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DOS ALMAS NO SE ENCUENTRAN POR CASUALIDAD - por Emma

Las puertas de los ascensores se mostraban abiertas, en espera del grupo que avanzaba por el corredor. En el interior, los ascensoristas permanecían impávidos mientras mantenían pulsado el botón del stop. Sus rostros, exentos de emoción hasta entonces, se iluminaron cuando los primeros viajeros comenzaron a entrar en los habitáculos, siguiendo las indicaciones del supervisor que los acompañaba.
—¡Usted!, ¡primer ascensor! —ordenó señalando a un señor joven, vestido de chaqué, que parecía estar perdido y éste aunque confundido, se limitó a obedecer.
—¡Alejandro!¡Terraza 416! —se escucho decir por el altavoz del elevador cuando el señor del chaqué hizo su entrada. El botones le obsequió con una amplia sonrisa, al parecer complacido con el destino asignado.
A continuación una chica de unos veinte años, vestimenta provocativa, pelo alborotado y cara de pocos amigos, irrumpió en el reducido espacio.
—¡Claudia! ¡Sótano menos diez! —Volvió a decir aquella voz que disponía el destino de cada cual.
—¡Un momento! ¡Este ascensor nunca baja a los sótanos! —exclamó el ascensorista.
—¡Son órdenes! ¡Ah! Primero deberás subir y después bajar.
El chico miro a la mujer con evidente desagrado y soltó la tecla del stop que mantenía pulsada.
—¡Este viaje será largo! —dijo a modo de queja—. Pueden acomodarse si lo desean —Se desplegaron unos taburetes y la chica y el señor del chaqué, casi ausentes, tomaron asiento. El operario manipuló la palanca y el elevador comenzó a ascender. Durante largo rato permanecieron en silencio, hasta que la mujer dirigiéndose al chico que les transportaba preguntó:
—¿Qué hacemos aquí?
—Recibir el premio o el castigo a sus acciones. Usted no ha debido de ser un alma cándida, de lo contrario no iría al menos diez.
—¿Qué lugar es ese?
—El sitio donde permanecerá durante las próximas diez décadas
—dijo a modo de sentencia y la chica rompió a llorar.
—¡Maldita sea! ¿Quién puede juzgarme? He vivido una vida de mierda, nunca me dieron la menor oportunidad para poder cambiarla. Los hijos de puta que hicieron de mi vida un infier-no, son los que merecen ir al sótano menos diez.
—Ellos irán mucho más abajo —aseveró el ascensorista.
—Mierda, mierda, mierdaaa… —gritó con rabia.
—Debería de haber consultado más el diccionario —farfulló el señor del chaqué.
—Y usted debe de ser un santo ¿no? ¡Terraza 416! Imagino que allí dispondrá de excelentes vistas.
—¡Oiga, que yo no lo he elegido! ¿Quién le dice que yo quiero estar allí? Hoy era el día de mi boda y ¿dónde estoy?, en un ascensor que me eleva a la susodicha terraza para toda la eter-nidad. ¿Qué pueden importarme las vistas, si no podré ver jamás a la mujer que quiero?
—Perdóneme, usted no tiene la culpa de mi destino —dijo resignada— ¿Cómo ocurrió?
—Conducía hacia la iglesia cuando alguien se saltó un stop… Siento no haber podido despedirme de mis seres queridos —dijo con voz trémula.
—Yo no tengo de quien despedirme. Nunca me quiso nadie excepto mi madre, pero murió cuando era pequeña… —Durante unos segundos pareció vagar en aquellos recuerdos para después añadir—. El mal nacido de mi padrastro abusó de mí hasta que me perdió en una de sus malditas apuestas. A partir de ahí, fueron otros los que lo hicieron. Con apenas dieciséis años ya me obligaban a pasear por las ramblas buscando clientes.
—Quiere decir que es una …?
—Una puta sí, dígalo sin tapujos. ¿Sabe que hacía cuando me golpearon hasta la muerte? ¡Escapar! Para ellos es una traición y esta vez no me lo perdonaron. Pero si Dios es misericordioso, no puede hacerme esto. ¿Me escuchas Dios? ¡No puedes hacerme esto!¡Te pido otra oportunidad! Merezco vivir la vida que me robaron.¡No me abandones en el sótano menos diez, por favor! —suplicó llorando y abatida.
—Claudia, ¿ese es tu nombre verdad? —dijo Alejandro tomándole las manos.
—Hace mucho que nadie me llama así.
—No permitas que vuelva a pasar. Sin duda mereces otra oportunidad y estoy seguro que Dios te ha escuchado. Déjame ayudarte —buscó en el chaleco, extrajo una tarjeta y escribió en ella—. Si vuelves, entrégasela a mi hermano. Él te ayudará, podrás trabajar en la empresa familiar. Sólo un favor: hazles saber que los amaré eternamente.
—¡Alejandro! ¡Planta 416! —Graznó el altavoz.
Las puertas del ascensor se abrieron, Alejandro descendió y cuando las puertas se cerraban alcanzó a oír:
—¡Claudia! ¡Planta Principal!
Segundos después, Claudia caminaba hacia el corredor aferrada a una tarjeta, dispuesta aprovechar la segunda oportunidad concedida. Ahora nadie le robaría su vida.

