Literautas - Tu escuela de escritura

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La cara oculta de la Luna - por Demetrio Vert

—Aquí Huston. rrr Chicos… rrrr os está…is ale…jando rrrr demasiado. ¡Volved!
—Connor, ¡mira que salto!
—Jhon, no seas idiota.
—Jhon rrr esta rrrr mos perdie ndo tu contacto…
—Jhon, ¿dónde estás?
—¡Je, je, encuéntrame, anda.
—¡La rrrr línea!, os perrrr demos, Jhon, Connor, obe rrrr deced órdenes…
—¡Otro salto! ¡Yuupi! ¡Ni en las olimpiadas!
—¡Jhon, me estás hartando! ¿Dónde coño estás?
—¡Caramba, Connor! Te oigo a través de la escafandra.
—¡No digas estupideces! ¡Hemos perdido contacto con Huston!
—¡Estoy aquíiii! Te oooigo. Me he quitado la escafaaaandra.
—¡Cretino! ¿qué haces?
—¡Oh, Connor! Es maravilloso. La cara oculta de la Luna es maravillosa. ¡Veo árboles, pájaros, hay un río! ¡Connor. Un río de aguas cristalinas…!
—¿Te has vuelto loco? ¡Para, Jhon! ¿Dónde estás? ¡Ooooh! ¡Que puñetas es esto!
—Ya te lo decíiiia, Cooonnor. Es el paraíiiiso.
Ante la asombrada mirada de Connor se extendía un verde valle inmenso. Enormes bosques llenos de grandes árboles. Se veían volar algunos pájaros de formas y colores inauditos. El río, de aguas transparentes y tranquilas, se perdía en la inmensidad. Toda esta fronda terminaba en seco en una línea imaginaria que daba paso sin solución de continuidad al árido desierto de la cara conocida de la Luna.
Connor creyó estar viendo visiones. Quiso frotarse los ojos pero no pudo. Los guantes, la escafandra, el traje espacial; todo ello se lo impedía. Asustado, preguntó.
—Jhon, ¿por dónde andas? Déjate ver y no seas imbécil.
—Estoooy aquíiii. ¿A qué no me encueeentras?
A Connor le escocían cada vez más los ojos. También empezó a picarle la nariz. Creía tener un ataque de alergia. «Ese estúpido de Jhon. No debía de haberle aceptado como tripulante. Me las va a pagar».
La comezón aumentaba. Venciendo su temor empezó a quitarse la escafandra. «¿Y si Jhon me está mintiendo? Me ahogaré. Pero…, este paraíso es real.
La agüita se le concentraba en la punta de la nariz. Venciendo su temor desenroscó la capsula. «¡Aaah! —exclamó—. ¡Es verdad, se puede respirar!»
La euforia le hizo dar un salto de veinte metros.
—¡Es maravilloooso! —gritó.
Con presteza se quitó los guantes y se rascó la nariz. Se frotó los ojos. Nunca podía haber imaginado que la cara oculta de la Luna fuera aquel vergel. «¡Qué sorpresa pondrán en la Tierra! ¿La Tier…? ¿Cómo no lo saben en la Tierra? ¿Qué extraño fenómeno es este por el que los satélites nos retratan una cara similar a la otra? ¿Qué está pasando?».
El temor hizo su aparición en Connor. Se acordó de Jhon y le llamó a voz en grito. Nadie contestó. Un extraño Tam Tam pausado empezó a sonar.
—¡Jhon, coño! ¡Ya basta! ¡Deja de hacer tonterías! ¿Qué puñetas estás golpeando?
Tam…, Tam… Tam…
—Te estás acercaaando, Connor. Te oooigo.
Jhon estaba muerto de risa detrás de una gran roca. Se asomó ligeramente y su cara palideció. Connor estaba a unos treinta metros de distancia y detrás de él un horrible Godzilla avanzaba con pesadez haciendo retumbar la tierra a cada paso. Quiso gritar pero su voz se quebró cuando el primer zarpazo de aquel monstruo de pesadilla partió en dos a Connor.
Veloz, se escondió detrás de la peña. Empezó a sudar copiosamente. El estomago se le descomponía. Sentía arcadas. Se armó de valor y echó otro vistazo. Unos cuantos restos de Connor estaban aún entre las fauces del engendro que las deglutía. El resto había desaparecido. Un pié desmembrado se hallaba junto al caníbal. Volvió a ocultarse. El terror le tenía paralizado. Sudaba a mares.
Tam…, Tam…, Tam… El pánico le sobrecogió. Algo le hizo respirar. Le pareció notar que los pesados pasos se alejaban. Hizo acopio de todas sus fuerzas y consiguió moverse. El vistazo fue instantáneo, pero suficiente para comprobar que aquella horrible quimera se alejaba.
Oculto detrás de la roca se dejó resbalar hasta caer sentado en el suelo. Estaba descompuesto. Sentía el vientre alborotado. No lo podía controlar. Lo poco que llevaba dentro salió produciendo un formidable estruendo. Sintió un gran alivió, mas, un siniestro silencio volvió a estremecerle.
Tam…, Tam…, Tam… Los pasos se acercaron.

