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In memoriam - por Dante

—Señor Moore, está contratado. Comenzará mañana a las diez —dijo el administrador.

Al escuchar estas palabras, David cayó en la cuenta de que aquel aviso del periódico no había sido una broma. El puesto de sereno nocturno de la principal biblioteca de Newcoast era suyo. Por ese empleo de verano le pagarían más de lo que hubiera ganado en un año.

A pesar de que era bastante escéptico y desconfiado, no encontró ninguna desventaja ni algún defecto subrepticio. Le resultaban increíbles los rumores que había oído al llegar a Newcoast, según los cuales nadie quería aceptar ese trabajo. Se comentaba que los últimos guardias habían tenido diversos problemas. Incluso, que uno de ellos había fallecido. «Tonterías, supersticiones. Propias de pequeños lugares», pensaba convencido de la bondad de su elección.

Tal como el señor Talbot le había solicitado, David se presentó dos horas antes. El requerimiento no había sido formulado en vano, dado que se trataba de un edificio antiguo y enorme, precedido por un amplio y elegante jardín en el que se destacaba una gran estatua de bronce.

—Es el señor Simon Blackwood. Antes de morir, él donó este inmueble para que la ciudad lo convirtiera en una gran biblioteca. Esta era la residencia de su familia —explicó el administrador.
— ¿Los herederos no se opusieron? —preguntó David.
—No hay ninguno. Pobre señor Blackwood, la medida de su fortuna y de su bondad para con la comunidad no se compara con el tamaño de su desdicha —señaló el señor Talbot
— ¿Desdicha? —inquirió el joven.
—La vida fue injusta con el principal benefactor de la ciudad. Enviudó y poco después su única hija desapareció misteriosamente… Murió sin volver a verla y tampoco rehizo su vida.

Una vez dentro, David quedó impresionado por el imponente cuadro que presidía el hall de entrada. Adivinó que las personas retratadas eran el señor Blackwood, su esposa y su pequeña hija. La obra de arte había dejado tal huella en su mente, que el resto de la magnífica construcción no le llamaba la atención, excepto por la presencia de un ascensor que no era parte del diseño original. Ante su perplejidad, el administrador le indicó que el artefacto había sido instalado por orden del señor Blackwood poco después de sufrir aquellas pérdidas lamentables.

A las diez en punto de la noche, el señor Talbot se marchó y David quedó a cargo del lugar. De pronto, un impacto seco lo sobresaltó. Atravesó un corredor y pudo dar con su causa: un pesado diccionario había caído de un estante. Al tomarlo en sus manos, notó que estaba abierto en la letra “T” y que esa página comenzaba con la palabra “traición”. Lo acomodó en su estante, y se dispuso a volver al trabajo. No pudo cumplir su cometido: un temblor de intensidad creciente provenía del cuarto piso. No tuvo más remedio que tomar el ascensor.

Al llegar a esa planta, el ruido cesó. Aliviado, David cedió a la tentación que le proponía un enorme ventanal a través del cual la luna llena penetraba cómplice. No se vio defraudado: junto a la estatua del jardín divisó a una jovencita de unos dieciséis años. Aunque no pudo ver más que su perfil, sintió que su apariencia le resultaba vagamente familiar. Parecía que aquella frágil belleza lloraba. Aunque se sintió conmovido, el muchacho advirtió que aquella presencia constituía un problema, pues nadie debía encontrarse allí por la noche. Sin embargo, no pudo ocuparse del inconveniente, ya que el temblor resurgió con intensidad, y con él, su temor.

El joven se dio vuelta y divisó que varios libros sobresalían de un estante. Resultaba inexplicable que un libro de Derecho de Familia, otro de hematología, la obra de Henrik Ibsen “Pilares de la Sociedad” y la novela “El Conde de Montecristo” emergieran de un mueble dedicado a los estudios arqueológicos del antiguo Egipto. Afortunadamente, el temblor desapareció. Pero recién eran las doce: la noche prometía ser larga. Volvió a mirar por el ventanal. No había nadie en el jardín.

