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Encargo nº 3 - por Jogra

Las puertas del ascensor se cerraron y este quedo inmóvil, inundado por la música rancia y sin vida que chirría en todos los ascensores del mundo. Siempre que entraba en un ascensor, Marbund se preguntaba lo mismo. ¿Quién diablos decidió que ese ruido sería ideal para ponerlo entre esas cuatro paredes? En su cabeza, podía imaginarse al típico fracasado componiendo tal aberración y diciéndole a su madre << se llamará música de ascensor, mamá, nos va a llover el dinero >>. No soportaba tal idea, por ello la dejó de lado y trató de concentrase, estaba allí por trabajo.
Desabrochó su gabardina y sacó de uno de los bolsillos interiores su cuaderno de anotaciones. Lo abrió y se dirigió a la última página escrita, había repasado todo el plan un par de veces, pero quería estar seguro. En la página se leía:
“Joe Levator, 12 Carnighan Street 7ºA. Acusaciones: Robo, traición, ser particularmente feo”.
El último punto lo había añadido el propio Marbund, siempre se daba el gusto de adornar los encargos, además Joe era un tipo realmente feo. Lo había estado observando durante un par de días y tuvo la ocasión de verlo de cerca la tarde anterior en el rellano, mientras ideaba como matarlo.
Marbund sacó un cigarrillo y lo encendió. Si todo iba según lo planeado, Joe, como de costumbre, saldría de casa a las 07:50, por lo que cogería el ascensor a las 07:49. Él esperaría dentro un par de minutos antes, hasta que las puertas abriesen en el 7º piso, le dispararía y volvería a bajar. Si todo marchaba bien a las 07:51 estaría de vuelta a casa.
De repente el aparato comenzó a ascender, eran las 07:46, por lo que no podía ser Joe. Aun así cargó el arma y apuntó a la puerta desde su bolsillo. Estaba acostumbrándose a aquel ascensor, no a la música, por supuesto seguía siendo una porquería, pero al menos no había espejos. Eso le gustó. Los espejos de los ascensores sacan el lado más feo de las personas y las hace parecer ridículamente presumidas. Una vez, Marbund conoció a un tipo que decía no mirarse en el espejo de los ascensores. Y una mierda, todo el mundo se mira en el espejo de los ascensores. Cuarta planta… Quinta planta… El ascensor seguía subiendo, quizás Joe tuviese más prisa de la habitual. Sexta planta… Séptima planta… Las puertas se abrieron y allí estaba el tipo, con su fea cara de traidor. Antes de que pudiera dar un solo paso, Marbund soltó:
̶ ¿Qué hay Joe? Si me alimentas creceré, si me das de beber agua moriré. ¿Quién soy?
Tras saborear la incertidumbre en los ojos de aquel ser, Marbund le disparó en la cabeza y las puertas se cerraron. Pulso la planta 0 y el ascensor comenzó a bajar. Siempre que la ocasión se lo permitía le gustaba lanzar algún acertijo a su víctima y ver como sus últimos segundos de vida eran pura incomprensión. Así es la vida, por mucho que creamos comprenderla.
El ascensor paró en la cuarta planta.
̶ Buenos días, señor Levator ̶ saludó un niño conforme entraba arrastrando una pesada mochila. ̶ Oh, perdón le he confundido con el señor Levator. Siempre coincidimos, tiene su trabajo al lado de mi colegio.
̶ El señor Levator no irá a trabajar hoy ̶ dijo cortante Marbund, no le gustaba la gente.
̶ ¿Usted va al trabajo señor?
̶ Vengo de trabajar, por hoy he terminado.
̶ ¿Y de que trabaja, señor? ̶ preguntó el niño.
̶ Sicario. ̶ quizás así se callase.
El chiquillo puso cara rara y abrió su mochila. Entonces sacó un pequeño libro y empezó a ojearlo.
̶ Según la definición de mi diccionario usted mata a personas.
̶ Solo a las malas. ¿Tú eres malo? ̶ Marbund estaba comenzando a disfrutar de la conversación.
̶ Entonces usted no es un sicario señor. Aquí pone que los sicarios matan por dinero, pero no habla de gente mala ni de gente buena ̶ dijo el niño enseñándole la página, señalando la definición con el dedo.
̶ Quizá tengas razón.
El ascensor se abrió y el niño se despidió de Marbund. Justo antes de salir a la calle este miró al potero del edificio, parecía simpático y eso le molestó. Eran la 07: 49, aun podía perder un par de minutos. Se acercó al anciano y le preguntó:
̶ Si me nombras desaparezco. ¿Qué soy?

