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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Oficio de escribir - por Basilisa Nogales

Web: http://setecientascincuenta.blogspot.com

Una mujer acaba de entrar en el portal de su nueva casa. Un hombre aprovecha la puerta abierta para pasar sin necesidad de usar la llave.

―Gracias ―dice él.

―Buenas noches ―contesta ella.

Llegan juntos al ascensor. Él se adelanta y pulsa el botón con la mano izquierda.

Ella había comprado esa tarde, durante el descanso, el “Diccionario ideológico” de Julio Casares, que ahora lleva junto al pecho. Había dudado entre ese y “Redes”, el combinatorio del español contemporáneo de Ignacio Bosque. Ignoraba cuál le vendría mejor. Y es que había tomado una decisión importante: dejaría el supermercado para convertirse en novelista. A fin de cuentas imaginación no le faltaba y todos los profesores de Lengua y Literatura del instituto le alabaron siempre el estilo.

―Me he trasladado aquí esta mañana. Vivo en el octavo. Me llamo Basilisa.

―Mucho gusto, Basilisa ―responde él de una forma seca, hostil, sin presentarse.

«Mario Izaguirre, cuarenta y cinco, casado, padre de un niño de cuatro y una niña de dos, amante del fútbol, conserje, perfeccionista, piso en este edificio, apartamentucho en la playa, machista, fracaso matrimonial insufrible, odio a la suegra».

«Esteban González, cuarenta y uno (puede que incluso menos), casado, sin hijos todavía (mujer embarazada de seis meses), sale a correr tres días por semana, enamorado hasta la médula, amor no correspondido, profesor en un colegio concertado».

«Antonio Sastre, cincuenta, carnicero, viudo bastante refunfuñón, apenas soporta la soledad, tiene en el piso pájaros, peces y un gato».

A la narradora le gustaría saber si entre esas absurdas hipótesis, como las que lleva imaginando en la caja durante nueve años, ha adivinado por casualidad alguna cosa. Lo observa un momento. Se fija en lo repeinado que va.

«De pequeño fue un empollón repelente que sacaba buenas notas y hacía la pelota a don Eustaquio. Lo odiaban todos los compañeros. Desde entonces se ha pasado la vida metido entre libros, como un ratón de biblioteca».

«No, a lo mejor dedica horas y horas a tocar un instrumento. Nos hartará a los vecinos. ¿Violín? ¿Saxo? ¿Clarinete? ¿Piano? ¿Los zurdos tocarán igual los de cuerda?».

«Tampoco. Es un coleccionista compulsivo. Y alguien debería tirarle ya las asquerosas cerillas, los animales disecados, los minerales, los posavasos descoloridos, las pobres mariposas clavaditas».

Se abren las puertas del ascensor. Ya dentro, la artista elucubra: «Estos labios enormes se han cerrado como una gran boca vertical. Recursos estilísticos de principiante. No parecen muy acertados. ¿Una boca que se abre de lado a lado y no de abajo arriba también sirve para tragar? Boca extraña, sí, sin lengua ni dientes. Ni nos saborea ni nos mastica. Tampoco lo de tragar parece muy certero. Mal principio literario. Los alimentos bajan al estómago y este gilipollas impresentable y yo subiremos».

El “tragado” pulsa el número diez; pero cuando la “tragada” quiere apretar el ocho, él le coge la mano con la izquierda y le retuerce la muñeca hasta hacerle daño. Al tiempo levanta un cuchillo en la derecha.

―Si gritas te mato ―la amenaza acercándole el arma al cuello.

La aspirante a escritora no había imaginado, ni por lo más remoto, que fuese un atracador. Paralizada, le señala el bolso con los ojos, sin atreverse a hacer movimiento alguno. «¿Quedaban sesenta euros? ¿Cuánto necesitará?», se pregunta mientras hasta perdona que le robe para comprarse la heroína.

Él le suelta la muñeca, pero acerca el arma hasta casi tocarle la yugular.

