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JOHNNY COGIÓ SU FUSIL - por PEPE ILLARGUIA
Web: http://vientobarrofuego.blogspot.com
“Bajo el sombrero de ala ancha y un sol de hielo, Johnny se arrastró serpenteando entre la nieve por la árida quebrada de las Rocosas. A su lado un escarabajo escarbó un agujero donde esconderse, intentando escapar del frío. Johnny iba dejando un reguero de sangre.
“Debo tener una costilla rota -se dijo retorciéndose de dolor.” Por la mira telescópica de su Winchester pudo ver a dos de sus perseguidores moviéndose con rapidez de una roca a otra, sin dejar de avanzar, acercándose a su refugio.
“¿Y Ralph, dónde se ha metido -se preguntó inquieto?”
–Ríndete Johnny, no tienes escapatoria, -le dijo Sam, el de la casaca militar.
Johnny se sentó tras una roca, de espaldas a la voz, dejó su fusil, sopesó su Colt 45, comprobó la munición, dispuesto a enfrentarse cara a cara al tercer enemigo.”
El profesor Arpad deja a un lado la escritura de su última novela, todavía no sabe cómo se va a salvar su héroe de la encerrona. Toca con un dedo el ala del sombrero de copa y Demócrito, el mono de alambre que lo lleva, empieza a temblar como un flan. Echa un vistazo rápido a los paneles. Todo sigue igual, ni una sola vez en los últimos seis meses, ninguna comunicación del exterior. Está aislado, como un ratón al que le han tapiado la puerta. Por suerte, el sistema de regeneración de oxígeno funciona perfectamente. Su alimento a base de comprimidos de alimentos puede durarle otros seis meses. Después, cuando la comida se termine, apretará el botón. Fin, como las novelas del Oeste que firma con el seudónimo Reno, y que nadie podrá leer. El planeta ha dejado de existir. Seis meses sin una sola voz aparte de la suya y los sonidos de las grabaciones musicales. El radar apunta aleatoriamente a todos los puntos de la Tierra, pero nada se mueve. Todas las especies se han extinguido.
“Fue un error, piensa, un inmenso error”. El programa del gobierno de viajes al pasado, Operación Fundación lo bautizaron, lo tenían que haber llamado Operación Extinción. Lo primero fue crear los aparatos: Lancelot, el Trasponedor, y Emily, el emisor. Naturalmente, hacía falta espacios vacíos, y los encontraron en la Luna, en el Mar de la Tranquilidad, y en una montaña hueca creada artificialmente, que por suerte ya existía en la isla de Lanzarote. Luego fijaron las condiciones. Desde el Módulo lunar Alpha el programador automático marcaba las coordenadas espacio-temporales y el objeto o el sujeto se trasladaba en cuerpo y alma. Era como enviar una señal por Radio-Fax a una impresora en tres dimensiones, un mensaje de láser que contenía todos los parámetros del cuerpo: volumen, temperatura, densidad. Comprobaron que durante unos instantes, el cuerpo estaba efectivamente en dos sitios a la vez. Luego fue cuestión de separar los tiempos, o alargarlos, pero con un límite, el de la instalación del receptor. No se puede viajar indefinidamente hacia atrás, y hacia el futuro es imposible puesto que no existe. Se hicieron las pruebas preliminares del viaje sin retorno. Y aquí ocurrió lo inevitable, el espacio se bifurcó en dos mundos paralelos.
Lo sé porque yo hice el viaje de ida, y el de vuelta. De ida al pasado, pero ¿qué ocurre cuando vas a un siglo en el que sabes lo que va a pasar, casi al minuto? Que ese Universo se defiende y lo engulle todo, todas las especies. Poco a poco desaparece todo lo que te rodea. Se supone que va a otro Universo. Cuando vi lo que ocurría, que todo moría antes de nacer, modifiqué los parámetros, cambié la polaridad, hice el viaje de vuelta al presente, y volví a Emily. Y aquí estoy por si alguien encuentra el camino de vuelta.