—¡Qué puñetas les pasa a esos dos idiotas!
Quien así hablaba era el director general de la NASA.
—Se han internado en la cara oculta de la Luna —le respondió su asistente personal.
—¡Hay que joderse! ¡Nunca hacen caso! Prepara otro desastre espacial para la prensa. Y esta vez que sea un satélite ruso lo que les ha impactado.

Comentarios (32):

Lemo

17/04/2016 a las 01:37

Hola Demetrio,

Muy bien conseguido la visión surrealista de la cara oculta de la luna. Me gustan estos tonos surrealistas con la Luna, ya que veo difícil realizar un buen relato de ciencía ficción con nuestro satélite tan conocido.
Te has dejado sin querer un acento en estómago, y por otro lado me cuesta ver Jhon escrito así, pero no lo crítico.

Buen relato

Un saludo

Escritores Anónimos

17/04/2016 a las 10:43

Hola Demetrio!!!! Eres de los primero que visito y no defraudas. Me ha parecido una situación muy cómica, con los diálogos haces que todo sea más rápido y ameno. Un final inesperado y surrealista. Sin duda es increíble como has tratado el tema.
Creo que lo único que me ha chirriado un poco es la palabra “pié”, que según la RAE no existe, creo que se escapó la tilde.
No sé que más decir, ¡bien trabajado! ¡Tenemos mucho que aprender de ti. Besos.

Demetrio Vert

17/04/2016 a las 16:24

Gracias Lemo y Escritores Anónimos por se tan rápidos en acudir a mi texto.

Por otro lado agradezco vuestras indicaciones sobre las tíldes. Comprenderéis que las conozco bien, pero tengo la puñetera manía de ir colocando tíldes a diestro y siniestro. después repaso, pero alguna se me escapa. Gracias por vuestras advertencias. En cuanto a “Jhon”, la verdad es que me pasa lo mismo. Escribo los nombres como me parece y así los dejo. Son descuidos que debo cuidar. No puedo ser tan indolente.

Por su`puesto leeré vuestros cuentos la antes que pueda.

Nos leemos.

Victor Hugo Montenegro

17/04/2016 a las 18:34

Demetrio te tengo que confesar que en cuanto empece a leer el texto me dio mucha risa en la forma en que formaste los diálogos, no risa de los diálogos ni mucho menos, si del contenido de los mismos, en especial esa parte:
—Jhon, no seas idiota.
—Jhon rrr esta rrrr mos perdie ndo tu contacto…
—Jhon, ¿dónde estás?
—¡Je, je, encuéntrame, and” lograron generar ese efecto en mí, no se si en otros les pase lo mismo, pero es bueno que pase algo así, porque a la larga es lo que debe hacer un buen texto, transmitir sensaciones y emociones y no todos alcanzan ese nivel.