Frustrado por la ausencia de su agradable distracción, entró nuevamente al ascensor. Antes de llegar al tercer piso, éste se detuvo. Las luces experimentaron un cambio de tensión y empezaron a titilar. Sobrevino la oscuridad. De golpe, retornó la claridad y el incrédulo David se dio cuenta de que no estaba solo: una figura vestida de un reluciente blanco, con manchas de sangre en su pelvis y marcas en su cuello estaba junto a él. Reconoció a la chica del jardín e intuyó algo terrible…

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16 comentarios

  1. 1. Earendil dice:

    Saludos Dante.
    Es la primera vez que te leo en el taller, y el azar ha dispuesto que estés justo debajo de mí, así que tu texto es el primero que voy a comentar.
    En cuanto a la forma, el texto está muy bien presentado.
    Los párrafos, muy bien marcados, tienen la medida adecuada, y no he observado faltas de ortografía.
    La consecución de los hechos fluye de forma muy natural, con la presentación de la historia en primera instancia, la consecución de los hechos sobrenaturales, seguidamente, que desembocan en un final que queda abierto a la imaginación del lector.
    Los diálogos surgen espontáneos, y están bien puntuados, salvo:
    *‟— ¿Los herederos no se opusieron?” y ‟— ¿Desdicha?”, donde has dejado un espacio entre la raya horizontal y el signo de interrogación, que no debería existir.
    * En esta frase: “El joven se dio vuelta”, parece que quedaría mejor: “El joven se dio LA vuelta”.
    No habías marcado el reto, pues no lo cumple, pero no entiendo el +18, no veo la necesidad de haberlo hecho.
    En cuanto al contenido.
    Nada más empezar a leerlo me ha venido a la mente la película “Noche en el museo”. La verdad es que no destaca por su singularidad, aunque ese final abierto le da opciones al lector de seguir la historia a su manera. En general es un relato bien narrado y bien escrito, aunque le falte un poco de originalidad.
    Si te apetece pasarte por el mío, estoy justo arriba tuyo.

    Escrito el 17 marzo 2016 a las 17:41
  2. 2. Vespasiano dice:

    Hola Dante:
    Ya he leído tu relato, pero ahora no voy a comentarlo, (tengo que comentar los tres que siguen después del mío) pero si te doy la bienvenida al taller, después de unos meses de ausencia.
    Espero leer tus comentarios y consejos a que nos tienes acostumbrados.
    Volveré para comentarte. Pero de entrada puedo decirte que la historia destila suspense, miedo y fenómenos paranormales.
    Felicidades.

    Escrito el 17 marzo 2016 a las 19:58
  3. 3. Juana Medina dice:

    Hola Dante,
    Es tan bueno el suspenso que espero que no nos dejes sin saber cómo continúa esta historia, aunque por supuesto se ve venir un terror considerable. Hay sí algunas cositas como las que te señala Earendil, no me parecieron de gran importancia, pero mejorándolas todo lucirá más. Como soy argentina, no estoy de acuerdo con Earendil con lo de “se dio LA vuelta”. Para nosotros aquí es “se dio vuelta”. Sería “dio La vuelta” en el caso de que no fuera reflexivo. Por lo demás, en este ¿capítulo? ¿episodio? el+ 18 creo que no corresponde, pero tal como pinta la historia tal vez la totalidad lo requiera.
    Felicitaciones

    Escrito el 17 marzo 2016 a las 22:29
  4. 4. Crispín Silva Muñoz dice:

    Hola Earendil, me corresponde comentar tu relato. No me gustan mucho los temas de suspenso pero celebro la forma como lo presentas.Me gusta el final abierto. Te felicito

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 10:39
  5. 5. Dante dice:

    PARA EARENDIL:

    Gracias por tu análisis y tu comentario. Es muy completo y examina puntos que hacen a la forma y al contenido, con lo cual sirve para reflexionar e intercambiar opiniones.

    En cuanto a la observación que me hacés respecto de la raya de diálogo y los signos de pregunta, te lo agradezco. Cuando escribía el relato, no sé por qué el procesador de texto me lo marcaba como error. Entonces, quité ese subrayado para que no me desviara la atención durante la revisión (que por cierto no fue tan extensa cuantitativa y cualitativamente como hubiese querido, porque anduve con poco tiempo y las “musas” llegaron sobre la hora y no me dejaron más remedio que escribirlo de una sola vez). Como imaginarás, al revisarlo y enviarlo casi a último minuto, ese espacio quedó y se tradujo en este error. Bien hecho que me lo marcaras: la próxima vez, aún cuando esté corto de tiempo tendré más cuidado.

    En relación a la frase “se dio vuelta”, me ha ocurrido lo mismo que a Juana Medina. Cotidianamente usamos “se dio vuelta” y no “se dio la vuelta”. Sólo ponemos el artículo “la” cuando utilizamos la expresión “se pegó la vuelta” o “pegó la vuelta”. “Se dio vuelta” tiene el sentido de voltear. En cambio “pegar la vuelta” es un modo de decir regresar (y en general suele tener la carga de algo imprevisto o indeseado. Por ejemplo, si una selección fue al mundial y quedó eliminada, decimos que “se pegó la vuelta”). En este punto, destaco que, en general, si la historia que escribo se ambienta fuera de Argentina (o de la zona del Río de la Plata en su caso) y/o fuera anterior al 1800, suelo usar el “tú” y escribir más “neutro”. En este caso, nunca se reflejó porque los personajes se tratan de usted y más que hacer alusiones entre ellos, refieren a personas y hechos ajenos. Por lo demás, si bien en historias como esta (ambientada en una pequeña ciudad ficticia de Inglaterra) intento escribir más “neutro” algunas expresiones como “se dio vuelta” las dejo porque otras me suenan antinaturales. Incluso, y esto es una mera preferencia personal, el verbo “voltear” me sonaba un poco forzado. Por supuesto que este punto es más que discutible y mientras se traten de opciones aceptables, cualquiera estará bien.

