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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Cómo conocí a Richard - por Verónica

Es la quinta vez que se queda trabado el ascensor en esta semana. Las chicas no han parado de imaginarse atrapadas en el ascensor con Marcus, el nuevo encargado del área seis. Ese hombre tan artificial con su pelo engominado y sus mocasines de piel de serpiente. ¿Qué las atraerá de él?.
Me ha tocado a mí esta vez y tal y como nos han indicado en la reunión del martes, estoy siguiendo las instrucciones en caso de quedarme atrapada dentro. Respirar profundo, apretar el botón de alarma y esperar con mucha calma. Sin embargo, el otro ocupante del ascensor no estaba en la reunión. Ni en esa ni en ninguna, ya que no le he visto en mi vida. Tiene el pelo muy revuelto y mojado. Lleva gafas y ropa casual pero elegante. No ha dicho nada desde que entró y parece que se ha quedado inmovil. Yo no dejo de quejarme mientras intento llamar desde el teléfono antes de que se agote mi batería. Ahora lamento el no haberme comprado el cargador inalámbrico del que todas hablaban. Y, mientras estoy intentando marcar el número y viendo como se apaga mi móvil, mi querido compañero yace en el suelo.
Ha perdido el conocimiento y ésta parte no la incluyeron en la reunión. ¿Y ahora que se supone que tengo que hacer?. Cuando me dispongo a colocarme junto a él de rodillas, veo su cara de cerca y me parece lo más bonito que he visto en años. Le quito sus gafas y seco su cara de sudor. Recuerdo que tengo mi botellín de agua en el bolso. Mojo mi pañuelo del cuello con un poco de agua y se lo coloco en la frente presionando un poquito. Después en sus pómulos y finalmente en sus labios.Aparto el pañuelo y me quedo observándole. De repente un brazo cubre mi espalda y me empuja hacia él. No me asusto, no digo nada. Me dejo caer en su pecho, quedando mi rostro muy cerca del suyo. El sigue con sus ojos cerrados pero esboza una sonrisa. Sin saber por qué le beso en sus labios rojizos. El abre los ojos y me mira sin decir nada. ¿Lo habría hecho a traición?. La verdad es que poco me importaba.
Me había quedado bloqueada allí mirando, cuando él rompe el hielo:
—No puedo respirar. ¿Podrías levantarte?.
Me muero de vergüenza y noto como me arde la cara. Me levanto de un salto y disimulo haciendo que coloco el agua en mi bolso con el resto de cosas. Se acerca a mí y me acorrala en una esquina del ascensor.
—No sabía como presentarme y se me ocurrió que ésta era la mejor oportunidad. Me llamo Richard y soy el hijo de Wallas, el dueño de estas oficinas.
Si hubiera tenido a mano algo con lo que golpearle lo hubiera hecho sin vacilar. Sin embargo allí no había mas que un ascensor y mi bolso, y no me parecía muy acertado siendo el hijo de mi jefe. De repente me sentí fuera de lugar, fuera de mi misma. Ya no era yo.¿Por qué diantres le había besado?
—¿No me vas a decir nada? —Insistía esperando una respuesta.
En mi interior deseé lanzarle la peor mirada del mundo, pero cuando le miré sentí que me derretía. Parecía haber regresado a mis quince años. No dije nada. Me senté al otro lado del ascensor a seguir esperando. Cuando miré la hora tan sólo habían pasado 8 minutos. El tiempo se había congelado.
Richard se sentó a mi lado pasando uno de sus brazos por mi espalda. Con su mano me acariciaba la cintura.
—Eres escalofriante. Me encantas. ¿Podrías darme tu nombre al menos? — Susurró en mi oído haciendo que me temblara todo.
—Estela. Me llamo Estela Velarde— dije mirando hacia el suelo.
—Estela. Deberían de sustituir la palabra "belleza" por tu nombre en el diccionario. Hablaré con la RAE seriamente —dijo con un tono gracioso frunciendo el ceño.
Le dí un codazo como respuesta. El tiró de mi haciendo que mi cabeza cayera sobre sus rodillas. Cerré los ojos y Richard empezó a acariciarme la cara muy suavemente y a decirme cursiladas sin cesar. Quería detener el tiempo. Era como un sueño del que no quería despertar.
En ese momento se oyeron ruidos. Nos levantamos y comenzaron a abrir las puertas. Richard arrancó una hoja de un cuaderno que asomaba de mi bolso. Escribió su numero en ella y se marchó sin decir nada.

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14 comentarios

  1. 1. Guido Distin dice:

    Hola Verónica,

    Cuando era un chaval, recuerdo que mi madre tenía una bolsa llena de novelas de Corin Tellado, en esas épocas, no había más que tele. Así
    que algunas leí, muy vagamente.

