El pasado siempre vuelve en el ascensor - por ElVillanodelahistoria

Bradley Eckermann tenía una vida ordinaria, nada fuera de lo común, un coche, un apartamento, y su trabajo en una de las sucursales de más prestigio en el Banco Internacional Whitcherhouse, a veces incluso había de buscar la palabra en el diccionario pese a que había visto el letrero de la oficina mil veces.
Todos los días parecían igual, pero ese 4 de marzo algo cambio por completo, apareció una chica rubia con el pelo hasta la cintura, sus ojos azules como el mar tenían un aura de fuego, su cuerpo se balanceaba con contoneos ligeros al entrar en el ascensor. Jamás había sentido nada igual al ver a alguien por primera vez, pero ese día el corazón de Bradley despertó.
-Buenos días, eres nueva en la oficina ¿verdad? –pregunto el sin querer excederse demasiado o liarse a hablar como un descosido.
-Alice Moore, nueva empleada planta 28, un placer conocerte –la chica dudo un instante en decir su nombre.
-Bradley Eckermann –contesto el ayudándola.
Sin más desapareció durante dos semanas, Bradley estuvo pensando en aquella chica todos los días, esperando impaciente a volver a verla en el ascensor. Justo en el momento en que iba a entrar en el ascensor oyó a una chica hablar por teléfono.
-Cómo has podido hacerme esto, no me vengas con escusas John esto es una traición en toda regla, no me digas que como es tu prima no cuenta –dijo la chica justo en el momento en que las puertas se abrieron.
-Alice, empezaba a preocuparme por ti –dijo Bradley sin quitar la pequeña sonrisa que se había formado en su cara al verla otra vez.
-Al menos alguien se preocupa por mí, no como otros, pero no le demos importancia lo que queda en el pasado está en el pasado para siempre.
-No dicen que el pasado siempre vuelve –comento Bradley sin darle importancia.
-El pasado siempre vuelve, pero a veces de la forma más inesperada y en cierto modo es irónico ¿no? Pensar que algo que has hecho en el pasado te condiciona para siempre, como aquella vez que me fui a México, y después de una noche totalmente borracha, me encontré tirada en el zoo siendo alimentada por focas.
-Vaya eso nunca lo había oído, debes de ser muy especial.
-Todos somos especiales, lo que pasa es que unos lo saben y otros lo ignoran por completo –dijo ella mientras clicaba a la planta 0.
-¿Y tú lo ignoras o lo sabes? –pregunto Bradley sin saber muy bien a donde iba a parar esta conversación.
-Yo nunca ignoro nada –dijo la chica mientras las puertas del ascensor se abrían marcando que había llegado la hora de despedirse –Adiós Bradley.
La despedida fue agridulce, por una parte Bradley estaba contento de haber vuelto a ver a Alice y ver que se acordaba de su nombre, pero por otra era triste que se hubiera ido sin ni siquiera haber reunido el valor suficiente para decirle si quería ir a tomar un café o quizás incluso salir a cenar, pero la próxima vez estaba convencido que cuando la viera por ese ascensor se lo podría decir sin temer a nada.
Al día siguiente volvió a ver a Alice esa vez habían coincidido en el ascensor aunque no estaban solos, dos o tres personas les acompañaban, aunque por poco tiempo ya que sus plantas estaban cerca y salieron sin entretenerse mucho.
-Alice quería decirte una cosa –empezó a hablar pero fue cortado radicalmente por Alice.
-Quería que nos tomáramos un café juntos, digamos a última hora de la tarde, ¿a las siete te va bien quedar?
-Si claro me va perfecto –contesto el chico rápidamente no podía creer la suerte que tenía en que una chica guapa se ofreciera a invitarle a un café.
-Te daré mi café, no es descafeinado y mira que he insistido en que sea descafeinado pero nada me lo han hecho normal y no me va bien porque no puedo dormir por las noches
-¿Tienes insomnio? No pareceres una chica que viva la vida salvaje –bromeo Bradley mientras tomaba un sorbo del café noto un gusto extraño intuyo que sería alguna especie parecida a la canela.
-No lo sabes tú bien –dijo la chica mientras enviaba un mensaje a uno de sus contactos “Trabajo Acabado´´.
Después de enviar el mensaje Bradley cayo fulminante en el ascensor, Alice marco la última planta mientras salió tranquilamente del ascensor, su trabajo en ¬ Whitcherhouse había terminado.