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Talento, poder y sangre. - por Leonel Esteban Bracco

Javier volvió a su cuarto decepcionado, había esperado que este nuevo conde fuese un duro rival de ajedrez y no hubo un solo movimiento de su rival que lo haya sorprendido «Tan predecibles». Se había vuelto costumbre para su padre, el rey, invitar a los más célebres ajedrecistas de todo el reino a retar a su hijo menor desde que había aprendido a jugar y hubo superado a todos sus maestros, parientes y tanto rival como se le ponga enfrente.
En realidad pensaba que el juego se había vuelto un tanto aburrido desde entonces y ya no se sentía tan dichoso por cada victoria, más allá de cuantos gritos y alardes haga el envejecido rey Jonas.
Caminaba despacio por los antiguos pasillos cargados de excesivas decoraciones costosas cuando llegando a la puerta de su cuarto pudo percibir la silueta de alguien un tanto más emocionante, su amiga Tiana.
― No sabia que tenias el día libre, no hubiera alargado el partido ― exclamó Javier con una sonrisa de fanfarronería.
― No te agrandes mas, bastante tenemos con tu padre. Esto es importante, convencí al Tesorero para que nos permita entrar al museo real solos con él, me costó mucho, aun cuando se supone que todos esos tesoros son tuyos por herencia, pero parece que la burocracia es más importante que la sangre. ― exclamó la chica con un destello de arrogancia en la mirada.
Minutos más tarde los dos chicos se encontraron al tesorero en el lobby del museo ojeando unos libros muy grandes y garabateando en un cuaderno pequeño con una pluma y un tintero, al verlos simplemente levantó la vista y les hizo un gesto con la cabeza, no iba a acompañarlos pero eso no desmotivo en nada a los chicos, al contrario le generó una pizca de emoción a Javier.
Dentro del museo había unos pocas empleados lustrando, ordenando y preparando el museo para las visitas del rey y no dieron mucha atención a los dos chicos que pasaron caminando por los cuartos más importantes hasta detenerse enfrente de una puerta más chica y menos llamativa con una inscripcion que decia: “previo al imperio”
Al cruzar la puerta Javier se volvió a desilusionar un tanto por la falta de elementos extraños pero sobretodo por la presencia de un empleado del museo, que estaba aparentemente esperandolos y los saludo cuando entraron.
―Buenas tardes su alteza, permítame que le detalle la historia de algunos de los objetos más antiguos que se conocen en el mundo― saludó con una reverencia.
Los dos chicos se pararon enfrente de una de las primeras piezas del museo y Javier alternaba la mirada de la chica a las piedras, tratando de buscar complicidad en su mirada de desprecio a lo que observaba como si ya hubiera determinado que este viaje había sido una pérdida de tiempo.
El guía empezó explicando que dado lo antiguo del imperio y la falta de costumbre que había antiguamente para documentar, pocos objetos se conocen como previos al reino.
Mostró piedras talladas con runas antiguas de desconocido significado y explicaba que servían para identificar edificios importantes incluso en épocas donde la mayor parte de las personas no sabían leer, “un analfabeto al menos se daba cuenta que el edificio era importante por tener un cartel”. Luego llegaron a una espada grande, vieja y muy mellada, aparentemente un trabajo muy malo. “Con las técnicas de herrería antigua las espadas solo servían para un combate y era necesario volver a forjarlas”.
En ese momento Javier reparó en un bastón de la mitad de su altura apoyado en el medio del salón, tenia muchas marcas talladas por todo su contorno y su empuñadura era una gran piedra que al acercarse descubrió que era una piedra común. De alguna manera todo aquello le causaba una sensación extraña, algo que no había visto nunca antes, algo que le intrigaba y lo sentía muy familiar, aunque no podía entender que era. Se olvidó del resto y mientras buscaba que era lo que le llamaba la atención en el bastón alargó una mano para tocarlo. En el momento que su mano acariciaba la empuñadura del bastón, todo empezó a cambiar a sus ojos.
En las afueras del castillo un viejo brujo buscaba formas en una columna de humo oscuro y de golpe todo fluctuó y mostró la forma de un joven. El viejo se asustó por la fuerza de la imagen y cayó hacia atrás, en su cabeza no dejaba de resonar la palabra “poder”.

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3 comentarios

  1. 1. Ana Sosa dice:

    Me ha dejado intrigada ese final, al parecer a Javier le espera algo grande. Pero debo decir que he percibido algunos problemas de puntuación, sobre todo con la falta de algunas comas. Y en cuanto a la historia siento que hubo mucha descripción para ser el primer capitulo, pero esa es mi opinión. Igualmente me ha gustado 🙂
    ¡Saludos!

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 01:23
  2. 2. Henar Tejero dice:

    Al igual que Ana opino que es un texto muy descriptivo y las frases son un poco largas.
    Es una historia imaginativa, como un cuento. Eso me ha gustado.El final es impactante y eso da intriga al final, que era de lo que se trataba.Tu redacción es buena.La historia me recuerda a una novela juvenil como puede ser Harry Potter. En conclusión, me ha gustado.

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 19:52
  3. 3. beba dice:

    Hola, Leonel: Has escrito una introducción atrayente, especialmente para el público juvenil, me parece.
    Como ya te señalaron, los párrafos muy largos enlentecen la lectura; esto también sucede con la información que no es determinante; puede que el ajedrez sea un elemento fundamental para el resto de la historia, pero veo demasiado espacio para los visitantes ajedrecistas.
    Puedes revisar también la unidad de los tiempos verbales que usas. Te pongo unos ejemplos:”[… pensaba … se había vuelto …no se sentía … cuantos gritos y alardes HICIERA (haga, es presente, y todos los verbos del párrafo están en pasado)…] Fíjate también en los matices de los pretéritos, que marcan cuánto más cercano o lejano es un suceso; por ejemplo:”No hubo un solo movimiento que lo haya sorprendido”;como son simultáneas las acciones, debiera ser “sorprendiera”.
    Mil perdones por la “catarata”; recalco que es una historia con muchas posibilidades y merece mejorarse.
    Adelante.

    Escrito el 20 febrero 2016 a las 16:31

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