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EL ASCENSOR - por AMPARO ROUANET
El ASCENSOR
Los gritos se escuchaban desde la escalera, no era la primera vez que Marta y Juan discutían.
-No me dejes con la palabra en la boca -chilló Marta.
Juan abrió la puerta y se fue hacia el ascensor seguido por su mujer. Entraron discutiendo mientras Juan pulsaba el botón de bajada. Un ruido extraño por encima de sus voces hizo que se callaran. Dos pisos más abajo, el ascensor se detuvo.
-¿Qué pasa? -pregunto Marta, sobresaltada.
-Se ha estropeado. Tranquilízate, no pasa nada.
Pulsó el botón de alarma, pero no funcionaba.
-¿No llevas el móvil?
-Me lo he dejado en casa -respondió Juan, preocupado.
Marta, acobardada, se sentó el suelo y calló. Pedro se sentó enfrente de ella sin decir palabra.
Después de una hora de silencios, Marta le preguntó:
-¿Por qué me ha hecho esto? No me esperaba esa traición. ¿Es mejor que yo? No tengo estudios como tú, que hablas como un diccionario, pero no me tienes que menospreciar por eso.
Juan suspiró. "Otra vez sus celos patológicos", pensó.
-Ya sabes que no existe otra mujer,y que te quiero -le dijo con paciencia.
Marta se puso a su lado e inclinó la cabeza sobre su hombro, él le acarició la cara. El psiquiatra le había dicho que con cariño y la medicación su mujer mejoraría.
Hola Amparo. Un texto corto pero con carácter. Aunque he de resaltar que cuando el ascensor se detiene, comentas que Pedro se sienta frente a Marta. Supongo que hablas de Juan, pues en ningún momento tuve la impresión de que fuesen tres en el ascensor.
Me gusta el final, en el que sugieres que a parte de los celos que como lectores percibimos, hay algo más detrás, un problema mucho más complejo y, es que la mente siempre es más complicada que el cuerpo, más difícil de comprender y de curar. Por no comentar la paciencia que, en este caso Juan ha de tener, también amor para soportar diariamente esa parte enferma de Marta.
Buenos días Amparo, me estreno contigo. Genial la escena. Corto e intenso. Me ha dejado Pedro un poco fuera de juego, aunque da para mucho, ¿son tres los que van en el ascensor? ¿Es producto de la imaginación de Marta? Me tiene un poco descolocada.
Por lo demás, buena construcción, presentación y redacción.
Aclararía un poco lo de los personajes.
Respecto a Juan queda claro que es impertubable y que ha aprendido a manejar la situación respecto a la enfermedad de su mujer, paciencia y amor. Una hora de silencios, dan para mucho.
Enhorabuena buen texto
Hola Amparo, narras un episodio muy intenso, con la contención obligatoria que produce el ascensor detenido, es una situación enervante y creo que has logrado transmitir la tensión implícita allí. Me gusta el final que, siendo redondo, abre la perspectiva de un sinfín de posibles situaciones por venir. Creo que lo de Juan y Pedro es un simple gazapo, seguramente el personaje se llamaba primero Pedro, luego lo has cambiado a Juan pero has olvidado sustituirlo en esa oración.
Te quiero comentar otra cosa: El verbo lucubrar si existe, como sinónimo de elucubrar. Son parte de esos dúos muy similares de palabras que tienen dos formas válidas, aunque una es más usual, como setiembre-septiembre y sicólogo-psicólogo. Hay muy buenas herramientas en línea para aclarar estas dudas, yo recomiendo siempre http://dle.rae.es
Muchos éxitos, espero leer más de ti en futuros retos.
Hola Amparo,
Gracias por tu comentario.
Creo que en tu relato debería ser: ¿Por qué me has hecho esto? No me esperaba esta traición.
Por otro lado relato que cumple con todo, corto y al grano.
Saludos.
A todos gracias por vuestras criticas. Voy a aclarar el misterio de Pedro; Es un gazapo. Estoy escribiendo otro relato en el que el personaje se llama Pedro y se me ha colado sin darme cuenta en eta historia.