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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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VOLVER - por Juana Medina

Web: http://juanamedinaficcion.blogspot.com

Camina inseguro como quien que acaba de bajar de un barco en el que ha pasado mucho tiempo. Y así es, aunque después de dejar el puerto tomó un ómnibus local en el que durmió varias horas.
Soñó con el mar, el horizonte siempre igual y un albatros que pasaba por su sueño chillando como el aviso de una tempestad.
Ahora trata de recuperar la tierra y hacerle sentir su peso. Una lluvia sin viento lo obligó a sacar el capote marinero de la bolsa, pero no barrió la humedad pegajosa y pesada que anula el cerebro.

No reconoce el lugar; sabe dónde está, sin más. Avanza. Mira las fachadas de las casas con detenimiento. No hay restos de destrucción, tan sólo altos y feos edificios cuya modernidad delata una construcción sobre ruinas.
Empieza a faltarle el aire. ¿Quién será a partir de ahora? Ante todo tendrá que recuperar su nombre. No lo ha olvidado, pero tanto tiempo sin que lo llamen por él lo ha dejado sin resonancia.

«No vuelvas a tu casa, te buscan», decía el papel que un compañero deslizó en su bolsillo una mañana en la universidad. Comenzaba el terror.
Atrás quedaron su madre y Germán el hermano menor del que debía ocuparse y que abandonó, los sueños de una vida dedicada a los libros, algo que comenzaba con Andrea que talvez habría llegado a llamarse amor.

Después, las terribles ansiedades de cruzar a pie una frontera incierta, conseguir documentos falsos, cambiar de nombre y recomenzar trabajando en el “Stella Maris”, un barco de pesca en alta mar.
El viento fue cambiando muy lentamente a lo largo de esos años. Un día, el capitán del pesquero lo recomendó a alguien de una compañía naviera de transporte de mercancías. En cierto modo fue un progreso, aunque sus primeros compañeros fueron los mejores, los que no hicieron preguntas y lograron que volviera a reír. En una pelea de borrachos perdió la falange del anular izquierdo, pero también se ganó el mote de ”Jack el destripador” porque en cada puerto compraba libritos de segunda o tercera mano, acaso robados, para no perder el hábito de la lectura, y verdaderamente los destripaba llevándolos en los bolsillos, dejando que se mojaran o releyéndolos por aburrimiento hasta que las páginas se desprendían solas.
De a pocos, también las noticias de su tierra – ese lugar borroso que quedó detrás del abismo- se hicieron más frecuentes y más directas. El peligro había pasado, pero las licencias de más de una semana se conseguían sólo en caso de casamiento, enfermedad o muerte.
«Se fueron veinte años, termina el siglo ──piensa con amargura-─, y ya tengo dos motivos».
Junto al mensaje de radio que comunicaba la muerte de su madre, llegó un largo y tedioso estudio de los médicos de la compañía, en el que daban cuenta de una precoz artritis reumatoidea en sus articulaciones, a más de un serio problema cardíaco. Antes de los cuarenta años es un viejo.
Ahora tendrá que dejar el mar misterioso y devorador que rara vez permite abandonarse; pero también el de los atardeceres de un sol degollado por la noche implacable que se desangra sobre el agua para volver en amaneceres de tonos de resurrección. Difícilmente vuelva a verlo, está saltando el abismo hacia atrás.

Se sienta sobre la bolsa marinera mientras se seca la frente y la nuca.
La voz de hombre de su hermano, ¿se parecerá a la de su padre?
Tal como le enseñó el médico de a bordo se golpea el pecho con el puño cerrado y trata de toser. Después con la mano derecha tira de los dedos de la mano izquierda hasta que siente que la sangre vuelve a circular.
Volver es un verbo peligroso. Suspira.
Retoma su camino y al dar vuelta la esquina, justo ahí, a menos de una cuadra de su casa se siente como un caballo que vuelve a la querencia, apurado, liviano, feliz. Agradece que Germán no haya querido modernizar el frente de paredes amarillentas desteñidas por muchas lluvias y la reja baja que da al jardín con un simple pasador que uno puede quitar desde afuera cruzando el brazo por encima de ella. Entonces, en el momento de repetir el gesto, a sus espaldas una voz dice: ── ¡Bernabé!

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18 comentarios

  1. Saludo marinero Juana, tu relato rezuma sal por todos los poros, parece un viaje inverso, es decir comienza con el regreso después de un largo viaje. Sombras le avisaron, le dicen al caballero de Olmedo, tiene tu novela una sinfonía de voces, qué ocurrirá con esos dos hermanos… Pinta bien la historia.
    Enhorabuena.

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 22:14
  2. 2. Juana Medina dice:

    Gracias amigo, la verdad es que me has dado ánimos. No estaba demasiado conforme con el resultado logrado bajo cuarenta grados de temperatura ambiente con el cerebro achicharrado, pero si te han quedado ganas de leer, vale. Voy por el tuyo, vecino.