Ya en el párrafo cuando arranca la historia “Ante la asombrada mirada…”, me parece una buena descripción del lugar, pero ten cuidado en esta parte de no entenderte mucho ya que es un relato corto, y como tal hay que darle prelación a la narrativa, es decir, estar contando algo, y hacer descripciones las justas, tal vez si fuese en una novela, pues uno podría extenderse, solo eso.

Por lo demás, realmente la historia la calificaría como: entretenida.

¡Buen trabajo!

Mi relato es el 112. El efecto lunar. Cualquier comentario es bienvenido. Gracias

¡Un abrazo!

Demetrio Vert

17/04/2016 a las 23:51

Saludos Victor Hugo Montenegro.
Te agradezco que hayas leído mi relato y que te haya gustado.
Estoy de acuerdo contigo en lo que dices sobre “mostrar” en vez de “describir”. Y no solo para los relatos cortos, sino incluso para los largos. Mis comentarios suelen incidir en ello.
Las acciones de los personajes y sus conflictos, en mi opinión, crean las historias.
En este caso solo tengo un párrafo no muy largo descriptivo, el que mencionas. Tal vez hubiera podido mostrar la cara oculta de la luna con acciones de personajes, pero no lo pensé.

Gracias de nuevo por tus consejos.

Un saludo.

charola

18/04/2016 a las 05:27

¡Hola Demetrio Vert! Me gustó tu relato. Un tanto inmaduros los astronautas, pero bueno, hay de todo.
Acerca de Jhon, no puedo criticarte porque dicen que no hay ortografía para nombres, pero en Houston, no. Es un error colocado dos veces.
El final está muy bien. La solución que dan para los diarios. Excelente.
Te invito a leer mi relato # 36.

Demetrio Vert

18/04/2016 a las 09:15

Querida Charola. Gracias por leer y comentar los relatos.

Aunque soy un desastre para los nombres (siempre lo he sido) y ando por la vida confundiendo nombres de amigos íntimos, familiares, e incluso hijos, te diré que, justamente por eso, consulté en Internet (y aún ahora he vuelto a consultar) dada la duda que me has creado. Yo encuentro Houston, aunque siempre vocalizamos “Jiuston”. Creo que esta bien, pero no me extrañaria nada que volvier a equivocarme.

Un saludo y voy a por el tuyo.

Werchy lam

18/04/2016 a las 14:21

Hola Demetrio,
Me ha gustado porque se lee bien, aunque al principio con tanto diálogo fruncí el entrecejo, sin embargo está bien resuelto. Se entra en la historia y luego te lleva como un río Esa descripción de la que hablan más arriba no me parece excesivamente larga. La que no me ha gustado es: La agüita se le concentraba en la punta de la nariz.
Creo que el diminutivo rompe el texto y me pregunto si no sería “El agüita”.
Por otro lado es muy fantástico pero me parece que no tiene peso. A mi modo de ver la fantasía también debe ser real, creíble.
Por lo demás está bien escrito, enhorabuena y que conste que este ejercicio no era fácil, al menos a mi no me lo resulto.
Estoy justo por encima de ti.
Hasta pronto.

Werchy lam

18/04/2016 a las 15:50

Con lo de fantasía creíble, me refiero al la fauna y flora de la cara oculta y al supuesto godzila. No al resto.
🙂

Demetrio Vert

18/04/2016 a las 17:04

Hola Werchy. Ya lo entendí. El caso es que el relato es humorístico y no me importaba demasiado eso. Justamente utilicé lo del Godzila para no enrollarme describiendo un monstruo, y utilicé lo de “un horrible Godzilla” para dar la sensación del tipo de ser. No que fuera Godzilla, precisamente.

Gracias de todas maneras. Lo de “la agúita, no lo sé, pero me suena mejor así. Por aquí Valencia decimos “la mar”. En italiano es “l’acqua”, en femenino. En fín, cosas de encontrarse cómodo con la expresión.

