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Estadía en la luna - por M. T. Andrade

Web: http://un-nuevo-peregrino.blogspot.com.uy/

Un débil sonido, algo como un grito lejano me pedía que despertara, me sentía totalmente confuso, fui despertando con lentitud, como de una siesta larga. Estaba sentado en una esquina de la caja, más precisamente estaba a caballo, sobre una especie de riel negro, con la espalda doblada y la cabeza hacia abajo, sostenida por sendos brazos negros, también de goma que me inmovilizaban.
Forcejeé un poco pero nada, finalmente, ya había comenzado a dolerme todo el cuerpo, especialmente la espalda, cuando vi un pulsador rojo, tipo hongo cerca de mi mano derecha. Estaba lo suficientemente lejos como para que no pudiera llegar, sin embargo finalmente logré oprimirlo. Los brazos movidos por una máquina hidráulica me liberaron y me pude levantar y mover libremente. Eso es lo que pensé en ese momento.
Miré el recinto donde me encontraba, un prisma de cuatro por dos metros y otros dos de alto. Parecía de vidrio, o plástico, transparente hacia el lado opuesto a donde había estado amarrado.
Hacía un largo día de sol fuerte, no veía bien el cielo, pero estaba en una pieza que daba a un desierto. Un extensísimo desierto algo irregular, sin montañas altas, que se extendía hasta el horizonte borroso.
Sobre la pared había impreso un instructivo, decía «leer cuidadosamente» Por él deslicé la vista, leyendo en diagonal, me detuve cuando hablaba de agua, señalaba un recipiente rectangular, con un vaso y un pico sin grifo. Decía «Agua potable. Pulse para llenar el vaso. Máximo uno cada dos horas» Tomé el vaso, lo coloqué debajo del pico y pulsé donde indicaba, el agua fresca lo llenó lentamente. La consumí de una vez. Volví a colocar el vaso y pulsé nuevamente pero nada sucedió, pulsé dos o tres veces, igual.
Continuaba oyendo de tanto en tanto algún grito lejano cuya procedencia no lograba identificar por más que miraba hacia afuera hacia el borroso desierto.
Hice uso del inodoro que estaba en el otro extremo de la caja de vidrio. En realidad estaba desnudo, sin embargo la temperatura era agradable. El día se alargaba, como no tenía reloj, no sabía cuánto tiempo hacía que había despertado, pero me parecía mucho, busqué en las paredes intentando ubicar un placar o algo que tuviese ropa de cama, pero no vi nada, traté de recostarme contra la pared, sentándome en el piso y estuve así un rato. Debo de haberme dormido pues me desperté con mucha hambre. Nadie venía a traerme comida, recordé el instructivo y volví a leer rápido, hasta que me detuve en comida. Consistía simplemente en otro vaso, salvo que al pulsar salía un líquido verde, relativamente espeso. Luego de que finalicé mi “comida” volví al instructivo y decía «Mínimo, pulsar cada cuatro horas» luego descubriría que los colores del líquido cambiaban en múltiplos de cuatro. Más tarde encontré la cama, un rectángulo más blando en el piso.
Agudicé el oído cuando escuché nuevamente los gritos, venían desde el interior de la caja, luego de algunos intentos espaciados logré visualizar unos auriculares, desde allí salía el sonido. Me los puse y hablé ―hola, hola.
―hola ―me respondió una voz en tono de reproche― ¿por qué no lees el instructivo? Hace una semana que trato de comunicarme contigo.
¿Cómo una semana? Siempre es de día, ¿no oscurece nunca aquí?
―¿Tú por qué estás preso?
―¿Estoy preso? No sé cómo llegué aquí
―Pues lee el instructivo, para estar aquí tienes que estar condenado por diez años al menos.
―No he dejado de sentirme mal desde que llegué, pero recuerdo sí que salí del sitio ese, con el juez, dicen que maté a alguien, pero no soy culpable, es un error.
―Ahórrate eso, nadie te escucha, por otra parte yo y los otros tres presos de este módulo pensamos que eres culpable, como nosotros somos culpables.
―claro que lo somos ―dijo otra voz
Aunque me respondas que lea el instructivo, ¿dónde estamos?
En la luna hermano, no me digas que no sientes el efecto de la gravedad.
―si pensé que tenía más fuerza ―rio por primera vez desde que estaba ahí― ¿por qué no veo la tierra?
―estamos en la cara oculta. Ah! ya verás la noche.
―¿Qué te has traído de compañía? Te dieron a elegir antes del viaje, ¿recuerdas? Todos nosotros elegimos un kindle.
―Yo elegí la biblia―dijo una voz que no había oído aun.
No, No, lo dije en broma, no entendía lo que me pedían. El sombrero de copa. Por favor. No. Lo estoy viendo ahí colgado.

