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A tres - por Bego Asomadaalalocura

Web: http://www.asomadaalalocurarelatosyreflexiones.com

“Traición: falta que comete una persona que no cumple su palabra o que no guarda la fidelidad debida.” Esa es la definición que me da una especie de diccionario web cuando lo he consultado con google. Pero no, no es traicionada exactamente como que siento, o quizá sí y tenga que incluirla en la lista junto a decepcionada, ninguneada y otras tantas más terminadas en “ada”.

Sé que no puedo culparte por no cumplir mis expectativas y que, mucho menos, puedo pedirte que seas sincero conmigo cuando, ni siquiera, lo estas siendo contigo mismo pero… no puedo ser racional cuando es el corazón lo que duele, ¿entiendes? Porque yo sí creí en un nosotros, yo sí luché por derribar las barreras que nos impedían fundirnos en un solo ser, hasta que me di de bruces con el armario en el que te escondías cuando las cosas no iban bien.

Perdona que tire de tópicos pero esa fue mi realidad, una relación a tres: tú, yo y esa parte de ti cerrada a cal y canto. Esa necesidad que, aunque te empeñaras en mantener oculta, se iba haciendo día tras día más latente, luchando por salir. Todavía no me explico como pude estar tan ciega…

Lo peor de todo es que aún no me lo reconoces, y te lo he dicho miles de veces. Que estabas tan metido en su boca dentro de aquel ascensor que ni te percataste del cristal de sus paredes. Que pude verlo todo desde fuera, con mis propios ojos. Que no ha venido nadie a contarme ningún chisme, que lo he visto yo, joder. Y tú sigues negándomelo a cara.

Que ya no cuela eso de que, Rafael, es solo un amigo del trabajo. Porque créeme, yo también tengo amigos en el trabajo y no me voy dando el lote con ellos cuando entro en un ascensor ni en ningún otro lugar. Y ¿qué me dices de los mensajes a deshoras? en cuanto te sonaba el móvil te levantabas de un salto del sofá para esconderte en el baño. Si se te ilumina la cara con solo escuchar su nombre.

Así que me voy y sí, me voy a traición: con alevosía, por la espalda y sin dar opción. Porque no quiero que intentes retenerme ni que intentes hacerme cambiar de opinión. Quiero que lo entiendas. Por mi bien, pero sobre todo por el tuyo, que llevas toda tu vida viviendo una mentira y yo no estoy dispuesta a ser más tu tapadera.

Ya mandaré a alguien que termine de recoger mis cosas, por eso no te preocupes y no me llames, ¿vale? Déjame que pase página. Pero sobre todo, hazme un favor, Diego por dios y pégale una patada de una vez a esa puerta que te mantiene encerrado y permítete ser feliz.

Te querrá siempre.

Alicia.

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7 comentarios

  1. 1. Earendil dice:

    Saludos Bego.
    Eres la tercera de los relatos siguientes al mío, por lo que me toca comentarlo.
    En cuanto al contenido.
    De los tres que llevo leídos hasta el momento, es sin duda alguna el más original. Te has salido de los tópicos del encierro en el ascensor y de los consabidos clichés.
    Has utilizado la palabra ascensor en dos ocasiones. Me ha gustado la mención del ascensor con paredes de cristal, donde es imposible esconderse de nadie.
    En cuanto a la forma.
    Me ha gustado mucho tu escrito en primera persona, de estilo epistolar, a modo de despedida.
    La narración está muy bien estructurada y presentada en párrafos bien diferenciados y dispuestos. El lenguaje es sencillo y hace que el texto fluya sin interrupciones.
    Solo he visto algunas faltas de ortografía:
    * “Lo ESTÁS siendo contigo”, estás con acento.
    * En estas dos frases: “es SÓLO un amigo del trabajo” y “Si se te ilumina la cara con SÓLO escuchar su nombre.”. En estos dos casos el adverbio sólo lleva acento porque lo usamos para expresar que nada más se incluye en lo indicado en la oración.
    * Y en estas dos frases: “Y ¿qué me dices de los mensajes a deshoras? en cuanto te sonaba el móvil te levantabas de un salto del sofá para esconderte en el baño.” Creo que la segunda oración debería empezar en mayúscula.
    Te felicito por tu relato.
    Si te apetece pasarte por el mío es el 123.

