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AGORAFOBIA O EL MIEDO A SOÑAR - por El Recreo

Web: http://www.elrecreoderafa.wordpress.com

—¿Qué voy a hacer cuando me acuerde de ti? —la pregunté.
—Escribe —me dijo—. Siempre leo tu columna.

Mi saliva aún sabía a su piel. En la mía aún sentía su uñas clavadas. Sus gemidos seguían encerrados en mis tímpanos y mis sentidos permanecían abandonados a ella. Embriagadora, sensual y con esos ojos que aún me miraban sin estar allí ni entonces.

“Se encuentra usted en la planta baja” sentenció el altavoz del ascensor, mientras yo me negaba a salir.

* * *

Ninguno de los dos debíamos estar allí a esas horas. Ella pulsó el botón de la planta 35 y el 38 no sin antes decirme “tú vas a la 38 ¿verdad?”. Sorprendido que supiera al piso al que iba sólo acerté a decir “Sí, gracias”.

Silenciosamente el ascensor comenzó a elevarse mientras los números del indicador luminoso aumentaban indiferentes a nosotros. El silencio resultaba tan incómodo como un slip ajustado. Ella se desabrochó el chaquetón, lo que aproveché para observar detenidamente cómo la camisa ceñía sus comedidos pechos, hasta notar cómo ella me devolvía la mirada. En aquel momento mi slip me quedaba aún más pequeño y el silencio era proporcionalmente más incómodo.

—La navidad es lo que tiene —dije yo. No sabía que quería haber dicho con eso.
—¿Qué tiene? —dijo ella
—Pues eso, que es una locura de fechas. Guardé los regalos en la oficina, pero los niños lo merecen ¿o no?
—No suelo venir a la oficina tan tarde, aunque en mi caso no tengo la excusa de los hijos.

Yo no dejaba de tocarme el anillo de casado, que es lo que hago cuando estoy nervioso.

—Bueno, suelo venir siempre a esta hora porque me han dicho que es cuando están las mujeres más atractivas de la ciudad.

Pero ¿por qué había dicho aquello? ¿Acaso estaba flirteando como un quinceañero?, no era mi estilo y además la palabra traición marital no estaba escrita en mi diccionario.

Ella sonrió levemente, se mordió el labio inferior y dio un paso acercándose a mí. Apenas pude tragar saliva, en lo que se aventuraba como un acercamiento sexual inminente. Apreté mi espalda contra la pared y casi golpeo por error el panel de los botones.

—Espera, espera —le ordené. No me podía creer que le estuviera pidiendo que se detuviera.

—¿No has notado que el ascensor se ha parado? Estamos en la 28º.
—¡Ah! —dije con cierta decepción. Ella se acercó aún más, pulsó el botón de cerrar puertas. Por el altavoz del ascensor se escuchó “pulse planta baja para seguir con su actual vida, cualquier otro piso para empezar una nueva vida”.

Los dos nos quedamos petrificados, lo que suponía que aquella voz no había salido de mi imaginación. Entonces pudimos notar un temblor y el ascensor se volvió a poner en marcha.
Estábamos demasiado cerca como para no olernos y demasiado cerca para no imaginar que los botones que tocaba o desabrochaba no eran los del ascensor, sino los de mi camisa.

Se abalanzó sobre mí, haciéndome sentir la humedad de sus labios. No tuve tiempo para pensar nada más. Ella debía sentir mi excitación, mis nervios, mi corazón en su boca, mi mano en su pecho y mi otra mano en aquella minifalda, que era la antesala de otra entrepierna también húmeda.
Aún quedaban varios pisos para llegar allí donde las palabras dejan paso a los hechos. Palpé contundentemente su culo y a ella se le escapó un leve gemido, mientras inclinaba su cabeza hacia atrás. Comencé a besarle por el cuello, observé su sujetador negro y en el preciso momento que trataba de quitárselo el ascensor se paró en seco. Esta vez sí pude notarlo. Ella soltó un “joder” o algo así. Aporreó varios botones de nuevo sin éxito. Luego el interfono y el de la alarma, pero nada.