El profesor mueve el dial del equipo de música, selecciona una rapsodia. Toca de nuevo el sombrero de copa, y Demócrito, el mono de alambre se balancea al ritmo de la música. Continua escribiendo donde lo dejó:
“–Entrégate Johnny -dice el sheriff-, tendrás un juicio justo.
–Igual que lo tuvo Parker, ¡eh Jim!, ¿o fue una bala perdida?
Johnny cogió su fusil, apuntó hacia la cima nevada de la montaña. Su disparo sonó como un trueno. Relincharon los caballos. La avalancha de nieve no tardaría en llegar. ”¿No oís cómo avanza el mar sobre la montaña?” Johnny sonrió a la Luna que asomaba pálida entre las cumbres de las Rocosas. El frío lo cubrió todo con su escarcha.
FIN
Reno. Módulo Lunar Omega (2093 AC).
Hola Pepe:
¡Magnífico! Me ha absorbido para una lectura imparable: una sola oración me ha sacado de mi abstracción:”un escarabajo escarbó un agujero”, bueno pero nadie es perfecto.
Te felicito. Un gusto leerte.
Hola Pepe:
Me gustó tu relato. Algunas observaciones:
En la forma. Creo que sobran algunas comas
El uso de – en vez de — en los incisos.
En el fondo: Me gustó la idea del relato, pero la explicación del viaje en el tiempo y sus consecuencias, parece difícil de entender.Además, hay algunas contradicciones lógicas como: ” El planeta ha dejado de existir” y luego dices “El radar apunta aleatoriamente a todos los puntos de la Tierra”. Si se asume, literalmente la primera oración, la segunda no podría ser válida.
Muy buen relato.
Si quieres pasa por el mío: el 120.
Saludos Pepe:
Antes que nada, muchas gracias por tus palabras en mi propio relato.
El tuyo es de verdad muy interesante, porque nos inicia con un “western” y concluímos con una estación espacial en el pasado, muy en el pasado.
La idea me ha gustado mucho, el tedio, la negación, la aceptación del destino. Y lo que sabemos que eventualmente ocurrirá. Muy bien pensada trama.
Lo que si me siento a comentarte, son algunos detalles que he notado. La puntuación inicial, la RAE nos pide usar, primero las flechas españolas, «», las comillas inglesas “” y las comillas sencillas ” en ese orden. El relato debería de ir entre «», hay comillas inglesas que a mi parecer merecen otra ubicación:
“Debo tener una costilla rota”, se dijo retorciéndose de dolor.
En tu versión las colocas después de la palabra dolor, se entiende que solo debe encomillarse lo que se dice (aquí es como un ‘decir interno’, o pensamiento), no lo que el “autor” relata.
Me confunden los narradores, al principio es un narrador omnisciente, pero luego pasa a narrador en primera persona, para regresar al omnisciente (El profesor Arpad…Lo sé porque yo hice el viaje de ida… El profesor mueve el dial…) se entiende desde un principio que él está solo, (con su mono de alambre). Por lo que esa voz en primera persona, me confunde.
Pero siendo lo visual que soy, he disfrutado de esas imagenes mentales que has logrado en mi cabeza, y por eso no me quejo para nada.
Enhorabuena, ¡nos leemos!
Antes de contestar los comentarios quiero agradecer a Iria y Tomeu, por elegir este reto, como todos sabéis, mi seudónimo Illarguia es una palabra de origen euskera, con un prefijo ILL=LUZ y ARGUI=MUERTA. Luz muerta, luz prestada significa Luna.
Ya una vez en mi elemento lunar, gracias Luis por fijarte en ese pequeño bicho, en un principio había pensado en un escorpión, y quizá hubiera quedado mejor como elemento de autodestrucción, es decir en un relato en el que la aniquilación total es el resultado, también ese animal simboliza al suicidio cuando se ve acorralado, igual que en la subtrama del oeste, cuando el protagonista provoca un alud.
Amigo Paracelsus, no creo que sean ambas incongruentes, es decir si nos atenemos al relato, nuestro viejo profesor Arpad está esperando alguna señal de vida, lo que indicaría si no se produce, que el Planeta está muerto, pero también espera que alguien logre hacer el viaje inverso, como él lo ha hecho.
