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Sr. Agapito - por A.R.Payán

Web: https://www.wattpad.com/user/ARPayan

Las puertas del ascensor se abrieron con un silbido apenas audible. Fuera esperaba como cada mañana de miércoles rodeado de trajes, vestidos y maletines; Agapito, un jubilado que había tomado por costumbre subirse al ascensor del mayor rascacielos de la ciudad; la Torre de cristal, de 249 metros y 52 plantas situado en el distrito Fuencarral-El Pardo, en Madrid. Su única intención era llegar hasta la última planta y acto seguido volver a bajar.
Con el paso del tiempo había ganado popularidad entre los trabajadores que subían y bajaban y muchos de ellos con afecto le llamaban; Señor Agapito. Otros, los más molestos por el simple hecho de ir de pasajero en el ascensor, apenas cruzaban la mirada con él. El más reticente con la presencia del jubilado dentro del edificio fue el guarda de seguridad, un chaval de apenas veinte años de nombre Roberto. Muchas fueron las peloteras que ambos mantuvieron hasta que el guarda cambió de actitud, ayudado en parte por algunos de los trabajadores; hombres y mujeres que, habían cogido cariño al anciano.
A modo de semejanza con el resto, había tomado por costumbre llevar bajo el brazo un diccionario, pero no uno cualquiera, sino uno bien grande y pesado que, los trabajadores se preguntaban cómo podía acarrear con el gordo libro una persona como él, que para andar se ayudaba de un bastón.
Una vez ya terminado de salir varios usuarios, el Señor Agapito entró acompañado de doce personas más. Tras un leve impulso, el ascensor fue ganando velocidad. Desde el fondo del habitáculo miraba con el rabillo del ojo a sus acompañantes, algunos, los menos, en sus rostros se reflejaba la falta de sueño. Los más parlanchines, por el contrario, imaginaba que eran quienes llevaban largo rato en pie.
El ascensor se detuvo en la planta treinta y seis. Con un leve ademán de cabeza, un trabajador que desprendía un fuerte aroma a perfume y de pelo engominado abandonó por suerte la cabina, aunque el Señor Agapito sabía que el olor viajaría acompañándolo unas cuantas plantas más. Fuera, dos mujeres y un hombre esperaban a que el engominado saliera para ellos entrar. Una de las dos mujeres que también desprendía un fuerte olor agradable, llevaba un escueta falda que dejaba ver la casi totalidad de sus piernas. Desde el fondo de la cabina, el anciano vio como eran varios de sus acompañantes quienes no dejaban de mirarla con disimulo, pero quien más le llamó la atención fue una mujer que vestía de traje, como si de un hombre se tratase, no quitaba ojo a las finas piernas de la mujer.
A partir de esa planta el ascensor era donde más trabajo realizaba haciendo paradas con frecuencia. Ese era el trayecto que más divertía al anciano hasta que de nuevo llegase en su descenso a la treinta y seis. Como de costumbre, vio al gordo sudoroso de la cuarenta y uno, a la baja de la cuarenta y cuatro, a la de los dientes grandes de la cuarenta y cinco y al sucio del cuarenta y nueve que, para entonces la mezcla de perfumes ayudaba en el viaje, aunque el rancio olor a sudor tardaba varias plantas en desaparecer.
En el descenso era cuando más gente se acumulaba en la cabina, incluso había días en los que ya no entraba nadie más de lo apretado que se viajaba. Ese era el momento más cálido y jocoso, había tocamientos involuntarios pero también los había intencionados, como bien podía comprobar desde su posición, pero lo que más le llamaba la atención, eran los que se hacían de mujer a hombre que, también los había.
En la planta veinte el ascensor iba repleto, aún así las puertas se abrieron. En el hall esperaban varias personas, entre ellas a quien había bautizado como; la rubia de la veinte, una mujer que se veía que cuidaba bien su cuerpo, a la que no le importaba demasiado pasar largas horas frente al espejo para maquillarse. El anciano pensaba que así fuera quizás como ocultaba la traición hacia su marido. En sus idas y venidas al edificio la había visto besarse aparte de con quien compartía anillo, con dos hombres más. Ella era de entre todos los que allí trabajaban, quien más repugnaba al Señor Agapito.
Las puertas se abrieron en el recibidor principal y todos salieron en estampida, dejando atrás al anciano con su lento caminar y soportando el peso del diccionario.

