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LA PUERTA DE EUROPA I - por PEPE ILLARGUIA

Web: http://vientobarrofuego.blogspot.com

Frank se coloca la corbata roja ante el espejo:
Din-don.
Alza la vista: el 14 se ilumina. El ascensor frena con suavidad, las puertas correderas dejan pasar a una joven obesa que planta su tipi en medio de la plataforma.
Un chirrido de muelles le recuerda que el de mantenimiento lleva un mes prometiendo que se pasará.
–¿Piso? -pregunta con voz neutra.
–Trece -responde con acento de mecanógrafa.
–Estamos subiendo… -se fija en el estampado de su vestido holgado donde un imperdible se clava pudoroso y muestra la credencial con su nombre-, señorita Rivendel.
–Esperaré -resopla afirmando sus columnas de Hércules.
Con gesto de indiferencia se asoma, pulsa el cierre. A 4 metros por segundo tarda 1’25 en llegar al siguiente piso:
Din-don.
Un 15 rojo destella. Se abren.
–Subimos -le dice a nadie.
Cierra.
Uno, dos, tres, cuatro segundos. Frank a veces los cuenta y no le parecen iguales. En trece años subiendo y bajando los veintiséis pisos del edificio de la Torre Kio ha perdido la cuenta de todos los segundos:
Din-don, din-don, din-don.
El 18 se enciende. Entra un personaje ataviado con un turbante enrollado en la cabeza, pero con un traje que ostenta a los cuatro vientos su pedigrí de dos mil euros la pieza. Lleva las manos desnudas y en la muñeca derecha un reloj de oro.
–Voy ariba -dice en un perfecto inglés de Tomelloso.
Frank con una leve inclinación marca el ático, mientras ojea la placa del bereber: Se apellida Al Surimi y de nombre Mustafá.
En el 19 un par de jóvenes entran conversando. Uno lleva gafas: Lennon, el otro exhibe un pendiente de diamantes en su lóbulo izquierdo: Robert.
–… Imagínate, dice que maneja un diccionario de sinónimos y antónimos. Arriba -le dice a Frank-, por favor.
Este pulsa suavemente la A del panel.
Ambos se colocan a un lado de la sílfide que, como si fuera un autobús en medio de la Castellana, apenas se ladea.
Se callan, Frank echa el cierre. Miran la placa:
‘Carga máxima 12 personas 1500 kgs
OTIS Nº de Serie A0890023
Última revisión Octubre 2012’.
–… Y sabes para qué lo usa, guarda pétalos de rosas -continúa Lennon-, eso me han dicho.
–Es un romántico -le responde Robert.
–Esperpéntico, pero sus obras son tan vitales, el último estreno estaba la sala a reventar…
“Seguramente hablan de un teatro de variedades -piensa Frank.”
Las luces parpadean y se apagan, el ascensor frena y se queda entre dos pisos. Frank agarra el teléfono, que directamente le comunica con la sala de control del edificio. Habla en susurros, como si no quisiera que sus pasajeros se enteraran:
–Control, aquí el 23, qué ocurre.
Un ruido estático le taladra el oído, aunque entiende algo así como: “Avería…, Tormenta…, Cortocircuito…” El sonido se desvanece cuando escucha: “Cinco minutos”.
Con la luz de emergencia encendida, todas las miradas interrogan a Frank.
–No hay de qué preocuparse, señores, les ruego que se calmen.
El del pendiente expresa en voz alta su preocupación:
–Tengo claustrofobia, no puedo respirar -lloriquea.
–Tranquilo -le dice el de las lentes-, este es el medio de transporte más seguro del mundo según dicen todas las estadísticas.
–Ja -suelta la señorita.
Pasa el tiempo muy lentamente. El Rolex del árabe lo mide con toda exactitud, cada quince segundos, como si se estuviera tomando el pulso. Todos miran a Frank, este mira el interfono. De pronto vuelve la luz y se mueve, primero un movimiento brusco y luego otro más lento, hacia abajo, como si se descolgara de un cable maestro. Suena la pared plateada del ascensor rozando los cables del hueco y todos a la vez gritan:
–Eh.
Un nuevo berrido de las tripas y la plataforma se inclina, sobreviene el desastre: Frank se agarra a la barra de seguridad, el jeque a Frank. Destrozado el frágil equilibrio, los otros se precipitan, con la mujer encima de ellos, hacia un rincón del cubículo.
–Ay -gritan todos al unísono.
El joven Lennon se desprende, con dificultad, del abrazo de la señorita. Se pone de pie.
–Aguanta Bob -dice.
Sin ayuda de la grúa levantan a la dama. Debajo, hecho un guiñapo, exclama dolorido el del pendiente:
–No hay derecho, esto ha sido un ataque a traición.
El telefonillo, descolgado, con un movimiento de vaivén golpea las nalgas de la joven:
–Un respeto señores que soy soltera.
Frank pulsa repetidas veces la tecla amarilla, la campana de emergencia. Suena la sirena. Un humo negro entra por el panel de ventilación.