En ese momento un hilillo de voz salía por el altavoz del ascensor. De nuevo aquel extraño mensaje: “pulse planta baja para seguir con su actual vida, cualquier otro piso para empezar una nueva vida”. Nos miramos. No sabíamos ni nuestros nombres, aunque estábamos hartos de vernos. Ella se echó a reír, como si de una broma de cámara oculta se tratara. Volvió a abalanzarse sobre mí, con tal ímpetu que para no perder el equilibrio tuve que apoyarme con una mano en la pared, pulsando de manera de fortuita uno de los botones. Para cuando el ascensor se puso en marcha, ya había descubierto tres lunares y su ropa interior. No sabría decir si el ascensor subía o bajaba.

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12 comentarios

  1. 1. ortzaize dice:

    hola un poco de lio, lo he leido y retrocedido en la lectura por que no me cuadra mucho el principio
    con el ascensor, lo volvere a leer mas despacito
    jaja
    gracias.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 13:18
  2. 2. Ioakim dice:

    Hola el Recreo, primero, felicitarte por tu relato.
    Me gustan los relatos escritos en primera persona, y este se encuentra escrito de una manera muy realista, ahí te felicito. Me gusta la idea de que en el principio se sepa ya qué es lo que va a ocurrir en el transcurso del relato, aunque sinceramente, me sabe mal que en todos los relatos de este estilo siempre haya alguien que le sea infiel a otro alguien, ¡por qué no puede darse lo mismo entre dos personas sin compromisos! 🙂 Aunque, es cierto que el tema del ascensor resulta demasiado morboso.
    Te felicito, aunque si es verdad que ese inicio donde se logra ver qué es lo que va a ir ocurriendo en el relato pueda liar un poco, a mi, personalmente, me parece muy original.
    Te invito a que te pases por mi relato, y espero leer más cosas tuyas.

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 00:18
  3. 3. Frida dice:

    Hola El Recreo. Un cliché bien armado. Aunque no comprendo muy bien la voz de ese altavoz, con un mensaje tan extraño. Creo que es algo que sucede en sus mentes para no sentirse tan culpables. Y aunque sobre la narración en sí nada tengo que decir, sobre cómo está escrita sí tengo un par de detalles que comentarte para pulirla. Allá voy.

    1.”—¿Qué voy a hacer cuando me acuerde de ti? —la pregunté.” Aquí incurres en el laísmo, debería ser le pregunté, no la pregunté. Es un error muy castellano.

    2.”Mi saliva aún sabía a su piel. En la mía aún sentía su uñas clavadas. Sus gemidos seguían encerrados en mis tímpanos y mis sentidos permanecían abandonados a ella. Embriagadora, sensual y con esos ojos que aún me miraban sin estar allí ni entonces. ” En tu relato, has usado dos de las cosas que a mí personalmente más me gusta utilizar, la narración en primera persona y también las reiteraciones. Considero que estas dos cosas refuerzan un texto. Pero aunque adore las reiteraciones de refuerzo, creo que en este párrafo algunas sobran. Cuando dices: “Mi saliva aún sabía a su piel. En la mía aún sentía…, a mí me parece que esos dos aún los has colocado a propósito, pero más adelante dices:”esos ojos que aún me miraban…”, si los dos primeros aún son aposta, este tercero deberías intercambiarlo por un todavía, por ejemplo.

