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RÁPIDO Y LEVE - por Chiripa

A toda prisa él entró en el ascensor que lo conduciría a la planta de salida de aquel gigantesco edificio de oficinas. Sabía que había causado una muy buena impresión en la entrevista que acababa de finalizar e intuía, o más bien, sabía que esta vez conseguiría el trabajo que tanto necesitaba.
Después de apretar el botón PB se apoyó de la pared izquierda, y, con los ojos cerrados, respiró profundamente para relajar la tensión acumulada.
Llevaba más de tres meses mudado a ese país, vendiendo puerta a puerta libritos de sudoku, almanaques lunares y un diccionario Larousse que su suegra les había regalado en sus “bodas de papel” y que conservaron por tres años sin sacarlo de su caja original. Por circunstancias, todas ajenas a su voluntad, no había podido conseguir un trabajo relacionado con lo que había estudiado en la Universidad. Ya los ahorros que habían traído consigo estaban mermando y eso los tenía, a él y a su mujer, muy angustiados.

Cuando el elevador paró ella se mantuvo imperturbable. Permaneció con los ojos cerrados sin detener la meditación, que desde hace varios meses había llegado a perfeccionar de tal manera que, en el recorrido de los 60 pisos que la separaban de la oficina a la planta baja, lograba relajar las tensiones y llegaba a casa con energía suficiente para lidiar con los oficios que la esperaban.
Desde hace dos años vivía con su novio y habían decidido formalizar su relación para complacer a su padre viudo que se la pasaba diciendo que no quería morir sin ver su hija casada como Dios manda.

Al cabo de dos respiraciones profundas él abrió lentamente los ojos y se percató de que no estaba solo. Frente a sí vio una figura muy bien dotada, forrada en un vestido rojo y elevada en unos tacones imposibles. Clavó la mirada en aquellos ojos cerrados, en la cara relajada y perfecta que tenía frente a sí.

Algo la obligó a salir de su meditación. Muy despacio abrió sus ojos, se topó con un rostro agradable que la mirada pecaminosamente y, con sus ojos clavados en los de él, le regaló una sonrisa leve y sugestiva

Envalentonado por aquel gesto sugerente, él ofreció su mano y esperó un par de segundos hasta tener asida la de ella. La acercó a sí y, sin perder tiempo, apretó el botón de Alto.
La caja se detuvo, quedaron a oscuras.

Aceptando su invitación ella estiró su brazo y sintió, sin resistirse, como él la acercaba a sí sin dejar de sonreírle con picardía.
En la oscuridad ella buscó su boca anhelante y lo besó con delirio furioso. La idea de la traición le latió en una de las circunvoluciones del cerebro. Solo un par de segundos.

Él recorrió sus curvas con voracidad, las delanteras y las traseras.
Ella palpó la musculatura de brazos y piernas. La de atrás, la de adelante…apretó su miembro.

Él constató su humedad, manoseó entre las piernas y le quitó la tanga. Se agachó y su lengua juguetona la hizo temblar. Sintió que ella lo separaba de sí, lo ayudó a levantarse y buscó su boca con avidez.
Ella se dejó humedecer, luego le instó a levantarse, se probó a si misma y, con urgencia, se aseguró de dirigirle el miembro hacia su empapada cavidad.

Entre varios "dame duro", “sigue sigue”, ”más más", ambos fueron sacudidos por espasmos de placer. Recobraron la compostura sin separarse y satisfechos, con toda calma, volvieron las ropas a sus lugares, los cabellos a ordenarse y retomaron el descenso.

Él la cargaba en sus brazos cuando se abrieron las puertas.
—¿Están bien, les ha faltado el aire?— preguntó alguno de los que se aglomeraron frente al ascensor que se había detenido por casi diez minutos.
—Nos ha faltado, si, y la joven aquí ha pedido el conocimiento por unos minutos.

Ella lo miró a los ojos y le sonrió cuando él, suavemente, la colocó sobre sus pies.
—Gracias por todo— le dijo ella antes de salir
—Gracias a Usted— le respondió él.

