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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Un viaje no tan errante - por EARENDIL

Sonó el teléfono y, sin tiempo para poder cogerlo, Eva contestó.
―¡Arnau, voy a salir!
―¿Tan temprano? ¿Y en sábado?
―No te preocupes, estaré de vuelta para comer. Ha habido un problema en la oficina y no tengo más remedio que ir. Ya sabes, desde que me ascendieron…
Dejó la frase colgando en el aire, se caló el sombrero y cogió los guantes y el abrigo, hacía frío.
Después del portazo oí los chirriantes engranajes del ascensor en su descenso a la calle.

Me disponía a sentarme ante la Olivetti Lettera 22 recién comprada. Llevaba semanas sin avanzar en la novela y el editor, harto de mis excusas, me había dado un ultimátum. Justo al lado de la máquina de escribir, Eva había dejado el periódico abierto por la página de sucesos. Una de las noticias informaba que habían detenido a unos anarquistas en un barrio periférico de Barcelona. Fue la chispa que me iluminó, y al instante supe que aquel incidente tenía mucho que ver con mis últimas pesquisas.

Estaba claro que aquella mañana no iba a escribir ni una sola línea. Me tumbé en la cama y bajé la persiana, dejando apenas la habitación iluminada. Me estiré en el lecho y comencé con los ejercicios de relajación, al compás del metrónomo. Al cabo de un tiempo, indeterminado para mí, noté la característica sensación de vértigo que precedía al desdoblamiento, y pronto me elevé por encima de mi cuerpo yaciente. Ingrávido, observé mi yo físico y no pude reprimir la percepción de vulnerabilidad que me causaba verlo desprovisto de su alma.

Pero no tenía tiempo que perder. Evanescente, desleído en el entorno, me desplacé ingrávido rumbo a la dirección de un pequeño apartamento en la zona de las Ramblas, situado en el último piso de un edificio que aún lucía las cicatrices de la guerra. En aquel habitáculo se cocía algo importante, pues allí se reunía un grupo de detractores al régimen que urdía un plan para atentar contra un pez gordo de la política, como ellos lo llamaban.

Los descubrí por casualidad. En uno de mis errantes viajes por los cielos de Barcelona, la claridad que radiaba una de sus ventanas, me atrajo como un insecto a una farola. No pude evitar colarme dentro, y así fue cómo, poco a poco, fui conociendo a todos los integrantes de aquel grupo de anarquistas, incluida Eva.

Sí, Eva, mi Eva. La primera vez que la vi entrar en el apartamento, no podía dar crédito a lo que estaba viendo. Ni en el peor de mis sueños hubiese imaginado nunca que la mujer con la que compartía mis días llevase una doble vida. Y además, una de aquella índole, tan peligrosa y arriesgada que bien pudiera acabar con su existencia.

Llegué antes que ella al ático de las Ramblas. Allí se encontraban cuatro tipos de pie, alrededor de un quinto que permanecía sentado y maniatado. Evidentemente había sido golpeado y parecía sin sentido. Llamaron a la puerta con la consigna habitual. Roque, cuyo nombre yo ya conocía, abrió y apareció mi Eva.
―¿Ha hablado? ―preguntó, sin tan siquiera saludar a nadie.
―Y tanto, después de todo no era más que un mierda ―respondió el tal Roque.
―Deshaceos de él ―ordenó categóricamente, Eva.
Todos se miraron con caras de circunstancias, pero asintieron en silencio.
―Eva lleva razón ―confirmó Tomás, otro de los que yo conocía―. La traición tiene un precio y no podemos arriesgarnos a que vuelva a suceder.
―Y además, con la detención de Miquel y Ramón estamos en peligro ―continuó ella―. No sabemos lo que podrán resistir en comisaría, será mejor que estemos un tiempo sin vernos. Dejaremos enfriar el plan una temporada.

Yo debía regresar a casa antes que Eva, así que volé cómo alma que lleva el diablo, nunca mejor dicho. Estaba recuperando la estabilidad de mi cuerpo, cuando oí el ruido del ascensor, rugiendo en su lenta ascensión. ¡Bendito cacharro! Se había convertido en la alarma perfecta.

Ella entró como de costumbre, llamándome. Se quitó el sombreo, los guantes y el abrigo, y dejó flotar su cabellera rubia, libre de horquillas. ¡Qué hermosa era! Vino a la habitación y, al ver que estaba acostado, tuve que mentirle con que me dolía la cabeza. Me besó y aspiré su aroma con fuerza. Si no quería perderla debía anotar la palabra traición en mi particular diccionario de vocablos imposibles. Después de todo, ¿quién engañaba a quién?
Lo que estaba claro es que ella sabía cómo castigar aquel delito.

