Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Nueva primavera en setiembre - por Otilia

Cerró de un portazo y cosa rara, el ascensor estaba en el cuarto, el piso donde había vivido los últimos veinticinco años. Abrió la puerta, esperó a que se cerraran las de seguridad y apretó el botón cero todo ello maquinalmente, su cabeza estaba en otro lugar.
A las cinco de la mañana el teléfono había sonado; enseguida pensó en Malen, su hija, lo que más quería en el mundo. Acertó, Malen llorando le explicó que la policía había avisado a sus abuelos que Mikel había sufrido un accidente. No se podía hacer nada. La frase fue como una losa, apuntó la dirección del hospital y se vistió igual que un autómata.
Se imaginó la sonrisa de Mikel y no pudo contener las lágrimas. Una fuerte sacudida le hizo tambalear. Estaba en el ascensor y éste se había parado entre dos pisos. Nerea contuvo la respiración, miró el panel de botones. ¿Cuál sería el botón de alarma? ¿El rojo? ¿Él que tenía una campana? Se lanzó y tocó todos, no oyó nada. Miró el reloj, su lógica le dijo que pronto algún vecino saldría hacia su trabajo y la sacarían de allí.
Pensó en su querida Malen, quería abrazarla, abrazarla contra su pecho como el día que nació.
Fue un parto normal, pero la matrona algo raro debió notar que volvió a llamar al médico. Así sin ella darse cuenta le salvaron la vida que se le iba en sangre ante los ojos aterrorizados de Mikel. Cuando todo estuvo bien, colocaron a la niña en sus brazos y ésta se agarró a su pecho como si supiera que había estado a punto de perder a su madre.
De nuevo en la realidad del ascensor volvió a tocar con más fuerza todos los botones. Esa imagen dentro de la angustia le hizo esbozar una sonrisa. Tocar el timbre es lo que hacía Mikel para hacerle rabiar, sobre todo cuando estaba su padre en casa. A su padre no le gustaba para ella, decía que era demasiado moderno y juerguista, que tenía que buscar un chico más serio, médico, abogado, hasta un taxista, pero no uno que estudiaba Bellas Artes, exponía pinturas en la calle y era mucho mayor que ella.
Cuando Mikel se fijó en ella y ella se dejó embobar por su risa, Nerea no había tenido novios, notaba que le gustaban los chicos pero todavía no tenían importancia en su vida. Su educación sexual brillaba por su ausencia, tal es así que cuando en quinto de bachiller recibieron aquella charla sobre la sexualidad y les preguntaron de forma anónima si sabían qué era un orgasmo y si lo habían sentido, las respuestas de Nerea fueron negativas. Cuando llegó a casa busco en el diccionario.
ORGASMO: Culminación del placer sexual.
Un año más tarde y como Mikel le decía, haciéndola ruborizar, cosa que provocaba aún más su risa, no habría tenido que usar el diccionario.
Otro ruido, el ascensor cedió un poco más y la luz se fue. En la oscuridad pensó en el dolor de su hija, estaría arropada por los padres de Mikel y sus tíos. Tenía que mantener la calma y enseguida estaría con ella.
Sin terminar ningún estudio, luego lo haría, se fue a vivir con Mikel. Aquello fue sentir primaveras en los tristes setiembres; pasado los años llegarían los crudos inviernos en pleno agosto.
Económicamente cada vez estaban mejor, las exposiciones eran más numerosas e importantes. Mikel vendía cuadros y su fama crecía, también crecían sus ausencias y en casa se producían extrañas llamadas telefónicas.
Tenía que asistir a fiestas con los famosos de turno. Al final en una fiesta a la que ella en principio no pensaba asistir, le vio, besaba a una mujer que parecía ella con veinte años menos. Le espero levantada, y al amanecer cuando llegó, le pidió la separación; él le pidió perdón, le dijo que ella era su amor. No le perdonó, hubiera perdonado el desamor, la traición nunca.
Le fallaban las fuerzas, se estaba mareando cuando noto un soplo de aire, a la vez que una luz la cegaba se sintió en volandas. Cuando pudo abrir los ojos vio vecinos, bomberos y a su hija que la miraba sonriendo con los ojos enrojecidos, alguien la abrazaba… ¡¿Mikel?!
Cuando recobró el sentido estaba en su cama. Malen a su lado le contaba la equivocación de la policía, que el coche era el de Mikel pero que lo conducía el socio, que…
Nerea sólo miraba la sonrisa de su marido.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

5 comentarios

  1. 1. Andres dice:

    ¡Hola Otilia!

