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Las siete palabras - por Baptiste

Siete palabras, solo siete palabras habían bastado para que mi vida cambiara por completo. Siendo más exactos, todo cambió desde que hace 3 años 23 horas y 58 minutos aquella misteriosa mujer me abordara en esa gran avenida, cuando me disponía a cruzar la calle para volver a mi cálido hogar. Desde que unos finos labios, rojizos como el dolor, despertaran una dulce voz que, en efecto, pronunció con calma aquellas siete palabras. Las que me dejaron en un estado de parálisis, físico y psicológico, mientras observaba, cómo la figura se difuminaba entre las cientos de sombras que transitaban ese lugar. Me transportaron a otro mundo, a otra estancia, a la no existencia. Me perdí en el tiempo, en una espiral infinita de viejos recuerdos que fueron olvidados por el tiempo y ahora habían vuelto para atosigarme.
He pasado estos años siendo nada, un ser inerte e inútil, una vida escapada y sin alma. Un ser abonado a la locura y vacío en mi totalidad, excepto por las siete palabras que a cada segundo del día, rebotaban concisas en mi mente, excluyendo mi paz. Toda mi antigua vida, en la que/ un día fui partícipe, había desaparecido. Perdí a mis padres, mis hermanas, mis amigos, mi trabajo y a lo que más quería, a mi mujer y a mis hijas, mis tres rosas, marchitadas por mi presencia y revividas por mi distancia. Pobres espectadoras de mi amarga locura sin remedio. El dolor que le causé es incompensable pero el perdón si lo es. Y eso es lo que espero. Que algún día, en esta vida o en otra, sea merecedor de alcanzarlo.

Hace 63 horas exactas que he encontrado una fecha y un punto de encuentro sobre la mesa de mi habitación. Hace 62 horas y 58 minutos que no duermo. Hace 1 hora exacta he salido de mi chavola esquivando drogadictos, chulos y pandilleros. Hace 23 minutos que estoy sentado en esta mierda de banco, más incómodo que una almorrana. Hace tiempo que mi vida es una mierda. Lo se. Hace tiempo que yo soy una mierda. También lo se. Pero no he hecho nada para reaccionar. Soy consciente. Y cada día me he culpado por ello, por ser un esclavo de esas siete palabras, infectas y cautivadoras. Pero había llegado la hora de pasar de títere a titiritero.
Todavía quedaban unos minutos para el encuentro. El parque estaba abarrotado. Me fijé en unos niños que jugaban alegres con un globo. También vi una bicicleta solitaria que esperaba apresada en una valla a su dueño. Una nube solitaria me indicaba el paso del tiempo con su leve deslizamiento. Al rato apareció el dueño de la bicicleta y por más que lo intentara no conseguía desencadenar la bicicleta. Aparté la vista a los niños y ya no saltaban de alegría. El globo se les había escapado y se dirigía recto hacia las alturas. Y ya no vi el globo. Solo a mi locura, a la razón de mi locura.

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4 comentarios

  1. 1. Frida dice:

    Hola Baptiste. Te empiezo diciendo dos cosillas.
    *Lo se. Es sé, sino sería una preposición o en su defecto, el símbolo del selenio.
    *Al rato apareció el dueño de la bicicleta y por más que lo intentara no conseguía desencadenar la bicicleta. En esta frase, creo que sobra la segunda bicicleta, con que dijeses …no conseguía desencadenarla, habría bastado.

    En cuanto al texto, promete, pero le falta algo, es como si te dejase a medias,me siento como ante la primera página de un libro, pero no como ante su primer capítulo y, creo que el tener que condensar la narración y no poder excedernos de cierta cantidad de palabras ha jugado en contra. El que nos hubieses podido desvelar algo más, mostrarnos porqué se ha dejado cautivar hasta tal grado de dejadez, haría que el texto ganase mucho más, pero eso es algo que aún puedes pulir, pues esta historia lo merece y puedes sacar mucho más de ella.

    Escrito el 17 febrero 2016 a las 20:47
  2. 2. Nic-Is dice:

    Hola Baptiste.
    Estoy de acuerdo con Frida en que tu historia promete. El personaje y sus circunstancias son muy interesantes. Logras crear un gran ambiente. Definitivamente quedo con ganas de saber más. A mi me gustó mucho tu forma de narrar.
    Si quieres leer el mío, es el 206. Te invito a criticarme. Los consejos siempre serán bien recibidos.

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 00:10
  3. Estimado Baptiste, relamente me he quedado con ganas de saber más, pero creo que con demasiadas ganas. Hubiese sido interesante avanzar algo más antes de acabar el texto puesto que he tenido que leerlo dos veces, me perdía con tanto detalle de la vida y veía que no se volvía a retomar el tema de las siete palabras o la mujer…

    La narración está bien a parte de alguna falta de ortografía y demás. Para mi gusto las frases demasiado cortas.

    Ya te digo que la historia promete, seguro que trabajándola un poco más queda estupenda. Enhorabuena.

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 04:16
  4. 4. Juan Chukofis dice:

    Hola Baptiste, me gusta el texto y la forma de escribir que tenés, el planteo de los misterios en el primer párrafo y sobre todo el ambiente creado en el último párrafo. Quizás lo que me pasó es que hay tantos misterios (las siete palabras, la mujer, los recuerdos, el alejamiento de la familia, el encuentro) que al final me termino perdiendo un poco, me da la sensación de que faltaría algo más de información que me haga dudar de qué puede ser lo que haya detrás de todos esos misterios. Así y todo, es una historia que me gustaría seguir leyendo, muchas gracias.

    Escrito el 22 febrero 2016 a las 13:08

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