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10 comentarios

  1. Original tu visión de esa especie de prisión lunar.
    Bien contada, me ha gustado ese toque de humor que le pones al relato con el sombrero de copa con el que cumples el reto adicional y le da una frescura al relato.
    Para mi gusto,hay toda una parte que se me ha hecho un poco lenta cuando tu protagonista está descubriendo dónde está, después con la participación de los compañeros me ha gustado más.
    Está bien escrito, todo y que no sé si te te has dejado de poner algunos guiones de diálogo en este apartado o son reflexiones del protagonista, te lo copio:
    “Aunque me respondas que lea el instructivo, ¿dónde estamos?
    En la luna hermano, no me digas que no sientes el efecto de la gravedad.”
    En otro apartado me ha pasado lo mismo, no sé si es parte del diálogo o una reflexión:
    ¿Cómo una semana? Siempre es de día, ¿no oscurece nunca aquí?
    Un saludo

    Escrito el 17 abril 2016 a las 11:30
  2. 2. M T Andrade dice:

    Hola Conxita Casamitjana
    Muchas gracias por leer el texto y comentarlo, efectivamente faltaron los guiones y eso hace que no se note que se trata de un dialogo
    saludos

    Escrito el 18 abril 2016 a las 05:12
  3. 3. Jada Beaumont dice:

    Buenas,
    Tu historia es muy original y un tanto peculiar. Has introducido una vis cómica que me ha hecho interesarme aún más en tu relato. ¡Sigue así!
    Mi relato es el 64, por si te apetece pasar y dejar un comentario, gracias.

    Escrito el 20 abril 2016 a las 14:43
  4. 4. earendil dice:

    Saludos M. T. Andrade.
    Lo primero de todo agradecerte tu paso por mi relato.
    Me ha gustado mucho la originalidad de tu historia. Hasta ahora no había leído nada tuyo y me ha sorprendido tu estilo en este caso (no sé si siempre será así)
    Siguiendo con la temática que has escogido, resaltaría sobre todo el punto de humor que has imprimido justo al final.
    Me gustaría analizar más a fondo la parte de contenido del texto. No pretendo con ello hacer una disección pormenorizada (al estilo que se le haría a una rana), pero tampoco me gustaría dejar pasar la oportunidad de hacer unos incisos que creo (y eso es solo cuestión de gustos, tampoco soy una experta en esto), mejorarían notablemente tu trabajo, donde creo que ha triunfado más el fondo que la forma.
    He tenido que leer dos veces el texto para poder situarme en el escenario, no en el desierto lunar, sino más bien dentro de la caja.
    Siendo tan pequeña “un prisma de cuatro por dos metros y otros dos de alto”, no sé por qué me ha costado tanto situarme dentro de ella.
    Después no acabo de entender por qué no se leyó el instructivo de una tirada, si está allí encerrado sin otra cosa que hacer. Yo me hubiese vuelto loca buscando por cada esquina alguna ranura, algún pulsador, etc., que me diese alguna pista de dónde y por qué estaba allí.
    Tras una segunda lectura, he querido pensar que estaba bajo el efecto de alguna droga o algo por el estilo, ya que ni tan siquiera recordaba lo del juicio.
    También he llegado a pensar que, como el final tiene esa nota cómica, todo el texto está en clave de humor, pero yo no he sabido pillarla.
    Disculpa si estoy haciendo muy extensa esta parte de mis reflexiones, pero creo que no he sabido “cogerle el aire” a tu historia.
    Respecto a la parte formal, ya te han indicado algunos fallos en los diálogos, incluso alguna mayúscula al empezar la frase. También te faltan algunos signos de puntuación.
    Me gustaría que me aclararas estas dudas mías, para poder disfrutar mejor de tu trabajo, que como te dije, me ha parecido muy original y entretenido (aunque sea más larga la parte crítica que la de los elogios)
    Saludos.

