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Salir del ascensor - por Aaron Alessandro C.D.

El autor/a de este texto es menor de edad

Arañan las puertas de metal como si de eso dependieran sus vidas. Tratan de destruir mi refugio con desesperación. "Esos monstruos". Han estado acechándome por lo que parecen días, pero probablemente son horas.

Al inicio creía que quedarme encerrado en un ascensor era lo peor que me podía suceder. Pero, cuando descubrí que habían monstruos en el exterior, ni siquiera intenté salir de esta clase de cubo mecánico transportador. No sé cómo ellos lucen, no sé si tienen cara, no sé si tienen alma. Lo único que sé es que están desesperados en sacarme de aquí y luego devorarme.

Lo misterioso es que cada cierto tiempo el ascensor comienza a subir. Y, mientras más sube, más “monstruos” hay. Escucho gritos de mujeres y niños. Oigo risas diabólicas y un llanto desesperado. El exterior me aterra.

No sé cuánto tiempo podré permanecer sin agua y comida. Lo único que tengo en mi mochila es un lápiz, cuadernos y un diccionario. Pensaba en leerlo, hasta que la luz se apagó.

– ¿Qué son? – me pregunta una voz femenina que se me hace familiar.
– ¿Quién eres?
– ¿Importa?
-No lo creo. ¿Por qué no te he visto cuando había luz? ¿Cómo es…? – trato de pensar en una explicación lógica.
– ¿Importa? Lo que importa es qué son los de afuera.
Me muerdo la lengua y no le cuento lo que yo pienso que son: Monstruos. Si le dijese eso, parecería un niño asustado. Y no quiero eso.

– ¿Hay alguien allí adentro? – pregunta una voz masculina. Golpea las puertas del ascensor.
-Ten cuidado- susurra la voz femenina- puede estar pretendiendo ser algo que no es. Puede ser un monstruo con voz humana.
– ¿Tú también piensas que son monstruos? – le pregunto fascinado.
– ¿Qué más podrían ser?
-No puedo decir que lucen como monstruos. Ya que… no los puedo ver- río vagamente- pero suena como si lo fuesen, ¿no crees?
-Sí…
– ¿Cómo eres físicamente?
– ¿Importa?
– ¿Por qué siempre respondes eso?
-Por qué al parecer no piensas en lo que realmente importa. Si estamos condenados a vivir ciegamente en este ascensor, prefiero que sepas cómo son mis pensamientos. No cómo luzco.

El ascensor sigue haciendo lo que sabe hacer: ascender. Comienza a gustarme este ambiente. Si estuviese afuera, tendría que soportar los golpes de mi padre. Tendría que agobiarme por la falta de dinero y cariño. Y aquí, sólo soy yo y una mujer conversando de la vida y, probablemente, esperando la muerte. Ya que, no hacemos nada para vivir. No hablamos de escapar. Y de un momento a otro, ya no hablamos.

Permanezco en mi propio silencio escuchando la bulla del exterior. Trato de imaginarme qué sucede. Los monstruos pelean, los monstruos matan, los monstruos mienten, los monstruos traicionan y los monstruos quieren sacarme de aquí para comerme. Suena cómo si ahora fuesen más de ellos tratando de sacarme desesperadamente. Los golpes aumentan y llego a ver un rayo de luz. ¡NO! Ilumina a la mujer que me acompañaba. Una mujer que ahora está muerta. A esa mujer la conozco. A esa mujer la amo. Luce como mi mamá.
El monstruo me tiende la mano: Es humano y no luce como monstruo. Me aferro a la mujer que luce como mi madre. Me quiero quedar en el ascensor. El señor me dice que debo salir rápido. Yo no le quiero hacer caso, pero él baja y me arrastra al exterior.
– ¡Saca a mi mamá! ¡No dejen que caiga con el ascensor!
-No hay ninguna persona adentro, pequeño.

Había tenido ese sueño por mucho tiempo. Me llevaron al psicólogo y allí me explicaron mis pensamientos.

