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Gran Hotel de Praga - por Marazul

Gran Hotel de Praga

La señora Fleischer tenía una perrita de raza caniche tan cursi como ella; sus horribles botas rosas hacían juego con los lazos de "susi", que así se llamaba el animalito. Cuando atravesaba el amplio vestíbulo del hotel parecía un esperpento repleto de joyas, peluca rubia con bucles y vestido carísimo de un estridente estampado.
Mirko, el botones siempre atento, tomaba a "susi" en brazos para entrar en el ascensor y solícito pulsaba la octava planta.
La jornada para un ascensorista en uno de los mejores hoteles de Praga comenzaba a las seis y media de la mañana, y teniendo en cuenta que Rodolfo, el conserje, era muy estricto en sus horarios y también a la hora de pasar revista a los uniformes, bastante dura. Sin embargo las propinas y el desfile de personajes tan variado hacían atrayente el oficio que Mirko se esmeraba en mejorar.
Una famosa cupletista, una condesa superviviente del Titanic; Elsa, la joven actriz amante de un alto funcionario del partido nazi y algún ruso en el exilio eran los habituales del Gran Hotel.
Sin embargo, últimamente se notaba la presencia de hombres de uniforme algo más de lo habitual. Entraban y salían del brazo de alguna elegante dama, o bien se reunían en grupos en el bar para fumar y tomar unas cervezas.
Las propinas caían con facilidad, pero no eran tan generosas como en épocas anteriores; se notaba que el ambiente estaba tenso y la situación política junto con las últimas noticias no ayudaba a relajar el ambiente.
Mirko conocía bien su papel. No preguntaba ni hablaba más de lo necesario, se limitaba a ser todo ojos y oídos. Por esa razón el día anterior al suceso pudo detectar cierto nerviosismo en la actitud del sobrino de la señora Fleischer. Este profesor de estatura media y gafas redondas, solía acudir a visitar a su tía siempre con algún libro bajo el brazo.
–¿A la 803, señor?
El sobrino se había limitado a asentir con la cabeza, parecía distraído. Ese día el libro que llevaba parecía un diccionario, de ruso como pudo advertir el ascensorista.
Al bajar, en la quinta planta, se subió el embajador recién llegado a la conferencia que ofrecía esa misma tarde, y ya en el vestíbulo un grupo de personas entre civiles y soldados con uniforme de gala.
Eran las cinco y media de la tarde, justo la hora en que Elisa, la doncella de la señora Fleischer, terminaba su turno; sólo disponían de ese momento para encontrarse en los vestuarios de la primera planta, junto al comedor. Conversar con la dulce Elisa era lo mejor del día para Mirko, aunque había que tomar precauciones con Rodolfo, el severo conserje.
Fue en la madrugada del día siguiente cuando los aullidos de "susi" y el ruido de arañazos en la puerta de la 803 alertaron a los huéspedes de la octava planta. Mirko, enviado por el conserje, acudió a comprobar la situación.
Hubo que llamar a Elisa, que dormía en la planta destinada al servicio, para poder entrar en la habitación y descubrir que la señora Fleischer se encontraba sentada frente a la ventana de espaldas a la puerta. Llevaba puesto uno de sus horrendos vestidos floreados y sin peluca parecía aún más espantosa. Tenía la cabeza inerte hacia un lado, y un cordón de cortina fuertemente atado alrededor del cuello. En su regazo una nota:
"No hay perdón para la traición"
Elisa se llevó las manos a la boca para reprimir un grito. Mirko la apartó suavemente.
–¿Sabías de las actividades de la señora Fleischer?–preguntó Mirko.
–Sospechaba, pero nunca pude imaginar…–contestó temerosa Elisa.
Los dos sabían de los grupos de resistencia, de aquellos valientes que se jugaban la vida ante el invasor. También se hablaba de personas con falsas identidades, de una red de espionaje, pero nunca pudieron imaginar que la señora Fleischer, bajo esa apariencia de millonaria estrambótica, estuviera involucrada en ese tipo de actividades.

Un sentimiento patriota inundó el corazón de Mirko frente a la superioridad de aquellos uniformados que ocupaban su país.
Mirko tomó la nota y se la guardó en el bolsillo en un acto de desagravio hacia la valiente señora.
No hubo palabras entre ellos, sólo con la mirada se entendieron.

Había que avisar al conserje.