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10 comentarios

  1. Hola A. R. Payán. En principio, el reto opcional está cumplido. Con respecto a la historia, me gusta la manera en que el Señor Agapito observa a todos los personajes que viajan en el ascensor. Si ben no leí una historia donde pasen cosas, con introducción, nudo y desenlace, más bien me pareció una historia que narra un hecho diario, y la simpleza del personaje y la diversidad de opiniones de quienes lo comparten a diario con él me pareció por demás simpática.
    No veo nada para sugerir en cuanto a forma, lo que noté, pero imagino que tiene que ver con una forma de expresión regional, es que utilizás la palabra “fuera” en vez de “afuera”.
    Buen relato, me gustó.
    ¡Exitos!

    Escrito el 17 marzo 2016 a las 22:58
  2. 2. Jose Luis dice:

    Hola
    Yo también creo que es una historia donde no pasan muchas cosas y no hay nada de acción, excepto por el ir y venir de algunas personas y la descripción que se hace de ellas. No veo el objeto de este cuento, a dónde quieres ir a parar. No veo el conflicto, el drama del personaje principal. Creo que hay que mejorar un poco la redacción del cuento, porque hay frases que dejan confuso al lector (o por lo menos a mí) Dejo como ejemplo esta parte de tu historia:
    “A modo de semejanza con el resto, había tomado por costumbre llevar bajo el brazo un diccionario, pero no uno cualquiera, sino uno bien grande y pesado que, los trabajadores se preguntaban cómo podía acarrear con el gordo libro una persona como él, que para andar se ayudaba de un bastón.”
    Creo que tienes madera, y creo que puedes hacerlo mucho mejor. Tienes que intentar crear un conflicto y resolverlo.
    Un saludo

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 15:02
  3. 3. Wanda Reyes dice:

    Hola Payan, primeramente gracias por pasarte por mi relato ahi deje a la interrogante que me dejaste. En cuanto al tuyo cumple con el reto
    Ya lo que es el contenido creo que te detuviste mucho en las personas que subian al ascensor pero te quedaste algo corto en cuanto a crear una accion o conflicto. Saludes

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 20:44
  4. 4. Wanda Reyes dice:

    Perdon quise decir que deje contestacion a la interrogante que me hiciste.

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 20:46
  5. 5. Emyl Bohin dice:

    Hola A.R.Payán

    Me ha parecido un relato muy fresco, una presentación de personajes curiosos que me recuerdan a aquellas películas corales, con historias cortas y muchos actores, aunque siempre aparecía el gran Tony Leblanc, lo cierto es que leyéndolo dan ganas de ir a dichoso rascacielos a ver que sucede en sus ascensores.
    En la frase: “El más reticente con la presencia del jubilado dentro del edificio fue el guarda de seguridad” para que haya concordancia con el resto del relato tal vez convenga cambiar el “fue” por “era”.
    También he tenido alguna dificultad al leer determinados párrafos y creo que puede ser por alguna coma que está fuera de su sitio.
    Por lo demás un buen relato con una galería de individuos dignos de la mejor comedia costumbrista.
    Enhorabuena.

    Escrito el 22 marzo 2016 a las 02:10
  6. hola A.R.Payán
    Una historia entretenida, el personaje del anciano resulta fácil de asociar a referentes personales. Entretenido pero un poco plano. No encuentro elementos que me atrapen, me faltaría algo que despierte interés por llegar al final.
    Es amena y clara de leer, pero me sabe mas a un fragmento de un relato que a un cuento.
    Don Agapito te da tema para una buena novela. Tiene tela tu idea del ritual de viejecito.
    Un saludo.

