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Ascensor 7046 - por Voldo

El olor a madera vieja y húmeda me transporta a la edad de once años. Descubrimos aquella caja de dos metros de altura tirada en medio de un montón de piedras y ladrillos. Recuerdo suplicar a papá que la recogiese y la arreglase. Tenía clavos doblados que sobresalían por todas partes y en su lado derecho pintado el número 7046. Incorporamos un viejo taburete rojo. Con un cartón hicimos la botonera y dejamos vacío un espacio para nombrar los pisos. Así fue como construimos nuestro pequeño ascensor.

Podíamos haber transformado ese trozo de madera en una nave espacial, en un coche de carreras o simplemente en una balsa en ruinas. Pero la idea del ascensor vino como un sueño conjunto. No precisábamos de palabras para estar de acuerdo. Las discusiones no eran protagonistas invitados en nuestros sueños. No teníamos que pedir permiso para viajar. Viajábamos alto. Nos inventábamos el número de pisos que queríamos. Volábamos con tan solo apretar el botón correspondiente. Destrozábamos las cuatro paredes con nuestra imaginación. Nos elevábamos a mil metros por segundo y elegíamos cuándo parar.

-¿Por qué los pisos los definimos por números?- siempre me preguntabas- ¿no sería mejor llamarlos por nombres de animales, como el calendario chino?. ¿En qué piso vive usted?. Yo me bajo en el caballo o ¿me puede apretar el botón del ratón?.

Nos reíamos a carcajadas. Nunca entendimos porqué el primero segunda era un piso menos importante que el primero primera, y ¿qué me dices del principal? Y bueno, el entresuelo era ya lo máximo. ¿Quién habrá sido el idiota de haberse inventado ese nombre?.

Diseñamos los botones. Nos inventábamos cualquier nombre. Cogíamos el diccionario y la primera palabra que salía aleatoriamente la escribíamos en un adhesivo junto al botón elegido. Un nombre no solía durar más de dos días. Constantemente cuestionabas la razón por la cual los nombres no podían ser modificados. Vaya imaginación tenías hermanita, siempre queriendo cambiar las cosas. Eso sí siempre dejábamos el Sobreático. Nos acordábamos de nuestra profesora de lengua castellana. Nos hacía recitar todas las preposiciones como unos auténticos loritos. Era una obsesión. Así que decidimos modificar el nombre de “Sobre-ático" por el de "Cabe-ático" o “Contra-ático". Aunque si bien es cierto, nunca cuestionaste el número 7046. Quizás te servía para definir tu espacio en tu constante indefinición provocada por tu intensa fantasía. O simplemente porque no lo podíamos borrar.

Han pasado más de diez años. Suelo venir a nuestro espacio con frecuencia. Aquí me encuentro. Sentado en este taburete. Testigo constante de todos nuestros viajes. Observando las paredes carcomidas por la humedad y sumergido de nuevo en este mundo de ficción. Observo los botones desgastados. Cada botón era una historia en función de la palabra seleccionada. La que más me gustó fue cuando nos inventamos una historia llamada traición. Nos pareció una palabra fea. Aunque conseguimos embellecerla. Recreamos nuestra aventura y jugamos al investigador que trataba solucionar quién había traicionado a la Señora Amapola. Nos gustaba coger los nombres del Cluedo. En aquellas historias donde hubiese algún detective, cogíamos un nombre de nuestro juego de mesa favorito. En ese rol teníamos que descubrir porqué la hija de la familia Amapola se fugó sola traicionando todos los preceptos establecidos. Ahora que lo pienso, no deja de resultarme curioso.

¿Sabías que el ascensor sigue en su sitio?. Una puerta abierta al infinito. Fueron muchos años de cuentos, relatos imaginados. Más tarde llegó la adolescencia y tras ella, la absurda madurez. Los intereses variaron y nuestro transportador de sueños se evaporó. Nos prometimos que volveríamos a él en el momento que la realidad se apoderase de nuestras vidas. Dejé de soñar y por ello volví a este rincón de cuatro paredes. Solo recuerdo lo imaginado. Habitante de un tiempo pasado. Pero insisto en quedarme sentado aquí. Podría huir, aunque prefiero pulsar el Sobreático con todas las preposiciones existentes.

Espero volver a soñar dentro de estas cuatro paredes. Espero que simplemente estés como realidad. Imaginarte de nuevo e inventarnos una nueva palabra que nos eleve a donde realmente pertenecemos. Solo tenemos que cerrar los ojos una vez más y mencionar el piso de destino.

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5 comentarios

  1. Muy emotivo, Voldo. Me he quedado con las ganas de saber que fue de esa hermana risueña y fantasiosa.
    Me encantan las historias melancolicas.
    Felicidades.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 10:19
  2. 2. Marley dice:

    Bellisimo, Voldo, tierno, sencillo, entrañable y dulce. Se respira la magia de la niñez, de la fantasía. Felicidades, me encantó.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 10:25
  3. 3. Leslie Arellano dice:

    ¡Absolutamente original!
    volver a los años de inocencia y hacer éste bien logrado texto, es simplemente maravilloso, aunque también refleja melancolía eso sólo hace todo más real, me gustó como todo fue fluyendo, por un momento olvidé que era sólo una escena y se sintió más como una novela completa.
    ¡Amor eterno para esos dos chiquillos soñadores!

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 21:58
  4. 4. Miriam Torres dice:

    Buenas noches Voldo.

    Tu relato es muy tierno. Nos transportas a una infancia en la que la magia de la imaginación era capaz de convertir cualquier cosa en algo extraordinario. Algunos luchamos por mantener vivo ese espíritu a pesar de cumplir años, de madurar (por eso escribimos cosas como esta).

    Tiene una estructura muy bien definida y está muy bien escrito. Hay algún pequeño detalle, como poner en mayúscula el “no” de la frase ¿no sería mejor llamarlos por nombres de animales, como el calendario chino?”. También indicar que no es necesario que se escriban puntos detrás de las interrogaciones y que en “nos inventamos una historia llamada traición ”, al tratarse del nombre de un relato, tendría que ir escrito con mayúsculas y entre comillas; y que en “en el momento que la realidad se apoderase de nuestras vidas” echo de menos un “en” entre “momento” y “que”.
    Por lo demás, me ha gustado mucho.

    Gracias por tus valoraciones sobre el mío. 🙂

    Escrito el 24 marzo 2016 a las 23:41
  5. 5. Voldo dice:

    Hola a todos,

    Gracias por vuestros comentarios y feliitaciones. Me alegra mucho de que os haya gustado. Agradezco también los detalles apuntados en cuanto a estilo.

    Gracias por leerme y espero seguir leyéndonos en los siguientes

    Voldo

    Escrito el 28 marzo 2016 a las 12:46

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