Saludos.

charola

18/04/2016 a las 23:14

¡Hola Demetrio! Para aclarar y no queden dudas. ¡Claro que es Houston! Sucede que tú has puesto así:
—Aquí Huston.
¡Hemos perdido contacto con Huston!

Saludos.

Juana Medina

18/04/2016 a las 23:15

Hola Demetrio,
Me he reído mucho con tu historia. Es una historia digna de Gila.
En cuanto a la agüita, debió ser el agüita Todas las palabras cuyo acento escrito o no, cae en la “a” inicial, aunque sean de género femenino, en el singular llevan el artículo definido masculino. Así; el agua, las aguas; el arte, las artes; el hambre, las hambres etc. Y sus posibles adjetivos aún en singular van en femenino; así, el agua clara, el arte moderna, el hambre saciada.
Si hablamos de los nombres extranjeros, ¿me permites una sugerencia? De no saber y no interesarte en su correcta ortografía, creo que lo mejor seria defigurarlos más o cambiarlos por nombres inventados. Algo tan común o frecuente como John nos sobresalta hasta a los de habla hispana. Pero son gustos.
Insisto, la historia es encantadora.
Un saludo

Juana Medina

18/04/2016 a las 23:32

Olvidé agregar que me llamó la atención que ambos tuvimos ideas similares sobre el lado oscuro.

Demetrio Vert

19/04/2016 a las 16:59

Charola, Juana Medina, muchas gracias por vuestros comentarios.
Lo primero entonar el “mea culpa”. Tenéis razón en lo de los nombres. La verdad es que pensé que escribía Houston, pués lo sé de sobra, y no entiendo como me enredé, máximo cuando este nombre si que era importante en el relato.

En cuanto al Jhon, reconozco que tampoco investigué, y soy muy malo (o vago) para recordar correctamente los nombres no latinos.

Lo cual no quiere decir que yo no sea serio e investigue, en general, a fondo. He hecho un relato largo basado en la toma de Morella por los carlistas y me he leido (no miento) los Episiio Nacionales de Pérez Galdos (por cierto, una obra excelente), además de tesis doctorales y no se cuantos documentos históricos más.

Suelo documentarme bién, pero mira, como este relato me lo planteé en clave de humor, erré a fondo.

Gracias de nuevo porque sé que soy seguidoras de mis cuentos.

Nos leemos.

Marcelo Kisi

19/04/2016 a las 18:06

HOla Demetrio!

Bueno, aquí tenés a otro seguidor! Gracias ante todo por pasarte por mi relato y comentarlo.

Y nada, felicitarte por otro relato para el que da gusto sentarse tranquilo a leer. En este caso has cambiado nuevamente el registro y nos regalas una historia con humor. Gracias por no terminarla en que era un sueño de un par de desoxigenados! 😉

Coincido con lo que ya te han marcado, así que no me queda más que felicitarte!

Demetrio Vert

19/04/2016 a las 19:02

Marcelo, es una gran satisfacción leerte, y otra igual de grande que me leas.

Por supuesto que al primero que voy es al tuyo. Lamento no encontrar nada de leonardo Ossa. Parece que no le llega el tiempo. Otro que me está cautivando es Escritores Anónimos.

Y que conste, cada vez que critico algo por ahí digo que te leean para que entiendan lo que es la estructura de un cuento. Presentación perfecta, nudo con tensión continua, y desenlace sorprendente e inesperado. ¿Cómo no voy a leerte de inmediato?

Saludos.

charola

19/04/2016 a las 22:03

¡Hola Demetrio! A modo de dilucidar el nudo en una narración. No creo que deba haber un conflicto o pelea grande para decir que allí sí hay nudo. El nudo básicamente es lo que sucede con el personaje principal y cómo lo resuelve. El problema en mi relato es la vaca que está enamorada y se encuentra separada de Simón. ¿Y cómo lo resuelve? Esperando que llegue el año para ponerse el sombrero de copa y traerlo al toro. El nudo o problema es sutil, pero existe. El nudo es cuando se conoce el problema al cual se enfrenta y la forma de resolverlo. Aquí hay un ejemplo donde el nudo es sutil:
https://anarracionamparo.wordpress.com/estructura/el-nudo/
Otra cosa Demetrio, no me molesta de ninguna manera tu comentario, estamos aquí para poner en orden nuestras ideas y hallar la luz. Puedo estar equivocada y me gusta que hayan ideas contrarias. Es muy bueno.

