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Donde viven los conejos mágicos - por Euterpe

Web: http://unaatalaya.blogspot.com.es/

¡No te creerás lo que me pasó el otro día! Como era de noche y el cielo estaba despejado, decidí dar una vuelta por la costa. Allí, junto al muelle, me encontré una pequeña feria que jamás había visto antes. De cada puesto colgaban numerosas luces cuyo reflejo se podía percibir en el agua. Imagínatelo. Olas que arrastraban colores luminosos, reflejos borrosos y repletos de espuma de mar. Precioso, ¿eh?

Pues bueno, que deambulando por la feria (que, por cierto, estaba más vacía de lo normal) encontré una de estas… ¿cómo se dice? ¿Hechicera? Da igual, de estas mujeres que leen tu futuro con cartas. O eso pensé en ese momento. Me dijo que yo misma podría ver mi futuro a través de su sombrero mágico. De repente metí la cabeza en el sombrero de copa… ¡y pop! El camino fue larguíiisimo. Al final, muy al final, acabé en la Luna. ¡En la Luna!

Intenté meter todo mi cuerpo en el sombrero, pero no bajaba del cuello. Daba igual, porque si pedía a mi cuerpo que se moviese, lo hacía. Como en los sueños. Allí, en la Luna, observé la Tierra. ¡Qué bonita! Era azul, blanca y marrón (qué triste es la desforestación), como si hicieras una bola de plastilina con tres colores distintos (mmm, creo que después lo intentaremos). El suelo era polvoriento, y si respiraba muy fuerte me atragantaba con él. De hecho me resbalé unas cuantas veces por culpa de los cráteres. Crees que has salido de uno cuando de repente te adentras en otro. Después la señora me dijo que manché todo su suelo de polvo lunar. ¿Y qué le iba a hacer yo?

¿Y sabes qué, y sabes qué? ¡Encontré un conejito! Era pequeñito y rechoncho, el tamaño perfecto para caber en un sombrero de copa. ¡Quién diría que descubriría su hábitat! Don conejito corría como la luz, pero como la Luna es pequeña, fue fácil encontrarlo. No te creas que es tan grande como dicen. Unos pasitos y ¡puf!, ya vuelves al lugar donde estabas. Aunque… bueno, toda la Luna es igual, así que no sabes si están en el punto exacto. Pero sabes lo que quiero decir, ¿verdad? Y que eso, que encontré la madriguera de don conejito. Me sentí toda una Alicia en el país de las maravillas. El agujero era un poco estrecho, pero mi cuerpo se sentía muy liviano y ágil. Recuerdo que hacía mucho frío. ¡Y de repente encontré una sala con más conejitos! Todos estaban en una mesa, jugando a cartas. Estaban tan concentrados que no notaron mi presencia.

En fin. Espera, que me he perdido. ¿Por dónde iba? Ah, sí, creo que estaban jugando al blackjack. Entonces don conejito dio unas patadas y todos sus amigos se giraron. ¡Sus caras! ¡Qué miedo! Sus ojos eran grandes y oscuros. Me acerqué a ellos y don conejo se sentó en su lugar. De repente todos los conejos se enfadaron (lo noté por cómo rechistaban) y se marcharon. Miré las cartas de don conejito. ¡Y lo entendí! Tenía un rey y un as de corazones. Entonces, si sumaba otros diez… ¡hacían veintiuno! ¡Yo era la carta de la reina! Porque, de hecho, me parecía bastante a ella.

Fue algo así. Don conejito me echó fuera del hoyo porque pensó que había sido culpa mía que hubiera perdido. Estaba triste, y quise volver al muelle. La señora hechicera, o lo que fuese, también me echó la bronca. Dijo que por mi culpa los conejos no volverían a salir de los sombreros de copa. ¿Y sabes lo que le dije? Que llamaría a la protectora de animales. Se ve que eso la alteró. Me dijo que callase, que no quería que la gente descubriese el secreto de los magos. A cambio, me prometió que me haría un dibujo. Y es por eso, hija mía, que no pude ir a recogerte el otro día. Ahora, cada noche, si miras al cielo, podrás ver el dibujo de don conejito que me hizo la hechicera. Así recordarás que lo que cuento no son mentiras.