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10 comentarios

  1. 1. Laia Gabue dice:

    Hola Chiripa,

    De entrada quería decirte que me ha resultado muy gracioso que el primer relato que me toca comentar se parezca tanto al mío. Supongo que a más de uno el ascensor nos inspira ciertas cosas, jeje.

    Voy a intentar seguir con el tipo de comentario que se hacia antes de cambiar el sistema indicándote cosas bien y mejorables tanto en la forma como en el contenido.

    Por lo que se refiere a la forma, me parece que es un texto agradable y fácil de leer. La forma en que describes a los personajes hace que el lector pueda hacerse una idea concreta de que tipo de personas son y cómo son sus vidas.

    Hay algunas frases que yo cambiaría, no se si se debe a mudismos del idioma pero a mi me suenan extrañas.
    Dónde dices:
    “…intuía, o más bien, sabía que esta vez…” sabía aparece dos veces en la misma frase muy seguido, yo cambiaría uno de los dos.
    “…. se apoyó de la pared…” creo que sería “….se apoyó en la pared…”
    En el segundo párrafo utilizas varias veces el presente del verbo hace “… desde hace varios meses…”, “…desde hace dos años…”, en mi opinión se debería usar hacía.

    En la parte en que describes el sexo, a mi hay varias frases que no me suenan bien y a las que creo que deberías dar una vuelta, cómo por ejemplo:
    “Él recorrió sus curvas con voracidad, las delanteras y las traseras.
    Ella palpó la musculatura de brazos y piernas. La de atrás, la de adelante…apretó su miembro.”
    Además usas un sistema que funciona bien en la primera parte del relato, que es cambiar el punto de vista del personaje a pesar de usar el narrador en tercera persona, que se repite en el momento en que describes el sexo, pero en mi opinión en esa parte hace que se pierda un poco el hilo de lo que esta pasando, porque hay repeticiones y pierde fluidez.

    En referencia al contenido, como ya te he dicho mi relato es parecido así que me parece bien, que te voy a decir! jaja. Ahora bien, a mi me parece un poco extraño que con solo una mirada dos completamente desconocidos acaban teniendo sexo en un ascensor, pero bueno, a veces los relatos también están para permitirse esas libertades ¿no? También creo que el final genera un poco de duda en referencia a si el affair es real o se lo han imaginado. Yo he entendido que había pasado de verdad, pero he tenido mis dudas.

    ¡Buen relato! ¡Enhorabuena! Nos leemos.

    Escrito el 17 marzo 2016 a las 21:29
  2. 2. Ioakim dice:

    Hola Chiripa!! Primero decirte que me ha gustado mucho tu relato, la verdad es que la idea se posicionarse en ambos personajes, saber acerca de su vida, y ver las perspectivas que tenían el uno sobre el otro hace que sea más interesante.
    Algunos errores gramaticales ya los he visto corregidos anteriormente, pero por ejemplo, “la tanga”… A mi no me suena muy bien, yo diría “el tanga”
    Por lo demás, has sacado a relucir uno de los temas que a uno se le viene a la cabeza cuando se encuentra encerrado con una chica guapa en un ascensor, y permíteme decirte que lo has escrito muy bien.
    Te invito a pasarte por mi relato, y enhorabuena.

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 00:13
  3. 3. Caritobel dice:

    Hola Chiripa.

    Yablos compañeros te señalaron algunos puntos. Yo solo el siguiente: creo que aquí “ver su hija casada como Dios manda.” estaría bueno ponerle una “a” delante de “su”.

    Algo que dijo Ioakim, tal vez puede ser que en mi país todo lo digamos mal, pero decimos “la tanga”. Por eso no le veo el error.

    En cuanto a la historia en sí, solo tengo una queja. Me parece que previo al sexo, debería mínimamente existir un poco más de tensión sexual para dar paso a lo siguiente. Yo siento que de repente ella abre los ojos y dice: “¡oh, un hombre, tengamos sexo desenfrenado porque estamos en un ascensor, que importa!”. Me faltó esa atmósfera previa que calentara el asunto hacia los caminos por lo que fueron.
    Nada más que eso, luego, me pareció bien llevada la historia. Incluso ingeniosa la manera de salir del apuro cuando el ascensor llega a destino.