Osvaldo Mario Vela Sáenz

20/04/2016 a las 00:53

Hola Demetrio. Si te felicito me voy a quedar corto, si te halago te voy a echar a perder mejor te digo que vaya cambio de humor que tienes. Empiezas con la cara oscura de la luna pintándola como el vergel amazónico de nuestra Tierra. Cuando ya creía que todo iba a ser alegría y buena vida das la rabieta y conviertes el relato en una tragedia. pero lo genial llega de Houston: “fueron los Rusos”. Enhorabuena.

Leonardo Ossa

20/04/2016 a las 04:23

Hola Demetrio. A dos horas de la media noche en mi país, vengo buscando algo bueno para leer y acierto con “La cara oculta de la luna”. Es una narración excelente llena de imaginación. Me ha recordado la serie televisiva “Perdidos en el espacio” (El Dr. Smith y un robot entre otros). Admiro la flexibilidad narrativa que aplicas en cada ejercicio o convocatoria de Literautas.
Mi única acotación en el relato es allí cuando dices: “Godzilla avanzaba con pesadez haciendo retumbar la tierra a cada paso.” No me parece un enunciado erróneo, pues al fin de cuentas la materia prima de nuestro satélite también es tierra, pero me hubiera sonado mejor que dijeras “haciendo retumbar la luna a cada paso”.
Muy buena aventura, felicitaciones. Es un placer leerte amigo Demetrio. Siento pena al no poder leer a todos los que yo quisiera en este blog por mi falta de tiempo.
Tus escritos me animan a seguir pensando en la escritura como mi pasatiempo.
Gracias por todo. Un abrazo.

Wolfdux

20/04/2016 a las 09:49

Hola Demetrio. El relato es gracioso y original. Dejando de lado las observaciones que ya te han hecho me centraré en una que todavía no se ha dicho y a mi no me ha convencido.

El diálogo inicial, con la base de operaciones, me parece muy lento. Lento en el sentido de que tanto “rrr” frena la lectura, la sucesión de los diferentes diálogos me parece fluida, pero las interferencias no.

Un saludo.

Demetrio Vert

20/04/2016 a las 11:20

Hola Osvaldo. Gracias por leerme y por tus comentarios. Espero que no me echen a perder tus exagerados elogios, pero mentiría si dijera que no elevan la moral de uno. Gracias

Aún no he podido pasar por el tuyo, pués combino Literautas con otros escritos que llevo diariamente. Lo haré, por supuesto. Siempre ha sido un placer leerte.

Leonardo, hecho mucho de menos tus maravillosos cuentos. En el comentario 16,le hago notar tu ausencia a Marcelo. Siento mucho que no tengas tiempo. Como supondrás te busqué de inmediato y sentí una desilusión al no encontrar el tuyo. Pero comprendo que las cosas a veces son como son.

Wolfdux, compañero, gracias por tu observación. Es verdad que a mí tampoco acababa de convercerme, pero mi magín no dio para más. Procuraré mejorar

saludos a todos.

Manoli VF

20/04/2016 a las 11:20

Qué bueno, Demetrio!!

Me ha encantado tu escena. Transmites a la perfección los “extraños hechos” que ocurren en esa otra cara de la luna. Sobre todo cuando el monstruo aparece y el pánico abruma al personaje, en esto muchas veces es dónde falla la narrativa, las cosas hay que contarlas desde la emoción que quieres transmitir y eso lo has hecho admirablemente desde el mismo inicio del relato, con eses diálogos tan creíbles.