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23 comentarios

  1. 1. Guiomar de zahara dice:

    Marazul: como siempre has lanzado al espacio una historia interesante. se lee bien.
    Cuando leo algo y no me dañan ni comas ni puntos a la vista, no me molesto en releer: eso quiere decir que el texto es más interesante que la puntuación.
    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 17 marzo 2016 a las 19:56
  2. 2. María Kersimon dice:

    Marazul, qué bonito nombre!
    A mi me toca ha erte el comentario por proximidad así que me pondré un poco más quisquillosa pero de entrada he leído el texto del tirón y he mantenido el interés hasta el final. Enhorabuena! No cumples del todo el reto pues la historia se sale del ascensor, pero las palabras diccionario y traición se han introducido con lógica y fundamento en el argumento. Recreas bien el ambiente de la secunda guerra mundial bajo la ocupación nazi.
    Quizás dedicas una parte excesiva del relato a la presentación del ascensorista y a la descripción de su vida en proporción al largo del relato.
    Me gusta como introduces a la señora Fleischer. Me gustaría más que empleadas adjetivos neutros para calificar su atuendo y que el lector valore por sí mismo el grado de ridículo. Si tu lo dices, parece que impones tu criterio. Creo que es más poderoso dar detalles grotescos con términos neutros: describir las botas rosa sin juicio de valores. El le tor ya percibe que son “cursi”. Además, no emplearía los adjetivos “cursi” ni “espantoso” ni “horrendo”. Dejaría que sea el lector el que valore. Es una opinión personal.
    No sé muy bien lo que quieres decir con que “con la mirada se entendieron”. Si te refieres a la señora, está muerta y mucho no se puede entender. Si te refieres al chico y la sirvienta, no ha quedado bien claro.
    Un relato agradable de leer y bien construido en mi opinión. Sigue así!
    Un saludo.

    Escrito el 17 marzo 2016 a las 22:18
  3. 3. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Marazul. Tu relato es una delicia por la fluidez de la lectura. Sin un tropiezo que me detuviera llegué hasta donde dices “Había que avisar al conserje” y fue cuándo me pregunté ¿y a él porqué? Dejaste para mi una historia llena de incógnitas que la vuelven especial, Enhorabuena.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 05:24
  4. 4. beba dice:

    Hola, Marazul:Me encantó tu cuento: lenguaje elegante, creatividad en las imágenes, argumento interesante.
    Coincido en los señalamientos que te hizo María, sobre ser más mesurada y sugerente con los adjetivos, para dar espacio a que el lector juzgue por su cuenta. Felicitaciones.
    A mi cuento “Mis musas están de parto” podrás leerlo en mi blog ahorayodigo.blogspot.com; también está “Los Hijos del Sol”, uno de los proyectos desechados y reencarrilados, de este mes.
    Cariños.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 19:30
  5. 5. DavidRubio dice:

    Buen relato, Marazul
    Me llevaste a esas películas de gente sofisticada en hoteles de lujo donde se produce un crimen y el detective debe buscar al asesino. Creo que esta historia puede ser un punto de partida para una novela corta.
    A nivel formal, lo más destacable es que no hace falta entrecomillar el nombre de las mascotas. Por tanto, “susi” debería ser Susi.
    Un gusto leerte

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 20:20
  6. 6. Ratopin Johnson dice:

    Hola Marazul,

    Interesante, y muy entretenido, y con muchos personajes (o muchos nombres), como a mí me gusta. Por cierto, que me he acordado de la película Gran Hotel Budapest, llena de personajes extravagantes y curiosos, una joven pareja protagonista, un conserje muy peculiar, y la llegada de hombres uniformados, preludio de lo que luego ocurrió.
    La señora Fleischer era colaboracionista, se supone claro. ¿Es el sobrino él que acaba con ella?
    Ah por cierto, este párrafo me ha quedado un poco desubicado
    “Al bajar, en la quinta planta, se subió el embajador recién llegado a la conferencia que ofrecía esa misma tarde, y ya en el vestíbulo un grupo de personas entre civiles y soldados con uniforme de gala.” No mencionas antes al embajador, y bien, está claro que son tiempos de antes de la guerra, y podría entenderse su aparición en este escenario, pero aún así, no se, quizá hubiera podido aparecer más arriba.

    Saludos Marazul

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 21:31
  7. 7. Juana Medina dice:

    Hola Marazul,
    Me encantó tu relato. está bien construido y tiene un muy buen ritmo. Por otra parte al tratarse de un hotel, has logrado un muy buena pintura de época mostrando los diversos personajes.
    Coincido en que sobran algunos adjetivos que subrayan demasiado la opinión de la autora sobre la señora y su perrito. Me encantó el cambio que sufre el ascensorista al final, haciéndose cargo de lo que pasa en su patria. El lenguaje es muy fluido y elegante.
    Nos leemos.