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 22:59
  3. 3. beba dice:

    Hola, Juana:
    Mil gracias por tu estimulante comentario.
    Me ha encantado tu capítulo; no es sólo historia sino que está lleno de bellas imágenes.
    La trama abre expectativas positivas hacia la futura novela.
    Adelante. Saludos.

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 03:31
  4. 4. Demetrio Vert dice:

    Hola Juana. Gracias por leer y comentar mi texto.

    Te hago la misma reflexión que le he hecho a Leonardo, aunque en tu caso la veo más acusada. Me parece estar leyendo un relato corto, no el primer capítulo de una novela. Tambien repito la dificultad de crear un primer capítulo si no se tiene una trama, un argumento de la novela.

    ¡Cuentas tantas cosas en este texto! Imaginate que estás escribiendo una novela. Todos los avatares que has contado de Bernabé, ¿los pondrías en un primer capítulo? En mi opinion sería un desperdicio. Un tiempo interno de la novela tan extenso, ¿en un capítulo? Es cierto que creas varias incógnitas (le amenazan, y no se sabe por qué. Estupendo. Ya saldrá más adelante en la novela). Pero se cierra demasiado a unos personajes que, en mi opinión, debían salir mas adelante. Su hermano, Andrea, sus compañeros de barcos, su misma odisea marina. Ahí hay mucho material para luego.

    En mi opinión, habría que insinuar algunas cosas. Un hombre curtido por el mar, pero sin aclarar el porqué. Un sueño sobe alguna novia. No mucho más. Un individuo que regresa a su ciudad después de abandonarla precipitadamente (ahí hay misterio. Los motivos desconocidos (solo uno. Yo no desvelaría aún ninguno) que le obligan a regresar (otro enigma para el lector. En fín, saber solamente lo impresindible del personaje e insinuar un solo (o dos) misterios.

    Por otro lado, la atmófera está muy bien creada.

    Un saludo y gracias por tu atención.

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 20:12
  5. 5. Tavi Oyarce dice:

    Hola Juana.

    Un regreso que nadie desea; un nuevo empezar.
    Tu primer capítulo Juana es como un árbol que deshoja lentamente la historia, y que tu estilo, tan particular, se encarga de embellecer.

    Quién no ha partido porque las circunstancias así lo exigían, y vuelve con los recuerdos que guardó la memoria, y se encuentra que la verdad es otra, sin comprender, que la más de las veces. el trastocado es uno.

    Una frase que me gustaría resaltar “…algo que comenzaba con Andrea que tal vez habría llegado a llamarse amor”… ¡cuántas imágenes provocas!

    El saludo al final deja el deseo de continuar leyendo, lamentablemente, puede ser como esas series de televisión que uno se entusiasma con el primer capítulo y que por cualquier circunstancia, se pierde los siguientes.

    No sé si lo que he escrito es lo que estaba en tu mente, pero al menos esas fueron las sensaciónes que me provocaron.

    Un alcance:
    Al leer la frase “…y Germán el hermano menor del que debía ocuparse y que abandonó, los sueños de una vida dedicada a los libros, algo que…”
    No sé qué pasa aquí si es la coma (abandonó, los sueños) una palabra que falta o es un verbo, esperaré los análisis que te hagan los compañeros.
    Te felicito Juana y espero tus cuentos
    Saludos

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 20:25
  6. 6. Denise dice:

    No sé por qué, pero al leer este texto, tuve la impresión de que mejoraste mucho. Pero como no recuerdo tus primeras participaciones en el taller, no puedo decirlo con certeza. Fue como un flash momentáneo.

    El relato es una belleza. Lo leí dos veces, una antes de que me comentaras, y no me saltó nada a la vista. El tono casi poético es perfecto para la historia, crea una atmósfera un poco melancólica que es totalmente coherente con lo que sentiría una persona en la situación de Bernabé.

    Estoy de acuerdo con Demetrio en que re da para relato, pero no en que da demasiada información. La novela se trata de un regreso y del intento de volver a sentirse como en casa. Lo anterior es necesario para que comprendamos el punto del que parte el protagonista.

    Es hermoso, un tipo de novela que me encantaría leer 😉

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 23:08
  7. 7. Juana Medina dice:

    gracias a todos, Beba, Demetrio. Tavi y Denise por el trabajo y la atención prestada a mi ¿capítulo? ¿relato? Depende de lo que cada uno lee. Yo pretendía un Primer capítulo, pero como le dije a Pepe, estaba poco conforme con el resultado. Todavía ahora creo que en mi cabeza estaba mejor de lo que resultó,
    Denise, anoto con especial agradecimiento tu impresión sobre mi “mejoría.
    De eso se trata esta práctica mensual ¿verdad?
    Seguirá, sí, vaya uno a saber a qué ritmo, pero seguirá.