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21 comentarios

  1. 1. Jose Luis dice:

    Hola Earendil
    Me he pasado por tu relato para leerlo y dejar un comentario.
    En cuanto a la forma
    volé cómo alma que lleva el diablo ———– volé como alma que lleva el diablo
    sombreo ——- sombrero

    En cuanto al contenido, hay algo que me ha llamado la atención: en una parte del relato se dice que el personaje se tumbó en la cama y que después bajó la persiana… ¿Con la mente?
    El cuento está muy bien y es entretenido, englobado dentro del relato fantástico y de fantasía, bien narrado y tramado. Me gustan las historias que cuentan algo, con un principio, un medio y un final (lo digo porque hay cuentos con mucha poesía, que al final no cuentan nada). Dominas la prosa, sabes escribir, eso se nota.
    Un saludo

    Escrito el 17 marzo 2016 a las 20:21
  2. 2. Crispín Silva Muñoz dice:

    Te felicito, Me gusta tu relato. Yo practico la meditación y he experimentado como en esos instantes, a veces, por segundos, veo alguna imagen mientras experimento la levedad de mi cuerpo. Te invito a visitar mi texto, es el 121. Gracis.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 10:28
  3. 3. Escritores Anónimos dice:

    Felicidades Earendil!!!!! Me ha encantado tu relato. Primero decir que has incorporado perfectamente las tres palabras, dándole al ascensor y traición, su propia importancia en tu curioso relato. Adoro esa doble personalidad que detectó en Eva, chica peligrosa y esposa perfecta. EL final inmejorable.
    La tensión se mantiene, la puntuación es correcta y gramaticalmente no tengo ninguna pega.
    José Luis ya te ha dicho los fallitos que yo había visto también.
    Siempre es un gusto leerte, espero que sigas progresando y no puedo aguantar las ganas de leer tu próximo relato!!!!!!
    ENhorabuena y besos

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 16:13
  4. 4. Emma dice:

    Hola Aerendil:
    Precioso relato. Aunque no cumples con el reto, has introducido las palabras claves magistralmente.
    Una mujer de mucho cuidado la tal Eva.
    Ya me gustaría tener la cualidad del desdoblamiento, viajaría gratis, espiaría a los vecinos, volaría por encima de las nubes… ¡Ah! ¡Que bonito sería!
    Un texto muy bien escrito, los pequeños errores que he observado ya te lo han hecho saber los compañeros. Ha sido un placer leerte de nuevo.
    Un abrazo.
    Mi relato es el 41 por si quieres echarle un vistazo.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 17:44
  5. 5. Ketu dice:

    He encontrado tu texto después de que comentaste en el mío, y tengo que admitar que me siento completamente emocionada. ¡Lo he encontrado hermoso! Tu manera de escribir es tan buena, que hace que te ponga como un ejemplo para mí. La manera en la que cuentas las cosas de una manera fluida y con un vocabulario que espero poder utilizar en mis historias algún día. No hay nada que pueda criticarte ya que eres mi nuevo ejemplo a seguir, (además de John Green), sigue escribiendo así, espero tu próximo texto con ansias.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 22:54
  6. 6. Werchy lam dice:

    Hola,
    Estoy aquí de nuevo, desde mucho más arriba esta vez. Bueno, me gustan los personajes, Eva sobre todo, él no tanto. Se me hace poco creíble que sepa tanto con un viaje de ese tipo, ¿cómo se llaman?, ¿astrales?.
    Eso no quita para que esté bien escrito, bien narrado y sea curioso de leer.
    “un pez gordo de la política, como ellos lo llamaban” Yo creo que “como ellos lo llamaban”, no es necesario. Es una explicación innecesaria.
    Por lo demás muy bien, un placer leerte, como siempre.
    Estoy en el 82. Espero tu comentario.
    Hasta pronto

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 02:11
  7. 7. charola dice:

    ¡Hola Earendil! Un muy buen relato, bien escrito y que se entiende fácil. Creo que es la primera vez que te leo y me ha gustado tu forma de escribir, tan dinámica, como si las palabras fluyesen solas, bien escogidas. Aparte de los errores que ya te dijeron, veo que te faltó una palabra en esta oración: “No sabemos lo que podrán resistir en ‘la’ comisaría”.
    Por lo demás, felicitaciones. Un abrazo.

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 17:25
  8. 8. Dante dice:

    Hola Earendil. He leído tu texto. Me gustó mucho.

    En cuanto a la forma, creo que se pueden destacar positivamente:

    * La ortografía: fuera de algunas pequeñeces o de errores materiales de tipeo, no he notado que incurras en faltas.

    * El vocabulario: es muy rico y apropiado a la clase de historia que se relata y a tu intención narrativa (tanto de contenido: lo que querés contar, como de forma: cómo lo querés contar).