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 19:03
  8. 8. Frida dice:

    Hola Marazul. Como siempre un relato fluido, divertido e interesante. Coincido con la opinión de Ratopin Johnson, pues a mí también me ha recordado entre otras cosas, a esa película en concreto,te diré que incluso antes de comenzar a leerlo, tan solo por el título. El nombre de la multimillonaria, me ha evocado al de la Sra. Fletcher. Recuerdo haber visto esa serie cantidad de veces de pequeña, la adoraba. Así que al relacionar los nombres, me esperaba un crimen. Además, decirte que me he reído muchísimo con la descripción de la señora, es como si me estuvieses describiendo a cierta señora que solía veranear en cierta ciudad, cuyo nombre no voy a mencionar, pero era exactamente igual, incluido el pelo rubio y el tostado californiano en su piel reviejuda. La llamábamos “Stacy Malibú” y salíamos a verla pasear por la playa para comprobar qué atuendo o abalorios llevaba ese día.

    Lo del nombre del perro, también creo que debería ir en mayúscula:Susi.

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 13:38
  9. 9. Chiripa dice:

    !Buenas, buenas, Marazul!
    Escrito con elegancia y fluidez, nos recreas una época oscura de la historia europea.

    Me gustan tus personajes, la Sra Fleisher, a quien describes con detalles que no me han molestado para nada y Milko, el botones.
    Pienso que a los escritores debe permitírsenos, a veces, escribir con los detalles que deseemos. Claro, dejando a veces espacio para que la imaginación del lector recree las escenas a su manera. Si seguimos escribiendo para “gente inteligente”, dentro de poco no habrá nada que escribir, más que una pequeña frase. Que aburridooooo!

    A mi cerebro le gustan los enigmas que nos has dejado: el embajador, el sobrino, Elsa, Rodolfo. Quién ha sido el asesino de la valiente Sra Fleisher???

    Como siempre, un placer leer tus interesantes relatos. ¡Salud!

    Escrito el 21 marzo 2016 a las 20:15
  10. 10. Emma dice:

    Hola Marazul. Ya había pasado antes por tu texto, pero no había dejado mi comentario por falta de tiempo en ese momento.
    Me gusta muchísimo tu relato que trascurre en una época no muy lejana de nuestra historia. Creo que describes muy bien el ambiente que debía de vivirse en aquellos momentos.
    Me gusta la descripción que haces de la Srª Fleisher y de su perrita Susi, le aporta veracidad a la escena que deseas describir.
    Muy buen relato: escritura ágil y dinámica. Espero tener la oportunidad de conocer el desenlace de la historia, pues me has dejado en el mas absoluto de los suspenses, jajaja.

    Muchas gracias por pasarte por mi relato y por tus bonitos comentarios. A mi también me gusta los finales felices. Dejan mejor sabor de boca.

    Un abrazo. Espero leerte en el próximo taller.

    Escrito el 23 marzo 2016 a las 19:41
  11. 11. Kaiku dice:

    Me ha gustado tu relato aunque es cierto que el ascensor no es el protagonista de la historia. Aun así, me ha parecido un acierto enfocarlo como un relato de espías. Me he quedado con ganas de saber como acaba, así que enhorabuena!

    Escrito el 23 marzo 2016 a las 23:25
  12. 12. Marazul dice:

    Hola amigos
    Me alegra mucho veros por aquí. A algunos ya les conozco y otros son nuevos. Pasaré por todos vuestros relatos y os dejo mi comentario.
    Guiomar, me alegra mucho saber que lees mis historias. Un beso
    María, tu impresión como lectora la tengo en cuenta y decirte que sí, que las miradas de complicidad se referían a Mirko y a Elisa.
    Osvaldo, me gustó tu relato. Es verdad que el mío deja muchas incógnitas en el aire. Si te digo la verdad tengo varias opciones para continuar la historia. Gracias por leerme.
    Beba, David, Ratopin…..agradezco de veras vuestros comentarios. Me apetecía escribir un relato breve ambientado en la época de entreguerras. Con personajes variados y sofisticados, un poco de misterio, un crimen y sobre todo centrarlo en esas personas colaboracionistas que arriesgaron su vida por su país.
    Juana, gracias por leerme. Intentaré ser más mesurada en mis adjetivos jeje…un beso
    Frida, ese apodo de “Stacy Malibú” me parece muy acertado jajajajaj…… Te agradezco de veras el comentario.
    Chiripa y Emma, creo que habeis pillado plenamente mi intención al escribir este relato. No puedo más que agradecer vuestros amables comentarios. Un beso.
    Hola Kaiku. Es verdad que no cumplo el reto, me centré en otras cosas y vi que no podía cumplirlo. Nunca he leído nada tuyo. Ahora voy a por tí jajajaj….
    Un abrazo a todos y gracias.
    Marazul