    Escrito el 17 marzo 2016 a las 19:06
  2. 2. Tita dice:

    Saludes Bego

    Hay uno de los parrafos que me encantó y es el siguiente:

    “Perdona que tire de tópicos pero esa fue mi realidad, una relación a tres: tú, yo y esa parte de ti cerrada a cal y canto. Esa necesidad que, aunque te empeñaras en mantener oculta, se iba haciendo día tras día más latente, luchando por salir. Todavía no me explico como pude estar tan ciega”

    Me gusta lo original de las palabras que has incluido.

    El inicio me encantó. Es único y atrayente.
    Está muy bien contada la historia.

    Felicidades.

    Escrito el 17 marzo 2016 a las 22:10
  3. 3. Juana Medina dice:

    Hola Beo,
    Ya estaba extrañando tus relatos. Original, con imágenes muy buenas y un lenguaje fluido y personal. Por otra parte una historia que se corresponde con la época en que las preferencias sexuales han comenzado a “salir del armario”.
    Creo que algún dedo o alguna corrección te jugó una mala pasada:
    “como que siento” creo que debió ser “como me siento”.Muy bien aprovechadas las palabras de la consigna del mes.
    Si quieres, ando por el 86
    Un saludo

    Escrito el 17 marzo 2016 a las 22:45
  4. 4. DavidRubio dice:

    Sentido relato, Bego.
    Como te han comentado introduces una vuelta de tuerca al típico “te pillé en un desliz”. Se lee muy bien y, sobre todo, la voz de la narradora consigue conectar con el lector.
    Un abrazo,

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 18:23
  5. 5. Frida dice:

    Hola Bego, un relato de lo más original, que fluye y es ágil. Como te dice Tita por ahí arriba, a mí también me encantó ese párrafo. Ya te han señalado cosas a mejorar, tan solo voy a añadir que al final, dices “Diego por dios”, debería ser Dios con mayúscula.

    Enhorabuena por tu relato.

    Escrito el 22 marzo 2016 a las 19:58
  6. 6. Miriam Torres dice:

    Buenas tardes Bego.

    Tu texto me ha parecido de una carga emocional brutal. Es doloroso, sincero y a la vez elegante. Porque no resulta fácil despedirse de alguien a quien quieres a pesar de saber que no es del todo posible estar juntos, como es este caso. Dice todo de una forma tan sutil que es como una caricia. Me ha gustado mucho leerlo.

    Hay un par de detalles sin importancia (el uso de mayúsculas en Google y detrás de los tres puntos y las interrogaciones); y una cuestión con las puntuaciones en la última frase antes de la despedida (ese Diego por Dios) donde creo que mejoraría con un punto detrás de “favor” y una coma detrás de “Diego”. Y creo que te han comentado otra serie de cosas, pero no voy a repetirme.

    Si tu estilo es siempre así, me va a gustar leerte los próximos meses.

    Gracias por compartir tu talento.

    Escrito el 24 marzo 2016 a las 20:55
  7. 7. Werchy lam dice:

    Muy buena historia Bego
    Cuando empecé a leerla pensé que venía una de esas de amor despechado, sin embargo me ha sorprendido gratamente por ser diferente, aún siéndolo.
    A mi siempre me ha gustado el estilo epistolar, entre otros. Cuando empecé a escribir lo hacía a través de cartas, ´luego como ya vino internet, los correos electrónicos y el wasap pues lo uso menos pero es dónde saco más de mí misma.
    Lo has manejado muy bien. Quizás habría que pulirlo un poco más con respecto a algún punto o construcción de frases pero está estupendo.
    Yo también te buscaré en los próximos meses.

    Escrito el 24 marzo 2016 a las 22:49

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