    * El narrador en primera persona protagonista: es una elección correcta y muy atinada, ya que no sólo nos aporta más cercanía y nos permite identificarnos con el protagonista sino que realza el punto central del contenido (los viajes astrales). Ciertamente, no es lo mismo que un tercero (omnisciente o no) relate que uno de los cuerpos (o el alma, según la doctrina o creencia de que se trate) se desprendió de un cuerpo físico que una persona concreta relate como ella se desprendió de su cuerpo físico. Esto lo remarco, porque más allá de si se trata de ficción o no, y más allá de las convicciones filosóficas y creencias religiosas de cada persona, todos pueden estar de acuerdo que el cuerpo físico es una de las cosas más inmediatas que tenemos y que es fundamental para nuestra existencia. Es imposible imaginarse en la vida “normal”, cotidiana o diaria desligado del cuerpo. Crea o no la persona en el alma, en el espíritu, en la energía, o en cualquier cosa “por el estilo”, lo cierto es que dudo que se imagine sin su cuerpo. Por eso me ha parecido un gran acierto el narrador en primera persona protagonista, ya que no sólo le otorgó más verosimilitud (lo cual es fundamental a la hora de escribir) sino también mucha más vivacidad.

    En cuanto al narrador en primera persona, también quisiera resaltar especialmente otra cosa: en la entrevista de Literautas, veo que según lo que contestaste, sos una mujer. Tengo que felicitarte: la narración en primera persona desde el punto de vista de un hombre es extremadamente verosímil y está muy bien manejada, especialmente porque involucra una relación de pareja entre un hombre y una mujer. El modo en que el protagonista se refiere a Eva corresponde a la manera en que un varón enamorado se expresaría.

    * Muestra más de lo que cuenta: otra virtud que encuentro es que, a pesar del reducido espacio del límite de 750 palabras que muchas veces dificulta la expansión de ciertas posibilidades expresivas, el relato muestra más de lo que cuenta. Esto se nota sobre todo en la descripción del viaje astral. Lo cual es para resaltar, porque dado que, más allá de que algunas personas sostengan que han vivido esta experiencia y que otros nieguen tal posibilidad, lo que es cierto es que no es una opción que esté a la mano de mucha gente o que haya sido científicamente demostrada por vía empírica y objetiva. En otras palabras: requiere de conocimiento del tema (que puede obtenerse de quienes dicen haberlo experimentado y han escrito) y mucha imaginación, y traducir ambas cosas en una adecuada forma de redacción.

    * La gramática y la sintaxis: excepto algún que otro caso, en general es correcta y elaborada la gramática y sintáxis de párrafos y oraciones.

    * La puntuación: salvo algunos casos que señalaré, en donde la cuestión se torna opinable, o donde creo percibir que tu intención narrativa estaría mejor reflejada con otra opción, la puntuación en general es muy correcta. El texto es fluido y fácil de leer.

    * La estructura del texto: creo que los núcleos temáticos (hechos) están muy bien planteados en interconectados. No percibo que haya algo forzado en el desarrollo de la trama.

    En cuanto al contenido, me parece que ha sido interesante. No es común, o al menos en lo que leído aquí en Literautas, la referencia a los viajes astrales o el uso de éstos como elemento conductor de la trama. Sin embargo, creo también que hay algo “entrelíneas” o “en el aire”. No sé si quisiste transmitirlo o no, pero es interesante: ¿pueden los seres de creencias opuestas amarse y vivir en pareja? Es evidente que el protagonista contesta afirmativamente. Y más allá de si le duele o no el engaño y de que asuma que él también engañó a Eva, uno podría suponer que siendo Eva anarquista es atea y materialista, aún cuando ante su marido y ante los ojos de la sociedad diga tener tal o cual fe. En su fuero íntimo (que es el que verdaderamente importa a la hora de vivir el amor en cualquiera de sus formas, incluyendo la amistad), Eva no cree en nada inmaterial ni tampoco en algo que pudiendo ser material, no ha sido científicamente demostrado. Supuestamente no cree en un Dios personal ni en uno impersonal, ni en que en el ser humano haya un soplo de Él o que sea una parte de él. Por el contrario, el protagonista no sólo cree en lo sobrenatural y aún en lo inmaterial o lo que no se puede experimentar científicamente, sino que lo experimenta personalmente. Por otra parte, siendo que la amaba como lo muestra y lo cuenta, ¿por qué Eva ignoraba lo de los viajes? ¿Por qué guardaba el secreto? Obviamente, Eva podía pensar que estaba loco. Pero también podría pensarse si él no sabía que Eva jamás creería en eso.

    Ahora pasaré a los aspectos que creo que podrían revisarse y en su caso, mejorarse. Creo que todos ellos son más de forma que de contenido. En realidad, de contenido sólo realizaré una sola observación.

    * En la oración: “Dejó la frase colgando en el aire, se caló el sombrero y cogió los guantes y el abrigo, hacía frío”, recomendaría merituar si no convendría poner un punto seguido después de abrigo. Creo que realzaría más la intención de esa oración y le daría más fluidez a la lectura. Al leer “hacía frío”, personalmente pienso que en la mente del lector se realzaría la imagen que antes se le mostró (ponerse el sombrero y agarrar los guantes).