    Bien, te felicito. Si me querés leer soy el relato 194.

    Saludos.

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 06:33
  4. 4. Bastián Robinson dice:

    Hola Chiripa!
    En primer lugar, gracias por pasarte por mi relato y por tus amables comentarios. Tu texto me ha gustado mucho en general.
    La presentación de los dos personajes, impecable, cada uno por su lado, y con sus devaneos mentales.
    El hecho en sí de que dos desconocidos tengan sexo en un ascensor, me parece una licencia literaria muy aceptable: la historia no tiene que ser verdad, sino verosímil y… ¿por qué no?
    El final a mi también me da pie a pensar si ha sido real o se lo ha imaginado alguno de los dos. Confieso que me gusta la idea de dejar en el aire ese tipo de cuestiones, que el lector dude, y yo también intento hacerlo a veces.
    En el aspecto formal prefiero no hacer ningún comentario porque es claramente un lenguaje con influencias regionales que desconozco, y seguro que meto la pata.
    En resumen, el relato más erótico que he leído hasta ahora por estos lugares, aderezado con un vocabulario bien manejado y una historia muy bien estructurada que gusta. Gracias por ofrecer tu arte.
    Nos leemos!

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 19:53
  5. 5. José Torma dice:

    Hola Chiripa, largo tiempo sin vernos. Agradecer tu visita a mi relato antes que todo.

    El tuyo me parecio bien elaborado, esa fantasia del sexo en el elevador muy bien descrita.

    Me gusta como dimensionas al personaje antes de perderlo en la lujuria. Solo queda pensar que la cereza en el pastel seria que si consiguiera el empleo.

    Felicidades.

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 20:50
  6. 6. Diego Manresa Bilbao dice:

    Hola Chiripa,
    Muy buen relato erotico la verdad… Dan ganas de vencer mi miedo a los ascensores jejejeje.
    Nos leemos!

    Escrito el 21 marzo 2016 a las 18:50
  7. 7. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Chiripa, antes que nada quiero agradecerte tu visita a mi relato. En cuanto al tuyo, éste contiene la simplicidad del entendimiento. Nunca separé mi vista de una lectura tan motivante(in crescendo). No creo que peques de exagerada al enfrentar a dos meditadores, quienes acaban de pasar por experiencias positivas, el desenlace que describes es inevitable. Yo traté el tema en el taller anterior: escrito #98 en recopilación 32. A pesar de ser un tema tan tenebroso para lectores castos, solo encontré una disonancia: Sería mas elegante escribir… apretó su rigidez. Te felicito.

    Escrito el 21 marzo 2016 a las 21:02
  8. 8. Marazul dice:

    ¡Uffff…..qué sofoco Chiripa!
    Un relato ameno de corte erótico con algunos toques de humor. Esto último lo digo por el final. Después del calentón la chica sale del ascensor en los brazos del fogoso aspirante al puesto de trabajo y esa pregunta llena de ironía es genial: “¿les ha faltado el aire?”. También la despedida entre ellos tan correcta y educada. Como si nada hubiera pasado.
    Eché en falta que el ascensor se moviera en el envite jeje….
    Un saludo, Chiripa

    Escrito el 27 marzo 2016 a las 22:16
  9. 9. Peter Walley dice:

    Hola Chiripa,

    Rápido ha sido, no sé si leve 😉

    Bien contada la historia en un género que no es fácil. En otros relatos el diccionario y la traición me han chirriado, aquí ni los he notado.

    Saludos

    Escrito el 31 marzo 2016 a las 17:01
  10. Grata sorpresa al leer tu relato. Tenía algunas dudas respecto a algunas frases, pero tras leer los comentarios, se han disipado. Un saludo.

    Escrito el 5 abril 2016 a las 19:14

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