Lo único que me sacó del texto fue esta frase:”«¡Qué sorpresa pondrán en la Tierra!. No le encuentro sentido, en todo caso será: “¡qué sorpresa sentirán en la tierra!” o algo así.

Lo dicho, felicidades por tan buen trabajo.

Nos leemos.

Demetrio Vert

20/04/2016 a las 11:23

Por cierto, Leonardo, he sonreido al leer tu observación. Evidentemente ni lo pensé.

Un abrazo.

Demetrio Vert

20/04/2016 a las 11:27

Hola Manoli. gracias por leerme y comentar.

Hay que ver la ventaja que tiene uno cuando tantos compañeros comentan con sabiduría su texto.
¡Pues llevas razón! La frase esta mal construida. No se puede decir así. En todo caso sería “¡Qué sorpresa se llevarán en la Tierra!”.

Beatriz

20/04/2016 a las 19:14

Hola
Fue agradable leer tu relato.
Solo dos observaciones (desde mi emocionalidad)..Jhon Connor es un nombre icónico en las películas de cf (el hijo de Sara Connor) y por eso me hacía un poco de ruido desconceptualizarlo… y en segundo lugar, la palabra “escafandra”me suena más a un relato en el fondo del mar
Namasté

Cryssta

21/04/2016 a las 11:38

Hola Demetrio, muchas gracias por pasarte por mi relato y comentar. Lo escribí en circunstancias muy, pero que muy difíciles, la corrección y la reescritura fueron en las mismas condiciones. El milagro es que tenga coherencia. Ya lo reescribiré cuando tenga la tranquilidad que se necesita para escribir y teniendo en cuenta todas vuestras opiniones.

En cuanto al tuyo te diré que me ha gustado, el humor siempre viene bien.

Ahora voy con los mejorables:

– no sé si el nombre de los protagonistas los has puesto a propósito o te ha traicionado el subconsciente pero a mí me han despistado en algún momento pensando que eran la misma persona. ¿Por qué digo esto? pues porque los has llamado John y Connor. John Connor es el protagonista de Terminator. Yo le doy mucha importancia a los nombres de los protagonistas y en el caso de tu relato, salvo que lo hayas hecho adrede, creo que iría bien al menos cambiar uno de los nombres para que nadie lo relacione con Terminator

– yo lo dejaría en “se extendía un valle inmenso” o “un valle inmenso y verde”

– la frase que empieza con “Todas esa fronda terminaba…” es demasiado larga

– lo de “la agüita”, aparte de que sería “el agüita” como ya te han dicho, a mí me ha sonado a cachondeo

– “cápsula”, por cierto ¿la cápsula es la escafandra?

– “Tam…, Tam…, Tam” ya que has decidido poner una coma tienes que poner la siguiente

– está mal lo de “caníbal” un caníbal lo es porque se como a los de su misma especie y el pobre John y el horrible Godzilla son de especies distintas

– dices “Algo le hizo respirar” ¿es que antes no respiraba? no has dicho que dejara de hacerlo

– dices que siente el vientre alborotado y luego que lo poco que llevaba dentro sale produciendo un formidable estruendo. ¿Se cagó encima? ¿dentro del traje? en ese caso el “gran alivio” sería momentáneo. ¿O es que vomitó? eso estaría mejor

Me sigue gustando leerte, no dejes de escribir.

Un abrazo.

Arameo

21/04/2016 a las 23:12

Hola Demetrio Vert,

Tu relato me pareció una buena mezcla. Creo que no funciona del todo, pero es bastante fresco. Algo diferente y entretenido. Para leer relatos en la luna, el tuyo es diferenciador.

Saludos!

Nikels

22/04/2016 a las 23:13

Hola Demetrio,
Me ha gustado mucho tu relato, al principio pensaba que solo hiba a ser la historia de un pequeño alunizaje pero me ha encantado tu versión del lado oculto de la Luna. Escribes fantásticamente y atraes muy bien al lector.
No he encontrado nada que desde mi punto de vista se pueda mejorar. Es un relato esplendido, felicidades!!