    * En la oración: “Justo al lado de la máquina de escribir, Eva había dejado el periódico abierto por la página de sucesos”, sugiero revisar si en lugar de la preposición “por” (la página de sucesos) no debería ir “en” (la página de sucesos). Obviamente, de tratarse de un uso idiomático o un particularismo regional, esta sugerencia carecerá de sentido.

    * En la oración: “Fue la chispa que me iluminó, y al instante supe que aquel incidente tenía mucho que ver con mis últimas pesquisas”, no advierto que presente inconvenientes o defectos formales. Pero sí podría influir sobre la coherencia del contenido. No es contradictorio pero tampoco encaja del todo. En efecto, después el protagonista nos cuenta cómo fue que dio con los anarquistas por accidente y cómo vio a Eva entrar por primera vez al departamento. Pero aquí dice que el periódico fue la chispa que lo iluminó y que el incidente tenía que ver con sus últimas pesquisas. Dado que lo que viene después haría suponer que dentro de las pesquisas vio entrar a Eva al departamento por primera vez, esa primera vez fue anterior al incidente al que el periódico hace referencia. Por lo tanto, no podría ser esta la chispa que lo iluminara para tratar de averiguar la vida secreta de Eva, ya que el protagonista ya la sabía. Por lo tanto, para que el texto gane en coherencia, sugeriría revisar este punto, o, por lo menos, dejar alguna pista de para qué o cómo lo iluminó esa “chispa”. Debería sugerirse al lector algo que no tenga que ver con una sospecha sobre Eva (ya que el protagonista, en una buena dosificación de la información, después nos revela que ya sabía de su doble vida).

    * En la oración: “Me tumbé en la cama y bajé la persiana, dejando apenas la habitación iluminada”, me parece que el orden lógico de las palabras sería distinto: “Me tumbé en la cama y bajé la persiana, dejando apenas iluminada la habitación”. O bien: “Me tumbé en la cama y bajé la persiana, dejando la habitación apenas iluminada ”. Esta sugerencia la efectúo porque el adverbio “apenas” complementa al adjetivo “iluminada”, no al sustantivo “habitación”.

    * En la oración “Me estiré en el lecho y comencé con los ejercicios de relajación, al compás del metrónomo”, percibo que no estaría del todo bien el orden o la puntuación de la misma. Aclaro que esta es una percepción meramente subjetiva, y como tal discutible. Incluso asumo que podría estar objetivamente equivocado y que me estoy basando en la simple intuición y en la preferencia personal. En mi humilde opinión, la oración debería reformularse: “Me estiré en el lecho y, al compás del metrónomo, comencé con los ejercicios de relajación” (Aquí se cambiaría el orden y la puntuación). O bien: “Me estiré en el lecho y comencé con los ejercicios de relajación al compás del metrónomo” (en esta variante se suprimiría una coma, brindando más fluidez a la lectura).

    * En la oración “Al cabo de un tiempo, indeterminado para mí,…”, te sugeriría cambiar “tiempo” por “rato” o “momento”, o, en su caso, especificar aproximadamente (es decir con bastante vaguedad) la cantidad de tiempo(ya que era indeterminado). El motivo de esta propuesta es simple: en tu texto, salvo contados casos, tu vocabulario es rico y no se repiten palabras, pero la palabra “tiempo” se repite justo al principio del párrafo siguiente (“Pero no tenía tiempo que perder”) y este “tiempo” se está utilizando al principio de la última oración del párrafo precedente (a “Pero no tenía tiempo que perder”). Por lo demás, en el segundo párrafo mencionado el vocablo “tiempo” se usa con el sentido que le es más propio y que, además, no podría ser reemplazado por un sinónimo. O al menos a mí no se me ocurre. Sí se pueden utilizar sinónimos en el primero, y hasta sería preferible porque el texto ganaría en precisión y calidad.

    Por otra parte, te sugeriría desdoblar esta oración en dos, separándolas por un punto y seguido. Quedaría así: “Al cabo de un tiempo, indeterminado para mí, noté la característica sensación de vértigo que precedía al desdoblamiento. Pronto me elevé por encima de mi cuerpo yaciente”. Creo que de este modo se reflejaría mejor tu intención narrativa y la lectura se tornaría más fluida, porque la primera oración se haría más corta. A su vez, se remarcaría el hecho de la elevación y se tornaría más vívida en la mente del lector la imagen anterior que el protagonista nos ha mostrado. Dicho de otro modo, creo que causaría más y mejor impacto al lector.

