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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Cuarto de control - por Hugo Hernández

Cansada por el esfuerzo de cargar el cuerpo inerte de su compañero malherido, se detuvo para tomar aliento, colocó en el suelo con delicadeza el cuerpo de él y luego secó el sudor de que bañaba su frente y le escocía los ojos, observó el pasillo desierto y silencioso iluminado apenas por las luces de emergencia, luego miró el sensor de oxígeno, que seguía descendiendo peligrosamente a niveles fatales, la única manera de salir con vida era atravesar el pasillo y bajar por el ascensor hasta las cápsulas de escape, pero antes debía ocuparse de una cosa, tendría que ir hasta la sala del reactor e iniciar la secuencia manual de destrucción, lo que allí habían “despertado” no podía seguir existiendo.

La luz parpadeaba mientras ella arrastraba el cuerpo de su compañero y la sangre de este le empapaba por completo la camiseta, el herido producía débiles quejidos con cada paso que daban, sin embargo el ascensor estaba muy cerca, así que ella respiro profundo e hizo un último esfuerzo, las puertas del ascensor se abrieron y ella dio un suspiro profundo mientras colocaba el cuerpo en el suelo, las puertas se cerraron pero ella alcanzó a divisar por última vez el pasillo en sombras. El ascensor comenzó su descenso hacia las entrañas de metal de la nave, ella abrió la camisa empapada de sangre para revisar las heridas, lo que vio dibujó una mueca de horror en su rostro, entristecida volvió a tapar como pudo la herida, sus manos estaban cubiertas de sangre y de una materia viscosa y de olor pútrido, un miasma sanguinolento y penetrante. Se sentó en el suelo y lloro en silencio durante un rato, su mente viajaba a años luz de distancia hasta un casa en un suburbio urbano donde una niña coloreaba con tranquilidad un libro de dibujo acostada en una mullida alfombra, casi que podía tocar sus rizos, en ese momento el ascensor se detuvo y sus puertas se abrieron, afuera no era más que silencio y oscuridad.

El calor allí era sofocante, la sensación de sentirse observada o mejor acechada era terrible, parecía una niña pequeña y aterrada oculta en la esquina de un armario, incapaz de moverse. Mierda, pensó mientras observaba el índice de oxígeno que cada segundo se acercaba más a la zona roja, si tan solo tuviera más tiempo, o supiera donde se encontraba “eso” podría estar más tranquila, pero la oscuridad afuera no la dejaba pensar con claridad, sabía que tenía que salir de allí, y que la única forma era recorrer ese pasillo a oscuras hasta la luz que titilaba débilmente, pero el miedo no la dejaba moverse, el pánico atenazaba cada uno de sus músculos y recordó el rostro lívido del capitán cuando saltó la alarma de la nave y entraron al cuarto de contención, y todos los cuerpos y miembros amputados, sabía que habían cometido un acto de traición para con todo lo establecido, entendía que jamás debían haber cruzado la línea, debieron haber detenido la invocación, tal y como afirmó el jefe científico antes de volverse loco y asesinar a su asistente, pero el capitán estaba decidido a seguir adelante. La risa de su niña se coló entre estos funestos recuerdos y le dieron la suficiente fuerza para levantarse y atravesar el umbral hacia la oscuridad acechante.

La oscuridad y el miedo los envolvía, pese a que la palabra miedo jamás había figurado en su diccionario, pero nunca antes había conocido un horror como este, nadie nunca lo había hecho, y por dios que nunca nadie lo haría de nuevo, esta decisión la ayudaba a avanzar. A lo lejos entre la oscuridad se podía ver la luz del cuarto de control, ya casi estaban allí y luego podrían escapar, un ruido seco llegó de algún lugar detrás de ellos, cerró los ojos y continuó su camino, incapaz de voltear a mirar, pero aquel olor llegó hasta su nariz, ese aroma inconfundible, unos cuantos metros más se dijo así misma en el silencio del pasillo, tan solo quiero volver a ver a mi hija, Dios, pensó, pero ella sabía que “eso” no los dejaría escapar, y también supo que solo tenía una oportunidad, de nuevo entre las tinieblas apareció el rostro de su hija, entonces ella murmuró lo siento entre sollozos y lágrimas, mientras soltaba el cuerpo herido y corría hacia la luz, la puerta se cerró velozmente, y pudo observar entonces la oscuridad que se trago a su compañero antes de oprimir el botón del reactor.

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6 comentarios

  1. 1. Sayrz dice:

    Buenas!

    En primer lugar, decir que me ha gustado el ritmo trepidante de la escena. Se percibe la situación de peligro, lo rápido que va todo, hasta los pensamientos, que imagino que era precisamente tu intención. La temática le ha dado un giro a lo que tenía en mente, así que ha sido una agradable sorpresa. Pero quizá, sobre el ritmo que comentaba hay que tener cuidado. Echo de menos más puntos, que oxigenen la lectura y así poder asimilar la atmosfera que estás creando.
    También, he echado en falta algún elemento más materializado. Algo que nos saque de todo el ensueño de la protagonista. Para así dar ese giro tan bueno que toma con la decisión de abandonar a su compañero.

    Saludos y buena escritura 😉

    Escrito el 17 marzo 2016 a las 19:45
  2. 2. Seruji-Lerel dice:

    ¡Hola!