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18 comentarios

  1. 1. Frida dice:

    Hola Emma. Casualmente, es el tercer texto en el que el ascensor protagonista transporta a la gente que ha muerto, uno es el número 29, el otro el 80, por si quieres echarles un vistazo, pues aunque las tres hayáis tenido una misma idea, el desarrollo es completamente diferente.

    Claudia, qué vida más trágica. No sé porqué, quizás porque hablas de trata de blancas, me ha hecho pensar en una película llamada Lilya forever. Si no la has visto te la recomiendo, pues el tema es muy similar al de tu chica. Una prostituta que no ha querido serlo.

    A pesar de que me ha gustado la narración, he de decirte que hay un par de cosillas que he visto que podrían mejorarse. Te las apunto a continuación.

    1.”El chico miro a la mujer” Sería miró, pues sino estás usando el verbo en presente.

    2.”Quiere decir que es una …?”. Creo que te falta el signo de interrogación al principio y qué lleva tilde.

    3.”¿Sabe que hacía cuando me golpearon hasta la muerte? “. Vuelvo a reiterar lo de qué.

    4.”dispuesta aprovechar la segunda oportunidad concedida”. Creo que te has comido una a, pues sería mejor decir: dispuesta a aprovechar…

    Como ves, son pequeñeces, pequeños detalles que con el tiempo irás puliendo. Tan solo sigue escribiendo y transportándonos a través de los ojos de tus personajes.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 18:40
  2. 2. Wanda Reyes dice:

    Hola Emma, me gusto mucho tu relato. Muy bien narrado y la idea de que se le ha dado una segunda oportunidad a la chica que ya vivio un infierno me gusto mucho. Yo en la puntuacion no me fijo mucho pues me gusta mas fijarme en el contenido. Gracias por tu visita a mi relato. Saludos

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 19:52
  3. 3. DavidRubio dice:

    Muy buen relato.
    Es un texto con un planteamiento difícil pero muy bien ejecutado, sobre todo si tenemos en cuenta la cantidad de personajes que aparecen. Se percibe mucha gente pero te centras en dos y además nos cuentas toda su historia de manera clara. Los llegamos a conocer. Todo ello en un texto de 750 palabras. Se lee bien, se comprende, entretiene… Fantástico
    A nivel formal:
    -“Sus rostros, exentos de emoción hasta entonces (reiteras, antes ya se dijo que permanecían impávidos)
    -“—¡Alejandro!¡Terraza 416! (Dado que no es un diálogo, utilizaría las comillas angulares no la raya: «¡Alejandro!¡Terraza 416!», se escucho decir por el altavoz del elevador cuando el señor del chaqué hizo su entrada.
    -“—¡Claudia! ¡Sótano menos diez! (idem de antes las comillas angulares) —Volvió a decir aquella voz que disponía el destino de cada cual.
    -“—¡Son órdenes! ¡Ah! Primero deberás subir y después bajar.(Habría
    -“—¡Este viaje será largo! —dijo a modo de queja—. Pueden acomodarse si lo desean (Aquí va un punto dado que la acotación no se inicia con verbo de decir) —Se desplegaron unos taburetes…
    -“… hasta que la mujer(coma) dirigiéndose al chico que les transportaba preguntó:
    -“…Los hijos de puta que hicieron de mi vida un infier-(se coló el guion)no, son los que merecen ir al sótano menos diez.
    -“—Perdóneme, usted no tiene la culpa de mi destino —dijo resignada—(punto) ¿Cómo ocurrió? (No entiendo por qué le responde que no tiene la culpa de su destino. No se conocen y él no le reprocha nada)
    -“—¿(el signo de interrogación)Quiere decir que es una …?
    -“¿Sabe qué(tilde) hacía cuando me golpearon hasta la muerte?…
    -“Las puertas del ascensor se abrieron, Alejandro descendió y cuando las puertas se cerraban (para evitar la reiteración te propongo:”y cuando se cerraron alcanzó a oír”
    -“Ahora nadie le robaría su vida.(eliminaría esta frase, es una sentencia que roza el cliché y no es necesaria)