    Con respecto a la marca de “+18”, me referiré al tema junto con algunos comentarios que quisiera hacer en función de tus apreciaciones de contenido.

    Debo serte sincero que si bien tenía alguna vaga idea de la película “Noche en el museo”, no la he visto. Ni la primera ni las otras de la serie. Por lo tanto, tuve que investigar y di con algunas sinopsis. Por lo que pude ver, se trata de una comedia, y particularmente, dirigida a niños y tal vez, adolescentes. Es cierto que hay un punto en común entre los dos protagonistas: son serenos nocturnos. Pero, según he leído en la sinopsis, el de la película es un hombre de unos 40 años divorciado con problemas económicos y éste es un joven. (No he podido dar más precisiones por razones de espacio). También la noche es un punto común, aunque considero no es definitivo. Si dependiera de mi preferencia hubiera puesto más hechos de suspenso y tal vez terror, espaciados durante diversas noches. No una. Por otra parte, más allá de la diferencia de lugar de ambientación (biblioteca vs. museo), no se trata aquí de objetos que cobren vida ni de objetos portadores de una maldición que den vida a objetos.

    Hecha esta aclaración, no sé qué tan original o poco original pueda ser el contenido. Lo cierto es que, según creo, no tiene ninguna relación con la trama de la película “Noche en el museo”.

    De lo anterior se sigue que he querido reflejar otra cosa muy distinta, y dada tu profundidad de análisis, quisiera pedirte un favor: si pudieras releer el texto otra vez.

    Te pido este favor porque a lo largo del relato he dejado algunas “pistas” que pueden interrelacionarse, o bien el lector puede añadirle algo de su imaginación y conducen al final. Que si bien es abierto y el lector puede imaginar muchas cosas (e incluso diversos finales), hay algunas consecuencias de las pistas que deberían estar integradas en el final.

    Por lo tanto, me vendría muy bien si le pegaras una segunda mirada porque puede ser que yo no haya sido claro en la narración y más allá de que narrativamente pueda estar bien estructurado (en el orden de los hechos) como vos me has señalado en tu comentario, tal vez sea necesario que reflexione un poco al respecto, a fin de acercarme lo más posible a mi intención narrativa. Si contara con una segunda lectura tuya y los comentarios de otros compañeros creo que mi reflexión se verá enriquecida.

    Además, de esa segunda lectura, puede que surja con más claridad la razón por la que marqué el texto como “+18”. No quiero decir nada más, por ahora, porque hay pocos comentaristas y no quiero condicionar la lectura que puedan hacer otras personas (de hecho, además de los elogios, críticas y observaciones, me interesan mucho las distintas interpretaciones). Sólo agregaré que si bien no hay sexo ni violencia explícitos ni algo expresamente terrorífico (por lo macabro o cruento), las “pistas” a la que referí conducen a un resultado. Y ese resultado, según considero, no constituye una lectura cuyo contenido recomendaría para personas de menos de 15 años. Además, dado que Literautas en la casilla para marcar el texto como “+18” incluye como criterio el terror, ese resultado al que me refiero, podría llegar a suscitar terror, entre otras varias reacciones emocionales.

    Nuevamente gracias por tu dedicación y tu comentario y te pido que me disculpes por el favor que te he pedido. De acceder al mismo, seguramente me ayudará en mi reflexión sobre el texto para merituar si conviene o debo hacerle futuros cambios.

    Saludos.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 23:08
  6. 6. Dante dice:

    PARA VESPASIANO:

    Hola Vespasiano. Gracias por tu bienvenida. La verdad me viene muy bien ser bienvenido. Durante estos meses, sea por vacaciones, ocupaciones, “musas remolonas”, bloqueos y autocensuras (o varias o todas ellas a la vez) no he podido participar. Así que bueno, he podido volver y me alegra poder leer, comentar y recibir comentarios.

    Espero que regreses a comentar el texto y leeré y comentaré el tuyo. Por lo demás, tu percepción “de entrada” ha sido más que correcta. Por ahí va la cosa (o al menos, esa es mi intención narrativa. Veremos si se logra o no).