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4 comentarios

  1. 1. Chari dice:

    ¡Hola Jogra!:
    Me ha gustado ese punto de humor que has añadido al tono de la narración, de hecho el tema de la música de los ascensores me ha hecho reír.
    También me ha gustado el tema de acertijos y demás, pero me ha quedado una duda: ¿el tema del relato es simplemente un sicario que mata a un hombre, se encuentra con un niño y luego mata al portero? ¿O tenemos que leer algo más entre líneas?

    Saludos 🙂

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 09:53
  2. 2. Frida dice:

    Hola Jogra. ¿Por qué mata al portero?. En fin, ya se ha expuesto demasiado al hablar con el niño, dos crímenes harán que se fijen más en él. Por no hablar de que no le han pagado por el segundo, con lo cual deduzco que el tipo es además de sicario, un psicópata.

    Coincido con Chari en que el toque de humor, ha favorecido el relato. Confieso que en su momento, también pensé en incluir lo de la música de ascensor en mi relato, pero luego no supe cómo encajarlo y deseché la idea.

    He hablado del contenido, pero ahora he de comentarte unos detallitos que creo podrían mejorar el texto.

    1.”se cerraron y este quedo”. Es quedó.

    2.”ver como sus últimos segundos”. El como, si implica una duda aunque no vaya entre interrogación, se escribe cómo.

    3.”aun podía perder”. En este caso, aún se tilda. Siempre debe acentuarse cuando puede sustituirse por todavía.

    Felicidades por el relato, nos seguimos leyendo.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 18:12
  3. 3. Isolina R dice:

    Hola, Jogra:
    El humor me encanta, así que este texto para mí tiene su toquecillo. Lo que pasa es que me he quedado un poco en la luna por la muerte del portero (por cierto, pusiste “potero”).
    Estoy de acuerdo con las sugerencias de Frida, así que no las repetiré.
    Te comentaré algunas cosillas nuevas.
    Repites mucho “ascensor-ascensores” y “Marbund”. Convendría reducirlos un poquito.
    Los vocativos tienen que ir entre pausas: “̶ ¿Qué hay, Joe?”, “¿Usted va al trabajo, señor?”,“Entonces usted no es un sicario, señor”
    “trató de concentrase” debe ser “concentrarse”.
    En: “Desabrochó su gabardina y sacó de uno de los bolsillos interiores su cuaderno” yo pondría: “Se desabrochó la gabardina y sacó de uno de los bolsillos interiores el cuaderno”.
    “Pulso la planta 0” debe ser “pulsó”.
    “¿Y de que trabaja, señor?” debe ser “qué”.
    Espero que mis sugerencias te sirvan.
    Saludos.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 20:30
  4. 4. Thelma López Lara dice:

    Hola, Jogra:

    ¡Qué buen relato!, me gustó mucho. Tiene humor y el vocabulario utilizado está acorde con los personajes. Los nombres están bien seleccionados (Marbund, Joe Levator).
    Felicidades por cumplir con el reto. Las tres palabras (ascensor, traición y diccionario) calzaron de manera natural en el relato.
    No puede ser que el tal Marbund matara al portero.

    Saludes.

    Escrito el 24 marzo 2016 a las 05:51

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