    Un gusto leerte

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 20:11
  4. 4. Elisabet Jiménez dice:

    Buenos días Emma,
    Como ya te han comentado todos los aspectos a mejorar, solo queda decirte que… ¡genial!
    Lo has enfocado muy bien, has tocado un tema muy dificil y delicado y la verdad esperaba esa segunda oportunidad para Claudia. Buena redacción y fluidez.
    Bonito leerte y coincidir en ideas contigo.
    Nos leemos!! (Voy a por el nº 80 a ver que tal jejeje)

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 08:39
  5. 5. Jose Luis dice:

    Hola Emma
    Me paso por tu relato para leerlo y dejarte mi reseña.
    A nivel formal, he encontrado esto para añadir a lo que ya te han comentado otros compañeros:
    —¡Usted!, ¡primer ascensor! ————- creo que quedaría más correcto así: —¡Usted, primer ascensor! (el signo de exclamación equivale a un punto, por lo que la siguiente frase debe comenzar con mayúscula.) También se puede poner así: —¡Usted! ¡Primer ascensor!
    se escucho decir por el altavoz ———– se escuchó
    hasta que la mujer dirigiéndose al chico que les transportaba preguntó ————— hasta que la mujer, dirigiéndose al chico que les transportaba, preguntó
    eter-nidad ———– eternidad
    —Durante unos segundos pareció vagar en aquellos recuerdos para después añadir—. ——————– (mejor que punto, dos puntos) —Durante unos segundos pareció vagar en aquellos recuerdos para después añadir—:
    —Una puta sí, dígalo sin tapujos. ———- —Una puta, sí, dígalo sin tapujos.
    ¿Me escuchas Dios? ———– ¿Me escuchas, Dios?
    —Graznó el altavoz. ————- —graznó el altavoz.
    En cuanto al contenido, tengo que confesar que tu relato me ha agradado mucho, está bien planteado y desarrollado tratando un tema tan delicado. Hay que pulir algunos detalles a nivel formal, pero el final es feliz y eso me gusta.
    Un saludo

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 13:37
  6. 6. Tavi Oyarce dice:

    Hola Emma

    Partiendo por el título, tu cuento es muy llamativo.
    Una linda historia nacida de una imaginación privilegiada. Un cuento de fantasía que habla de cosas tan mundanas que emocionan.Conduces muy bien el relato y haces pensar que en cualquier momento de la vida, nos espera lo mismo.
    No tengo nada que decir sobe gramática, solo agregar que lo disfruté mucho.

    Te felicito, saludos

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 16:01
  7. 7. Oda a la cebolla dice:

    ¡Hola Emma! Me alegra leer otros relatos con la misma temática que yo escogí, aunque el desarrollo haya sido distinto.
    Tu relato tiene chispa y buen ritmo. La estructura la veo bastante bien ideada, aunque yo también me sumaría a lo que te apuntan los compañeros. Faltan comas, signo de interrogación, tildes, etc.
    En todo caso, me gustó tu historia. Seguimos leyéndonos. ¡Hasta la próxima!

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 22:42
  8. 8. Emma dice:

    Quiero agradeceros a todos que hayáis pasado por aquí y dejado vuestros siempre bienvenidos e instructivos comentarios.
    Antes quiero comentaros que el corrector me ha jugado alguna mala pasada con los guiones, separándome algunas palabras. Los demás fallos son míos. Siempre digo que voy a corregir mejor antes de enviarlo, pero siempre hay algo que se me escapa.

    Gracias a Frida, mi primer visitante y comentarista. Siempre ilusiona entrar en el listado del mes y encontrarte que alguien te ha leído.
    Además tus comentarios son muy acertados. Tomo nota de ellos, nada mejor para ir puliendo como bien dices. No he visto la película, pero haré por verla en cuanto tenga un ratito.

    A Wanda: Gracias por tu visita. Me agrada tu comentario y que te haya gustado mi historia.

