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El cielo dice que somos el uno para el otro - por Franklin

No pensaba abrir la puerta, ya estaba acostada a punto de dormirme, pero por la forma de tocar… sabía que era él, tenía que ser él. Me puse contenta porque eso significaba que se había arrepentido, me puse mi bata, me lavé la cara y los dientes, me arregle un poco el pelo y bajé las escaleras, debo haber tardado apenas unos 4 minutos, pero cuando abrí ya no había nadie. Miré a mis alrededores, con poca suerte, en el pórtico sólo logré ver lo que siempre: mis plantitas y la hamaca; la calle: vacía.
Como siempre he creído en la transmisión de pensamiento, pensé que era él; además, conociéndolo, podría haber cambiado de opinión, es como un camaleón, al fin y al cabo es Géminis. O tal vez eran mis ansias de que deje a su esposa para estar conmigo; más bien habría sido que una persona X tocó la puerta; o tal vez alguien jugándome una broma.
Esa noche casi no pegué un ojo, mi cabeza daba vueltas en cada tema, pensando en algo saltaba a lo otro sin poder concentrarme en una cosa especifica, sin resolver nada, como siempre. Pensé en lo ocurrido un rato antes, lo de la puerta, y vino a mi me mente que posiblemente había sido mi imaginación, después del día perturbador que había tenido no hubiese sido nada raro; y lo único que necesitaba para estar más tranquila era que Eduardo se acerque a mi casa y me abrace fuertemente para nunca soltarme.
Después de un rato de análisis volvió a mi cabeza, como si estuviese viviendo de nuevo ese momento, lo sucedido la noche anterior:
– Desde acá puedo apreciar los ojos más lindos de todo el planeta, no te muevas Joaqui, quedate quieta.
Siempre me había gustado que me diga esas cosas, me hacía sentir única, le sonreí y me quede en silencio un tiempo.
– En estos momentos pasan muchas cosas por mi cabeza Ed…
Me miró como dándome pie a que siga hablando.
– ¿Qué harías si en este preciso momento llegara tu esposa, se parara allí –señalando a la puerta de la habitación– y se quedara mirándonos sin decir una palabra? Porque en cualquier momento puede llegar, son las 3 ¿no?
Se rió.
– Sabes que hoy no tenemos que preocuparnos como siempre porque tuvo que salir de la ciudad –haciéndome cosquillas y dándome un beso en la panza-. No la metas a la Maga en este momento Joaquina, estamos bien, disfrutemos el ahora.
Intenté contenerme, sin éxito, como siempre…
– ¡Pero Eduardo es que estoy cansada, nos amamos! Estoy harta de ser la amante, si siempre me decís que soy la más hermosa, la única en tu corazón; quiero ser la primera para vos en toda tu vida, la única que posea este hermoso cuerpo – tocándole los brazos y la panza -, la única que dejes que te ame, la única que te…
Me agarro con gran fuerza de los hombros y me acostó en la cama, comenzó a besarme, me dejé llevar, pero nunca olvido un planteo y tampoco me molesta replantearlo.
Luego de media hora estábamos exhaustos, él casi por dormirse, lo muevo y prendo la luz.
– Ed, ¿estás dormido? –Abre los ojos y me mira fijamente, niega con la cabeza– ¿podes decirme que vas a hacer con la Maga? No podemos seguir escondiéndonos, por favor, te amo. Mira lo que somos, somos extraordinarios juntos, nunca me sentí tan bien con nadie como con vos.
– Yo tampoco Joaqui, yo tampoco. Sos la mujer más increíble que conocí en toda mi vida, amo estar con vos, amo poseerte, amo la forma en que te reís –acariciándome la cara–, amo la forma en que te enojas, te amo mucho de verdad, ¡te amo como nunca ame antes a nadie!
Se queda unos segundos en silencio, cuando está por comenzar de nuevo a hablar suena su teléfono, espera un momento, dudoso.
– Contesta tranquilo, dale, no hay problema. Voy a buscar un vaso de agua.
– Va a ser rápido te lo prometo, es la Maga, si no le contesto se va a alterar.

Salto del susto; un ruido me interrumpe… Justo en ese mismo instante mi teléfono estaba sonando. Miro la pantalla: Eduardo.