KM, las dos voces están así a propósito, el Oeste en pasado, en tercera persona, el Presente en primera. Intento lograr un clima de irrealidad, o de intranquilidad. En realidad hay una confusión AC es After Christ puesto que la acción transcurre en Las Rocosas, y los personajes son americanos. Por lo tanto no es un viaje al pasado sino al presente el que realiza el profesor.
Para aclarar, finalmente, el planteamiento, me explico, la tesis del relato es como sigue:
El futuro no existe, luego no es posible viajar hacia él.
Hacia el pasado es posible viajar cuando se crea un vínculo, un receptor, lo que permite llegar hasta ese punto, pero no más atrás, es algo así como un punto de restauración en el símil informático.
También sería posible un retorno hacia adelante, solo hasta el presente.
Eso es casi todo, amigos.
Hola Pepe,
Genial relato donde sitúas al viejo profesor Arpad en un punto equidistante entre Stanley Kubrick y Stephen Hawking. Y además, aprovechas para arrearle un estacazo a los pilares de la física cuántica. Me has hecho pasar un rato muy divertido con tu relato.
Menos mal que explicas lo de AC, pues me estaba volviendo loco.
Un trabajo de una formidable imaginación pero, ¿estás seguro que el planeta está muerto?. Habrán desaparecido algunas especies y otras habrán cambiado para adaptarse. Yo creo que ese escarabajo en las Rocosas podía ser un nuevo humanoide. Je, je.
No vale la pena comentar sobre la forma pues está bien así.
Felicidades y un abrazo
Salud Don Pepe!
¡Que historia, compañero! Es verdad que por un momento me perdí entre el relator omnisciente y el Yo. Pero me las arreglé muy bien en la segunda lectura.
Tu tesis es por demás interesante y ambiciosa pero en verdad creo que está tan bien llevado el relato que no necesita más palabras ni plantearlo como un género más largo.
Por otro lado que nuestro científico perdido en la Luna escriba un western para entretenerse, es algo genial.
Lo he pasado muy bien. Muchas gracias
Hola Pepe!
Realmente me gusta la trama de tu relato, y la idea es muy buena.
Lo principal que te recomendaría sería los espacios entre los párrafos, es necesario para el lector un lugar donde “descansar” de la lectura, y está pausa que el espacio crea aunque no lo parezca, puede marcar una diferencia.
Y lo segundo, puede que sea error mío, pero siento que no usas muchos conectores, para entrelazar las oraciones.
Hola, Pepe: Lo más bonito fue la explicación de tu seudónimo; siempre creí que era tu apellido; ahora que lo sé, pienso que tal vez te apellidas Luna, como tanta gente.
Acerca de tu historia: Aplaudo tu creatividad yla flexibilidad y corrección de tu construcción.
Capté muy bien el juego de planos temporales; y la situación de destrucción total; me chocó que hubiera un escorpión, pero luego lo aclaraste. Ahora bien, ¿de dónde salieron los perseguidores?
Menos mal que entreno mis neuronas con frecuencia; pero no se abusen: no me pongan a entender sobre física cuántica, bipolaridades, etc. Un saludo, amigo.
Buenas Pepe,
Buen realto, me ha recordado un poco a “El Ministerio del Tiempo” al menos en las cosas buenas jejejeje…
Nos leemos!
Bravo, Roger, el viejo profesor es mi pequeño homenaje al Dr. Arpad ELO, el inventor de una clasificación matemática para los jugadores de ajedrez. Como bien sabes una partícula puede estar en dos sitios a la vez o lo que es lo mismo en dos tiempos distintos. Es mi pequeña aportación literaria.
Gracias, Juana, me alegro que te guste. El western es un género propio, a mí me encantaban las novelas de Zane Grey.