    Saludos.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 23:12
  7. 7. Dante dice:

    PARA JUANA MEDINA:

    Hola Juana. Gracias por tu comentario.

    Me alegro que te haya despertado suspenso. El suspenso fue una parte importante de mi intención narrativa, y debo decirte, el límite de las 750 palabras lo ha dificultado bastante, ya que para causarlo siempre son convenientes los detalles y, obviamente, éstos ocupan espacio.

    En cuanto a las cositas que crees que mejorándolas todo lucirá más, se lo he agradecido a Earendil y le he hecho algunas aclaraciones. Si ves alguna que Earendil no haya referido expresamente, estaré muy agradecido de que me aportes esos pequeños detalles. Puede que sea una cosita que no tenga o no parezca de gran importancia, pero que sume para que el texto pueda mejorar. Pues de eso se trata: de intercambiar ideas para mejorar nuestra experiencia como escritores y como lectores.

    Con respecto a la discusión “se dio vuelta” vs. “se dio la vuelta”, coincido con tu punto de vista y ya le he señalado a Earendil algunas cuestiones de uso de la expresión. Si querés agregar algo más que creés que pueda servir a los compañeros en torno a este punto, hacelo por favor.

    No sé si este es un capítulo o episodio. Aunque tal vez pueda reconfigurarse como novela, por ahora no lo vislumbro como tal. Lo veo más como un relato o cuento que podría ser bastante más extenso para, justamente, trabajar mejor el suspenso.

    Por lo demás, tu conjetura respecto de que la totalidad podría requerir el “+18” es cierta. O al menos en mi opinión. Opinión que creo se mantendría en este formato, en un relato extenso o acaso en una novela. Esa totalidad se percibe por la correlación de las pistas desperdigadas en el texto y la imaginación del lector. Por eso, si no te molesta, te pido el mismo favor que a Earendil: si podés leerlo nuevamente para ver si se perciben las “razones del +18”. En caso negativo, significaría que tendría que ponerme a reflexionar para ver cómo ajustar mejor lo narrado a mi intención narrativa.

    Saludos.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 23:21
  8. 8. Dante dice:

    PARA CRISPÍN SILVA MUÑOZ:

    Hola Crispín. Gracias por tu comentario (si bien no soy Earendil :), je je).

    Me alegro que te haya gustado. Para mí es muy valioso que alguien a quien el género de la historia no es de su preferencia, valore cómo ha sido narrada y el final. Es una opinión importante a tener en cuenta para luego conjugarla con la de los demás compañeros para que el texto pueda mejorar.

    Saludos.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 23:24
  9. 9. Vespasiano dice:

    Estimado Dante:
    Paso a comentar tu relato ”temeroso” de no estar a la altura de las circunstancias, tratando de buscar aquellos puntos que a mí entender podrían mejorarse.
    También espero que al término de esta prueba, puedas valorar los avances que hayas podido notar en mí, desde que comencé a participar en este taller.
    “sereno nocturno”. Creo que bastaría con decir ”sereno”.
    Sereno 1
    1. m. Humedad que hay por la noche en la atmósfera:
    el sereno se me ha metido en los huesos.
    2. Encargado de rondar de noche por las calles para velar por la seguridad del vecindario:
    llamaron al sereno para que iluminara el portal.
    Al sereno loc. adv. En la intemperie de la noche:
    dormir al sereno.
    “Rehizo”. Lleva tilde, “rehízo”.
    “No pudo cumplir su cometido: un temblor de intensidad creciente provenía del cuarto piso. No tuvo más remedio que tomar el ascensor”. Aquí primeramente creo que concordaría mejor “proveniente” en vez de “provenía”. Y por otro lado: ¿Cómo sabía que el temblor era en el cuarto piso? Quizás para darle más emoción tendría que haber parado de piso en piso hasta dar con el temblor.
    “…el administrador le indicó que el artefacto había sido instalado por orden del señor Blackwood poco después de sufrir aquellas pérdidas lamentables”. No sé si esta instalación del ascensor a ”posteriori”, tiene relación con la forma o manera en que su esposa murió y con la desaparición de la hija.
    “…un impacto seco lo sobresaltó”. Informándome sobre los leísmos, creo que debería ser “le sobresaltó” pero no estoy seguro y como estamos en un taller, ”levanto la liebre” con intención de aprender. Transcribo: [Dada la gran extensión en el uso de los hablantes cultos de ciertas zonas de España de la forma le cuando el referente es un hombre, se admite, únicamente para el masculino singular, el uso de le en función de complemento directo de persona: ¿Has visto a Jorge? Sí, le vi ayer en el parque].
    Cuando el pronombre desempeña la función de complemento indirecto, deben usarse las formas le, les (singular y plural, respectivamente), con independencia del género de la palabra a la que se refiera el pronombre.
    “El joven se dio vuelta y divisó”. Lo de la vuelta ya te lo han comentado, pero me suena raro y lejano lo de “divisó”. Creo que sonaría mejor: ”vio”.
    Divisar
    Percibir confusamente o a distancia un objeto: ya se divisa la orilla.
    “Frustrado por la ausencia de su agradable distracción, entró…”. Esta frase me parece contradictoria. A mi entender, no puede ser “agradable distracción” ver como “aquella frágil belleza lloraba”.
    Me reitero en que tu historia “destila suspense, miedo y fenómenos paranormales”.
    El impacto final, “para salir corriendo de allí sin mirar para atrás”.
    Felicidades.