    Quería informarte de algunas cosas que me han parecido mejorables en tu relato. Una de ellas es la ausencia de puntos sin contar los que cierran los párrafos. Con esto quiero decir que sería mucho más cómodo leer el relato con oraciones bien formadas y separadas entre sí por puntos. Solo veo comas y más comas, aunque eso se puede resolver leyendo en voz alto tu relato y corregirlo a tu gusto antes de publicarlo.
    Otra cosa que quería comentar es sobre los diálogos del final. La protagonista trata de expresar sus emociones y recuerdos a través de susurros y palabras, ¿no? Puedes hacerlo con los guiones “—” o entre comillas en medio del texto, así das al lector mejor idea de lo que está leyendo y puedes explicar más el sentimiento del personaje en cuestión 😀

    Lo que sí que debo decir es que veo que tienes una buena historia para este taller, aunque tiene dificultad contarlo todo en 750 palabras. Si se gestiona mejor es posible transmitir a la persona que te está leyendo la sensación de una buena trama. También se debe agradecer que no hayan prácticamente faltas ortográficas.

    Personalmente me ha gustado la historia a pesar de la pequeña dificultad al leer por los puntos que te he comentado. Es una situación muy complicada en la que se encuentran los protagonistas. Yo suelo empatizar con el personaje y he sufrido pensando en qué hubiera hecho yo en la situación de la chica, con un compañero moribundo y una misión dificil que cumplir.

    Y esto es todo por mi parte 😀 Buen trabajo

    Escrito el 17 marzo 2016 a las 19:46
  3. 3. Werchy lam dice:

    Hola Hugo,
    Efectivamente la historia es buena a pesar de la falta de puntos. Uno de mis autores favoritos, Saramago, escribe así, sin puntuar, pero estoy segura que antes de hacerlo así, puntuó como el que más.
    Hay también muchas repeticiones y frases mal construidas, y sin embargo tu texto se entiende, no es confuso y el final es sorprendente y muy bueno.
    En las dos primeras líneas has repetido “cuerpo” muy seguido.
    -Colocó en el suelo con delicadeza el cuerpo de él- sobraría el de él.
    Quizás podrías hacerlo de otra manera, como por ejemplo:
    “Coloco su cuerpo en el suelo con delicadeza”
    “Coloco en el suelo, con delicadeza, su cuerpo”
    Como esa hay algunas frases que necesitan revisión.
    La risa de su niña por La risa de su hija, quedaría mejor.
    ..tal y como afirmo el jefe científico, tampoco queda bien, intenta cambiarlo.
    Revisa y limpia y no te preocupes por los pequeños fallos aquí estamos todos para aprender.
    Nos vemos.

    Escrito el 24 marzo 2016 a las 01:36
  4. 4. Cryssta dice:

    Hola Hugo, tu relato me ha atrapado y eso es buen punto a tu favor.

    Coincido con lo que te han dicho los compañeros en lo que te han dicho. Te diré lo que he visto yo mejorable:

    – repites “pero” varias veces, podrías eliminar algunos y seguiría teniendo sentido, es más, el relato ganaría con ello

    – repites “ella” y también podías eliminar las repeticiones, se sabe durante todo el relato que “ella” es la absoluta protagonista del relato

    – repites “cuerpo” y “compañero”

    – dices “respiró profundo” y en la siguiente línea “dio un suspiro profundo”

    – “secó el sudor que bañaba su frente”

    – “casi podía tocar sus rizos”

    – ¡Mierda! y como te ha dicho un compañero eso podría ir bien con comillas pues es el pensamiento de la protagonista

    – “Dios” con mayúscula

    – Faltan tildes en “respiró” “lloró” “tragó”

    Espero haberte ayudado. Creo que cuando quites las repeticiones y le des un buen repaso a los puntos y las comas te va a quedar un relato genial.

    Un beso.

    Escrito el 24 marzo 2016 a las 21:20
  5. 5. beba dice:

    Hola, Hugo:
    Me pareció una buenísima e interesante historia. Coincido con los señalamientos anteriores, en especial el tema de las comas. Seguramente, cuando lo corrijas tendrás un cuento excelente.
    Te invito a leer y comentar “Mis musas están de parto”, en mi blog: ahorayodigo.blogspot.com
    Gracias

    Escrito el 27 marzo 2016 a las 23:45
  6. 6. Oliver Sierra dice:

    Hola Hugo.

    Un relato original, gran punto a tu favor. Me han parecido párrafos largos para un relato tan breve. Como te apuntan, los peros pueden eliminarse e introducir algún punto y aparte, buscando otro ritmo en la narración.

    Cuando dices: el sudor de que bañaba su frente, suprime ese “de” y yo hubiera dicho empapaba, quizás sea más una cuestión de estilo esto último.
    Otra cuestión es lo de la invocación y el jefe científico. No me suena nada científico eso de invocar, no se con qué intención lo cuentas.
    En “… y por dios…” si haces referencia a dios como ente superior bien, pero si te refieres al dios cristiano, entonces hay que escribirlo con mayúscula.
    Cuidado con el laismo, ” …esa decisión le ayudaba…”

    Al ser todo el relato narración quizás hay que variar el aporte propio del personaje cuando haces referencia a sus pensamientos o lo que dice.

    Espero sea de ayuda.

    Un abrazo.

    Escrito el 30 marzo 2016 a las 18:08

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