El Ascensor (versión corta) - por Godolofredo

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“Que le digo, que le digo”, pensaba emocionada y excitada mientras caminaba por el lobby, iba a la habitación de él para pedirle una cita, estaba muy nerviosa ya que le ha gustado desde que entro a trabajar en este hotel. Espero mucho tiempo a que el se le insinuara, o la invitara a salir, o la llamara, mas parecía invisible para él y el tiempo se le estaba agotando, no se quedaría hospedado en este lugar para siempre, tenia que hacer su movida, y estaba decidida a actuar. Nerviosa caminaba por el lobby, esta noche se celebraría un festival nocturno en la playa del hotel, era la oportunidad perfecta, llevaba en sus manos un ticket de entrada extra para el. Presiono el botón del ascensor, espero hasta que las puertas abrieron, su garganta se cerro y su mente se puso en blanco, no podia creer que el chico de sus sueños estaba en ese mismo ascensor, “¿y ahora que hago?, ya relájate mujer, tu puedes manejarlo, solo recuerda lo que te dijeron, se linda y agradable”. Se armo de valor, dio su paso y entro en el ascensor.

Las puertas se cerraron, él marco el número del piso de su habitación, empezó la primera prueba, y ahora ¿que botón marcaba ella?, si supuestamente iba a su habitación, rápidamente presiono cualquier botón de un piso mas alto que el suyo. Así el viaje inicio, pronto ella se volvió un manojo de nervios “tengo que decirle algo, lo que sea”, traicionada por sus nervios, abrió la boca y solo salió lo primero que paso por su mente, “emmmm ¿Eric?, solo quería decirte que tienes unas lindas manos hoy, se nota que te cuidas las uñas”, Una mirada de extrañeza no tardo en caer a sus ojos, basto dos segundos de eso para que ella se hundiera en la vergüenza, su cara se puso roja y se odio a si misma por ser tan tonta y a la traición que le jugaron sus nervios, el solo le dio las gracias y levanto una ligera sonrisa.

Pasaron un par de pisos de silencio absoluto, parte por la vergüenza y parte por no saber que decir, pero sintió que el valor volvía a su alma. Sin pensarlo mas, dio un enérgico paso y se puso frente a él, “Hola, ¿como estas hoy?", El tranquilo, siempre con esa sonrisa que la vuelve loca, esos ojos negros, profundos y serenos, llenos de energía, “bien, y tu ¿a donde vas?”, su lengua por poco se traba pero decidida apretó su estomago y dijo “iba a ver a una amiga que esta arriba, pero antes quería hablar contigo”, su corazón se acelero, no podia creer lo que acababa de decir, pero sabia que no tenia vuelta atrás, “bueno, sabes, es una linda noche la de hoy, y ademas… hoy, bueno supongo que ya sabes, pero hoy se celebra el festival tiki del hotel en la playa, y bueno, es un gran lugar, digo, tienen comida, juegos y una agradable música sabes…”, de repente suena su celular, levanta la mano en señal de excusa, “oh, perdón, dame un segundo”, toma el celular y contesta, “Hola, ¿como estas?, estaba esperando a que me llamaras… si, si… claro que tengo todo listo…. tranquila si aun estamos a tiempo”, con cada palabra, ella se ponía mas insegura “¿tranquila?, ¿con quien estaba hablando?”, lo miraba fijamente , solo podia imaginar quien estaría al otro lado del teléfono, “mira, dame unos minutos y nos vemos en la playa como te prometí, no te preocupes que tengo todo arreglado para tener una hermosa noche… si, te llamo luego, besos, byebye”.

Al escuchar, ella se rompió, se le destruyo el corazón abruptamente, no existían palabras en el diccionario para describir su sufrimiento, pero no hubo tiempo de sufrir, inmediatamente después de colgar el prosiguió “perdona, ahora si, es un lindo evento, estaba por ir, gracias por la recomendación, ¿eso era todo lo que me querías decir?”, ella lo miro a los ojos y solo vio oscuridad en ellos, su mundo se apago, “si, era eso, solo quería que supieras para que disfrutes todo lo que nuestro hotel tiene para servir, que tengas una linda noche”. Pronto el ascensor se detuvo en el piso de el, las puertas se abrieron, el la miro “Que también tengas una linda noche, adiós Ema”, ella solo sonrío y levanto su mano, así mientras lo veía alejarse, las puertas se cerraron, el ascensor arranco de nuevo y ella pensaba “¿linda noche eh?”