Se odia a sí misma. «Vaya escritora de mierda, no haberte dado cuenta de las intenciones de este hijo de puta», se dice en la primera traición al oficio.

Durante segundos mira perpleja al ladrón, que no acaba de atreverse a coger el bolso. Decide hablarle en voz baja.

―Saca la cartera, llegará para una dosis.

Él la besa de sopetón mientras mete la mano libre bajo el vestido y le rompe el tanga. Ella vuelve a odiarse otra vez, en la segunda traición al nuevo oficio, por no haberse percatado de las verdaderas intenciones de aquel psicópata. Entonces hace acopio de valor para darle con el libro en la cabeza.

El golpetazo deja inconsciente a Mocasines negros.

Los labios enormes se abren y la vomitan en el décimo. Desorientada, aporrea una puerta tras otra. Finalmente se sienta junto a la pared y susurra:
―Aunque parezca un cuchillo ensangrentado, es una pluma de ave. Escribiré con ella un relato de terror. Empezará: «“La sangre repta por la página ciento tres (¡lástima de diccionario!) como una salamandra asustada”, piensa Tacones rojos».

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9 comentarios

  1. 1. Jose Luis dice:

    Hola Basilisa
    Me he pasado por tu relato para leerlo y dejarte un comentario.
    La forma, impecable. Lo único que puedo añadir es una coma:
    Si gritas te mato —————— Si gritas, te mato
    En cuanto al contenido, es un relato entretenido que se lee bien, porque está muy bien narrado. Utilizando el verbo en presente todo el rato, el cuento parece más cercano al lector, en mi opinión. Se combina muy bien lo que pasa por la cabeza de la protagonista con lo que sucede en la realidad. Buena ambientación, y buena trama. Y me alegro de que hubiera un final feliz.
    Un saludo

    Escrito el 17 marzo 2016 a las 20:32
  2. 2. Verso suelto dice:

    Hola Basilisa,
    desde tu relato del diálogo en la fruteria te tengo en la lista. Manejas muy bien las historias parelelas y esa alternancia da mucha vidilla a los relatos.
    Por buscar un pero, aunque no estoy seguro de si realmente es eso o que yo no he captado bien el sentido, el uso de la palabra traición me parece forzado. Tal y como yo lo he entendido se trata más bien de un fiasco ¿no?.
    En cualquier caso impecable, muy bien escrito.Felicidades.
    ¿Te quieres pasar por mí relato?, estoy cerquita en el 182.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 11:44
  3. 3. DavidRubio dice:

    Buen relato.
    Esa mujer promete mucho como escritora, su imaginación es fantástica… como detective quizá no, claro.
    Coincido con los anteriores comentarios es un relato bien llevado y ameno.
    Como única sugerencia te diría que habría preferido una primera persona. Que ella fuera la narradora. Así te evitarías todas las comillas y podrías hilar mejor sus pensamientos en la narración.

    Muy buen trabajo

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 22:06
  4. 4. B.M. Donald dice:

    Hola, Basilisa Nogales
    Interesante, la verdad es que por la imaginación de la protagonista, no se espera que el que entra con ella pueda ser un hombre como el que al final resulta ser. Un giro inesperado ya que se percibía más una descripción de personajes. En cuanto a forma escrita, coincido con los compañeros, fluida y correcta, tal vez la sugerencia de narrar en primera persona, según también mi punto de vista, hubiera sido más acertada.
    Entretenido
    Gracias

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 16:42
  5. 5. Camilo MK dice:

    Hola Basilisa.

    Me gustó mucho tu relato. De los siete u ocho que he leído hasta ahora debo decirte que por el instante es mi preferido. Está muy bien narrado tanto de un punto de vista estilístico como de contenido. Supiste llevar bien la historia, y hasta quedó muy bien lo del diccionario (el peso de la RAE dejó al pobre yonqui inconsciente).