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4 comentarios

  1. 1. Roger/NHICAP dice:

    Hola Franklin,
    Al terminar de leer tu texto, me entró la duda sí había leído el primer capítulo de una novela, esa era la escena propuesta, o bien se trataba de un relato de amor prohibido.
    Sea lo que sea, desde el punto de vista formal, creo que adolece de un ritmo lento, quizá por qué explicas los sentimientos de Joaquina de forma reiterada, y los sentimientos son difíciles de explicar si no logras que el lector sienta lo que uno quiere transmitir.
    Confío que mi opinión subjetiva, la consideres como una crítica útil del texto, visto con otra óptica por un tipo español,
    Hasta otra ocasión. Un abrazo

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 09:40
  2. 2. Noemi dice:

    Hola Franklin ¿Quién es Eduardo? ¡Como lectora protesto!No me puedes tirar como última palabra un personaje por la cabeza, tendrías que haberme dado por lo menos un indicio de su existencia. En fin es una broma pero creo que en el fondo hay una falla estructural en eso.Voy a darte un ejemplo de lo que creo anda flojo:”mi cabeza daba vueltas en cada tema, pensando en algo saltaba a lo otro sin poder concentrarme en una cosa específica, sin resolver nada, como siempre” es una frase muy larga y enredada que se repite a sí misma sin decir nada.Es lo mismo que la relación amorosa,una serpiente que se muerde la cola.Yo te aconsejaría ser más concreto y una vez que has dicho algo no darle más vueltas.Si quieres tener un buen gancho no puedes empezar tu relato con un acto fallido (nadie llama a la puerta)como pretexto. En fin son solo sugerencias, espero que te sirvan de algo.Y por favor sigue escribiendo que ahora me muero por saber como acaba este enredo.Gracias por una lectura interesante y si me quieres visitar estoy el el 110 Saludos y que tengas mucha suerte.

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 23:54
  3. 3. Cryssta dice:

    Hola Franklin, aunque no me tocaba comentar tu relato he visto que solo te habían hecho dos comentarios así que lo he leído y te diré lo que yo he visto:

    – Los guiones debes pegarlos a la palabra, revisa la entrada que hay en el blog que habla de cómo poner los guiones de los diálogos
    – cambias de tiempo verbal muchas veces en el texto
    – repites “me puse”
    – los números se ponen con letra
    – sería “miré a los lados de la calle”
    – no entiendo que ella, que está deseosa de verle a él, se entretenga en lavarse la cara, los dientes, arreglarse el pelo… normal que no haya nadie cuando va a abrir la puerta
    – los camaleones cambian de aspecto, no de opinión
    – la expresión es “no pegué ojo”
    – si la cabeza daba vueltas en cada tema es que no saltaba de un lado a otro
    – “agarró” lleva tilde, creo que queda mejor decir “con fuerza”, “con gran fuerza” indica violencia

    Espero haberte ayudado. Un abrazo

    Escrito el 25 febrero 2016 a las 11:37
  4. 4. Carmen Serrano dice:

    Hola Franklin, siento haber tardado en hacerte mi comentario pero me gusta releer varias veces los textos para hacer un buen análisis.
    En primer lugar arrancas con una escena inverosímil: nadie se arregla tanto para ir a abrir la puerta y menos en mitad de la noche. Yo saltaría de la cama alarmada por cualquier urgencia que pudiera ocurrir a mis familiares o conocidos.
    Creo que abusas del punto y coma. Este signo de puntuación la mayor parte de las veces puede ser sustituido perfectamente por un punto (…plantitas y la hamaca. La calle, vacía).
    En el segundo párrafo cuando expresas el pensamiento del “camaleón” (de acuerdo con el comentario anterior), éste está expresado en estilo directo y creo que debería ir entre comillas.
    Cuidado con los tiempos verbales. Utilizas el pasado y el presente indiscriminadamente lo que hace que el texto en algunos puntos sea difícil de entender.
    Un pequeño consejo: si algo se puede expresar en dos palabras porqué utilizar seis. El texto se hace más lento. por ejem. “Después de un rato de análisis………lo sucedido la noche anterior” podría ser “Rememoró una y otra vez la noche anterior con igual viveza.”
    Bueno, espero haberte ayudado en algo. Sigue escribiendo en la práctica está la perfección. Seguiré tu evolución. Un saludo.

    Escrito el 26 febrero 2016 a las 00:59

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