    3.”Ninguno de los dos debíamos estar allí a esas horas. Ella pulsó el botón de la planta 35 y el 38 no sin antes decirme “tú vas a la 38 ¿verdad?”. Sorprendido que supiera al piso al que iba sólo acerté a decir “Sí, gracias”.” En este párrafo, creo que faltan comas, justo antes de una negación deberías poner coma: …”de la planta 35 y el 38, no sin antes…” También creo que al final de la última frase, debería haber un punto y seguido entre iba y sólo. “Sorprendido de que supiera al piso al que iba. Sólo acerté a decir…”

    3.”lo que aproveché para observar detenidamente cómo la camisa ceñía sus comedidos pechos, hasta notar cómo ella me devolvía la mirada” Aquí sucede como en el punto dos. Veo que repites la palabra cómo, pero en este mismo párrafo repites dos veces la palabra slip. Lo del slip lo veo necesario y de peso para lo que nos cuentas, lo del cómo, no. Así que, como dos palabras repetidas no queda bien, te aconsejo que cambies el segundo cómo:”…hasta notar que ella me devolvía la mirada”.

    4.”—¿No has notado que el ascensor se ha parado? Estamos en la 28º.
    —¡Ah! —dije con cierta decepción. Ella se acercó aún más, pulsó el botón de cerrar puertas. Por el altavoz del ascensor se escuchó…” Bueno, en este párrafo, dices la 28º, cuando al principio has hablado de la 35 y la 38, así que considero deberías decir la 28 para mantener una continuidad. Además, nos dices que el ascensor se ha parado cuando ella habla, luego de que él hable nos dices que por el altavoz del ascensor se escuha una voz. Creo que sobra mentar al altavoz del ascensor, ya sabemos que están en su interior, tan solo dinos que por el altavoz se escuchó…

    5.”Para cuando el ascensor se puso en marcha, ya había descubierto tres lunares y su ropa interior. No sabría decir si el ascensor subía o bajaba. ” Y aquí, volvemos al caso anterior. En la línea de arriba hablas de que el ascensor se pone en marcha, justo en la frase de abajo, vuelves a repetir la palabra ascensor, para contarnos que no sabe si sube o si baja. Creo que lo mejor sería decir al final: “No sabría decir si subíamos o bajábamos”. Pues excusas mentar el ascensor de nuevo, ya sabemos que están dentro de él, si éste se mueve, por ende ellos también.

    Espero mis sugerencias te sirvan. Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 11:00
  4. 4. Frida dice:

    Posdata, sí hijo sí, que todavía no he acabado. Se me olvidó decirte que me encantó el título de tu relato.

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 11:02
  5. 5. El recreo dice:

    ¡Hola! Gracias a los tres por vuestros comentarios. En especial a tí Frida. He recogido casi total y literalmente los errores y mejoras que sugieres. Traté en este relato (no sé si con éxito) de mostrar un “cliché” pero dándo un pequeño giro donde a través del interfono le diera al personaje la oportunidad de seguir con su vida real y rutinaria o continuar con la fantasía y nueva relación. Se podría mezclar con la conciencia pero más bien quería que fuera un mago que ofrece dos deseos. También quería mostrar cómo al final él no decide nada, sino que es el azar el que decide por él . Por otro lado se niega a aceptar que tiene que continuar con su vida “normal” y de ahí que no quiera salir del ascensor.
    Respecto a la forma es cierto que había utilizado el laismo de manera intencionada para que se supiera que era él quien hablaba (y no ella) y pensando que estaba permitido. Pero es cierto que es cierto leísmo el que está aceptado como éste: “se admite el uso de le en lugar de lo en función de complemento directo cuando el referente es una persona de sexo masculino: «Tu padre no era feliz. […] Nunca le vi alegre»” y no el laísmo.

    En fin, gracias de nuevo. Nos seguimos leyendo

    Escrito el 21 marzo 2016 a las 16:50
  6. 6. C.S López dice:

    Dios, disculpa la tardanza, me avergüenza haber tardado tanto con mi crítica, pero no había tenido mucho tiempo por cuestiones de trabajo. Pero ya estoy aquí y espero que mis comentarios te sirvan de ayuda.
    “Mis sentidos permanecían abandonados a ella”

    Yo quizás pondría “en ella” o “con ella” o quizás “aferrados a ella”
    ‘Slip’ es una palabra en inglés, así que creo que llevaría comillas, aunque no estoy del todo segura. Yo igual usaría alguna otra palabra. Quizás no todos entiendan con claridad lo que es.

