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Dévora - por Verso suelto
Apreté el botón del piso diecinueve y seguí leyendo mi relato mientras se cerraban las puertas del ascensor. ¡Lo tenía!, esta vez había superado mi tendencia a lo dulzón. En el taller de escritura decían que era un alumno aventajado de Corín Tellado; se reían y yo sufría bastante; la verdad es que me tomaba muy en serio lo de escribir.
Me sentí algo azorado por las miradas de la gente, así que me volví de espaldas a la puerta del ascensor que era de estos exteriores, panorámico: de los que vas viendo la calle a través de las paredes de cristal.
El relato era pura pasión, ¡se iban a enterar esos literatos de pacotilla! Había odio, violencia, sangre,…y sexo, mucho sexo adobando cada una de las escenas. Solo me faltaba el título, una palabra que sintetizara el sentido de la historia. En el taller nos decían que el título debía ser como el espíritu del relato, y que en el primer párrafo debían vislumbrarse sus elementos fundamentales. Lo del primer párrafo lo había conseguido – el protagonista, un tipo atlético, con cara de mala leche y barba de tres días, se bebía media botella de whisky de un trago, antes de follarse a la querida de su enemigo acérrimo al que tenía atado y amordazado. Después la torturaba con sadismo mientras sonreía sardónicamente, al tiempo que cerraba un maletín lleno de billetes de cien dólares… –
Sí, el primer párrafo estaba de puta madre, pero el título se me resistía. Pensaba en una palabra, por ejemplo avaricia, y me parecía bien hasta que la buscaba en el diccionario – “Avaricia.- Afán de poseer muchas riquezas…”- y se me caían los palos del sombrajo. Mi historia era mucho más compleja.
Sonó el tilín del ascensor. —Piso cuarto —escupió el altavoz al tiempo que las puertas se abrían.
Por el reflejo del cristal vi salir una mujer y el bamboleo de sus nalgas me trajo a la mente otra palabra que también había buscado en el diccionario: “Lascivia.- Deseo y actividad sexual exacerbados”. Pero ese título tampoco daba la talla. Recuerdo que en una pirueta mental pensé en “Avaricia de lascivia”. —Vulgar —me dije. Luego se me ocurrió “Lascivia avariciosa” y este título me satisfizo por un tiempo pero lo descarté por Laura. Laura era mi compañera de taller y tampoco era cuestión de que me viera como el titán de la depravación: ni lo uno ni lo otro.
La verdad es que yo quería impresionar a Laura y de alguna manera, que ni yo mismo era capaz de comprender del todo, le lanzaba mensajes a través de mis relatos. Por supuesto siempre mensajes indirectos y sutiles. Para mí Laura, en la ficción, era Dévora (así, con uve de devorar).
—Piso nueve —se escuchó un sonido entrecortado, como un disco gastado por la repetición.
En ese piso debía haber mucho movimiento: imagine pasillos lóbregos, personajes estilo Torrente entrando en cubículos inmundos y malolientes donde se cierran oscuros negocios o se tienen innombrables desahogos. Almacené mentalmente esa atmósfera como el marco perfecto para mi próxima novela.
Al pasar por el piso doce seguía sin título. En el trece el ascensor se detuvo de nuevo. Mal número pensé, mientras miraba a la calle, a la gente que se dirigía al edificio. Al principio no los vi, estaban lejos y no entraba en mis cálculos, pero en seguida caí en la cuenta de que sí, eran ellos, Laura y Manolo, el profesor. El la abrazaba por la cintura mientras ella le miraba con arrobo, ¡la muy zorra!, seguramente él le estaría contando algo de los formalistas rusos, de Shklovski y la ostranénie.
—¡Basura!, ¡pura basura intelectualoide! —pensé— ¡Menudo capullo de mierda! lo que se inventan algunos para “mojar”. ¡Si te cojo en un descampado!