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19 comentarios

  1. 1. Jose Luis dice:

    Hola
    Se mezclan las rayas largas con los guiones cortos, pero no importa mucho porque no afecta a la historia. Tu cuento me ha gustado, sobre todo el final. Todo está bien entramado, de principio a fin, y me gusta la ambientación que has creado. Cumples el reto sobradamente, y además con sus buenos toques de humor y de ironía fina. Muy bien.
    Un saludo

    Escrito el 17 marzo 2016 a las 21:18
  2. 2. Juana Medina dice:

    Salud, compañero:
    Tus relatos tienen siempre un ritmo apropiado a cada situación. Todavía estoy pensando en tu ring de boxeo que me dejó sin respiro pero con alguna esperanza anti-mafia. Aquí, he viajado al ritmo de un ascensor viejo, destartalado y de oficinas o algo similar. Siento un poco forzada la inclusión de las palabras diccionario y traición, pero había que arreglárselas. La relación título-personajes-ascensor viejo sin mantenimiento es excelente.
    Un abrazo

    Escrito el 17 marzo 2016 a las 21:32
  3. Jose Luis, me encanta que te haya gustado. Te comento, las rayas largas para el inicio de la conversación, las cortas para los incisos, así es como uno va aprendiendo en este taller a perfilar.
    Salud, Juana, en realidad se trata de un ascensor de lujo, el de las Torres Kio, en Madrid. Me gusta ver que te fijas en el ritmo, suele ser de lo más difícil de dominar.
    Abrazos.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 16:28
  4. 4. Diego Manresa Bilbao dice:

    Buenas Pepe,
    A mi, sin embargo, me ha parecido un relato bueno, divertido, pero un poco confuso; o mas bien, con poco argumento. Aunque bien pensado, era mas importante la descripcion de personajes que el hecho en si, no?
    Nos leemos!

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 18:46
  5. 5. Werchy lam dice:

    Hola Pepe,
    Á mi lo que más me ha gustado es la presentación de los personajes, con breves descripciones y con sencillez, al ritmo del ascensor. Está bien, es simpático y aunque no por lo que sucede, si por los personajes y tu forma de presentárnoslos.
    “sobreviene el desastre” yo quizás lo quitaría. Se da por sentado con la escena posterior.
    Cierto que puedes usar el guion corto para los incisos pero el diálogo lleva guion largo de principio a fin.
    Te seguiré leyendo.
    Soy el 82 por si te quieres pasar por mi relato.
    Hasta pronto

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 01:38
  6. 6. Paola dice:

    Hola Pepe

    un relato corto con tantos personajes no es fácil de manejar pero lo haces muy bien dándole a cada uno su particularidad que los hace inconfundibles.

    Un ritmo mantenido con esos cambios de argumento que te llevan de un personaje a otro, cada cual con su punto de vista y su distinta manera de ver las cosas.

    Entretenido y con un punto de humor.

    Nos leemos.

