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Me and my brain. - por Eve

El autor/a de este texto es menor de edad

Me despierto sobresaltada. Cierro los ojos ante la sensación de mareo. Decenas de imágenes pasan delante de mis ojos: Yo entrando en un ascensor junto con un chico, discutiendo con el chico, el chico empujándome, yo dándome un golpe contra el espejo. Cristales por todas partes. Oscuridad.

Vuelvo a abrir los ojos y noto mis manos húmedas. La cabeza me va a estallar. Los vuelvo a cerrar. Consigo ver la cara del chico y cómo se marcha del ascensor.

Abro los ojos otra vez. Miro hacia abajo, donde un punzante dolor me está subiendo por todo el brazo hasta llegar al hombro. Sangre. Sangre por todas partes. Debajo de ella, consigo ver pequeños trozos de lo que parece ser un espejo. Me llevo las manos a la cabeza y noto un corte, que aunque superficial, duele como un demonio.

Me levanto como puedo y me clavo pequeños trozos en los pies. ¿Por qué estaría descalza? No noto el dolor de los pies, todo él se está concentrando en la cabeza. Y puede que también en el corazón.

Entro en pánico. No recuerdo nada. No sé cómo me llamo, dónde estoy, quién era ese chico. Decenas de preguntas pasan delante de mis ojos. Las veo allí, suspendidas en el aire, como copos de nieve. Mofándose de mí.

Intento despejar mi mente y no pensar en nada, dejarlo todo en la parte de atrás de mi cerebro. Necesito concentrarme para poder salir de aquí.

Lo primero que debería hacer es ver si el ascensor funciona. Me dirijo al panel donde se encuentran los botones y le doy al de la planta baja. Con un traqueteo, el ascensor empieza a moverse. Necesito agarrarme a la barandilla porque me estoy mareando.

Pagaría una gran cantidad de dinero a aquella persona que pudiera explicarme qué está pasando conmigo.

Cuando llego a la planta baja, el ascensor se para bruscamente y apoyo sin pensarlo, como un acto reflejo, las manos en la pared. Noto como sale más sangre de ellas. Me las limpio en mis pantalones azules. Las puertas se abren y miro alrededor del vestíbulo. Está el portero sentado en una pequeña pero alta silla de madera y una ancianita leyendo una revista de las que se encuentran en las peluquerías.

Todavía algo aturdida, me dirijo a la puerta, que se encuentra abierta. Descalza y ensangrentada, paso por delante de las miradas atónitas de los dos extraños que se encuentran allí.

-¿Sally? Por el amor de Dios, ¿qué te ha pasado? ¿Estás bien? ¿Quieres que llamemos a alguna ambulancia?

No les hago caso, miro hacia delante y salgo a la calle por la gran puerta de cristal que se encuentra a la salida de aquel edificio. Cuando llego a estar afuera miro en la placa que veo que se halla justo al lado de una tienda de golosinas que está enfrente de donde me encuentro. Cierro los ojos y mientras respiro profundamente, un nuevo torrente de imágenes me viene a la cabeza.

Vuelvo a ver a aquel chico pero ahora unas voces acompañan a las imágenes.

-Para Dean, por favor, no me hagas daño. ¡Ayuda! Por Dios para. Me estás haciendo daño.

-Eres una puta, me has engañado con otro. ¿Cómo te atreves? ¿Tú? Es gracioso, eres un cerdo gordo y pequeño. ¿Quién te iba a querer? Te di una oportunidad y me haces esto. Te juro que voy a acabar contigo.

Sigo oyendo palabras, pero están descarriadas, no tienen ninguna conexión. Es como si un diccionario las estuviera escupiendo: ODIO, DOLOR, TRAICIÓN, ENGAÑADO, DAÑO.

Me caigo de rodillas ante los nuevos acontecimientos. Creo que empiezo a recordar.

Veo a una chica que debo ser yo saliendo de lo que parece ser un apartamento y llama al ascensor. El chico ¿Dean?, viene por detrás y me toca el hombro. Me doy la vuelta hacia él a la vez que el ascensor llega. Empieza a empujarme hasta que estoy dentro. Cuando estamos dentro, empieza a gritarme que por qué lo he engañado. Me da un empujón demasiado fuerte y me estrello contra el espejo, haciéndolo pedazos. Lo último que recuerdo ante de perder el conocimiento es verlo a él corriendo para escapar.

Debo encontrarlo.