    Escrito el 20 febrero 2016 a las 01:05
  8. 8. Diego Manresa Bilbao dice:

    Muy buen relato Juana, rezuma mar por los cuatro costados, como ha dicho Pepe….
    Lo unico que me parece raro es que oiga la muerte de su madre por radio, pero luego se puede explicar….
    Una frase genial” Volver es un verbo peligroso”
    Nos leemos!!!!

    Escrito el 20 febrero 2016 a las 18:07
  9. 9. Leonardo Ossa dice:

    Hola Juana, me ha gustado mucho tu primer capítulo, he visto imágenes en sepia que me trasladan varios años atrás hacia zonas costeras. Me gustaría saber más de la historia. ¡Felicitaciones!
    Agradezco tu visita y comentario a mi participación de este mes. Espero volver a leerte en las próximas convocatorias.
    Saludos.

    Escrito el 21 febrero 2016 a las 01:33
  10. 10. Juana Medina dice:

    Gracias Diego y Leonardo por la paciencia y los comentarios.
    Diego: El personaje se entera de la muerte de la madre por la radio del barco. Estamos hablando de la última década del siglo XX cuando loa informática no estaba tan extendida.

    Escrito el 21 febrero 2016 a las 03:55
  11. 11. Basilisa Nogales dice:

    Hola, Juana:
    Siento envidia porque tienes un estilo muy tuyo. Me encanta cómo escribes. Enhorabuena. Sigue. Continúa esta novela y empieza y termina otras muchas, y relatos, y versos, y lo que quieras. Tienes muchísimo que decir.

    Te voy a hacer unas sugerencias mínimas para este texto, por decirte algo.
    En “como quien que acaba de bajar” a mí me sobra “que”, aunque no sé si en tu país se usa de este modo.
    En “Atrás quedaron su madre y Germán el hermano menor del que debía ocuparse y que abandonó” falta una coma tras “Germán”.
    “talvez” deber ser “tal vez”.
    En “El viento fue cambiando muy lentamente a lo largo de esos años. Un día, el capitán del pesquero lo recomendó a alguien de una compañía naviera de transporte de mercancías. En cierto modo fue un progreso, aunque sus primeros compañeros fueron los mejores” dices “fue”, “fue” y “fueron”. Podrías cambiar alguno.
    En «ganó el mote de ”Jack el destripador”» tienes mal las comillas que abren.
    En “La voz de hombre de su hermano, ¿se parecerá a la de su padre?” sobra la coma.
    En “justo ahí, a menos de una cuadra de su casa se siente” yo pondría coma antes de “se”.
    Si las palabras textuales se marcan con comillas pueden ir en el mismo renglón, si se marcan con raya deben ir en distinto renglón. La última palabra del texto debe ir en una línea aparte.
    Enhorabuena, Juana, por tu estilazo. Sigue adelante. Deléitanos con tu escritura.
    Un saludo.

    Escrito el 21 febrero 2016 a las 18:58
  12. 12. Juana Medina dice:

    Gracias Basilisa por tu atenta lectura. Efectivamene el “que” de la primera oración está demás. Es probable que haya corregido esa parte y me haya quedado de una oración anterior. En cuanto al tal vez o las comillas al revés, son cosas de tipeo y apuro.
    Por otra parte todas tus mejoras, también en cuanto a las comas o repeticiones verbales son muy bienvenidas, agradecidas y tomadas en cuenta para versiones más próximas a lo definitivo.
    Nos leemos

    Escrito el 21 febrero 2016 a las 19:57
  13. 13. Vespasiano dice:

    Hola Juana:
    «No vuelvas a tu casa, te buscan». A partir de aquí, mi imaginación se ha echado a volar.
    “Universidad, terror, vida dedicada a los libros”. Me veo sumergido en medio de una dictadura sangrienta, ¿España, chile, Argentina? ¡Hay que acabar con los que piensan! ¡Con los que incitan a la revolución!¡Con los que alientan a los trabajadores a conseguir mejores condiciones laborales y mejores sueldos!
    Perdona si me he ido “por los cerros de Úbeda”. Espero impaciente que nos cuentes la causa de esa huida.
    Relato o capítulo, me ha parecido genial.
    Felicidades.