Tucci, espero que hayas disfrutado como lo he hecho yo. Una vez imaginada la trama lo demás es fácil, viene el trabajo de engarzar y pulir. Por ejemplo, en la frase “Su alimento a base de comprimidos de alimentos puede durarle otros seis meses”, hay un fallo que he corregido posteriormente en el blog. Es un error de precipitación.
beba Pilse mi apellido no es Luna, es Ponce, y me gusta imaginar pasados turbulentos, anteriores a la llegada a América, en los que por sus ideas judaizantes fue segregado de su apellido el De León. Un ejemplo fue Fray Luis de León. Otro el del heterodoxo Constantino Ponce de la Fuente. Me quedo con la idea, no del Conquistador, sí con la rivalidad entre Ponces y Guzmanes que reflejan los romances. En cuanto al relato, el animal que más me gusta es el gato de alambre que se balancea con su sombrero de copa, reminiscencia de ese gato de Cheshire y su enigmática sonrisa lunar.
Diego, gracias por visitar este Ministerio, como puedes comprender, ese viaje no es posible. En este Universo no. En el comentario #4 me faltó por completar el símil informático: Volver al pasado es como formatear el disco duro, se borra todo, y como se suele decir, ¿adónde van los mensajes borrados?, quiero imaginar que a otro Universo paralelo.
Y esta vez, también es casi todo. Abrazos, compañeros.
Hola Pepe.
Voy a comentarte aquí mis impresiones como lectora antes de mencionar los posibles fallos técnicos.
Al acabar de leer tu relato mi primera impresión (la dominante) fue: uff, complicadillo, lo he visto…
Ahora, trataré de explicarte lo que he visto en tu texto. A veces estamos tan inmersos en lo que queremos contar que pensamos que nuestra mente traslada al papel, a modo de fotogramas, lo que nosotros percibimos, creo, por tus comentarios, que te ha pasado algo de esto. Por eso voy a intentar ser “ese abogado del diablo” que hace falta en toda historia, para que no se pierda la objetividad (al margen de juicios de valor)
-Atendiendo a las distintas partes en que divides tu historia:
entiendo que está muy bien incluido el capítulo de la novela que escribe el personaje, así como el título que tomas de esta para tu historia: “John cogió su fusil”, el problema es que apuntas en tu relato al igual que su protagonista en varias direcciones a la vez, creando un caos que no obstante, podría estar “ordenado” si el lector no se perdiese en esa tan larga como infructuosa explicación del viaje en el tiempo:
“Naturalmente, hacía falta espacios vacíos, y los encontraron en la Luna, en el Mar de la Tranquilidad, y en una montaña hueca creada artificialmente, que por suerte ya existía en la isla de Lanzarote. Luego fijaron las condiciones. Desde el Módulo lunar Alpha el programador automático marcaba las coordenadas espacio-temporales y el objeto o el sujeto se trasladaba en cuerpo y alma. Era como enviar una señal por Radio-Fax a una impresora en tres dimensiones, un mensaje de láser que contenía todos los parámetros del cuerpo: volumen, temperatura, densidad. Comprobaron que durante unos instantes, el cuerpo estaba efectivamente en dos sitios a la vez. Luego fue cuestión de separar los tiempos, o alargarlos, pero con un límite, el de la instalación del receptor. No se puede viajar indefinidamente hacia atrás, y hacia el futuro es imposible puesto que no existe. Se hicieron las pruebas preliminares del viaje sin retorno. Y aquí ocurrió lo inevitable, el espacio se bifurcó en dos mundos paralelos”
-Trata de leerlo como si fueses ajeno a la concepción de esta historia:” Naturalmente, hacían falta espacios vaciós” ¿?? “Comprobaron que durante unos instantes, el cuerpo estaba, efectivamente, en dos sitios a la vez”¿??…
…”Y aquí ocurrió lo inevitable, el espacio se bifurcó en dos mundos paralelos” ¿??? bien, Pepe, en mi caso como lectora me sentí perdida, ni lo vi natural, ni efectivamente deducible ni tampoco inevitable.
Quizás si no hubieses intentado explicarlo me sentiría inmersa en la historia, pues muchas veces el lector no se pregunta por el cómo, sino que quiere llegar al asunto central que se está contando, pero claro si lo sacas de la historia para aclararle algo y no se lo aclaras pues….
Esto es lo que he sentido, al igual que ya te comentó Paracelsus, y te lo digo para aportarte otra perspectiva sin restarle el mérito a una historia que está muy bien redactada y pensada y cuyo tema engancha.