    * En la oración: “Evanescente, desleído en el entorno, me desplacé ingrávido rumbo a la dirección de un pequeño apartamento en la zona de las Ramblas, situado en el último piso de un edificio que aún lucía las cicatrices de la guerra”, sugeriría revisar si no convendría cambiar “rumbo a la dirección” por “en dirección a”. “Rumbo a la dirección”, si no se especifica la dirección (entendida como calle y altura por ejemplo, “Calle Francia 1750”, o según fuera el sistema de direcciones de Barcelona), la expresión se me hace un tanto imprecisa y redundante. Si no se quiere o no se puede precisar la dirección (entendida en el sentido anterior: lo que en inglés sería “address”, no “direction”), la expresión que considero correcta debería ser “rumbo a” o “en dirección a”. Ojo: repite “ingrávido”.

    * En la oración: “En uno de mis errantes viajes por los cielos de Barcelona, la claridad que radiaba una de sus ventanas, me atrajo como un insecto a una farola”. Si bien es una apreciación subjetiva y personal, sugeriría reexaminar si no convendría suprimir la coma después de “personal”. Creo que le daría más fluidez a la oración a la hora de leerla.

    * Creo que ya te lo han marcado, pero la expresión correcta es “como alma que lleva el diablo”. No se utiliza el tilde (“cómo”), ya que no hay una interrogación indirecta (dicho de otro modo, la palabra no opera como interrogante) sino una especie de refrán o dicho popular. Profundizando más en el análisis, ese “como” podría encuadrar en alguna de las variantes de su segunda acepción según el Diccionario de la Real Academia Española (ver: http://dle.rae.es/?id=9xWAAKF|9xWxEd9)

    * En la oración: “Sí, Eva, mi Eva”, sugeriría cambiar la coma después de Eva por un punto y seguido. Quedaría así: “Sí, Eva. Mi Eva”. Creo que esto se ajustaría más a la intención narrativa que percibo que tuviste y en la mente del lector remarcaría más el posesivo “mi”, que es la palabra alrededor de la cual gira la enunciación. En efecto, es la palabra que compromete la subjetividad del protagonista y su concepción acerca de Eva y la relación que lo une a ella.

    * En la oración: “Ni en el peor de mis sueños hubiese imaginado nunca que la mujer con la que compartía mis días llevase una doble vida”. Sugeriría cambiar “nunca” por “jamás”. En cuanto a la sustitución de un sinónimo por otro, baso la sugerencia en una preferencia de sonoridad. Es absolutamente subjetivo, pero me parece que “suena mejor” jamás que nunca en esta oración que, por lo demás, goza de una muy buena sonoridad y calza perfecto en el contexto en que se inserta, sirviendo perfectamente a tu intención narrativa. En definitiva, la redacción sugerida sería esta: “Ni en el peor de mis sueños hubiese imaginado jamás que la mujer con la que compartía mis días llevase una doble vida”. A su vez, podrías merituar si no convendría cambiar “hubiese imaginado” por “hubiese/hubiera podido imaginar”. Me parece que, dada la presencia del “nunca” o del “jamás” (si realizaras la sustitución propuesta) que remarcan la imposibilidad de lo imaginado, dicha imposibilidad quedaría llevada al extremo, que revelaría la ignorancia anterior del protagonista y el implícito deseo de mantenerse en ella o de que las cosas fueran de otra manera. Percibo que esa es la intención narrativa que tuviste.

    * En la oración “Se quitó el sombreo…”, creo que ya te lo han dicho. Se ve que ha habido un error material de tipeo y en lugar de “sombreo” iría “sombrero”.

    En esa misma oración, sugiero revisar la expresión “dejó flotar su cabellera rubia”. Puede que se trate de una opinión meramente subjetiva y personal, y por lo tanto totalmente discutible y refutable, pero no me suena muy bien el verbo “flotar” en relación al sustantivo “cabellera”. Comprendo que se ha introducido a modo de metáfora, o que tal vez pueda consistir en un uso idiomático o un particularismo regional. Sin embargo, podría ocurrir que a otros lectores la imagen se les representara también no a modo metafórico sino literal, y así perdería si no el sentido, el efecto que se busca producir. Me parece que hay varias expresiones que podrían utilizarse en cuanto a la cabellera, y si de tratar de reflejar en la percepción del lector el efecto que causaría el movimiento del cabello en un hombre enamorado de su pareja, creo que el acento debería estar puesto en la manera atractiva en que ese cabello va cayendo, o se va desenrollando, o que formas va dibujando en su trayecto, o qué partes va cubriendo, etc.

    * En cuanto a la oración “Vino a la habitación y, al ver que estaba acostado, tuve que mentirle con que me dolía la cabeza”, sugeriría reexaminarla. Personalmente, si bien comprendo la idea que se quiere transmitir y percibo la intención narrativa, no me “suena” del todo bien el modo en que ha sido redactada. Entiendo también que el límite de las 750 palabras pudo haber influido, por lo que esta observación, además de subjetiva, es muy relativa. De todos modos, creo que quedaría mejor si la oración se reexpresara más o menos así: “Vino a la habitación y, como vio que estaba acostado/como advertí que vio que estaba acostado/como advertí que me vio acostado, tuve que mentirle y me excusé diciendo que me dolía la cabeza”.