    Escrito el 22 febrero 2016 a las 23:37
  14. 14. Marcelo Kisi dice:

    Juana, Juana, Juana!
    Qué gran texto, no importa si es novela o relato, da para ambas, así que es decisión tuya. Podés tomarlo como primer capítulo o como story line parcial de una novela en que desglosás los acontecimientos que volcás acá.
    Obviamente para uno, estamos en la Argentina. Pero ojo, quizás no lo sea para otros. Entonces la claridad puede estar requiriendo una mejora cuando contás que un compañero de la facu le avisa que no pase por la casa. Ahora es precisamente adonde se está dirigiendo, entonces puede confundir, porque las transiciones entre una época y otra no son del todo claras.
    Sin embargo, tAmbién adhiero a la apreciación de Denise, de que has mejorado. Y precisamente para mí, en el aspecto de la claridad: en tus textos anteriores eras más críptica. Ahora ganaste en claridad, y también en belleza poética, y todo eso sin perder tu profundidad.
    Y otra adhesión más: a los que encontraron perlas en tu texto. La que me conquistó: “Ahora trata de recuperar la tierra y hacerle sentir su peso”.
    Hay muchas cosas más. Yo también me fui. Y cuando volví, no reconocí el lugar, yo también sabía dónde estaba, sin más.
    Hermoso, Juana!

    Escrito el 23 febrero 2016 a las 15:12
  15. 15. Juana Medina dice:

    Marcelo amigo, muchas gracias por tu lectura siempre atenta y cálida al mismo tiempo. Sí, uno da por sobrentendidas muchas cosas de nuestra historia que no son tan claras o no están tan presentes para otros. Ya me las arreglaré para que se sepa que es Argentina. Ya me pasó cuando agregué que estábamos a fin del siglo XX para sugerir lo que había ocurrido veinte años antes y para dejar claro que no era todavía la época superinformática, con lo cual las noticias le seguían llegando por la radio del barco. En fin, todos los aportes vienen muy bien. La historia se va armando lentamente, pero me importa mucho, o sea que todo lo que puedan aportar es muy bienvenido.
    Un abrazo

    Escrito el 23 febrero 2016 a las 16:45
  16. 16. KMarce dice:

    Saludos Juana:
    Gracias por pasar por mi texto, me recuerdo que la primera vez que te comenté fuí la primera en hacerlo y haber mencionado lo bueno que era ese relato; no has soltado la cuerda, sino que has pulido tu estilo y por eso agradas tanto.
    Debo darle crédiro a Basilisa por ser tan efectiva en su lectura, porque yo iba levantando dedos si encontraba mejoras y solo lo hice dos veces. (¡Já! al menos uno que ella no vió :P) es los guiones narrativos, recuerda pegarlos siempre al texto al inicio y al final, el primero esta separado. Pero vamos, que eso es error de dedo, no me pondré quejumbrosa.
    Pero sí creo que ella te ha dado buenos puntos para pulir. En esencia tu texto es muy bueno. Yo no lo sentí como un capítulo, es harto díficil resumirlo en tan poco espacio, pero si lo leí como “la primera página”, me ha gustado.
    Sí, falta qué contar, hay interrogantes, hay muchas imágenes sueltas… pero no he encontrado un solo texto este mes que llene todo, porque es imposible.
    Te felicito y mucho placer en leerte siempre 🙂
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 24 febrero 2016 a las 00:13
  17. 17. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Juana, Después de pasar por los comentarios que has recibido de los compañeros, tu trabajo se magnifica ante mi percepción de él. En realidad tu escritura no deja lugar a dudas; fui capaz de nunca despegar la vista de tu escrito hasta que terminé.
    Me encontré en tu relato con descripciones tan poeticas y tan profundas que me llegan; Entre ellas ” me sentía como caballo que vuelve a la querencia, apurado, liviano, feliz”. La emotividad que logras en esta aseveracion sólo la puede plasmar alguien que regresa a la vivienda de la hacienda a lomo de caballo, al termino de una faena campirana. Excelso. Felicidades.
    En cuanto a la forma, usas una escena cerca del final de la programada novela, me imagino para despues regresar al principio de la historia y narrar todo lo acontecido hasta el momento descrito. El desenlace vendra posterior. Espero que Bernabé encuentre momentos de gozo y satifacción al final.

    Mi Historia usa la misma forma. un pasaje casi al final.
    soy el numero 98.

    Escrito el 24 febrero 2016 a las 00:42
  18. 18. Marazul dice:

    Hola Juana
    Siempre me han atraído las historias en donde el mar ocupe un papel importante. Con tu estilo particular y en ciertos momentos muy poético nos presentas una historia de regreso y nos vas dejando pistas para que el lector adivine que el protagonista tuvo que huir (el aviso de aquel papel en su bolsillo) y se escondió en el mar, que regresa pasado un tiempo, cuando la situación está más calmada. El hecho de que fuera un hombre al que le gustaba leer es un dato interesante de su personalidad.
    Creo que Bernabé tiene mucho que contar a su hermano, muchos sucesos en esos años de ausencia. También Germán tendrá mucho que contar, explicar y puede que hasta perdonar.
    Un buen comienzo para una interesante y bien ambientada novela.
    Un saludo

    Escrito el 26 febrero 2016 a las 19:31

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