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Año Lunar 1050 - por Eri

Año 1050 Lunar, 3100 Terrestre.

(En una de las seis torres de vigilancia de la luna).
– ¿Qué ocurre soldado, alguna novedad?

– No, mi Teniente, sin novedades en el frente, dudo mucho que los terrestres estén planeando cualquier ofensiva.

– Ciertamente…. opino lo mismo. Le mandare un relevo en breve –dijo el Teniente mientras abandonaba la Torre.

La soldado Frey continuo con su labor de vigilancia, su mirada se perdía más allá de la gran bola de Tierra que inundaba su visión. La Tierra, planeta aparentemente lejano, ya que con una de las naves Speed, llegabas a ella en menos de dos horas. La Tierra, paraíso prohibido y hostil, si los malditos humanos, codiciosos, no hubieran intentado conquistar y sublevar a los habitantes de la luna, todo habría sido de otra manera.
La convivencia pacífica entre los dos planetas podría haberse llevado a cabo, no era tan difícil llegar a un entendimiento. Los lunaris, como así se conocía a las personas que vivían en la Luna, solo deseaban poder viajar libremente de un planeta a otro, como iguales. Pero algunos terrestres no deseaban lo mismo, ellos querían explotar la luna para su propio beneficio y bajo ningún concepto dejar que ningún lunari viajara a la tierra.
Por lo que desconociendo que los habitantes de la luna eran superiores sobre todo en tecnología, atacaron con sus primitivas naves.
Apenas hubo daños en la luna, los escudos absorbieron la mayoría de los impactos, ni siquiera tuvieron bajas lunaris, Frey solo lamentaba las cientos de vidas desperdiciadas de los terrestres, ya que apenas hubo supervivientes.
En una de las naves que choco contra el escudo, encontraron un superviviente. El Teniente Richard Polsnki, hombre de fría mirada azulada y pocas palabras, aunque todo hay que decirlo reticente y en contra de esta absurda guerra.
Al principio fue prisionero de guerra, aunque poco después paso a ser uno de los mejores consejeros del ministro, al que ayudaba para poder llevar a cabo la ansiada paz entre los dos planetas.

– Frey, cambio de turno.- Anuncio un soldado.

Frey asintió, y abandono la torre sumida en sus pensamientos. Su rumbo después de terminar su jornada, siempre era el mismo, al lugar conocido como zona cero, que no era más que la zona en la que habían encontrado algunos restos de las naves de los terrestres, entre ellas la del teniente Polsnki.
Aunque la zona había sido limpiada en su totalidad, aun quedaban grandes surcos de arena, y pequeños restos de las naves, ocultos bajo la gravilla.
Sentada en uno de los surcos, volvía a ensimismarse en sus pensamientos. Sus dedos empezaron a moldear suavemente la gravilla, hasta que uno de ellos choco con algo duro y de diferente textura. Llevada por la curiosidad desenterró el objeto con el que había topado, después de sacudirlo un poco, pudo observar que se trataba de una especie de sombrero negro y alargado. Mientras lo inspeccionaba minuciosamente no se percato de que alguien se acercaba sigilosamente por detrás.

– Vaya parece ser que lo has encontrado – dijo una voz fuerte y varonil.

Frey dejo escapar un gritito de sorpresa, mas fue mucho mayor esta, cuando al girarse se encontró cara a cara con unos glaciares ojos azules.
Desde que lo rescataron, malherido en el interior de su nave, nunca había estado a solas con él.

– Lamento haberte asustado, creía que era el único que paseaba por esta zona.

Frey asintió avergonzada, ella tampoco esperaba encontrarse a nadie por aquella zona y muchísimo menos a él. Ahora que lo tenía a escasos metros, podía comprobar que su sola presencia era intimidatoria, pero a la vez sentía una intensa atracción hacia él.

– Desde mi recuperación vengo aquí prácticamente todas las tardes, buscando lo que ahora tienes entre tus manos.

Frey miro detenidamente el sombrero que sostenía.

– ¿Buscabas esto? – Se atrevió a preguntar.

– Si. ¿Podrías devolvérmelo?

– ¿Por qué?, ¿Por qué lo buscas tan desesperadamente?

Richard suspiro antes de responder.

– Es muy importante para mí, es un sombrero de copa. Un amuleto, que pasa de generación en generación en mi familia. Gracias a él, estoy vivo.

Frey lo pensó y devolvió el extraño sombrero a su dueño, que agradeció educadamente. Frey pudo apreciar asombrada, una extraña calidez en sus ojos.
Mientra le observaba alejarse, se sorprendió pensando, que aquel misterioso hombre, en un futuro próximo podría convertirse en su propio amuleto.

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13 comentarios

  1. 1. Monica dice:

    Perfecto… Intrigante…
    Con ganas de continuar la historia…

    Escrito el 16 abril 2016 a las 22:50
  2. 2. Erika dice:

    Muchas gracias, Monica, espero que leas los siguientes

    Escrito el 18 abril 2016 a las 09:19
  3. 3. Lemo dice:

    Hola Erika

    Un relato muy interesante y bien estructurado. Se lee bien y además creas una buena atmósfera, desvelando poco a poco la trama.
    Falta algún que otro acento.
    Sigue así.

    Gracias por pasarte por mi relato.