    Mi único “pero” sería tal vez que hace falta algún indicio en el relato para sospechar que el hombre es un ladrón y no un vecino cualquiera. Es decir me cuesta imaginarme a mi vecino don Eustaquio de 40 años que de la nada saque un cuchillo porque necesita comprar heroína. A lo mejor, si hubieras dicho que el hombre estaba un poco nervioso, impacible de una manera inquietante o con la mano derecha metida en el bolsillo todo el tiempo (escondiendo el cuchillo) hubieras dado a entender que algo raro le pasaba al tipo y creo que mejoraría el relato en su conjunto.

    Nuevamente gracias por compartirlo y si te apetece pasar por el mío es el 165.

    Saludos.

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 20:39
  6. 6. Coral Mané dice:

    Hola Basilisa, como ya te han dicho los compañeros, formalmente tu relato está casi perfecto, la historia tiene muy buen tempo y se lee sin problemas.
    La trama, aunque me ha gustado, me ha dejado un poco fría, me habria gustado ver más sentimientos por parte de la protagonista, se me queda un poco impersonal. Ante esa situación, yo por muy escritora y fría que quiera ser, me pondria a gritar, llorar, temblar… Hubiera estado bien incorporarlo.
    Te invito a pasarte por mi relato, el 162.
    Un saludo

    Escrito el 23 marzo 2016 a las 18:10
  7. 7. drow_jack dice:

    Un relato con mucho estilo. Cargados de cavilaciones constantes y peculiares de la protagonista, que por cierto, ¿Por qué se llama como tú? ¿Qué debo entender?
    Una protagonista muy singular con un pensamiento satírico, incluso en situaciones hostiles. Hecho que me ha sacado del horror y me ha introducido en el humor, originalidad que me ha gustado.

    Muy bien escrito a pesar de una oración que me ha costado asimilar “se pregunta mientras hasta perdona que le robe para comprarse la heroína.” No soy participe del uso de ese “mientras hasta”.

    También sugeriría, que todos esos pensamientos encerrados entre comillas latinas, en su auge imaginativo de perfiles masculinos, se juntaran en un solo párrafo y en un solo par de comillas.

    Excelente. No leemos.

    Escrito el 24 marzo 2016 a las 20:31
  8. 8. Caritobel dice:

    Hola Basilisa
    Como dijeron los compañeros, la parte estrictamente técnica en este relato es muy buena, sólo esta eso que ya te marcaron.

    En consideración al contenido, me pareció muy bien logrado. Me gusta como nos introducis en la mente de la protagonista, y todas las cosas que va desplegando su imaginación. Me encanta la parte donde plantea todas las posibilidades de quien puede ser ese hombre que esta a su lado.
    Al igual que otro compañero ya marcó, me hubiese parecido correcto señalar algo más sobre ese atacante, para no confundirlo con cualquier otro vecino y que ayudé a desencadenar con aun mucho más fluidez en ese final, que al menos yo, tuve que leer tres veces. Y también me parece una buena idea esa de expresar un poco más en la reacción de la protagonista ante el ataque.
    Hay profundidad, y mucho talento en esta historia, y por eso te felicito.

    Saludos.

    Escrito el 26 marzo 2016 a las 08:13
  9. 9. Basilisa Nogales dice:

    Hola, compañeros:
    Esta vez he estado algo desconectada del taller. Quiero agradeceros vuestros comentarios, Jose Luis, Verso suelto, DavidRubio, B. M. Donald, Camilo MK, Coral Mané, drow_jack y Caritobel.
    He pasado el relato a primera y a pasado y lo he colgado en mi blog. Si queréis echarle un vistazo, el enlace al blog está arriba de esta página.
    Hubiese preferido dejarlo en presente, pero la primera en presente no la controlo demasiado bien.
    Os prometo que os devolveré la visita a los cuatro que me faltáis.
    Un saludo.

    Escrito el 16 abril 2016 a las 12:00

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