    Escrito el 20 abril 2016 a las 17:28
  5. 5. M T Andrade dice:

    Agradezco a Jada y earendil sus comentarios.
    Muchas cosas nos suceden por no escuchar y no leer, en particular casi nadie lee los instructivos, solo recurrimos a ellos cuando no podemos hacer funcionar algo, si ya no lo hemos roto.
    Al protagonista le pasa algo así.
    No sabemos en realidad por que esta preso, aunque asegura que es inocente.
    Despierta en un sito donde el día dura casi medio mes, ni siquiera ve el planeta tierra, no ha prestado atención a muchas cosas antes, y sigue igual; bueno no es raro que termine preso en la luna y haya escogido llevar un sombrero como compañero.
    Bien es lo que traté de dar a entender, con las limitaciones que podamos tener al redactar los instructivos… Saludos y gracias nuevamente.

    Escrito el 22 abril 2016 a las 00:52
  6. 6. Agustín dice:

    Hola M.T! Muy original tu historia. Me entretuvo y divirtió, muy fresca. Bien narrada.Creo que escribes muy bien.

    Escrito el 22 abril 2016 a las 21:41
  7. 7. Marazul dice:

    Hola Andrade: tu historia me ha parecido original y bien contada. En la introducción nos presentas un panorama angustioso y el lector ya muestra curiosidad por conocer más. La sensación de sueño o gravedad está lograda (es verdad, que también pensé en que estaba bajo los efectos de las drogas). El final es bueno y muestras mucho “arte” para colocar el sombrero de copa.
    En cuanto a correcciones, algunas de poca importancia: dos “luego” muy próximos y como la mayoría de los que escribimos, algún error de puntuación.
    Y destaco el hecho de que la luna vista desde la tierra es nuestro planeta “mágico”, motivo de inspiración de infinitos relatos y situaciones. Sin embargo, y ahí está el contraste, a la luna solo se nos ocurre enviar lo que no queremos en la tierra. En otros relatos que he leído han enviado a inmigrantes….en el tuyo a los asesinos. Curioso ¿verdad?
    Me gustó tu relato, Andrade.
    Saludos

    Escrito el 23 abril 2016 a las 10:01
  8. 8. Mariaje dice:

    Hola M. T. Andrade,
    lo primero agradecerte que pasaras por mi relato y dejaras tu comentario. El tuyo me ha parecido muy original, pero me ha sido difícil imaginarme el lugar en el que está recluido el protagonista.
    Lo que más me ha gustado ha sido el final . Era difícil meter el sombrero de copa (yo no lo he hecho) y creo que lo has logrado con muy buen humor!
    Un saludo

    Escrito el 23 abril 2016 a las 14:19
  9. 9. Feli Eguizabal Fernandez dice:

    Hola M.T. Andrade , Gracias por pasar por mi trabajo y comentarlo, me ha servido de mucho. Al leer el tuyo, me he encontraado con una propuesta muy original llena de imaginación. Estoy de acuerdo con las anotaciones que te hacen Earendil, por lo que no quiero insistir. Si acaso decirte que tu historia está bien planteada pero que cuesta seguirla, tal vez por las diferentes formas verbales que a veces se contraponen. “Debo de haberme dormido pues me desperté con mucha hambre”. Te lo digo con todo respeto, pues yo tambien tengo mucho que aprender. Es la primerra vez que te leo, y la verdad me ha gustado tu trabajo. Por cierto tengo un relato en la página de Fuentetaja, te dejo el enlace por si te apetece leerlo, comentarlo y valorarlo. https://goo.gl/h2blMQ Nos leemos

    Escrito el 25 abril 2016 a las 10:35
  10. 10. M T Andrade dice:

    Hola a todos, muchas gracias por los comentarios, destaco en particular la forma constructiva con que se realizaron.
    A Agustín, me alegro que te haya gustado el relato
    A Marazul concuerdo totalmente contigo, desde la tierra vemos la luna tan distinta de lo que es, si hay algo que me gusta es caminar por el campo a la luz de la luna. Quizá algun parentesco tengo con …
    A Mariaje, concuerdo contigo, no he redactado adecuadamente lo que imaginé de la caja al momento de escribirlo.
    A Feli, si lees este comentario, como entiendes que debería redactarse “Debo de haberme dormido pues me desperté con mucha hambre”
    Vuelvo a agradecer a todos
    saludos

    Escrito el 30 abril 2016 a las 22:10

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