Sigo atenta a tus letras.
Un saludo.
Hola Pepe!!
Ha quedado bien el contraste entre los diferentes escenarios que planteas, un western, la estación espacial… y como dice el compañero Diego has hecho un guiño a El Ministerio de Tiempo 🙂
Gracias por tu comentario.
Un saludo!!
Genial, Pepe, simplemente genial.
Empiezo a leer tu relato y veo que es una historia del oeste; pero no, de repente das un giro y me metes en una historia del espacio, para después concluir tu escrito cerrando el western de tal forma que cierra al mismo tiempo la historia espacial.
Lo dicho, me han parecido magistrales el cambio de escenarios, el cambio de tiempos, el texto en general. Te felicito.
Hola Pepe Illarguia. Soy Luis (13)
Gracias por leer mi relato.
El principio me gustó, pero luego me perdí en el relato. Coincido con la opinión de los compañeros. Un saludo. Te sigo leyendo.
Gracias Manoli, Alma Rural, Luis. Me gusta recrear ambientes con diferentes lecturas, cada cual puede terminar con una sensación distinta. Así, lo que a uno le parece difícil de entender, a otro le gusta. Estamos en un Universo que no es plano, y la lectura tiende a diversificarse. Cada uno tiene su propio Universo, otros parecen anclarse en Universos-isla; y a mí me ha divertido buscar un estilo propio, quizá por eso estaba aquí en Literautas. Como dice un verso de uno de mis antiguos poemas:
“La Luna fue una piedra lanzada por una mano experta”.
Un abrazo, compañeros y hasta siempre.
Hola Pepe:
El inicio del relato me estaba pareciendo al de Cien años de Soledad donde el padre de Aureliano Buendía lo lleva a conocer el hielo. Episodio que no tiene nada que ver con el posterior desarrollo de la novela. Luego –en este caso- se ve más imbricado en el relato.
La explicación técnica sobre el por qué de la situación del profesor Arpad me ha parecido muy buena. Del estilo de Regreso al Futuro. De las que me gustan por su aplastante lógica pero que no entiendo nada. Tal vez un poco larga para un relato de 750 palabras.
Otra cosa que me ha sorprendido ha sido el mono de alambre colgado del sombrero. No sé si quiere dar a entender un grado de chaladura al que ha llegado el profe. Me ha parecido un detalle simpático y de mucho ingenio.
En la referencia a Timanfaya no capto el alcance de “por suerte”, suponiendo que en ese año 2093 AC efectivamente estuviera perforada siguiendo el proyecto de Chillida.
Termino felicitándote porque has hecho un buen relato, muy ingenioso y trabajado. Sabes lo qué te traes entre manos y lo demuestras estupendamente. Me ha gustado. Y al profesor Arpad decirle que esté tranquilo, que no desespere, que algún día le contestarán. Esto tiene pinta del eterno retorno que idearon los estoicos y retomó Nietzsche.
Un abrazo.
Pepe Illarguia ¿Cómo has estado? Te cuento que intento sacar tiempo de donde no tengo para venir a leer un poco. Tu historia me ha parecido ingeniosa. ¡Felicidades!
Saludos, Pepe Illarguia.
Ante todo agradecerte tu visita a mi relato, cuando ya daba prácticamente por terminado el rondo de comentarios.
Respecto al tuyo, ¿qué decirte? Me ha encantado por dos razones: primera, porque es muy original, y segunda, porque es una de esas historias que me hacen pensar y darle vueltas a la cabeza.
En cuanto al contenido:
* La estructuración del texto está muy bien planteada. Empiezas con un narrador en tercera persona, que es la plasmación del libro que nuestro protagonista está escribiendo. El nudo de la acción, la situación real del profesor Arpad, se cuenta en primera persona, que hace que su experiencia llegue más directamente al lector. Finalmente, vuelves a la novela para dar fin a la vida de su protagonista, Johnny, como una alusión a la decisión que deberá tomar el profesor cuando llegue su momento, la autodestrucción, si no cambia irremediablemente su realidad, cosa poco probable.