    El contenido no puedo criticarlo. Me gustó muchísimo ve visualicé todo lo que leí a la perfección. Aunque la voz en el altavoz pues le quita un poco de realismo a la situación si ambos le escucharon. Yo hubiera puesto que el en su cabeza solamente escuchó la voz.

    Escrito el 23 marzo 2016 a las 04:00
  7. 7. El recreo dice:

    Gracias por tus comentarios C.S.López
    He mirado y creo que es correcto decir “abandonado a algo o alguien” según la 5º acepción de la RAE, pero me gusta que me hayas obligado a buscarlo jeje ” Entregar, confiar algo a una persona o cosa”.
    Respecto a slip, ocurre algo parecido. Está aceptada como tal en la RAE (no sabía que su procedencia era francesa y de ésta al inglés), aunque es cierto que existiendo calzoncillo…
    Me pasaré a ver tus “locuras”
    Gracias!

    Escrito el 23 marzo 2016 a las 14:03
  8. 8. Vespasiano dice:

    Hola El Recreo:
    Primero agradecer tu paso por mi relato. Después decirte que tu relato transmite esa sensación de pasión desenfrenada, difícil de contener, sea en un ascensor o en un parque, cuando dos personas se encuentran solas y se atraen. Lo de “la voz débil”, da la impresión que el dueño de la misma esté tan excitado como el protagonista; o tal vez se le estén gastando las pilas al robot parlante.
    Me ha gustado, aunque no me extrañaría que si el relato fuera más largo, el protagonista hubiera perdido los calzoncillos.
    Felicidades.

    Escrito el 24 marzo 2016 a las 21:56
  9. 9. Caritobel dice:

    Hola El Recreo.

    En cuanto a lo técnico, Frida fue muy esclarecedora, pero yo noté un par de cosas más que podrían mejorarse.

    “En la mía aún sentía su uñas clavadas” Creo que es “sus” uñas.

    “esos ojos que aún me miraban sin estar allí ni entonces”. Utilizar “ni entonces” me suena raro, yo hubiese puesto “ni siquiera entonces”, creo que completo mejor la idea.

    “Ella se desabrochó el chaquetón,lo que aproveché para observar detenidamente cómo la camisa ceñía sus comedidos pechos…” Me parece que la oración se enreda mucho podrías haber dicho “Ella se desabrochó el chaquetón,y aproveché para observar detenidamente la camisa ceñirse a sus comedidos pechos”. Queda más simple y te deshaces de ese doble “cómo” que ya marcó Frida, que surge en la continuación de la oración.

    “además la palabra traición marital no estaba escrita en mi diccionario”. “Traición marital” no es una palabra, es una frase. Y sinceramente la oración en el texto es súper forzada.

    “Ella debía sentir mi excitación, mis nervios, mi corazón en su boca, mi mano en su pecho y mi otra mano en aquella minifalda, que era la antesala de otra entrepierna también húmeda.” Abusas de “mi” (esto suena mal, jaja). Yo lo cambiaría utilizando otras cosas, por ejemplo: ” Ella debía de sentir la excitación que me provocaba, los nervios, (mi corazón en su boca no lo pondría porque no entiendo la frase, ¿que quisiste decir?), una de mis manos en su pecho y la otra en aquella minifalda, que era la antesala de otra entrepierna también húmeda”.

    “pulsando de manera de fortuita uno de los botones” Supongo que esa “de” de más en una errata, pero igual la marco.

    En cuanto a contenido, ya leí varios relatos este mes con exacta temática y fin. Un encuentro sexual de ascensor y cada uno a su casa, aunque contados con diferentes gradientes. Al menos en el tuyo hay cierto preliminar que crea esa tensión antes de ir directo al sexo. En otros faltó eso para darle credibilidad. Además me gustó que fuiste erótico sin ser soez.