    David Rubio. Te doy las gracias por tus aportaciones a mi texto. Lo que comentas sobre las comillas españolas me parece muy interesante. Te agradecería si me lees que me dijeras como conseguirlas pues mi teclado carece de ellas. Tendré en cuenta todos los consejos que me haces.
    Referente a tu comentario sobre la frase: “Perdóneme, usted no tiene la culpa de mi destino.” Te aclaro: Efectivamente, él no le ha reprochado nada a Claudia, pero ella sí le reprocha a él que vaya al piso 416, mientras que su destino es el sótano menos diez. De ahí su disculpa.

    Elisabet. Muchas gracias también por el tiempo dedicado a la lectura de mi relato. Me alegra que te haya gustado. La temática puede ser la misma, pero la mente es prodigiosa: cada cual crea y desarrolla la historia a su manera. Me encantó tu relato.

    Jose Luis. Agradecerte también que hayas pasado por aquí y dedicado tu tiempo y conocimientos a mi texto.
    Gracias por tus buenos consejos y rectificaciones tomo nota de ellos. Espero ir puliendo mi escritura, cosa que seguro conseguiré gracias a consejos como los tuyos.

    A Tavi que siempre tiene bonitas palabras para mis textos. Muy agradecida por verte de nuevo por aquí.

    A Oda a la cebolla. Gracias por pasarte por mi relato. A mi también me gusto mucho el tuyo, es más, me encantó.
    Un abrazo a todos, espero leeros el próximo taller.

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 12:57
  9. 9. Werchy lam dice:

    Hola Emma,
    Las comillas españolas «» se encuentran pulsando Alt 174 y Alt 175.
    Me ha gustado mucho el ambiente previo a la entrada en los ascensores. También la distinta historia de ambos, y el reto está conseguido. Ya te han comentado varias cosas con respecto a la técnica y puntuación por lo que no insisto en ello.
    Por lo demás a mi me ha gustado porque yo soy otra que ha tocado el viaje de almas con un planteamiento distinto, y aunque solo sea por eso me gusta ver variaciones a la misma idea. El uso de la palabra “impávido” me ha chocado. A veces queriendo recalcar con adjetivos, lo que hacemos es ensuciar el texto, cargarlo de peso. Prueba ser más sencilla, a describir sin adjetivar.
    Un abrazo
    Te espero en el 82.

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 13:23
  10. 10. earendil dice:

    Hola Emma.
    Lo primero de todo, agradecerte los comentarios a mi texto, siempre bienvenidos.
    En cuanto al tuyo, como te han indicado otros compañeros, hace alusión a un tema que este mes se ha utilizado mucho, aunque tengo que admitir que cada uno le habéis dado un toque muy personal y emotivo.
    En el tuyo, abordas la posibilidad soñada de la segunda oportunidad, sobre todo para personas que no se han buscado personalmente su propio destino. Sería muy gratificante poder obtenerla, aunque, ¿quién sabe?, tal vez en otra vida…
    En cuanto a la forma, había apuntado varios “fallitos”, aunque al leer los otros comentarios, he visto que ya te los han indicado.
    Enhorabuena por tu relato.
    Nos leemos.

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 20:32
  11. 11. Marazul dice:

    Hola Emma, soy tu compañera Marazul y esta vez me ha tocado vivir en el piso más arriba al tuyo. Hablando de ascensores….jeje.
    Para empezar te diré que creo que tu relato consigue el reto, aunque no lo has señalado. Lo que más destaco del texto es la originalidad de su argumento; es todo un símbolo de lo que es la vida misma en su cruda realidad: la desigualdad
    A pesar de ello agradezco mucho que le hayas dado un giro positivo al relato. Yo soy de esas personas que aún confían en el ser humano. Y me encantan las segundas oportunidades…y las terceras también.
    Me gusta el tema, como lo tratas y lo que al lector le hace pensar.
    En cuanto a la forma, es un texto muy dinámico y ágil. Los anteriores comentaristas ya te han apuntado varias cosas. A seguir escribiendo y aprendiendo, Emma.
    Un saludo

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 21:56
  12. A nivel de forma se puede afinar el lápiz todo lo que se quiera y me parece correcto que haya compañeros con “vista de águila” que se percatan de todos los detalles que afectan de forma negativa un buen texto. Ya te han hecho comentarios sobre eso. A nivel de contenido creo que el recurso de las segundas oportunidades en un relato como el tuyo favorece la bonhomía del lector, porque es lo que se desearía que pasara y que ese Dios inmaculado impartiera, como en tu relato, la debida justicia para tener acceso a la rectificación y a la restitución de una vida maltratada. Leo tu relato y me agrada. Siento una alegría interna y un tintineo de buenos deseos y de felicidad para todos los que sufren injusticias y ese es el valor que tiene tu relato. Te hace soñar con gente y con acciones buenas y aunque sea por un momento te hace sentir feliz. Luego sacas la nariz a la puerta de tu casa y ves que el mundo es otra cosa. Pero gracias a la literatura somos capaces de soñar. Tú me has hecho soñar.
    Gracias Emma y felicidades.