Hasta el piso diecinueve todo transcurrió muy rápido, como un avión a reacción del que, cuando te quieres dar cuenta, solo ves la estela…y la estela apareció en mi mente de sopetón, letra a letra, con claridad meridiana. Saqué el bolígrafo y, remarcando bien los trazos, escribí el título: TRAICIÓN
Luego me apreté el nudo de la corbata y, mientras se abrían las puertas del ascensor, me atusé el pelo mojándome los dedos con saliva.
Es una historia realmente interesante y original poco vista desde luego, sin embargo tengo que decir que a este relato le faltan puntos y aparte, quedaría mejor así no estaría tan compacto.
Sin embargo el resto me ha encantado, sobretodo las descripciones tan llenas de adjetivos variados, me ha sacado una carcajada.
Hola, Verso suelto.
Tu relato está entre los tres siguientes al mío. Me encontré con una historia muy original, que pone de manifiesto la obsesión con que andamos los “literatos” la primera quincena de cada mes. 😉
En cuanto a errores, sólo vi un “el” actuando como pronombre que no fue acentuado. (El la abrazaba)
¡Saludos!
Es un cuento con sentido del humor, y un buen dibujo de personaje al que se define por sus acciones, sus pensamientos. La guinda de esa decripción es el final: apretarse el nudo de la corbata, atusarse el pelo con saliva. Cuando oímos que a un personaje se le debe mostrar se refiere a esto. Por otra parte, ese movimiento de subida del ascensor empuja la otra historia, que va ocurriendo en la mente y en el afán del personaje y que se da de bruces con la realidad de la traición. Bien escrito, bien estructurado, un buen relato de un escritor inteligente.
Hola a los tres comentaristas. Gracias mil por vuestras palabras.
Conguito, donde está tu relato que no lo veo.
Tienes una forma de escribir que engancha, que no “estorba” a la vista con palabras raras y construcciones rebuscadas. Eso es algo que se agradece y que agradece el relato. La estructura es muy buena y todo esta muy bien hilado. Mi enhorabuena.
Te felicito, me enganchó!!
Verso Suelto, te felicito por la estructura que lograste en este relato: me impactó. Aprovechaste los diferentes niveles del ascensor para complementar el nudo de la historia.
El primer párrafo me hizo reír por dulzón y por lo parecido de tu escritura a Corín Tellado cuando tu vocabulario como narrador en primera persona es tan soez que la susodicha escritora se moriría de vergüenza. De verdad que te Felicito.
Verso suelto, en este trabajo tuyo lograste una estructura especial: me impactó. Aprovechaste cada nivel del ascensor para formar el nudo de la Historia.
Además el primer párrafo me hizo reír por dulzón. Mira que en tu narración en primera persona te dio por comparar tu escritura a la de Corín Tellado cuando tu vocabulario no llena el requisito. Te felicito.
Tiene mucha soltura el relato…no soy capaz de encontrarle contras.
Me ha enganchado de principio a fin y las palabras las has colocado muy bien.
Mis felicitaciones.
Hola, Verso Suelto.
Muy buena historia en la que las palabras propuestas: “ascensor” y “traición” son protagonistas. Muy ameno, divertido y muy bien resuelto.
Felicidades.
Un saludo, y gracias por comentar el mío.
Hola Verso! Primero gracias por comentar mi relato. Gracias por la corrección, fue un error involuntario. En cuanto al tuyo me gustó, de alguna manera describiste los sentimientos y pensamientos de aquellos a los que nos gusta escribir. Me enganché con tu historia. Me hizo gracia lo de dulzón. Te felicito.
Hola, Verso suelto:
Tu escena contiene un estilo directo, sencillo y sin rodeo que resulta muy cercano al lector. Es de las tipos de textos que me gusta encontrar en los que, la literatura nutre a la literatura. Muy bien. Como único comentario, por decirte algo, lo que ya te han mencionado de separar los párrafos. Nos seguimos leyendo.