    Saludos

    Escrito el 19 abril 2016 a las 16:34
  4. 4. Diego Manresa Bilbao dice:

    Hola Eri,
    Bienvenida a Lietrautas, y gracias por pasarte por mi relato.
    El tuyo es muy ineteresante, la pelea entre humanos y lunaris esta bien, aunque diria que le falta un poco de accion… No se si es porque lo has querido dejar abierto, o no lo se…
    Por otra parte,echale un vistazo a comas y acentos sobre todo…
    Nos seguiremos leyendo!

    Escrito el 20 abril 2016 a las 16:55
  5. 5. Erika dice:

    Muchas gracias a los dos, revisare lo que me comentais para el siguiente. Un saludo y nos leemos

    Escrito el 20 abril 2016 a las 20:53
  6. 6. Sandra Adrian dice:

    Hola Erika, buen relato.

    Es intrigante, pero coincido con Diego en que me ha faltado acción, pero en lo que es forma, estructura, ritmo… Está muy bien llevado.

    Saludos.

    Escrito el 23 abril 2016 a las 08:40
  7. 7. Erika dice:

    Hola Sandra Adrian, muchas gracias por todo, el próximo tendrá más acción.

    Un saludo

    Escrito el 23 abril 2016 a las 11:34
  8. 8. Cándida Fuentes Arroyo dice:

    Hola, Eri:
    Me ha gustado la historia que has contado y has cumplido el reto. Sin embargo, debes tener en cuenta la ortografía en cuanto a las tildes, ya que en la mayoría de las palabras agudas: mandaré, continuó, chocó… no le pones la tilde.
    La Luna, refiriéndonos al satélite se escribe con mayúscula y “teniente” se escribe con minúscula.

    Espero que te sirvan las aportaciones.
    Estoy en el 116 si quieres pasar a leerlo.
    Un saludo

    Apenas hubo daños en la luna, los escudos absorbieron la mayoría de los impactos, ni siquiera tuvieron bajas lunaris, Frey solo lamentaba las cientos de vidas desperdiciadas de los terrestres, ya que apenas hubo supervivientes.
    En una de las naves que choco contra el escudo, encontraron un superviviente. El Teniente Richard Polsnki, hombre de fría mirada azulada y pocas palabras, aunque todo hay que decirlo reticente y en contra de esta absurda guerra.

    Escrito el 24 abril 2016 a las 16:16
  9. 9. María ESther dice:

    Hola Eri, he leído tu relato y me gustó.Te soy sincera,el comienzo no me atrapa; pero lo continúo leyendo porque es bastante ágil.
    Luego, como que hay una transformación y la historia se vuelve más atractiva, al menos para mi.
    Me refiero al encuentro con el teniente Richard Polsnki.
    Ahora, me pregunto por qué un “gritito” y no un grito. Creo que si te sorprendió realmente como lo demuestras más adelante, deberías haber logrado más espontaneidad en la sorpresa de Frey.
    Lo demás te lo han dicho ya, pero no lo descuides, que la ortografía es muy importante; sobre todo para que el lector llegue a comprendernos.
    Saludos y adelante.

    Escrito el 25 abril 2016 a las 02:18
  10. 10. María Esther dice:

    Perdona debí decir: al comienzo no me atrapó, pero lo continué leyendo porque es bastante ágil.

    Escrito el 25 abril 2016 a las 02:24
  11. 11. Erika dice:

    Muchas gracias, Cándida y María Esther, tendré en cuenta la próxima vez todo lo que me habéis comentado.
    Espero que me sigáis leyendo.
    Un saludo

    Escrito el 26 abril 2016 a las 09:32
  12. 12. Don Kendall dice:

    Hola Erika,
    Ya te lo han dicho, pero insisto, las faltas de ortografía suelen espantar a cualquier lector. Corregible sin duda.
    En cuanto a la trama y como la montas has elegido un narrador en tercera persona omnisciente y omnipotente. Eso te permite pasearte por el escenario con toda la libertad y distribuir a tu antojo. Para algún tipo de lector cómodo, o que se deja llevar suele funcionar aceptablemente. En mi opinión eso tiene un riesgo, para un lector más pejigueras como yo , nos echa fuera de la historia. Cuesta participar de la emoción y eso es lo que me falta en tu relato, que me invites a formar parte de ese mundo que va descubriendo el narrador. Tal vez si hubieses elegido un narrador menos omnisciente o sabelotodo la historia fuese más amigable.
    En resumen , me gusta la historia y la anécdota en sí, pero la trama tal como la presentas me deja un poco frío. Agradezco mucho que ofrezcas tu trabajo y que me permitas dar mi opinión que como sabes es tan despreciable como la de cualquiera. A fin de cuentas, es TU relato y eso es lo importante 😉 . ¡Ah! el diálogo del inicio, es poco verosímil y EMHO crea más confusión que otra cosa sin aportar nada. De hecho después del diálogo de los dos personajes SOLOS , escribes unos párrafos más adelante : nunca había estado a solas con él..Así que puedes darle un par de vueltas a ese conocimiento de los personajes.
    Un abrazo y gracias de nuevo por pasar a leer mi relato y darme tu opinión.

    Escrito el 27 abril 2016 a las 12:53
  13. 13. Erika dice:

    Muchas gracias Don Kendall, tendre en cuenta todo lo que me has dicho, para que la proxima vez me salga mejor.
    Un saludo

    Escrito el 28 abril 2016 a las 20:35

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