    Soy nuevo en esto asi que por favor teneme paciencia jajaj.

    Empecemos,

    Forma:

    Mis puntos a destacar son estos:

    “Nerea contuvo la respiración, miró el panel de botones. ¿Cuál sería el botón de alarma? ¿El rojo? ¿Él que tenía una campana? Se lanzó y tocó todos, no oyó nada” Me gustan esas preguntas que se hace a sí misma la protagonista. La hace soñar un poco más desesperada.

    “Aquello fue sentir primaveras en los tristes setiembres; pasado los años llegarían los crudos inviernos en pleno agosto” Aunque no entiendo bien la metafora ¡Me encanta como suena esa frase! La descripción de los inviernos crudos y los setiembres me hace sentir un no se qué.

    “No le perdonó, hubiera perdonado el desamor, la traición nunca” ¡Muy bueno también como introduciste la palabra traición en la historia!

    ” Malen a su lado le contaba la equivocación de la policía, que el coche era el de Mikel pero que lo conducía el socio, que…
    Nerea sólo miraba la sonrisa de su marido” Esta parte es de mis preferidas. Está muy bueno como haces notar como no le presta atención o importancia a lo que dice su hija sino sólo le importa que su marido está bien y nada más jajaja.

    Aspectos negativos de la forma:

    Bueno como lo principal que tengo a criticar aquí son las descripciones que algunas me parecen hasta un poco innecesarias. Ejemplo:

    “Pensó en su querida Malen, quería abrazarla, abrazarla contra su pecho como el día que nació.
    Fue un parto normal, pero la matrona algo raro debió notar que volvió a llamar al médico. Así sin ella darse cuenta le salvaron la vida que se le iba en sangre ante los ojos aterrorizados de Mikel. Cuando todo estuvo bien, colocaron a la niña en sus brazos y ésta se agarró a su pecho como si supiera que había estado a punto de perder a su madre” Hasta “…abrazarla como el día que nació” está bien. Pero… ¿Realmente hacía falta describir el momento del parto? A mi gusto y parecer no.

    “…nuevo en la realidad del ascensor volvió a tocar con más fuerza todos los botones. Esa imagen dentro de la angustia le hizo esbozar una sonrisa. Tocar el timbre es lo que hacía Mikel para hacerle rabiar, sobre todo cuando estaba su padre en casa. A su padre no le gustaba para ella, decía que era demasiado moderno y juerguista, que tenía que buscar un chico más serio, médico, abogado, hasta un taxista, pero no uno que estudiaba Bellas Artes, exponía pinturas en la calle y era mucho mayor que ella” Otra vez lo mismo jaja ¿Hace falta describir lo que hacía Mikel con el timbre tan detalladamente y la relación con el padre? ¿En que suma a la historia? Podría dar dos o tres más ejemplos con respecto a esto. Lo único que contribuye es en hacer aburrida la historia ¡La gente quiere acción!

    Contenido: Bueno, la historia es entendible. A mi gusto un poco aburrida de a ratos por las descripciones esas que ya he mencionado pero se puede leer dentro de todo. Me parece que no hubo mucho nudo en la historia sino más bien describir como era el esposo, la hija, la vida de la protagonista en el pasado. Pero en el momento mucho no pasa, se la pasa recordando toda la historia. A mi gusto, yo siempre prefiero aventura, misterio, algo que me atrape. Tu cuento no me ha atrapado mucho que digamos. Capaz haya que enfocarse más en el presente más que en los recuerdos de la protagonista.

    Opinión personal: Bueno, el final me ha gustado jaja. Como ya he dicho antes, algo de acción no vendría mal.

    ¡Espero leer tu cuento para la próxima y que te hayan servido mis comentarios!

    Saludos!!