    La voz del ascensor me confundió bastante, y mucho más que ellos toquetearan tanto el tablero de botones, que en un momento no sé si ya eligieron si bajar o marcar cualquier otro piso. Aunque al final marca que el tocó un botón al azar sin querer.
    Un punto a favor bien logrado es poner el final como principio. Eso le dio otro aire. El título de la historia me atrapó, por eso estoy aquí.

    En sí la historia no es original, pero no puedo decir que tengas un problema de estilo o forma. Eso lo manejas bien. Tal vez no me logró enganchar por que me faltó sentirme más involucrada con el personaje, o porque, como dijo otro compañero, no se justifica/explica la infidelidad (para entender qué lo lleva a querer estar con ella, más allá de la mera atracción. Porque si se tratara sólo de instinto no habría parejas en pie. Nadie va por la vida teniendo sexo con cualquiera que le parezca sensual porque si) o no me gusta (ese puede ser el tema), aunque pongo un ejemplo, el compañero Marcelo Kisi en su relato tocó el tema de la infidelidad, pero lo referencia, así, a pesar de no estar de acuerdo con la decisión del personaje, de todas formas entiendo porqué actúa como lo hace. ¿Me explico? Pero esta parte es puramente subjetiva.

    Talento no falta, y eso es lo importante.

    Saludos.

    Escrito el 26 marzo 2016 a las 20:39
  10. 10. El Recreo dice:

    Gracias Caritobel por tomarte la molestia de comentar mi relato.

    Si el halago debilita, supongo que de este comentario tuyo saldré más fortalecido. Siento que sólo te haya atrapado por el título (¿demasiado presuntuoso quizá para la historia?), pero vayamos por partes:

    Respecto a la parte técnica he considerado a bien las sugerencias y correcciones que comentas, excepto la oración que te parece enredosa, porque gracias a Frida eliminé tanta repeticiones de los “como” y por lo tanto no procede para mi gusto… me gustan los enredos. Si la historia en sí te parece poco original, imagínate si la hago simple… Tampoco he modificado la frase de “mi corazón en su boca”, aquí quería jugar con la frase hecha “salir el corazón por la boca” y el lenguaje simbólico de corazón-sentimientos y comer la boca a otra persona.

    Respecto a la historia: Veo que no eres la única a quien resulta extraña la voz del ascensor, lo que significa que algo no está funcionando bien. Como apuntaba es una parte surrealista a modo de conciencia del personaje aunque oído por ambos, pero lo dicho si resulta raro, no funciona.
    Es cierto que en la versión original (que superaba el límite de palabras) quedaba más claro la motivación de los personajes porque quedaba explícito de qué se conocían y quizá así hubieras podido (si no identificarte con el personaje), sí al menos entenderlo.

    Gracias! intentaré compensarte leyendo tu relato jeje

    Escrito el 27 marzo 2016 a las 21:22
  11. 11. Manoli VF dice:

    Hola El recreo.

    He llegado bastante tarde a tu texto, pero ha sido una grata sorpresa. Me llamó la atención el título, que me parece un acierto. Asimismo el hecho de que introduzcas esa impersonal voz que suena por el altavoz del elevador le añade un plus a una historia que de no ser por esto sería bastante tópica; lo que ya no me parece bien es que no sepamos exactamente adónde se dirigen los protagonistas en su “nueva vida”.

    Respecto a la forma me ha chirriado bastante ese: “la pregunté” en vez de: “le pregunté” . También: “no tuve tiempo para pensar nada más.” Sería: “No tuve tiempo de pensar en nada más” y vigila un poco las repeticiones, pero nada serio, en general se ve bien la redacción.

    Un saludo.

    Escrito el 5 abril 2016 a las 14:36
  12. 12. Manoli VF dice:

    *Perdona quise decir bastante típica, al referirme a tu historia (por lo del sexo en el ascensor, se entiende).

    Escrito el 5 abril 2016 a las 14:39

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