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 19:15
  7. 7. Nic-Is dice:

    Hola Pepe.
    A mi me ha gustado mucho tu relato. Imagino el punto de vista del ascensorista. Muchas horas subiendo y bajando. Gente entrando, saliendo, con sus preocupaciones personales, sus conversaciones a medias.
    El ambiente que logras me encanta, y también el ritmo. Saludos.

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 23:01
  8. 8. KMarce dice:

    Saludos Osvaldo:
    Me ha gustado esta narración coral con cada personaje en su mundo y su momento. Ese tipo que no dice ni pío, la que ni hay que hablarle porque seguro se queja y las dos hurraquitas parlanchinas… con un pobre ascensorista que se los tiene que calar a todos.
    Me ha gustado, el final creo que les espera un desastre mayor.

    No sé Osvaldo, porque dices que se pueden usar rayas cortas (o guiones) paras los incisos narrativos. Creo —y no estoy segura si aplica— que se pueden usar cuando estan dentro de la narrativa, tal como si fueran comas o parentesis; pero en los diálogos siempre se usará la raya, (guión largo como decimos algunos erradamente). Sea al inicio o encerrando la narración del diálogo, se debe mantener el mismo signo, que es la raya.
    Un recordatorio de Literautas:
    https://www.literautas.com/es/blog/post-10363/como-representar-un-dialogo-graficamente/
    Y en este link, se explica cómo marcar las acotaciones en el diálogo:
    http://reglas-escritura.blogspot.com/2007/10/estructura-de-los-dilogos.html
    Espero aclare las dudas, para aquellos que se preguntan cómo hacerlo de manera correcta.

    Por lo demás, siempre es refrescante leerte, ¡nos leemos!

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 03:35
  9. 9. KMarce dice:

    Pepe:
    Te leí y comenté. Te mandé unos links, que creo que Literautas ha moderado porque no aparece el comentario enviado. Estaré pendiente que lo recibas, sino te vuelvo a comentar. ¡NL!

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 03:41
  10. 10. Peter Walley dice:

    Hola Pepe,

    Me ha gustado la descripción de los personajes, muchas veces un ascensor es precisamente un crisol de desconocidos y eso es lo que has reflejado tú en tu relato. Quizás les podías haber dado algo más de voz diferenciada a cada uno, en algunos casos ha sido así pero no en todos.

    Te felicito también por el tono socarrón e irónico que le has dado a la narración, hace que se disfrute su lectura.

    Saludos, nos leemos.

    Escrito el 21 marzo 2016 a las 22:59
  11. 11. beba dice:

    Hola, Pepe:
    Como siempre, un gusto leerte.
    Como todos, te has puesto como gato panza arriba para cumplir los retos. Los cuentos no resultan impactantes, salvo casos muy notables
    En fin; a valorar el esfuerzo y los logros en gramática y sintaxis.
    Puedes leer “Mis musas están de parto”, en el blog ahorayodigo.blogspot.com; también está “los Hijos del Sol”, que intentó ser el cuento del reto, pero noresultó y cambió de enfoque.
    Saludos.

    Escrito el 22 marzo 2016 a las 00:18
  12. 12. Lionel Muñoz dice:

    Hola Pepe, gracias por comentar mi relato!
    Me gustó el tuyo, al principio me pareció excesivo precisar la velocidad del ascensor; pero después, al saber que el personaje cuenta los segundos, no me pareció tanto, es más, da a entender rasgos de su personalidad sin decirlo explícitamente.
    Muy entretenido y bien integrados los personajes, me gustó el toque de humor.
    Saludos, nos leemos el mes que viene

    Escrito el 24 marzo 2016 a las 22:47
  13. 13. Cryssta dice:

    Hola Pepe, por fin puedo devolverte la visita.

    El relato me ha parecido muy entretenido, es algo que yo siempre agradezco, y las palabras diccionario y traición había que meterlas en el relato, con sentido por supuesto pero no hacía falta que tuvieran mucho protagonismo por lo que para mí no están “forzadas”.