    Escrito el 25 marzo 2016 a las 21:44
  13. 13. Wiccan dice:

    Buenas Marazul,
    Un gran relato, me ha gustado, creo que ambientas muy bien toda la escena, la situación política, el ajetreo del hotel y sus huespedes y los sentimientos del botones en todo ese mundo.
    Decirte que a mi me parecen bien los adjetivos, creo que como autora querías identificar a la señora como estrambótica y, si es así, no veo porqué tendrías que sugerirlo solo para que el lector lo interprete, de esa forma podría ser que el lector no captase lo que quieres expresar. En tu relato creo que quieres mostrar ese contraste de persona cursi y superficial en contraposición con su compromiso político, por lo que permitir que el lector pueda entender que la señora es de otra forma desvirtúa tu mensaje. En mi opinión, el lector es libre de interpretar lo que quiera de una obra y me parece genial, pero el escritor también tiene derecho a que algunas cosas se cuenten según su perspectiva si es la que quiere para su obra, ¿no?
    A nivel formal muy poca cosa que comentarte, creo que está muy bien escrito. Aparte del nombre del perro, lo que más me llamó la atención fue la frase que empieza con “La jornada para un ascensorista…” que se me hace muy larga, principalmente porque tiene muchas comas y esas dos “y”. Por lo demás muy bien, como dice un compañero, si de primera lectura no llama la atención y la historía se lee y se entiende los fallos que pueda haber no son importantes. Gracias por compartirlo!!!
    Un saludo.

    Escrito el 26 marzo 2016 a las 21:57
  14. 14. Roger/NHICAP dice:

    Hola Marazul,
    Estupendo relato que se lee de un tirón. Has estructurado muy bien la historia, dosificando la acción hasta llevarnos al fatal desenlace de la encantadora Sra. Fleisher.
    La descripción de su manera de vestir es fantástica y esencial para mostrar a un personaje típico de un Gran Hotel, en la época que sitúas la acción. Además ayuda a lograr la ambientación y atmósfera de un hotel de lujo de aquellos años.
    Me ha gustado mucho y tiene mucha calidad.
    Buen trabajo y gracias por pasarte por mi parábola, me alegra que la encontrases divertida. Era uno de mis objetivos.
    Un abrazo

    Escrito el 29 marzo 2016 a las 16:48
  15. 15. Marazul dice:

    Hola Wiccan, gracias por dedicar tu tiempo a leer mi relato. Es verdad que no hay que abusar de los adjetivos. Creo que hay que conseguir un “equilibrio inteligente” (bueno, eso para todo en la vida jeje…). Y soy de tu misma opinión: el escritor ha de ser libre en sus elecciones; al fin y al cabo es el padre de la criatura. Esto sin descartar las opiniones del lector que son muy válidas.
    Roger, me reí mucho con tu relato, es ingenioso y divertido. Gracias por leerme.
    Hasta la próxima. Un abrazo
    Marazul

    Escrito el 30 marzo 2016 a las 10:33
  16. 16. Peter Walley dice:

    Hola Marazul,

    Muy bueno como siempre, el título y la ambientación me han hecho pensar en la película de Gran Hotel Budapest (aunque no tenga nada que ver).

    La frase de ‘llevaba uno de sus horrendos vestidos floreados y sin peluca estaba aún más espantosa’ me ha hecho mucha gracia, es como si a pesar del tema estuviese leyendo una novela de misterio que se disfruta con tranquilidad.

    Saludos, nos volvemos a leer en unos días.