    Es un cuento ideal el tuyo, muy ideal contado desde el punto de vista de una mujer, como lo son las películas de acción de Bruce Willis para nosotros, los hombres: tiene lo que queremos ver o leer.

    No entiendo por qué ella iba a por el con un carterazo, cuando antes lo había besado dormido (¿eso no es acoso?).

    Existe todo un sueño adolescente en tu relato; tal vez lo seas. Quiero decir que una mujer, cuarentona y madre, plantearía el tema más seriamente. No digo que no se dé. Puede pasar, hoy, todo pasa.

    Cuando era como Richard, hace muchos años, me pasaban cosas así, y tal vez, hasta me había llamado Richard, o parecido.

    En cualquier caso, no discrimino tu relato. Tal vez no sea lo que persigo, y cada vez que pico en el nombre de una escritora, en este blog, pretendo encontrar algo que a mi me satisfaga. Pero tu historia vale.

    Como estructura, está muy bien.

    Un saludo!

    Escrito el 17 marzo 2016 a las 13:52
  2. 2. Guido Distin dice:

    No se puede editar: me faltó un acento en (él).

    Saludos

    Escrito el 17 marzo 2016 a las 13:55
  3. 3. Jorge dice:

    La historia me parece divertida, solo le falta aclarar dos detalles: el primero es algo en el argumento que me hace algo de ruido ¿en que momento el protagonista la vio a ella por primera vez, (se que no fue en el ascensor porque toda esa estratagema para conocerla requiere un minimo de planificación y de interes que va más alla de ese encuentro casual que no fue tan casual)? y mientras que el segundo tiene que ver con el final abierto ¿Ella lo llamó después?

    Me gustaria saber esas dos cosillas.

    Escrito el 17 marzo 2016 a las 16:23
  4. 4. Veronica dice:

    Para Guido: no soy adolescente pero mi protagonista sí lo era.Creo que estas cosas pasan en todas partes y no se necesita ser adolescente ni mujer para vivirlas. De todas formas es lo que se me ocurrió cuando lo escribí, sin más.

    Para Jorge: El ve a la protagonista por primera vez en el ascensor. Richard es mujeriego y usa sus trucos de conquistador.Lo de si se llaman o no lo dejo para vuestra imaginación.

    Me alegro que os gustara. Mil gracias por vuestros comentarios!

    Escrito el 17 marzo 2016 a las 17:24
  5. 5. Manoli VF dice:

    Hola Vero.

    Es indudable que la situación que planteas en tu escena es un tanto atípica, y que surgen preguntas en la mente del lector tan acostumbrado a lo cotidiano, si no introduces algo que, de entrada, lo saqué de sus expectativas. O sea que hay algo de teatro, como en las historietas de humor, pero se lleva bien y has llevado adelante el reto con la inclusión de palabras, o sea que ahí has cumplido. El reto de este mes era un tanto surrealista por las condiciones y cada uno hemos salido por dónde hemos podido(Yo no estoy muy orgullosa del mío, jaja) con que resulte ameno creo que ya es un grado. 🙂

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 15:48
  6. 6. Nic-Is dice:

    Hola Vero.
    Muy entretenido tu relato. Estoy de acuerdo en que supiste resolver bastante bien el reto. Pienso que la teatralidad en los personajes y los diálogos le dan a tu cuento un interés extra.
    Tu narrativa me gusta, porque es amena y fácil de leer. Tienes buen manejo de la redacción. Felicidades.
    Te invito a leer el mío, es el 143.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 20:44
  7. 7. yubany checo dice:

    Facil de seguir sin rebuscamientos. Un relato en primera persona que me permite ver lo que piensa el personaje y da cierta intimidad.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 22:33
  8. 8. Veronica dice:

    Gracias a todos por vuestros comentarios! Llevo poco tiempo escribiendo y me alegra saber que os gusta. Un saludo

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 23:31
  9. 9. Facundo Fangio dice:

    jaja, muy buen texto, gracias por tu comentario en mi texto.
    muy logrado el tuyo, una narrativa prolija y buena. Una historia solida y convincente. No le falta ni le sobra nada, justa a la medida. 😉 🙂 Debes tener bastante practica, supongo, escribiendo, experiencia. 😉

    de una lectura amena y agradable. Fluida y sin interrupciones, no es cansador, a pesar que no elegiría este génenro -romantico XD- para ponerme a leer para matar el tiempo libre XD -(seguro que no)- ¿no tenes un textillo de terror por ahí? XD 😉

    gracias por tu comentario, muy bueno tu texto, técnicamente hablando. 😉

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 19:57
  10. 10. Caritobel dice:

    Hola Verónica.
    Bueno, debo advertir que estoy aprendiendo mucho sobre la forma del texto y muchas cosas se me pasan, pero he visto dos errores. Pones puntos después de los signos de interrogación y no van porque el signo ya contiene punto. Y luego esta el tema de poner los números en letras. Por lo que aprendí aquí mismo en literautas sólo hay ciertas excepciones. Pero ocho debe estar con letras y no número.