    Te diré lo que he visto mejorable:

    – “Ding-dong”

    – no tengo claro si te has equivocado y querías decir “planta su tipo” o has dicho en tono irónico “planta su tipi” como si su cuerpo se asemejara a un tipi indio

    – “Un 15 rojo detella. Se abren las puertas”

    – “Entra un personaje ataviado con un turbante enrollado en la cabeza y con un traje que ostenta a los cuatro vientos su pedigrí de dos mil euros la pieza” si dices “pero” es como si no se pudiera llevar traje y turbante

    – “en el último estreno”

    – “avería” “tormenta” “cortocircuito”, con minúscula

    – dices “les ruego que se calmen” sin que hubieran dado muestras de no estar calmados

    – dices “Pasa el tiempo muy lentamente. El Rolex del árabe lo mide con toda exactitud, cada quince segundos, como si se estuviera tomando el pulso” da la sensación de que el Rólex mide el tiempo cada quince segundos y se toma el pulso, no de que el árabe sea quien mira el reloj

    – “De pronto vuelve la luz y se mueve el ascensor”

    – “¡Eh!” y “¡Ay!”

    – dices que se precipitan hacia un rincón pero no queda claro si se caen o no. Lo digo porque luego dices que Lennon se pone de pie (personalmente me gusta más “se pone en pie”)

    – “Sin ayuda de grúa levantan a la dama” hay que quitar el “la” porque antes no has nombrado a ninguna grúa

    Espero haberte ayudado. Un abrazo.

    Escrito el 28 marzo 2016 a las 11:39
  14. 14. Pepe Illarguia dice:

    Gracias Diego, Wercht, Paola, Nic, Km, Peter, beba, Lionel y Cryssta por vuestros generosos comentarios. En realidad esto del humor tiene gracia, hay que saber encontrar el punto justo, si te pasas un poco se queman las tostadas, y se te descuidas, ya se sabe, se vuelcan por el lado de la mantequilla, y claro, ya no tiene gracia. Por ejemplo, Rivendel, la señorita élfica. Gracioso, no? Según se mire, Lennon con gafitas a lo Jhon…, intenté que todos los personajes tuvieran vida propia.

    Escrito el 29 marzo 2016 a las 17:29
  15. 15. Gama dice:

    Me he divertido leyendo tu relato. La verdad en el tiempo que llevo participando en la página no me había reído de una historia por su buena estructura. Me parece de lectura rápida pero que cuenta muchas cosas a la vez, te puedes imaginar a cada personaje y el tipo de personalidad que tiene.
    Saludos!

    Escrito el 30 marzo 2016 a las 04:26
  16. 16. Roger/NHICAP dice:

    Hola Pepe,
    Yo estuve en ese ascensor, en la torre más al este, hace años y no recuerdo a Frank, je,je.
    Te ha quedado bien la historia al centrarte en la descripción de los personajes. El toque de humor es adecuado, algo cruel con la entrada de la Rivendel y el chirrido de los muelles de un ascensor de 1.500Kg. de carga, para conseguir un relato divertido, bien construido y que deja buen sabor.
    Hasta la próxima. Un abrazo.

    Escrito el 30 marzo 2016 a las 13:28
  17. 17. Pepe ILLARGUIA dice:

    Gracias Gama, a ver que nos depara el próximo mes, nos leemos.
    Roger, me has pillado, igual por un centímetro, la diferencia entre ambas Torres. Pero estás seguro que Frank no estaba en la otra torre?
    A qué piso fuiste, estaba el del turbante? Y la del tipi?, es una buena secretaria!

    Escrito el 30 marzo 2016 a las 19:03
  18. Que rápido pase de ponerme nervioso cuando los personajes se quedaron encerrados en el ascensor, a reirme con ese final. Quedó excelente de veras. Muy buenos y creibles los personajes y bien cumplido el reto. Te felicito.
    Saludos y gracias por tu comentario en mi relato.

    Escrito el 31 marzo 2016 a las 16:20
  19. 19. Pato Menudencio dice:

    Debe ser porque leí hace poco un cuento de ascensor de Bukowski, pensé que Frank se tiraría a la gordis.

    La introducción a los personajes es la adecuada y entran de forma natural.

    Saludos.

    Escrito el 31 marzo 2016 a las 22:33

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