    * En la oración “Si no quería perderla debía anotar la palabra traición en mi particular diccionario de vocablos imposibles”, me parece que iría una coma después de perderla. En consecuencia, la oración quedaría así: “Si no quería perderla, debía anotar la palabra traición en mi particular diccionario de vocablos imposibles”.

    * En la oración: “Después de todo, ¿quién engañaba a quién?”, sugeriría considerar la posibilidad de cambiar la coma por dos puntos (“Después de todo: ¿quién engañaba a quién?”).

    En suma: se trata de un relato que me ha gustado mucho. Espero que los comentarios precedentes, tanto en lo positivo como en los aspectos que podrían mejorarse, sumados a los aportes de otros compañeros, te sean de utilidad.

    Saludos.

    P.D.: En mi relato te agradecí tu comentario. Si querés, podés pasar y leerlo.

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 18:37
  9. 9. Paola dice:

    Solo comentarte que me ha gustado tu relato.
    Sorprendente y original.
    No entiendo como el pobre no se ha largado “como alma que lleva el diablo”

    Nos leemos

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 20:06
  10. 10. Nic-Is dice:

    Hola Earendil.
    Aquí siguiéndote como fiel fan, y me encuentro con otro relato estupendo. Como siempre, es un placer leerte. Me encanta que tus relatos que he leído, son todos diferentes.
    Espero que puedas leer el mío y darme algún útil consejo.

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 00:32
  11. 11. Caritobel dice:

    Hola EARENDIL:

    Bueno, yo pensé que luego del muy buen comentario del compañero Dante, no encontraría nada que decirte en cuanto a sugerencias en la forma del texto, pero sí encontré algo que al principio me confundió. Lo transcribo a continuación: “Sonó el teléfono y, sin tiempo para poder cogerlo, Eva contestó.
    ―¡Arnau, voy a salir!
    ―¿Tan temprano? ¿Y en sábado?
    ―No te preocupes, estaré de vuelta para comer. Ha habido un problema en la oficina y no tengo más remedio que ir. Ya sabes, desde que me ascendieron…
    Dejó la frase colgando en el aire, se caló el sombrero y cogió los guantes y el abrigo, hacía frío.
    Después del portazo oí los chirriantes engranajes del ascensor en su descenso a la calle.” Aquí me pareciera que el que relata está hablando en tercera persona y de repente aparece un “oí” como que cambia en la última oración quien habla. Después todo es en primera persona. ¿Que pasó aquí? Esa es mi pregunta.

    Por lo demás el texto esta bien. Más allá de lo que ya te hicieron notar. Particularmente no me siento encantada con la temática, pero aún así puedo decir que se trata de una buena escritura con buen ritmo. Y por eso te felicito.
    Si querés pasar por mi relato soy el 194.

    Saludos

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 07:16
  12. 12. Bastián Robinson dice:

    Hola Earendil!
    En primer lugar, gracias por pasarte por mi caótico relato. Reconozco que te tengo entre mis fijos, especialmente desde el mes pasado en que me ganaste con ese ambiente tan orientalizante, tan de Kipling, y de Las Mil y Una Noches…
    Pero vaya cambio en esta ocasión, jaja. Tu relato me ha encantado, y señalo simplemente lo que más me ha atraído o llamado la atención:
    -La valentía que has tenido en incorporar un tema tan ¿fantástico/metafísico? como los viajes astrales, y encajarlo perfectamente con una historia muy palpable, muy posible, muy real. Adoro lo extraño, lo inexplicable, lo fantástico, lo que nos obnubila…
    -Reconozco que a mí también me ha confundido un poco el inicio del narrador en primera persona, cuando parecía que apuntaba un narrador omnisciente, pero enseguida se retoma el hilo.
    -Como en la anterior ocasión, dejas algunas frases mágicas que guardaré como pequeñas perlas: “Evanescente, desleído en el entorno”; “debía anotar la palabra traición en mi particular diccionario de vocablos imposibles”.
    -Considero que el tuyo es de los textos que con más naturalidad ha sabido conjugar las palabras “obligatorias”, especialmente, la traición.
    -En el aspecto gramático-ortográfico, que me ha parecido muy correcto, no entro, ya que Dante ha hecho un análisis espectacular y extenso del mismo.
    En general, un relato que lo reúne todo: es una historia con principio y fin muy bies estructurada, fluye con elegancia, es valiente y engancha. He disfrutado mucho con tu arte.
    Gracias y seguimos leyéndonos!