    Después en cuanto a la historia, creo que si es por gusto la historia me resulta simple, pero eso no excluye que la historia no este bien contada. He leído muchos relatos de tematicas diferentes, lo que hace la diferencia real es contar bien una historia así hable de ranas.
    Vos contas una experiencia típica o no pero de una buena manera, sencilla, amena, y yo la disfruté. E incluso me pareció super risueña.

    Te felicito, y te animo a seguir con tu trabajo.

    Te mando saludos. Y si tenes ganas te invito a pasar por mi historia que es la 194.

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 20:16
  11. 11. Facundo Fangio dice:

    a mi me gusta como crea las imágenes, muy “vividas”, sentís que estas en el ascensor, viviendo lo que viven los protagonistas, sintiendo lo que sienten los protagonistas, 😉 muy bueno 😉

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 19:56
  12. 12. Dante Tenet dice:

    Lindo relato Vero:

    Sensual y muy femenino, con ritmo, nunca decae la atención.

    Nos seguimos leyendo.

    Te invito a pasar por el mio ( N°5

    Escrito el 21 marzo 2016 a las 01:34
  13. 13. Cryssta dice:

    Hola Verónica, dices en tus comentarios que la protagonista era una adolescente, a mí no me lo ha parecido, sobre todo porque en un momento dices “parecía haber regresado a mis quince años”.

    Sí que me ha parecido un relato “rosa”, la novela rosa no es de mis géneros favoritos, sobre todo porque no se ajusta mucho a la realidad. A pesar de ello, creo que en general lo has escrito bastante bien.

    Te diré ahora lo que yo veo mejorable:

    – una coma tras “Ese hombre tan artificial”

    – “inmóvil”

    – “esta parte”

    – “¿Y ahora qué se supone que tengo que hacer?” después un punto y aparte

    – “Le quito las gafas” se da por supuesto que las gafas son de él

    – “finalmente” entre comas

    – falta un espacio tras el punto y seguido que va después de “labios”

    – una coma tras “De repente”

    – “y me empuja hacia el chico” (o el hombre), para tener claro que no es empujada hacia el brazo

    – “Él” las mayúsculas también llevan tilde

    – “con los ojos cerrados” ya sabemos que son suyos

    – “Abre los ojos” para no repetir “Él”, además sabemos que ella los tiene abiertos por lo que está claro quien abre los ojos

    – no está claro qué es lo que él ha podido hacer a traición

    – creo que estaría mejor decir “cuando él rompe el silencio” “romper el hielo” no le va muy bien a una escena que tira a “caliente”

    – “disimulo colocando el agua en mi bolso” si hace que coloca es que no coloca, así que ya que disimula que aproveche el tiempo colocando de verdad

    – “me acorrala en una esquina”, sobra decir “del ascensor” pues ya sabemos que están ahí

    – “No sabía cómo presentarme y se me ocurrió que esta era la mejor oportunidad”

    – “Sin embargo, allí no había más que mi bolso” el ascensor es el “continente” no puede ser a la vez “contenido”. De todas formas yo lo dejaría así: “Le habría golpeado pero no me parecía muy acertado siendo el hijo de mi jefe”, más que nada porque con un bolso se pueden dar unos golpes estupendos. Después de la frase un punto y aparte

    – “fuera de mí misma”

    – falta un espacio tras el punto que va con “Ya no era yo”

    – “dijo, esperando una respuesta” si no lo ha dicho ya una vez no puede “insistir”

    – una coma tras “se sentó a mi lado”

    – “escalofriante” no me parece un buen adjetivo para ella, quedaría mejor “maravillosa” o algo así

    – “una coma tras “dije”

    – como antes has puesto “dije” para no repetir deberías poner otro verbo en vez de “dijo”, por ejemplo podías poner “musitó”

    – “di un codazo”

    – “Él tiró de mí”

    – “número”

    Como te he dicho antes a mí me parece un relato “rosa” aunque con maltrato por parte de ambos; mal por parte de ella el besarle cuando se supone que está desmayado, mal por parte de él lo de acorralarla en una esquina.

    Espero haberte ayudado con mis correcciones.

    Un abrazo.

    Escrito el 30 marzo 2016 a las 12:44
  14. Hola:
    Soy nueva en Literautas, pero quiero dar mi opinión sobre tu relato. Me gustó, está bien escrito, bien narrado, hay mucha imaginación, quizás fantasías personales que salen a flote en la historia, lo que me parece válido. Con respecto a eso del “maltrato” de los protagonistas, no me parece pertinente analizar la parte moral de los protagonistas, creo que estamos para revisar la escritura, no para sancionar las conductas de seres imaginarios.
    Te felicito, creo que puedes llegar a mucho más.

    Escrito el 6 abril 2016 a las 22:02

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