fácil decir o escribir que me ha gustado, sin definirse aquí se hace a menudo, pero es más beneficioso que se nos diga lo que no funciona. Siempre dependerá de los gustos de los lectores pero merece la pena y más en tu caso que escribes bien. También yo puedo estar equivocada. 🙂
    Te seguiré leyendo para aprender yo también.
    Un abrazo.

    Escrito el 20 febrero 2016 a las 22:15
  7. 7. tilly dice:

    Gracias Werchy,tu comentario lo encuentro muy acertado.Me gusta que me hablen de los errores para seguir aprendiendo.Te seguiré leyendo.

    Escrito el 21 febrero 2016 a las 01:44
  8. 8. Maureen dice:

    Hola, Tilly.

    Me gusta mucho ese inicio con tanta acción: resulta vertiginoso y hace que quieras seguir leyendo a ver quién se está yendo de casa y por qué. En cuanto al final, para un primer capítulo, yo quizás habría cortado tras “La Estación Central estaba cerca del chalet, compró un billete de ida para Irún y se sentó a esperar.” y habría dejado el resto del párrafo para el capítulo siguiente, que quizá se presta a ser algo más lento y descriptivo.

    Algunos errores tontos que he visto:

    – “… pensó en su hermana, en la afortunada que era” tendría que ser “lo afortunada”.

    – “de que todo lo que hacía ella estaba mal.” debería ser “estuviera mal”.

    – “Párpado”, “máster” y “frío” llevan tilde.

    – “la dulce rubia Claudia”, yo habría puesto ” la dulce y rubia Claudia”.

    – “seguro de que si un día” debería ser “seguro que si un día”.

    Por cierto, ¿en la mochila no se echa unos pantalones de repuesto? 😉

    Y a mí la palabra “desapacible” me gusta mucho 🙂

    Me ha gustado y me da la sensación de que tienes pensado por dónde continuar esta historia. No lo dejes.

    Escrito el 23 febrero 2016 a las 01:58
  9. 9. tilly dice:

    Hola Maureen, cada vez aprendo más de los comentarios. Muchas gracias. Celebro que te haya gustado y es verdad, tengo la novela en la cabeza. lo que pasa es que soy de origen italiano y me cuesta más. Muchas gracias

    Escrito el 25 febrero 2016 a las 18:32
  10. 10. Maureen dice:

    Pues tiene muchísimo mérito escribir en una lengua que no es la materna, no es nada fácil. Y porque lo has dicho, porque yo, al menos, no había notado que no eres española 🙂

    Escrito el 28 febrero 2016 a las 22:25
  11. 11. tilly dice:

    Gracias Maureen,es un gran aliciente para seguir escribiendo

    Escrito el 2 marzo 2016 a las 13:03

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