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 08:29
  13. 13. Coral Mané dice:

    Hola Earendil y… ¡Felicidades! Un relato maravilloso. Tiene el ritmo perfecto, dominas genial la lengua y la trama es realmente original. Los fallos formales ya te les han indicado mis compañeros, así que a mí solo me queda darte la enhorabuena. Has trazado muy bien a los personajes, con sus respectivas dobles vidas y sus mentiras al otro, las palabras obligatorias “traicion” y “ascensor” están perfectamente incorporadas, eso sí, no me he percatado de donde aparece el diccionario.
    Concluyendo, una historia muy creativa y que engancha, perfecta en mi opinión.
    Si te apetece pasarte, mi relato es el 162.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 10:52
  14. 14. earendil dice:

    Muchas gracias a todos:
    *A José Luis, por ser el primero en dejar tus comentarios. Parece mentira que después de tanto revisar y revisar aún se queden fallos por el camino. Los dos primeros que has detectado son de tipeo, pero el de “que el personaje se tumbó en la cama y que después bajó la persiana… ¿Con la mente?”, es imperdonable, aunque también podría darse el caso, ja,ja!
    *A Crispín Silva, me alegro mucho haber tocado un tema que a ti, personalmente, te toca muy de cerca. El tuyo también está en la misma onda, y me gustó especialmente.
    *A Escritores Anónimos, a Emma y Ketu por vuestras amables palabras. Me dais ánimos suficientes para seguir escribiendo.
    *A Werchy lam por tu aportación. Creo que tienes razón en tu propuesta, sobra la explicación innecesaria, pero cuando utilizo una expresión coloquial como esa, siempre intento justificarla, no sé por qué. Tomaré en cuenta tu comentario.
    * Charola, Paola y Nic-Is, gracias por vuestras felicitaciones y vuestro apoyo, siempre tan bien acogido. Sí, Nic-Is, mis relatos son siempre diferentes unos de otros. A veces no sé si eso es bueno o malo, porque parece que no encuentro un estilo personal que me caracterice, aunque me divierto mucho buscando nuevos personajes y situaciones.
    *Caritobel tienes razón en que al principio parece un narrador en tercera persona, aunque creo que la diferencia se hubiese subsanado solamente con muy poco. Pero tendré más cuidado la próxima vez para definirlo mejor.
    *A Bastián Robinson no puedo más que decirte que tú también estás en mis imprescindibles. Nunca diría yo que tus escritos son caóticos, nada más lejos de la realidad. Simplemente tu desbordante y fructífera imaginación no cabe en las 750 palabras de rigor.
    * Gracias, Coral Mané por tus amables palabras, siempre bienvenidas y gratificantes.
    Pronto pasaré a dejar mis comentarios por vuestros relatos.

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 18:39
  15. 15. earendil dice:

    A Dante:
    No sé cómo agradecerte el extenso y magnífico análisis que has hecho de mi relato.
    A mí también me gusta hacer comentarios que aporten algo a sus creadores, que ayuden a mejorar día a día, porque muchas veces leemos y releemos nuestros textos y somos incapaces de ver esos pequeños fallos, que una vez que te los han detectado, te asombras de no haberlos visto antes. Pero para hacer exámenes tan precisos, no todos somos capaces, bien porque nuestra preparación académica no es la adecuada, o bien porque no sabemos decir las cosas sin levantar ampollas. El caso es que me han encantado tus observaciones, tanto en la forma como en el tono.

    En lo que se refiere a las sugerencias formales del texto, estoy de acuerdo prácticamente en todas tus indicaciones.

    En lo referente al contenido, tú sí que has sabido dar con las claves que envuelven la historia (cosa que yo no he sabido hacer del todo bien en tu escrito). La relación entre Arnau y Eva es muy especial. Hacías una reflexión (que cito textualmente): “¿pueden los seres de creencias opuestas amarse y vivir en pareja?” Pues mi contestación es que sí, lo vivo día a día en mi propia piel.
    Y por último, también me gustaría hacer otra pequeña confesión. Cuando apuntas si soy mujer o varón, no te equivocas, soy mujer. No sé por qué, en el 95% de las ocasiones, mis protagonistas siempre son hombres. Me salen de forma innata, sin pensar, y al contrario de lo que sería más fácil para mí, me cuesta un trabajo enorme crear personajes femeninos. Será otro de los misterios de mi fantasiosa personalidad.
    Me siento muy complacida que hayas pasado por aquí y que hayas disfrutado de mi relato.
    Nos leemos.