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 14:23
  2. 2. Andres dice:

    Sonar un poco más desesperada*

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 14:25
  3. 3. Otilia dice:

    Hola Andrés,
    Gracias por comentar mi relato y por las observaciones que tendré en cuenta.
    En el próximo más acción,jaja.
    Saludos

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 11:25
  4. 4. Dante Tenet dice:

    Hola Otilia:

    Me gusto el relato, sin estridencias cuenta una historia de amor.
    No son fáciles de contar y a ti te salio muy fluida.

    Nos seguimos leyendo

    Te invito a pasar por el mio ( N°5)

    Escrito el 21 marzo 2016 a las 01:50
  5. 5. Cryssta dice:

    Hola Otilia, perdona que haya tardado tanto en devolverte la visita pero es que no me llegó el aviso de que tenía tu comentario en mi relato y no lo he visto hasta hoy.

    Lo primero que quiero es agradecerte tus palabras y decirte que no soy ninguna profesional, solo una aficionada a la que le encanta leer y aprender en lo que a escritura se refiere. Creo que aterricé por aquí en junio del año pasado y desde entonces no he parado de aprender gracias a todos los compañeros que tan amablemente me revisan lo que escribo.

    Te animo a que sigas escribiendo, apúntate a todos los retos y no te agobies por los errores que cometas, lo importante es que aprendas de ellos.

    Como yo no dispongo de mucho tiempo no suelo extenderme en alabanzas a los compañeros pues sé que otros lo harán y prefiero decir los “mejorables” que yo encuentro, así que voy con tu texto:

    – “setiembre” es correcto aunque se suele usar más “septiembre”, esto te lo digo solo para que lo tengas en cuenta
    – si no he contado mal nombras 11 veces “Mikel”, 4 a “Malen” y 4 a “Nerea”
    – las aclaraciones tienen que ir entre comas, así sería: “Cerró de un portazo y, cosa rara, el ascensor…” “apretó el botón cero, todo ello maquinalmente, su cabeza…”
    – en el segundo párrafo hay 3 “había”, puedes sustituir alguno, por ejemplo puedes decir “la policía avisó a sus abuelos de que Mikel…”, como ves también he puesto “de que” pues en este caso se dice así
    – con el “No se podía hacer nada” no queda claro qué es lo que no se podía hacer, no está claro si es que él está muerto o es que ella no puede hacer nada desde el ascensor, falta algún dato más en la frase
    – “la hizo tambalear”
    – “¿Cuál sería el de alarma?” sobra lo de “botón” porque acabas de decir “botones” así que ya sabemos que se refiere al botón, con eso también te evitas la repetición
    – dices dos “miró” en este mismo párrafo
    – sobra la tilde en “El”
    – “la sacaría”, es en singular porque hablas de algún vecino no de algunos
    – dices dos “abrazarla” creo que quedaría mejor la frase si pones “quería abrazarla, sentirla contra su pecho como el día que nació”
    – “para hacerla rabiar”
    – dices dos veces “padre” muy seguidas
    – repites mucho “ella”
    – “aquella charla sobre sexualidad”
    – en este mismo párrafo repites “cuando” tres veces
    – sobra la coma tras “como Mikel le decía”
    – en un mismo párrafo repites dos veces “estaría” podrías quitar el segundo diciendo “enseguida se reuniría con ella”
    – en un mismo párrafo dices dos veces “asistir”, puedes quitar el segundo diciendo “Al final, en una fiesta a la que en principio no pensaba ir, le vio”, como ves he añadido una coma y he quitado “ella” pues lo repites mucho en el relato
    – “Le esperó levantada y al amanecer, cuando llegó,”
    – repites “le pidió”, podías decir “le dijo que quería la separación”
    – “notó”
    – repites “cuando” tres veces muy seguidas

    Yo creo que el principal problema que has tenido es la repetición de palabras, eso hace que el relato sea más aburrido. Aparte de los retos que asumas con los futuros relatos yo te aconsejaría que te pongas como reto personal el no repetir palabras.

    Espero seguir leyéndote. Un abrazo.

    Escrito el 15 abril 2016 a las 11:27

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.