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 20:15
  10. 10. Caritobel dice:

    Hola Dante:

    Acá hay otra argentina para discutir sobre “la vuelta”. Ja ja ja. Es claro que algunos modismos nos confunden aunque hablemos el mismo idioma. Pero no creo que hagan una gran diferencia.

    Los compañeros ya te hicieron ver algunas cosas, que no voy a repetir.
    Yo si entiendo el porque de tu +18. Cuando llegue casi al final me estremeci. Es claro que la chica sufrió una violación, o al menos esa fue mi impresión, y que horrible pensar tal vez que fue su padre. ¿por qué sino tanta traición? Lo digo por la sugerencia de los libros que salen supuestamente aleatoriamente del estante. Un alma errante – crea uno o no en ellas- no vagaría sin justificación. Eso nos enseñaron otras historias.
    No sentí terror, ni nada parecido,si suspenso, pero más que nada una profunda tristeza por la conclusión a la que llegue.
    A mi me gustó la temática, todo lo ambientado en otra época me fascina, soy una lectora ávida de ese tipo de textos.
    Ni por casualidad hubiese asociado tu relato con la película a la que hacen referencia en los comentarios anteriores.

    El fin, si que me quedó como inconcluso, más que una historia con principio y fin. Pero una cosa no quita la otra y me pareció que tu historia esta bien llevada, más allá de los detalles que ya te marcaron. Todo lo demás va bien, SOS un escritor prolijo.

    Me encanta la forma en que expresas con profundidad tus opiniones o comentarios, eso habla de detalle, y se ve reflejado también en tu historia, nada es casual.

    Si tenes ganas de pasar por mi relato, soy el 194.

    Saludos.

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 07:50
  11. 11. Bastián Robinson dice:

    Hola Dante:
    Me llego hasta tu relato movido por los espectaculares comentarios tuyos que ehe visto en algunos compañeros. Creo que el hecho de que dediques tanto tiempo al análisis de los textos, siempre con talante constructivo, es para quitarse el sombrero. Gracias a gente como tú, mejoramos un poco en cada reto.
    Tu relato me ha fascinado, y no solo porque ya de por sí sea un admirador del terror gótico, misterio, etc. , sino porque está muy bien construido. Conste que hago estas anotaciones sin leer lo que han comentado otros compañeros.
    -Me encantan los nombres que has puesto a los personajes (si me dices que Blackwood es por Algernon Blackwood ya te hago la ola).
    -Logras crear a la perfección la magia del ambiente gótico mistérico, usando además un lenguaje nada cargante, que fluye con elegancia.
    -Hay algunas frases que me apunto como pequeñas joyitas: “la medida de su fortuna y de su bondad para con la comunidad no se compara con el tamaño de su desdicha”.
    -El final me encanta, me imagino perfectamente al pobre David, al volver la luz de repente encerrado ahí con un ser sobrenatural a la vez que sensual… Muy bueno.
    -Solo hay dos cosas que no me han encajado mucho. La primera es el temblor en el cuarto piso. No queda clara (en mi muy humilde opinión) la relación con la acción. Y ¿por qué concretamente esos volúmenes eran los que sobresalen de la estantería? Mi interpretación es que son una especie de “pistas” para el esclarecimiento del misterio de la desaparición… Por otro lado me ha chocado que después del temblor, libros que se mueves, las doce de la noche y una figura femenina en el jardín, en un lugar donde ha habido tamaña desaparición, y el último párrafo lo inicias diciendo “Frustrado por la ausencia de su agradable distracción, entró nuevamente al ascensor”. Vamos, yo estaría cagado de miedo…
    En general un relato sublime, con un toque gótico muy elegante, oscuro como los relatos del mejor XIX, y muy bien construido. Te anoto como lectura fija a partir de hoy. Gracias por ofrecernos tu historia.
    Nos leemos!

