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1 — Una despedida anticipada - por Melisa

Estábamos con mi hermana Coral bajo la luz de la luna, trenzándonos el cabello una a otra. Las dos llevábamos el cabello largo hasta la cintura. Pocas cosas en este mundo me gustaban tanto como peinar su cabello color negro azulado. Y creíamos que aquella noche sería la última vez. Por eso la tristeza, porque al día siguiente Coral dejaría de ser una niña de trenzas y cintas de colores para siempre.

—La casa de la familia de Yazán está lejos —me dijo— así que no voy a poder venir a trenzarte todos los días.

—Es cierto, no había pensado en eso —respondí.

No sólo perdería la compañía diaria de mi hermana, sino también a mi única y mi mejor trenzadora. Realmente no lo había pensado.

En lo que sí había pensado era en cómo decirle lo que sabía sobre la madre de su futuro marido, pero no me animaba a contárselo. Temía que dijera que era una “envidiosa sin prometido”. Siempre que le decía algo que no le gustaba, me respondía así. Pero no me lastimaba, porque en el fondo de mi corazón lo último que yo quería era casarme.

Entonces, lo intenté así:

—En el mercadillo dicen que la madre de Yazán es medio bruja y que pone ideas diabólicas en…

—¡Otra vez con eso, Samara! –me interrumpió— A partir de mañana esa mujer será como mi segunda mamá y ya no voy a permitirte que hables mal sobre ella.

Si supiera que yo misma había visto a esa mujer varias veces en el mercadillo, arrinconando a la gente para decirle cosas al oído. No me creería. Ya se lo había contado a nuestra madre y me había castigado por “difamadora”.

Entonces, volví al tema del cabello:

—¿Te dijo mamá a qué hora te lo cortarán?

—Durante la ceremonia. ¿Sabes? Tengo miedo de que Yazán no me encuentre bonita con el cabello corto. ¿Y si no quiere casarse conmigo?

—Pero si tú eres la más bonita del mundo, Coral —le dije con compasión.

Pobre mi hermana, había sido prometida al niño gitano más feo del pueblo y le preocupaba no estar a su altura.

Aquella noche, nos quedamos despiertas hasta muy tarde, imaginando nuestras vidas en casas separadas.

***

A la mañana siguiente nos despertaron los gritos de nuestros padres.

Coral y yo corrimos descalzas hasta la cocina y así lo supimos:

Los payos habían regresado. No habría boda ese día.

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10 comentarios

  1. 1. Veronica dice:

    Esta muy bien redactado y fácil de leer. Te deja con la intriga de lo que pasará en la boda, cómo se sentirán separadas, su despedida, etc. A mi me ha gustado mucho.

    Escrito el 17 febrero 2016 a las 18:53
  2. 2. Diego Manresa Bilbao dice:

    Melisa,
    Me ha gustado mucho, pero creo que le sobra el apunte final. La problematica ya estaba suficientemente explicada con lo demas… Muy buenas las imagenes de las dos hermanas peinandose en el porche de su casa…
    Nos leemos!

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 20:41
  3. 3. Nic-Is dice:

    Hola Melisa.
    A mi me ha gustado que dejes abierta la posibilidad de que se suspenda la boda. ¿quién sabe qué podría pasar con los payos en el pueblo?
    El ambiente que has creado resulta muy íntimo. La despedida de las hermanas, llena de tristeza y palabras no dichas está bien lograda.
    Muy buen trabajo.

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 01:01
  4. 4. Dante Tenet dice:

    Melisa
    Me ha gustado, fácil de leer y bien pintada la escena intima de las hermana.
    Creo que el remate seria mas fuerte, si hubieras insinuado que podría ocurrir en la introducción.

    te invito a leer mi relato 204 -Los Tiempos del Amor.

    Buen trabajo

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 04:57
  5. 5. Melisa dice:

    Muchas gracias a todos por sus comentarios.

    Escrito el 20 febrero 2016 a las 21:35
  6. 6. Werchy Lam dice:

    Hola Melissa, salto al tuyo porque vengo desde el de Chuck donde te he leído y estoy de acuerdo contigo.
    Me gusta la sencillez del texto y la imagen tan bonita e intima de las dos niñas trenzándose el pelo.
    En la frase: – Pero si tú eres la más bonita del mundo, Coral —le dije con compasión. Este “le dije con compasión” quizás no fuera necesario. En la propia respuesta va la ternura y la compasión ya explícita.
    “Pobre mi hermana” también chirría, pero por lo demás muy bien. Es tan sencillo y se lee tan a gusto que dan ganas de seguir, además la intriga están asegurada con las tres ultimas frases. Muy bien Melisa. Te sigo

    Escrito el 21 febrero 2016 a las 00:00
  7. 7. Caciba dice:

    Hola, Melisa.

    Gracias por tus aportaciones en mi relato. Es curioso que no vea mis fallos hasta que me los hacéis notar…, entonces me parecen evidentes (Trina no existe) 🙂

    Muy bonita descripción de la escena. Se aprecia la unión de las hermanas y las preocupacion que cada una tiene: Coral, por no estar a la altura, su hermana, por la futura suegra.
    El reto está cumplido y me ha gustado leerlo.

    Te comento alguna cosilla, como sugerencia:

    * -“Estábamos con mi hermana…”: parece que son varias personas las que están, pero en el transcurso del relato solo son Coral y la hermana.

    *—Es cierto, no había pensado en eso —respondí. / Realmente no lo había pensado. / En lo que sí había pensado era… G hay repetición de la palabra “pensado” en tres frases seguidas).

    *Pocas cosas en este mundo me gustaban tanto como peinar su cabello color negro azulado. Y creíamos que aquella noche sería la última vez. (Yo quitaría esa “Y” comenzando la oración, pondría un punto).

    * “…a partir de mañana ESA MUJER…” / “…había visto a ESA MUJER…” (Están muy seguidas)

    * “Si supiera que yo misma había visto a esa mujer varias veces en el mercadillo, arrinconando a la gente para decirle cosas al oído. No me creería. (Si supiera que yo misma le había visto varias veces en el mercadillo arrinconando a la gente para decirles cosas al oído, no me creería).

    *”Aquella noche, nos quedamos despiertas hasta muy tarde, imaginando nuestras vidas en casas separadas.” (Quitaría la coma entre “noche” y “nos”: Aquella noche nos quedamos despiertas hasta muy tarde, imaginando nuestras vidas…”).

    No sé si estarás de acuerdo con mis sugerencias, son solo eso: sugerencias. Yo no soy una autoridad en la materia 🙂

    Un saludo y enhorabuena por tu relato. Un placer.

    Escrito el 21 febrero 2016 a las 18:13
  8. 8. Caciba dice:

    En un párrafo ha salido una G, no sé qué narices hace ahí :(, disculpa. Quería poner el principio de un paréntesis (

    Escrito el 21 febrero 2016 a las 18:16
  9. 9. Melisa dice:

    CACIBA: Muchísimas gracias por las sugerencias y por el respeto con que las planteaste. Todas son bienvenidas y acertadas. 🙂

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 21 febrero 2016 a las 21:05
  10. 10. Marcelo Kisi dice:

    HOla Melisa!
    Qué lindo relato romántico! Será otra historia a la West Side Story? Gitanos y payos, habrá que desarrollarlo!
    Las pulidas ya te las marcaron, así que yo me dedico a felicitarte, disfruto mucho con tu estilo, ojalá sigas la historia!

    Escrito el 22 febrero 2016 a las 13:48

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