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7 comentarios

  1. 1. GhostGirl. dice:

    Euterpe,¡me ha encantado tu relato!
    Fresco, divertido y fácil de leer.
    Me ha gustado un montón tus acotaciones entre paréntesis o las exclamaciones luego de las frases. El humor es un buen recurso que siempre queda bien 😀
    Por cierto, tu relato trata de lo mismo que el de Caciba,el nº 43,pero lo cuentan de formas y perspectivas totalmente diferentes.
    ¡Felicitaciones por un gran relato y sigue así!

    Escrito el 17 abril 2016 a las 13:09
  2. 2. Manoli VF dice:

    Euterpe, me ha resultado curioso tu relato.

    Por un lado es muy dinámico, lo cuentas adoptando un estilo coloquial, haciendo partícipe al lector, pero a veces ese estilo lo encuentro un poco sobredimensionado como cuándo dices:
    -“¿Y sabes qué, sabes qué?” Creo que no conviene abusar de las reiteraciones, quizás: “¿Y sabes qué encontré? Figúrate…¡un conejito!”

    -También en: “Al final, muy al final, acabé en la Luna. ¡En la Luna!” Creo que convendría acortar la frase: “Al final, muy al final, acabé en…¡la luna!” evitando también aquí la repetición de luna (llega con repetir “final”)

    Otra cosa, creo que no hace falta que des tantas explicaciones prácticas tratándose de un caso fantástico:”Intenté meter todo mi cuerpo en el sombrero, pero no bajaba del cuello. Daba igual, porque si pedía a mi cuerpo que se moviese, lo hacía. Como en los sueños.” La explicación resta emoción al relato, porque el lector no quiere saber “cómo consigue entrar” sino lo que pasa una vez que entra.

    -Lo mismo sucede aquí: “Unos pasitos y ¡puf!, ya vuelves al lugar donde estabas. Aunque… bueno, toda la Luna es igual, así que no sabes si están en el punto exacto. Pero sabes lo que quiero decir, ¿verdad? Y que eso” las explicaciones se atropellan, frenando el ritmo del relato y restando credibilidad.

    -Cuando dices “¡Yo era la carta de la reina!” no explicas por qué salvo que “te parecías bastante a ella.”

    Por último es “jugando a las cartas” no “jugando a cartas”.

    Te felicito por la fantasía y el dinamismo del relato, y creo que puliendo un poco los detalles, puede quedarte una historia muy amena.

    Un saludo.

    Escrito el 17 abril 2016 a las 17:27
  3. Hola Euterpe, es la primera vez que participo en el taller. Me ha gustado mucho tu manera de escribir. Dinamismo, como dice Manoli VF, sería la palabra.

    Además lo encuentro muy original, yo no sé dónde encontrar esa creatividad, oiga. 😛

    Un saludo!

    Escrito el 18 abril 2016 a las 13:31
  4. 4. gaia dice:

    Divertido por demás! Estoy en el 17

    Escrito el 21 abril 2016 a las 22:46
  5. 5. Ardnajela Etano dice:

    Hola Euterpe, estoy comenzando a participar en este taller, por lo que no sé analizar muy bien los textos, pero lo intentaré.
    Me parece extraña y original tu manera de relatar, es como si estuvieses pensando en voz alta, pero hay algunas frases muy cargadas de repeticiones, y aparece una señora y tu hija al final, como de no sé donde, pero tienes un ritmo muy ágil y livianito.
    Felicitaciones.

    Escrito el 23 abril 2016 a las 23:00
  6. 6. Caciba dice:

    ¡Hola Euterpe!

    Me ha gustado mucho tu historia (yo también jugué con el dibujo del conejo en las manchas lunares y la función del sombrero de copa).

    Manoli ya te ha comentado en el aspecto formal, para mí ella es una experta en ello.

    El tono de la narración me parece muy acertada porque está hablando con su hija.
    Me ha gustado imaginarme a un montón de conejos jugando a las cartas. Lo único que quitaría es:

    “En fin. Espera, que me he perdido. ¿Por dónde iba?”. Lo digo porque corta un poco la escena y no has hecho antes ningún inciso en la que pudiera ella perder el hilo del relato.

    Me ha gustado mucho tu cuento, muy bonito.

    Un saludo.

    Escrito el 26 abril 2016 a las 10:21
  7. 7. Caciba dice:

    (El tono de la narración me parece muy acertado)

    Escrito el 26 abril 2016 a las 10:21

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