Un saludo y enhorabuena por el texto, las palabras clave encajan como un guante. 🙂
Disculpa los errores de puntuación. Escribo desde un teclado pequeño.
Hola verso suelto:
Que decir, como otros ya dijeron antes, un relato sencillo,pero que engancha. Me sentí metida en la cabeza de ese hombre que de alguna manera estaba luchando con lo que otros pensaban de él y lo que Laura pensara de él. Aunque de dulzón pasó a soez de un tirón, jajaja.
Caracterizaste muy bien los sentimientos del protagonista, aunque la parte del profesor y Laura me resultó previsible- o ya leí muchas historias este mes que relacionaron la traición con la pareja engañándolos con otro/a- y por eso me resulte de esa manera.
Por lo demás fue muy bueno leerte.
Gracias por compartir.
Saludos.
Si podés leerme soy el relato 194.
Saludos.
Buenas verso suelto,
Gracias por pasarte por mi relato. Este tuyo me ha gustado, esta conseguido el hecho de que, en principio, una historia no tenga que ver con la otra, hasta que de algun modo se unen.
Nos leemos!
Hola, Verso suelto:
Sencillo y agradable. Me ha gustado.
Has usado doce veces el verbo “ser”, nueve de ellas “era-n”. Convendría buscar otras formas de decir lo mismo.
En: “mientras se abrían las puertas del ascensor” sobra: “del ascensor”.
«Mal número», pensé.
“imaginé” y “Él la abrazaba”.
Las palabras de otras lenguas hay que entrecomillarlas.
Nos seguimos leyendo.
Espero que mis sugerencias te sirvan.
Saludos.
Hola Verso Suelto! Me gustó mucho tu relato. Te felicito porque veo que tuviste en cuenta muchas sugerencias del mes anterior.
Técnicamente solo noté también la falta de puntos y aparte.
Me gusta cómo nos mostraste los pensamientos del protagonista, directos y sencillos. La historia, la búsqueda de ese título me convenció. Me lo imaginé en ese ascensor.
Las 3 palabras clave no están para nada forzadas, encajan perfectamente.
Te felicito y quiero leerte el próximo mes. Saludos! 🙂
Buenos días Verso Suelto
De entrada muchas gracias por dedicarle un ratito a mi relato. Y ahora vamos a lo que interesa, el tuyo.
Me ha gustado mucho, tiene ritmo, engancha, esta muy bien estructurado y descrito y el vocabulario es rico lo que le da un valor añadido.
El único error que he detectado es el uso de guiones de diálogo para el pensamiento del personaje, concretamente en la frase:
“—¡Basura!, ¡pura basura intelectualoide! —pensé— ¡Menudo capullo de mierda! lo que se inventan algunos para “mojar”. ¡Si te cojo en un descampado!” Si se trata del pensamiento del personaje debería ir entre comillas porque si no parece que lo diga en voz alta, que no sé si era la intención. En tal caso deberías cambiar el verbo pensé por me dije, o algo similar.
En cuanto al contenido, me ha parecido original y entretenido. Mezclar las dos historias (la del personaje y la de su relato) lo hace diferente e interesante. De hecho me he quedado con las ganas de saber más del relato que escribe el protagonista, esa historia también tiene muy buena pinta ;). Enhorabuena.
¡Nos leemos!
Hola, Verso suelto:
Ya te han comentado todo lo que yo había visto, así que no lo repetiré.
Me enganchó la historia. Leí con prisa hasta el final y me dejó buen sabor de boca.
Nos seguimos leyendo.
Un saludo.
Muchas gracias a todos por las aportaciones que, por supuesto tomaré en consideración.
Hola Verso suelto, esta vez no corrijo, me he limitado a disfrutar de la lectura. Gracias por el relato.
Graciad a ti por leerme.
Te devuelvo la visita y me sorprendo (positivamente). Me ha encantado tu relato. Engancha de principio a fin.
Seguimos…
Un saludo