    Escrito el 31 marzo 2016 a las 16:55
  17. 17. Marazul dice:

    Gracias Peter por pasarte por aquí. ¡Qué gran película la del Gran Hotel Budapest!. La verdad es que ni me lo pensé, fué leer que este mes iba de ascensores e inmediatamente lo asocié a un hotel. La época de entreguerras me parece muy interesante y creo que seguiré escribiendo más relatos ambientados en esa época.
    Pronto nos leemos otra vez, es verdad.
    Saludos

    Escrito el 31 marzo 2016 a las 22:52
  18. 18. Luis Ponce dice:

    Hola Marazul:
    vuelvo a pasar por tu relato y me ha encantado como la primera vez.
    La ambientación y los detalles,(para muchos recargados), constituyen el estilo del escritor. Ya me veo criticando a García Márquez, lo extensas de sus descripciones en “Cien años de Soledad”.
    No podemos (ni debemos) convertirnos en robots que produzcan textos impolutos y pulcros para llenar metros lineales de bibliotecas de nuevos ricos con libros jamás abiertos.
    Estoy de acuerdo con Susi pues tanbién es un personaje.
    He disfrutado con tu relato como siempre.
    Gracias por tus generosos comentarios.
    Nos leemos el próximo mes.

    Escrito el 31 marzo 2016 a las 23:02
  19. 19. KMarce dice:

    Saludos Marazul:
    Es fin de mes y estoy en carrera para terminar de leer mi lista voluntaria obligada, y al fin he llegado a tu relato.
    Hace un par de días comentaba a mi hermana, acerca de todas las anécdotas que una persona que ha laborado en un hotel tiene, yo lo hice por ocho años en tres cargos diferentes, así que puedo dar fe de eso. Y hace mucho tiempo atrás, le comenté a mi hermano cuánto material se podría sacar para una serie de TV o una película, cuando salió “El Gran Hotel de Budapest”, quise verlo… pero hasta ahora no he podido.

    Me ha gustado todo, concuerdo con algunos comentarios y las sugerencias que te han hecho. También he sentido que hay “mucho” y algo ha quedado en el aire, pero ello no lo hace menos disfrutable.
    Lo que te han mencionado de dar o no una opinión, nos guste o no, debemos mantener un margen neutral al narrador omniciente como lo es en este caso. Es como un alma que no juzga, ni a bien, ni a mal. Las expresiones que usaste, sí pueden ser atribuídas a otro narrador, como el de primera persona, aún a un narrador testigo; pero no al omniciente. Te lo explico para que se comprenda que NO es algo que jamás se pueda hacer o que invadas al lector, sé puede hacer con medida siempre y cuando sea la “opinión” del que narra, como los que te expliqué que sí se permite.
    Por lo demás, solo decirte que sí lo extiendes, vislumbramos que tendrá de todo: acción, humor, romance, drama y misterio.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 31 marzo 2016 a las 23:05
  20. Excelente mezcla de emociones. La historia interesantisima y el final, aunque deja muchas incognitas, da mucho que pensar. Me gustó mucho y mas por la época, que siempre me ha llamado la atención.
    Felicitaciones y saludos.

    Escrito el 2 abril 2016 a las 18:15
  21. 21. Marazul dice:

    Hola Luis, muchas gracias por leer mi relato. Me alegro mucho que te haya gustado. Nos volvemos a ver en la luna jajajajajaj…..
    Querida KMarce, qué bien me lo has explicado. Te lo agradezco de veras porque en ocasiones no tengo muy claro la diferencia entre los distintos narradores. Bien, entiendo que si la historia la cuenta alguno de los personajes u otra persona ajena sí podría dar su opinión. Al ser un narrador omniciente ha de limitarse a contar. Creo que me va a costar, pero lo intentaré.
    Muchas gracias por tu valiosa opinión.
    Ryan, sí…..quise dejar aspectos en el aire porque la historia da para mucho. Muchas gracias por pasarte.
    Un abrazo amigos

    Escrito el 2 abril 2016 a las 21:13
  22. Una historia muy interesante. Me has dejado con ganas de saber más. Seguramente sin la limitación de palabras hubiera quedado un texto más solido y más profundo, ya que me da la impresión de que se sobrevuela por encima del trasfondo. Aún así una maravilla de relato. Felicidades.

    Escrito el 6 abril 2016 a las 09:40
  23. 23. Marazul dice:

    Muchas gracias,Wolfdux, por pasarte por “el gran hotel de Praga”. Es verdad que cuando se tratan temas tan interesantes se podría ampliar el relato. El momento en que se desarrolla la acción es muy importante en la historia y , como tu bien dices, con la limitación de palabras no se profundiza.
    Ya he leído tu relato y en un rato me paso otra vez para comentarlo.
    Saludos. Marazul

    Escrito el 7 abril 2016 a las 09:54

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