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5 comentarios

  1. 1. Carolina dice:

    Hola Eve la verdad que el principio del relato, engancha mucho al lector porque comienza describiendo una escena muy cruda y particular dentro de un ascensor.
    Sin embargo, note algunas fallas como repetición de palabras que hacen que el texto pierda fluidez y algunos errores ortográficos sobre todo en puntos seguidos que se pueden omitir. Y a mi parecer no esta muy claro cuando el personaje recuerda la escena vivida de lo que esta viviendo en el aquí y ahora. El contenido es muy bueno!
    Saludos!!

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 21:08
  2. 2. Werchy lam dice:

    Hola Eve,
    No estabas en mis tres para arriba tres para abajo pero no me gusta que nadie tenga pocos comentarios, no es justo.
    Vamos a ver, el tema está bien, de verdad, pero necesita más vueltas. No importa en exceso si repites muy seguido una misma palabra como al principio la palabra “chico”, si eso recalca, embellece o ahonda en lo que quieres decirnos, pero luego si que tienes que ser cuidadosa con eso para no crear la sensación de repetición. Por eso en el primer párrafo se puede pasar pero luego, en los siguientes, ya no.
    “Pagaría una gran cantidad de dinero a aquella persona que pudiera explicarme que está pasando conmigo” No es una frase adecuada, no porque esté mal construida si no porque resta veracidad. Nadie piensa en dinero cuando está en estado de shock, solo piensa en salir, que es lo que hace.DE manera que si te centras en su angustia por salir, resultaría más veraz.
    “Cuando llego a estar afuera”. Más sencillo “cuando estoy fuera”.
    La placa de la calle y la tienda de golosinas. Bueno la placa de la calle aún bueno, pero ¿la tienda de golosinas? No sé, me ha despistado sobre todo porque no es relevante en la historia y sin embargo llama mucho la atención, o al menos a mi me la llama, intuyo color y cosas ricas…uhmm me encantas las gominolas.
    En fin, no te preocupes, se trata de limpiar, tratar de buscar la sencillez y no distraerte. Además la idea es buena. Repásalo y continua escribiendo que las faltas y los errores todos los tenemos pero las buenas ideas no abundan, así que continua trabajando.
    Un abrazo.
    Soy el 82, por si quieres pasarte.

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 01:03
  3. 3. Paola dice:

    Hola Eve

    Siento haber tardado en comentar pero en Valencia han sido Fallas y en Fallas el mundo entero sale ardiendo…

    Concuerdo con Werchy en las correcciones que te apunta.

    Lo que te diré que me ha gustado es que “muestras en lugar de contar” y eso está bien, te metes en el papel del personaje y describes lo que crees que sentiría y haría. Quizás no harían falta tantos detalles, deberías de dejar algo para la imaginación del lector que también debe de participar en la historia intuyendo y llegando por su proprio pie a las conclusiones.

    Corta todo lo que en una segunda lectura veas que sobra o que de algún modo se puede intuir.

    Te buscaré en el próximo relato

    Nos leemos

    Escrito el 21 marzo 2016 a las 13:25
  4. 4. Dianet dice:

    Hola Eve

    Tu relato tiene algo parecido al mío: violencia, cristales astillados y sangre, jejeje. Veo que aun te falta mejorar algunas técnicas de escritura. Por ejemplo repites mucho la palabra chico, pies, entre otras fáciles de cambiar si lo piensas.
    Consejo: deja el relato descansar una ves que lo hayas escrito. Funciona muy bien, te lo aseguro y despues corrigelo y veras cuantas faltas descubres que en un principio no las veías.

    Ah, la historia me gustó!

    Gracias por comentar mi relato y no te preocupe tú opinión si que me la tomé en cuenta, pues es de ayuda y siempre se agradece.

    Un saludo.

    Escrito el 22 marzo 2016 a las 11:52
  5. 5. Diana Arnau dice:

    Buenas Eve,

    Me gusta haber coincidido contigo, tu nombre me recuerda a una amiga que hace tiempo que no veo.

    Estoy de acuerdo con la mayoría de las correcciones, aunque yo sólo he escrito un relato y quizás no deba hacerlas todavía.

    De todos modos, la idea general me parece buenísima y creo que podrás desarrollarla, si quieres, y crear una gran historia.

    Por cierto, como ya te dije, gracias por pasarte por mi relato y por las agradables palabras.

    Un saludo.

    Escrito el 22 marzo 2016 a las 12:47

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