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 08:58
  12. 12. earendil dice:

    Hola de nuevo, Dante.
    Después del extenso, fabuloso, trabajado y agradecido comentario que has dedicado a mi relato, volver a leer el tuyo y atender a tu solicitud, no es hacerte un favor, si no un privilegio.
    La verdad es que no llevo mucho tiempo en este taller, pero nunca nadie me había regalado un análisis tan profundo y constructivo como el tuyo.

    En primer lugar quiero aclarar el que, tal vez, ha sido el mayor error que he cometido al comparar tu relato con la película “Noche en el Museo”. Tienes toda la razón del mundo al no sentirte identificado con ella, pues nada tienen que ver los dos argumentos, el de tu relato con el de la peli. Como bien he indicado en el primer comentario cito textualmente. “Nada más empezar a leerlo me ha venido a la mente la película “Noche en el museo”. Quienes la hayan visto saben que las circunstancias de los dos personajes al aceptar el trabajo como vigilantes nocturnos están sometidas a las mismas condiciones:
    *Un trabajo que otros han rechazado.
    *Rumores de otros aspirantes al puesto sobre sucesos extraños en el edificio.
    *Nada más quedarse solos empiezan los fenómenos extraños, etc.
    Ese fue el motivo principal de la comparación, y por eso, junto a otros casos semejantes (en cuanto a las apariciones y fenómenos paranormales ocurridos en edificios abandonados, que tanto me gustan y de los que busco incluso información), fue el motivo de tildar de poca originalidad el tema principal de tu escrito, ya que, para mí, no resultaba nada novedoso.

    Sobre los guiones de los comentarios, es cierto que en ciertos procesadores de texto, incluido el que yo uso, te señala como un error si no dejas espacio entre la raya y el signo de exclamación/interrogación, pero hay que ignorarlo.

    En cuanto al tema de “se dio la vuelta”, en la zona geográfica donde vivo, sería la forma correcta.

    En cuanto al contenido, está claro que las pistas que vas dejando son los títulos de los libros, que como bien indicas, están desubicados fuera del estante correspondiente: Primero con el diccionario que marcaba la entrada de traición. Después: “El joven se dio vuelta y divisó que varios libros sobresalían de un estante. Resultaba inexplicable que un libro de Derecho de Familia, otro de hematología, la obra de Henrik Ibsen “Pilares de la Sociedad” y la novela “El Conde de Montecristo” emergieran de un mueble dedicado a los estudios arqueológicos del antiguo Egipto.”
    Más tarde, cuando ve a la chica en el ascensor: “una figura vestida de un reluciente blanco, con manchas de sangre en su pelvis y marcas en su cuello estaba junto a él. Reconoció a la chica del jardín e intuyó algo terrible…”, como bien te ha señalado otro comentarista, da la impresión que la joven ha sido violada.
    Pero pese a que veo las pistas que vas dejando, no alcanzo a intuir exactamente el motivo del misterio. Tal vez no estoy a la altura de tu sutil imaginación, pues se me ocurren diversas hipótesis, que no sé si serán las más acertadas.
    Seguiré con atención esta entrada, a ver si los comentarios de los demás talleristas me hacen ver ese detalle clave que a mí se me escapa.
    Siento no ser de demasiada ayuda. En mi relato también dejaré algunas aclaraciones a tus comentarios.
    Muchas gracias y saludos.