    Escrito el 22 marzo 2016 a las 13:37
  7. 7. Wiccan dice:

    Buenas A.R.Payán,

    Antes de nada, muchas gracias por pasarte por mi relato y por tus comentarios. Confieso que tu relato me recordó mucho al mío aunque tomemos perspectivas diferentes en cuanto al protagonista.
    El texto me ha gustado en cuanto a la idea pero también creo que ha faltado algo que diese un poco de profundidad a la historia. No creo que tenga que ser nada importante, las historias cotidianas también tienen su valor, pero si debería haber algo. A mi se me ocurre simplemente que des una explicación más profunda de porqué el anciano comenzó su rito, o que relaciones ese rito con algo más allá que el simple viaje, aunque solo fuera, por ejemplo, que considera como amigos a los viajeros del ascensor. La verdad es que cuando dices casi al principio que “Su única intención era llegar hasta la última planta y acto seguido volver a bajar” hace que se pierda un poco el interés de la lectura.
    En cuanto a la forma te comento varias cosas que yo noté por si te pueden ayudar:
    – Hay varias repeticiones que podrías sustituir por otras palabras o expresiones (“tomado por costumbre”,”fuerte aroma/olor”, “que los trabajadores… que para andar”)
    – En general las frases me parecen demasiado largas, en algunas no molesta pero en otras te lían, por ejemplo, en el primer párrafo (fuera esperaban…), el tercer párrafo (a modo de semejanza…)
    – Sobran algunas comas (“hombres y mujeres que, habían cogido””bien grande y pesado que, los trabajadores “”más le llamaba la atención, eran los que”)
    – Cambiaría la coma de “hombre que, también los había” para antes del “que”
    – Se forma una rima rara entre “más” y “velocidad”
    – La frase “Una vez ya terminado de salir varios usuarios” yo la cambiaría por “Una vez terminaron de salir varios usuarios”
    – En la frase “algunos, los menos, en sus rostros se reflejaba la falta de sueño” yo pondría “en algunos de sus rostros, los menos, se reflejaba la falta de sueño”.
    – En la frase que contiene “sucio del cuarenta y nueve que, para entonces la” la dividiría así “sucio del cuarenta y nueve. Para entonces la”.
    – En la frase “como; la rubia de la veinte”, creo que sería más correcto sustituir el punto y coma por dos puntos o incluso nada y entrecomillar “la rubia de la veinte”
    – Pondría una coma en “la había visto besarse, aparte de con”
    Tómate estas correcciones como algo personal desde mi punto de vista, no soy ningún experto, pero creo que es bueno comentar todo lo que nos parece que puede ser mejorable, aunque luego tu puedas considerar que alguna cosa no se debe cambiar. Te repito que creo que la idea es muy buena, solo creo que necesita un poquito más para reflejar todo lo que puede reflejar. Espero haberte ayudado y que no te parezcan mal los comentarios.
    Muchas gracias por compartir el relato y saludos!!!

    Escrito el 22 marzo 2016 a las 21:07
  8. 8. Kepa dice:

    Hola A.R.Payán
    Coincido con algunos comentarios sobre que parece más un fragmento de un relato más largo. Quizá le falta algo de velocidad y más acción. En mi opinión describes la situación más de lo que el relato te permite y dejas un poco de lado crear cierto conflicto.
    Un saludo!

    Escrito el 24 marzo 2016 a las 19:11
  9. 9. A.R.Payán dice:

    Gracias a todos por vuestros comentarios que, para son molestos sino todo lo contrario, me ayudan en mi aprendizaje.

    Escrito el 26 marzo 2016 a las 23:42
  10. Un relato divertido y ameno. Si bien es cierto que no hay conflicto, la simple lectura del relato es suficiente para entretener. Un saludo.

    Escrito el 31 marzo 2016 a las 22:10

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