    Escrito el 21 marzo 2016 a las 19:34
  13. 13. DavidRubio dice:

    Hola Emma, las comillas angulares están dentro en los símbolos del Word, (en la casilla con el símbolo de omega). al cliquear solo tienes que buscarlo. Te aconsejo que lleves esa opción a la barra de herramientas para tenerla a mano. Espero haberte ayudado. Saludos

    Escrito el 21 marzo 2016 a las 23:36
  14. 14. Isolina R dice:

    Hola, Emma:
    El relato me ha gustado bastante.
    Como he llegado tarde y ya otros compañeros te han señalado lo que había visto, no tengo mucho más que añadir.
    He visto alguna que otra rima (“oportunidad concedida. Ahora nadie le robaría su vida”).
    En: “estoy seguro de que Dios te ha escuchado” (falta “de”).
    “Yo no tengo de quién despedirme”
    En: “y éste aunque confundido” sobra la tilde en “este” y falta coma justo después de esa palabra.
    En: “Las puertas de los ascensores se mostraban abiertas” yo cambiaría “se mostraban” por “estaban” o “se hallaban”.
    Espero que mis sugerencias te sirvan.
    Saludos.

    Escrito el 22 marzo 2016 a las 01:06
  15. 15. Emma dice:

    Werchy Lam. Gracias por enseñarme como conseguir las comillas, de aquí en adelante espero utilizarlas cuando el texto lo requiera. Poco a poco y gracias a vuestros consejos, cada mes mejoro aprendiendo cosas nuevas. Gracias también por tu bonito comentario y por tus consejos.
    Gracias Aerendil por tu visita y tus bonitas palabras.
    A ti Marazul, agradecerte también que hayas dedicado un ratito de tu tiempo, en leerme y comentar. A mi también me gustan los finales felices, creo que eso se nota en mis relatos.
    Muchas gracias Manuel Pla, por tu bonito comentario. Has sabido sacar la esencia de la historia ¿puedes creer que casi me has emocionado leyendo lo que has escrito? Como bien dices: “gracias a la literatura somos capaces de soñar”.
    David muchas gracias por pasarte de nuevo por mi relato para facilitarme el conseguir las ansiadas comillas.
    Y a Isolina agradecerte tu visita y tu comentario, lleno de buenos consejos que anoto. Intentaré cometer menos fallos en los próximos talleres.
    Gracias a todos, sois estupendos.

    Escrito el 23 marzo 2016 a las 18:06
  16. 16. Vespasiano dice:

    Hola Emma:
    Primero te agradezco tu paso por mi relato.
    Ahora te digo que tu relato me ha gustado y concuerdo con las anotaciones que te han hecho otros compañeros en lo referente a comillas, tildes, etc.
    También apoyar los comentarios de Manuel Pla que me han parecido excelentes.
    Por decir algo de mi propia cosecha, me parece que la chica debería primero haber cumplido esos cien años de castigo, porque no es Alejandro el que determina el sitio a donde deberían ir y el tiempo que deberían permanecer en él, sino “aquella voz que disponía el destino de cada cual”.
    “—Debería de haber consultado más el diccionario —farfulló el señor del chaqué”. Aquí me suena el “diccionario” metido con calzador.
    Felicidades y espero seguir leyéndote.

    Escrito el 24 marzo 2016 a las 20:39
  17. 17. Vespasiano dice:

    Hola Emma:
    Aquí estoy de nuevo para rectificar. Después de un segunda lectura de tu historia, me doy cuenta de que quién determina la salida del ascensor de Claudia es: “aquella voz que disponía el destino de cada cual”.
    Por tanto estoy de acuerdo en que la chica tuvo una segunda oportunidad
    Enhorabuena.

    Escrito el 24 marzo 2016 a las 21:34
  18. 18. Lesly Bosco dice:

    Me ha parecido una historia muy bonita el final).

    Me ha enganchado desde el principio y el giro fantasioso me ha parecido original.

    Aunque el diccionario está un poco metido con calzador.

    un saludo

    Escrito el 6 abril 2016 a las 22:31

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