    Hola de nuevo, Dante.
    Después del extenso, fabuloso, trabajado y agradecido comentario que has dedicado a mi relato, volver a leer el tuyo y atender a tu solicitud, no es hacerte un favor, si no un privilegio.
    La verdad es que no llevo mucho tiempo en este taller, pero nunca nadie me había regalado un análisis tan profundo y constructivo como el tuyo.
    En primer lugar quiero aclarar el que, tal vez, ha sido el mayor error que he cometido al comparar tu relato con la película “Noche en el Museo”. Tienes toda la razón del mundo al no sentirte identificado con ella, pues nada tienen que ver los dos argumentos, el de tu relato con el de la peli. Como bien he indicado en el primer comentario cito textualmente. “Nada más empezar a leerlo me ha venido a la mente la película “Noche en el museo”. Quienes la hayan visto saben que las circunstancias de los dos personajes al aceptar el trabajo como vigilantes nocturnos están sometidas a las mismas condiciones:
    *Un trabajo que otros han rechazado.
    *Rumores de otros aspirantes al puesto sobre sucesos extraños en el edificio.
    *Nada más quedarse solos empiezan los fenómenos extraños, etc.
    Ese fue el motivo principal de la comparación, y por eso, junto a otros casos semejantes (en cuanto a las apariciones y fenómenos paranormales ocurridos en edificios abandonados, que tanto me gustan y de los que busco incluso información), fue el motivo de tildar de poca originalidad el tema principal de tu escrito, ya que, para mí, no resultaba nada novedoso.
    Sobre los guiones de los comentarios, es cierto que en ciertos procesadores de texto, incluido el que yo uso, te señala como un error si no dejas espacio entre la raya y el signo de exclamación/interrogación, pero hay que ignorarlo.
    En cuanto al tema de “se dio la vuelta”, en la zona geográfica donde vivo, sería la forma correcta.
    En cuanto al contenido, está claro que las pistas que vas dejando son los títulos de los libros, que como bien indicas, están desubicados fuera del estante correspondiente: Primero con el diccionario que marcaba la entrada de traición. Después: “El joven se dio vuelta y divisó que varios libros sobresalían de un estante. Resultaba inexplicable que un libro de Derecho de Familia, otro de hematología, la obra de Henrik Ibsen “Pilares de la Sociedad” y la novela “El Conde de Montecristo” emergieran de un mueble dedicado a los estudios arqueológicos del antiguo Egipto.”
    Más tarde, cuando ve a la chica en el ascensor: “una figura vestida de un reluciente blanco, con manchas de sangre en su pelvis y marcas en su cuello estaba junto a él. Reconoció a la chica del jardín e intuyó algo terrible…”, como bien te ha señalado otro comentarista, da la impresión que la joven ha sido violada.
    Pero pese a que veo las pistas que vas dejando, no alcanzo a intuir exactamente el motivo del misterio. Tal vez no estoy a la altura de tu sutil imaginación, pues se me ocurren diversas hipótesis, que no sé si serán las más acertadas.
    Seguiré con atención esta entrada, a ver si los comentarios de los demás talleristas me hacen ver ese detalle clave que a mí se me escapa.
    Siento no ser de demasiada ayuda. En mi relato también dejaré algunas aclaraciones a tus comentarios.
    Muchas gracias y saludos.

    Hola de nuevo, Dante.
    Después del extenso, fabuloso, trabajado y agradecido comentario que has dedicado a mi relato, volver a leer el tuyo y atender a tu solicitud, no es hacerte un favor, si no un privilegio.
    La verdad es que no llevo mucho tiempo en este taller, pero nunca nadie me había regalado un análisis tan profundo y constructivo como el tuyo.
    En primer lugar quiero aclarar el que, tal vez, ha sido el mayor error que he cometido al comparar tu relato con la película “Noche en el Museo”. Tienes toda la razón del mundo al no sentirte identificado con ella, pues nada tienen que ver los dos argumentos, el de tu relato con el de la peli. Como bien he indicado en el primer comentario cito textualmente. “Nada más empezar a leerlo me ha venido a la mente la película “Noche en el museo”. Quienes la hayan visto saben que las circunstancias de los dos personajes al aceptar el trabajo como vigilantes nocturnos están sometidas a las mismas condiciones:
    *Un trabajo que otros han rechazado.
    *Rumores de otros aspirantes al puesto sobre sucesos extraños en el edificio.
    *Nada más quedarse solos empiezan los fenómenos extraños, etc.
    Ese fue el motivo principal de la comparación, y por eso, junto a otros casos semejantes (en cuanto a las apariciones y fenómenos paranormales ocurridos en edificios abandonados, que tanto me gustan y de los que busco incluso información), fue el motivo de tildar de poca originalidad el tema principal de tu escrito, ya que, para mí, no resultaba nada novedoso.
    Sobre los guiones de los comentarios, es cierto que en ciertos procesadores de texto, incluido el que yo uso, te señala como un error si no dejas espacio entre la raya y el signo de exclamación/interrogación, pero hay que ignorarlo.
    En cuanto al tema de “se dio la vuelta”, en la zona geográfica donde vivo, sería la forma correcta.
    En cuanto al contenido, está claro que las pistas que vas dejando son los títulos de los libros, que como bien indicas, están desubicados fuera del estante correspondiente: Primero con el diccionario que marcaba la entrada de traición. Después: “El joven se dio vuelta y divisó que varios libros sobresalían de un estante. Resultaba inexplicable que un libro de Derecho de Familia, otro de hematología, la obra de Henrik Ibsen “Pilares de la Sociedad” y la novela “El Conde de Montecristo” emergieran de un mueble dedicado a los estudios arqueológicos del antiguo Egipto.”
    Más tarde, cuando ve a la chica en el ascensor: “una figura vestida de un reluciente blanco, con manchas de sangre en su pelvis y marcas en su cuello estaba junto a él. Reconoció a la chica del jardín e intuyó algo terrible…”, como bien te ha señalado otro comentarista, da la impresión que la joven ha sido violada.
    Pero pese a que veo las pistas que vas dejando, no alcanzo a intuir exactamente el motivo del misterio. Tal vez no estoy a la altura de tu sutil imaginación, pues se me ocurren diversas hipótesis, que no sé si serán las más acertadas.
    Seguiré con atención esta entrada, a ver si los comentarios de los demás talleristas me hacen ver ese detalle clave que a mí se me escapa.
    Siento no ser de demasiada ayuda. En mi relato también dejaré algunas aclaraciones a tus comentarios.
    Muchas gracias y saludos.

