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ardenas - por nicolás falcón

Tenía metido el olor del gasoil quemado en mi garganta y estomago: el «Sherman» iba tan rápido como podía; me sentía como una de las bolas de un sonajero zarandeado por un niño de tres años.
A unos quinientos metros delante de nuestro tanque, cuando la niebla escampó, un cañón 88mm de un «Tiger» alemán salió como de la nada con su imponente cañón: en mis adentros se hizo el silencio más frío que puedan imaginar; la muerte estaba frente a mí.
Oí a mi comandante gritar: «atención, tanque a las doce en punto»
Lo siguiente que escuché fue la bala impactando en nuestro carro: el golpe metálico, contundente, contra el espesor de la chapa blindada; por un momento llegué a pensar qué nos abría abierto el blindaje como una puta lata de sardinas.
No llevaba más que un mes con aquellos tipos locos en aquel montón de chatarra. Las manos volvían a temblarme; no conseguía apartarme del miedo a la muerte.
Sin embargo llegué a saber siempre, qué, de no haber sido por aquel comandante de tanque: Ruggieri de apellido, ¡eso es!, como olvidar al tipo que me devolvió casi de una pieza, a los brazos de mi novia.
Notaba a través del blindaje, los hombres correr y ponerse en la parte posterior del tanque. Podía palpar el miedo en sus voces, en su forma de pisar el barro, o en la forma que tenían de aspirar el sucio humo de sus cigarrillos.
Mientras disparaba con la ametralladora, me fijé en la templanza de Ruggieri para dar las coordenadas al artillero, y, como éste las obedecía diciendo: «yelbaaaa» cada vez que disparaba con el 76mm.
El «Tiger» volvió a dispar. Esta vez con tan mala suerte, que le voló de cuajo la cabeza al comandante del tanque de nuestra derecha: mientras intentaba con sus prismáticos…
Habían acabado de coserme la herida dejada por la operación de apendicitis. Todavía estaba algo mareado de la anestesia…

fin

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4 comentarios

  1. 1. Frida dice:

    Hola Nicolás. Empezaré con un par de detalles a mejorar.
    -“mi garganta y estomago:”. Es estómago.
    -“por un momento llegué a pensar qué nos abría abierto el blindaje como una puta lata de sardinas.” En esta ocasión, es habría, pues es del verbo haber.
    -“llegué a saber siempre, qué, de no haber…”. Que lleva tilde sólo cuando va entre interrogación o, cuando escrito en una oración plantea una cuestión, en este caso en el que lo empleas, es que.

    El texto en sí, me pareció original, pues por ahora, creo que es el único que se situa en una batalla. Podía ver el caos, el miedo reflejado en los hombres, la sangre salpicando. Sinceramente, el final me ha sorprendido y a decir verdad, no me ha convencido del todo, pues me esperaba que algo emocionante sucediese en mitad de esa escaramuza que nos estabas narrando y, es que ya de por sí, el participar en una batalla así, haría que el protagonista cambiase por completo su forma de ser, dejaría de ser el mismo hombre que un día partió a la guerra, me sentía ante el momento cumbre de este suceso, ese instante en el que su vida se volvió irreversible y, he pasado de estar en una batalla que podría haber sido épica, no por el combate, sino por las emociones, sentimientos y tragedia que estaba a punto de provocar, para hallarme ante una simple operación de apendicitis.

    Te ha ocurrido lo mismo que a mí, que en vez de un primer capítulo de novela, nos salió un relato con conclusión.

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 19:38
  2. 2. Rinconillo y Cortadete dice:

    Hola, Nicolás ¿con minúscula?.
    Describes bien y el primer párrafo me ha enganchado. Al final, descubro que la novela no va a seguir por esos derroteros: creo interpretar que es una ensoñación producida por la anestesia ¿es correcto?
    Bueno, pues creo que el lector puede estar confuso con todo ello. Ya no sé por donde seguirá la historia: Por el título de la novela es de guerra, o de reflexiones de un excombatiente.
    Salvo ese abría, que es del verbo haber en “llegué a pensar qué nos abría abierto el blindaje”, yo lo veo bien escrito. Un saludo.

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 19:40
  3. 3. Ian Pellicer dice:

    Hola que tal.
    Bueno mi humilde opinión como lector es que no párese el primer capítulo de una novela, si no un relato muy corto. Independiente de eso la trama es buena e interesante, pues pude trasladarme con facilidad a ese terrible momento de guerra, muy bien.
    En cuanto a esto:Sin embargo llegué a saber siempre, qué, de no haber sido por aquel comandante de tanque: Ruggieri de apellido, ¡eso es!, como olvidar al tipo que me devolvió casi de una pieza, a los brazos de mi novia

    Comiensas diciendo… De no haber sido po aquel comandante… Lo que escribes después enreda al lector. Por ejemplo quedaría mejor asi:Sin embargo llegué a saber siempre, qué, de no haber sido por aquel comandante de tanque: de apellido Ruggieri nunca abría regresado de una pieza, a los brazos de mi novia.

    Saludos y suerte amigo.

    Escrito el 21 febrero 2016 a las 20:26
  4. 4. Robert W. Peterson dice:

    ¡Hola!

    Para mi el principal problema del relato está en la puntuación y en la estructura de párrafos. Me ha costado mucho meterme en la historia.

    Creo que tienes claro lo que quieres plasmar, pero, por las prisas o lo que sea, no me parece que se refleje bien en el texto.

    Necesito puntos, frases más cortas alternadas con otras más largas. Qué las subordinadas, cuando las haya, cobren verdadero valor y presencia y no se diluyan, como lo hacen, en un mar de sintagmas enlazados por puntos y coma y frases interminables.

    Los párrafos tan cortos hacen que no se genere una imagen potente en mi cerebro, es como si diésemos saltitos.

    Consideraría también una diferenciación en las comillas, Las de sargento «» para lo que se dice o piensa y las inglesas, muy estilizadas ellas, “”, para los términos extranjeros o marcas.

    Por lo demás me parece un texto interesante y algunos de los comentarios de los compañeros me parecen muy a tener en cuenta para futuras mejoras.

    ¡Un abrazo! Nos leemos.

    Escrito el 22 febrero 2016 a las 23:34

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