* En cuanto a la parte técnica de tu escrito, no voy a entrar en detalles porque soy una verdadera profana en cuanto a tecnología se refiere. Hay un párrafo entero que no entiendo nada: “
Comprobaron que durante unos instantes, el cuerpo estaba efectivamente en dos sitios a la vez. Luego fue cuestión de separar los tiempos, o alargarlos, pero con un límite, el de la instalación del receptor. No se puede viajar indefinidamente hacia atrás, y hacia el futuro es imposible puesto que no existe. Se hicieron las pruebas preliminares del viaje sin retorno. Y aquí ocurrió lo inevitable, el espacio se bifurcó en dos mundos paralelos.”
Buscándole una explicación, desde mi punto de vista totalmente profano (como ya te he dicho), entiendo que cuando viaja al pasado se crea una paradoja, pues cuando tiene que volver a su presente real (en el que se produce el salto, año 2093) ese tiempo no existe, pues es el futuro, que según tú, no existe. En ese momento se crean dos realidades paralelas, y el profesor vuelve a su presente pero no hay vida, pues ha alterado el pasado irremediablemente.
Sé que estoy divagando con mis propias reflexiones, pero es una manera de intentar comprender tu historia, para poder disfrutar de ella en su totalidad.
En cuanto a la forma:
* En relación a las comillas, KMarce ya te ha dicho todo para poder ordenar mejor la línea lógica de pensamientos y reflexiones dentro de un texto.
* “A su lado un escarabajo escarbó”___hubiese quedado mejor tu segunda propuesta de un escorpión, o incluso un pequeño reptil (aunque en la nieve…)
* “Su alimento a base de comprimidos de alimentos puede durarle otros seis meses”___Su sustento a base de…, Su alimento a base de comprimidos de nutrientes…
* “El planeta ha dejado de existir.”___El planeta como medio no ha dejado de existir, si no la vida en él, pues sigue existiendo físicamente.
* “y en una montaña hueca creada artificialmente, que por suerte ya existía en la isla de Lanzarote.”_____??? Aquí me pierdo, ¿o la crearon o existía?
* “–Entrégate Johnny -dice el sheriff-, tendrás un juicio justo.”___El guión que has utilizado para la acotación, debería haber sido largo.
Bueno, me alegro mucho de haber pasado por aquí. He descubierto un relato muy interesante y un nuevo compañero de taller que hasta ahora no había leído. Sé que resulta incómodo tener que dar explicaciones de nuestros escritos, pues eso denota que algo ha fallado a la hora de trasmitir nuestras ideas. Pero en escritos como el de este mes, donde se ha echado mano de tantos conceptos nuevos (yo he descubierto muchos), y de tantos tecnicismos, es muy normal que pasen estas cosas. De todas formas, cada uno es libre de inventarse lo que quiera, pues para eso se llama ciencia-ficción.
A propósito, me encanta lo de tu seudónimo ☺
Nos leemos.
Efectivamente Isan, el proyecto mágico de la montaña de Tindaya con su cubo hueco de 50 metros de lado es la idea, si no se hubiera paralizado por los ecologistas. Me ha divertido imaginar a ese mono colgado de un sombrero, en realidad es una armazón de alambre rematada en sombrero de copa, como esos perritos que podemos ver moviendo su cabeza por la luna (otra vez aparece) trasera de algún coche.
Leonardo te echamos de menos.
Earendil, como enamorado del mar, a mí también me gusta tu fantástico nick. Lo de los alimentos lo puedes ver en mi blog corregido. El escarabajo quizá se salve, dejémosle construyendo su pelota como un mundo nuevo. El profesor Arpad no viaja al futuro, regresa al presente.
Este es un relato con una tesis clara: no se puede viajar al pasado. Es como en la novela de Stephen King 22/11/1963, el pasado se defiende para no ser modificado, la muerte de Kennedey tendrá lugar y si no el mundo se autodestruye. Yo lo resumo así: Si viajas al pasado el Universo se encoge, si viajas al futuro se expande.
Últimamente me estoy planteando otra posibilidad, la de que anteriormente sí se hubiera logrado la hazaña, la prueba un personaje que es capaz de rejuvenecer: Merlín.