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 19:50
  13. 13. earendil dice:

    Perdón, se ha copiado el comentario dos veces.

    Escrito el 20 marzo 2016 a las 19:51
  14. 14. KMarce dice:

    Saludos Dante:

    Antes que nada, te doy la bienvenida de regreso al taller, hace algún tiempo que no te leía y me alegra mucho que estés de regreso.
    En lo particular, no me he leído todos los comentarios, ni tus respuestas a ellos; así que si repito algo, disculpas anticipadas, porque solo he pasado por algunos y quiero comentar sobre estos.
    Te diré que de entrada ya me ha gustado la historia, porque comprendí que se trataba de un texto que tendría mucho misterio y quizá esa dosis de super natural, que me agrada. No soy creyente en fantasmas ni en duendes, o hadas, pero no por ello significa que no aprecie la literatura que los contenga.
    He leído ese “Se dio vuelta vrs se dio la vuelta”, en mi país decimos “dar vuelta”, pero es un término muy latinoaméricano. Cuando escribimos sobre otros países, yo prefiero usar términos más genericos, es decir, de uso de todos. No me agrada leer un “vale” “cónchale” “vaya pués” en un grupo que no lo diría. En este caso, los ingleses del siglo XIX, no emplearían una expresión de esa índole, por lo que creo, a mi entender, que lo apropiado es usar el termino “se giró”, que significa lo mismo sin entrar en discusiones idiomaticas que son propias de cada región.

    También, lo que te dijo Earendil, no pienso que no sea un texto de poco originalidad (de hecho ninguno lo es, según Borges solo existen cinco temas, que se repiten una y otra vez); ni tampoco me ha hecho recordar la película que ella menciona; porque son dos argumentos diferentes. Creo que lo importante es saber transmitir la idea principal, captar la atención del lector, y me he leído la historia sin pausas. Así que te felicito por esto.

    Creo que has dejado pistas a través de tu historia, esas migas como las de Hanzel y Gretel, para conocer en donde se irá desarrollando la trama de tu texto; y yo que amo tanto que todo tenga significado, aunque sea oculto, te doy un aplauso por ello. El diccionario abierto en la T, y la palabra traición (entendida como tal) , los libros de Derecho de Familia (la legalidad), otro de hematología (la enfermedad/herencia), la obra de Henrik Ibsen “Pilares de la Sociedad” (la burgesía y sus problematicas) y la novela “El Conde de Montecristo” (la venganza, la traición del amigo), con la joven en el patio, su vestido blanco y las manchas de sangre en su pelvis, adicional que ha sido estrangulada… me has hecho sacar el detective que llevo dentro y me ha hecho un guiño que me inclinaría a seguir leyendo hasta comprobar si mi deducción lógica tiene su acierto.

    Muchas felicidades Dante, ¡nos leemos!

    Escrito el 24 marzo 2016 a las 23:36
  15. 15. Leonardo Ossa dice:

    Hola Dante. Me alegra mucho tener de nuevo la oportunidad de leer no solamente tu texto, sino también tus comentarios. La historia que nos presentas en esta convocatoria es muy llamativa. Ese final abierto brinda un indicio de los acontecimientos que habrán de llegar en el resto del amanecer.
    Hasta pronto. Seguiré atento a tus participaciones.
    Esta vez fui yo quien no tuvo tiempo para enviar un cuento.
    Saludos.

    Escrito el 24 marzo 2016 a las 23:55
  16. 16. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Dante. Lo conciso de tu escritura me atrae.
    Tiene para mi el hechizo de no distraer la atención desde el principio hasta el final. Mas ahora bajo la descripción que haces de los mensajes encerrados en tu redacción me ha forzado a buscar algo de historia y para cuando regresé a comentar yaKMarce había hecho hincapié en el tema. Agradezco que tu texto me haya obligado a ilustrarme. La única cosita que yo encontré es cuando dices “las luces experimentaron un cambio de tensión”, yo cambiaría a “intensidad”

    Escrito el 26 marzo 2016 a las 01:06

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