“Tienes miedo del exterior. El ascensor representa tu zona de confort y tienes miedo de salir de ahí. Incluso, en tus sueños, no intentas escapar. Piensas que todos los humanos son monstruos. Pero, no puedes decir que todos lo son. Tú piensas eso ya que tu padre te golpea, ¿No es así? No tengas miedo de afirmarlo. El ascensor sube porque estás creciendo y eso te empuja a dejar todo el entorno que conoces a uno nuevo y probablemente uno mejor. Sólo tienes miedo a fracasar y eso es normal. Eso es humano. Y tu mamá aparece en el ascensor porque la tristeza por haberla perdido te retiene a poder volver a ser feliz. Sé que es duro perder a un ser querido, pero lo quieras o no, debes seguir adelante y salir de ese ascensor”.

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4 comentarios

  1. 1. Roger/NHICAP dice:

    Hola Aarón,
    Me parece un buen relato y haces muy bien en compartirlo en este taller porque te ayudará mucho a crecer con los comentarios que recibas. Antes de nada, y sin que nadie nos oiga, aprecio que el automatismo para detectar las palabras que exigía la escena (ascensor, diccionario y traición), ha sido generoso y te perdonó a pesar de escribir “…los monstruos traicionan…”. Ojo, la próxima vez.
    Te atreves con un narrador en primera persona del presente. No es fácil y lo haces bien.
    Intenta combinar alguna frase larga pues hay cierto abuso de frases cortas. También intenta incluir alguna metáfora para mostrar más que explicar.
    Los diálogos están muy bien y facilita el ritmo.
    Trata de controlar la sonoridad, hay demasiadas palabras terminadas en -mente, y en un caso (dentro del diálogo) muy seguidas. La palabra “luce” también abunda.
    La idea es interesante y la estructura de la narración buena.
    Buen trabajo y mucho ánimo amigo. Hasta la próxima.
    Un abrazo

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 13:41
  2. 2. Don Kendall dice:

    Hola Aaron,
    Es un relato interesante
    En cuanto a la forma , merece la pena que des un par de vueltas a las comas y puntuaciones. Alguna preposición como el “pero” que inicia la segunda frase del segundo párrafo ralentizan el relato. Como te decían en otro comentario escogiste un narrador en primera persona y conseguiste que el relato consiga cotas de emoción. En mi opinión es un mérito considerable porque resulta difícil que ese tipo de narrador transmita emoción a base de diálogos. En los diálogos tienes un fallo y es que los guiones que utilizas no son del tipo “normativo” para estas cosas. Tal vez te convendría dar un repaso a un artículo sobre el tema aquí en el blog de Literautas. Y para mí sobra todo el párrafo final y la explicación del psicólogo. Los lectores somos muy inteligentes 🙂 y nos gusta montar la historia a nuestro gusto.
    En resumen , gracias por compartir tu trabajo y por aquí encima tienes mi relato. Un abrazo y enhorabuena por el relato

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 20:43
  3. 3. Carolina dice:

    Hola Aaron gracias por comentar mi relato y paso a comentarte el tuyo. En cuanto a los aspectos formales, ya te lo dijeron algunos compañeros, creo que hay palabras que se repiten varias veces y se pueden omitir. Es una historia muy buena y atrapante. Cuando comenzó a leerla pensé que el personaje estaba delirando, luego pensé en una claustrofobia y me sorprendí cuando vi que era un sueño.
    El párrafo final podría omitirse, ya que, al dar tantas explicaciones se deja poco margen para que el lector imagine y llene los espacios vacíos con pensamientos t reflexiones propias.
    Es un buen texto, nos leemos!!

    Escrito el 21 marzo 2016 a las 17:49
  4. 4. Arameo dice:

    Estupendo. Es como un spin-off de “The Cabin in the Woods”. Comparto la opinión de Carolina… debía haberse quedado en un relato fantástico. Pero aún así aterriza bien. Saludos!

    Escrito el 1 abril 2016 a las 16:44

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