    Escrito el 21 marzo 2016 a las 19:44
  16. 16. Don Kendall dice:

    Hola Earendil:
    Un relato con buena carpintería. Como ya te dijeron de todo, con tu permiso te comento algo como lector empedernido ;-).
    La anécdota (la “almendra” de la historia) es la historia de una doble “traición” muy presente en la literatura.Primera traición A cuenta a B una mentira acerca de sus acciones. B a su vez no cuenta a A que sabe que A le está mintiendo. A partir de ese momento hay un segundo escenario donde cabe todo (celos, tragedia, comedia,…). Es ahí donde quedé abandonado por la autora. Ese segundo escenario con viaje astral incluído pierde verosimilitud porque no ocurre nada entre los personajes (no hay conflicto dramático). Ni siquiera una sospecha, una pista, una pluma que le quedó en el traje, un olor, una sensación, algo…
    Desde luego que es TU OBRA y para nada se me ocurre decirte lo que debes hacer 😉 o no. Con independencia de creencias en fantasías o no, ya sabes que “hay muchos mundos pero están todos en este” jeje, y los conflictos entre dioses siempre fueron muy humanos y como bien dices en el relato, hasta el espíritu astral se comporta como una polilla atraída por la luz.
    En resumen, gracias po tu trabajo y desde luego comparto los comentarios de Robinson por los aciertos del lenguaje. Me encantan.
    Un abrazo

    Escrito el 23 marzo 2016 a las 01:36
  17. 17. drow_jack dice:

    ¿Cómo se aplaude aquí?
    Te felicito. No es el primer texto tuyo que leo, pero me he quedado tremendamente impresionado con tú uso de la prosa. Me supondría arduo trabajo escribir un libro con ese nivel de léxico. En los otros talleres no te habías quedado manca, pero en este te has superado. Y quiero destacar. No por más cultismos, mejor texto, hay quienes pecan de creer y abusar. Simplemente, los has usado de forma precisa y sin recargar.

    Texto fluido e inmersivo. Yo también escucho el ascensor siempre que funciona y paso el día alertado pensando si esta vez sí va ha ser mi mujer la que anda dentro.
    Por otra parte, con las habilidades del protagonista, seguramente hubiese perdido gran parte del tiempo espiando al vecindario. Que quede entre nosotros.

    Más cosas que envidio. Te ha quedado un texto redondo, no parece que las 750 palabras te hayan apretado el cinturón. Te felicito, no solo por relato original, sino también por tener el buen ojo de saberlo encajar en su extensión. Yo mismo, te confieso, que últimamente siempre me voy de largo y me da la sensación de narrar en morse para que quepa toda mi idea.

    Como punto menos positivo. Creo recordar que la temática de otro taller tuyo iba sobre un ejército de IAs que oprimía a un grupo rebelde humano. No he podido evitar encontrar similitud y acordarme. Quizá te apasione la idea de la lucha contra-imperialista.

    Nos leemos.

    Escrito el 24 marzo 2016 a las 18:17
  18. 18. KMarce dice:

    Saludos Earendil:

    Pasandome por aquellos que me sentido deseos de leer, y tu relato me ha gustado. Tienen todos los elementos para algo más extenso y ha sido una escena muy bien montada.
    He leído los comentarios y estoy de acuerdo con los quienes te han señalado algunas mejoras en la redacción. A veces, por mucho leer nuestro texto, se nos pasan esas otras opciones que nos indicarán mejor comprensión.
    Dante ha sido muy profundo en su analisis como siempre (ya extrañaba leer algo de él) y muy acertado. Creo que lo único que yo he comprendido diferente a él, es la intención del esposo, pienso que esa “luz” al ver la nota periódistica, es que él es un escritor, y es muy probable que se esté documentando para su novela (asumo que tratará de polícias, grupos secretos o terroristas) y el recurso de “viaje astral” es quizá un paso obligado, como sí corroborara la “fuente” de inspiración; por ello ha seguido a los autores de la nota períodistica; sin imaginarse que Eva estaría entre ellos y como una lidereza.
    En fín, como dije, tiene todo para algo más largo; pero si queda como escena, lo he disfrutado.

    Te invito a tí (y a quien quiera) a leerme, quede en el #164.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 24 marzo 2016 a las 22:53
  19. 19. earendil dice:

    Saludos, compañeros.
    Gracias a Don Kendall, drow_jack y KMarce, por vuestras aportaciones.
    A todos y cada uno de los comentaristas que habéis dedicado unos minutos de vuestro tiempo a leer y analizar mi trabajo. Vuestros consejos son muy importantes para mí, los guardo como pequeñas joyas que me sirven para mejorar en cada taller.
    Un abrazo a todos.
    Nos leemos.

    Escrito el 26 marzo 2016 a las 21:11
  20. Earendil, poco más que añadir. Me uno a las alabanzas de tu relato. Solo comentarte dos cosillas, en la oración: “Dejó la frase colgando en el aire, se caló el sombrero y cogió los guantes y el abrigo, hacía frío.” entre sombrero y cogió los guantes sobra la “y”. Y en el diálogo: “―Y tanto, después de todo no era más que un mierda ―respondió el tal Roque.” ese “el tal” lo quitaría, ya has confirmado su nombre.

    Un saludo.

    Escrito el 31 marzo 2016 a las 22:29
  21. 21. earendil dice:

    Gracias por la visita Wolfdux.
    Nos leemos en abril.
    Saludos.

    Escrito el 5 abril 2016 a las 18:26

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