Conxita Casamitjana

24/04/2016 a las 10:05

Hola Demetrio,
Tu relato me ha hecho sonreír ante esos atolondrados astronautas y su poca disciplina, un giro divertido porque uno siempre acaba imaginando que esos descubrimientos son algo muy serio. Me ha parecido bien el uso de ese Gozzila que te ahorraba tener que describir a un monstruo, un recurso muy útil usar algo conocido por los lectores que evita descripciones a los lectores.

Me ha gustado ese punto de crítica ante el desastre conocido por los de Houston y las mentiras que se dirán para justificar algo que ellos ya conocían antes de enviar a los astronautas allí, me ha hecho pensar en las veces en que se nos oculta información.

Únicamente las interferencias, no tengo ni idea de como se deben representar pero sí que me han distraído un poco mientras te leía, no me acababan de “cuadrar”, no me preguntes por qué, pero no iban bien, aunque te manifiesto mi incapacidad para saber resolverlo.

Por lo demás felicitarte por el relato.
Un saludo

Mariaje

24/04/2016 a las 13:47

Hola Demetrio Vert,
tu relato me ha gustado, me ha parecido muy entretenido de leer, original y bien escrito. El diálogo del principio me ha encantado por su dinamismo y también por como consigues plasmar la interrupción del sonido, algo que yo nunca había expresado de forma escrita; ahora ya tengo un buen ejemplo.
Hay unas cosillas que te quería comentar, por si sirve de algo. Lo primero es la onomatopeya “tam, tam, tam” que a mí me sonó a tambores. Luego me enteré de que te referías a las pisadas del monstruo. Lo he buscado en google, porque no se me ocurría como representar este sonido, pero no he encontrado nada que me convenciese, solo un cronch cronch que podría recordar a las ramas de árboles que se rompen a su paso. Quizás algún compañero que lea esto pueda hacer un aporte.
Que justo hayas elegido los normbres Jhon y Connor para los dos personajes me confunde, ya lo comentó alguien. Yo asocio John Connor a un única persona y me he tendio que concentrar más de lo normal para recordar quién era quién.
Durante todo el texto utilizas el guión para los diálogos y las comillas latinas para los pensamientos, por eso creo que «¡Aaah! —exclamó—. ¡Es verdad, se puede respirar!» debería ir con guiones de diálogo (justamente esto me lo comentaron a mí en la escena pasada).
Y una cosa que a mí se me ha escapado un poco, es el comportamiento de Jhon. Me imagino que sufre algún tipo de locura espacial, no lo sé.
¡Ah! y me rechinó un poco lo de “Gotzilla”. He leído tu explicación en los comentarios, y entiendo por qué lo has hecho, pero creo que habría merecido la pena que te hubieras buscado algo más original, más “lunático” y no un personaje tan asociado a la tierra y tan trillado. Es mi humilde opinión, el relato me ha gustado en su conjunto, esto son pequeñeces y detalles. Has escrito una buena historia, enhorabuena.
Si tienes tiempo, estaré encantada de recibir tus comentarios, soy el relato 71.

Demetrio Vert

24/04/2016 a las 19:48

Queridos compañeros.
Beatriz, Cryssta Arameo, Nikels, Conxita y Mariaje. Muchas gracias por leerme y por vuestros comentarios.

A aquellos a los que no he leido, les digo, que lo antes posible pasare por sus textos.

Saludos.

Vespasiano

30/04/2016 a las 17:53

Hola Demetrio:
He estado bastante enredado con un par de relatos que pretendo enviar a concurso y, aparte de comentar a aquellos que me correspondían según el orden establecido y a los que amablemente me han visitado, el tiempo se me ha echado encima. Pero no quería dejar de leerte después de nuestro contacto del mes pasado vía E-mail.
Bueno, después de tantos comentarios recibidos y después de mi tardanza poco me queda que añadir a lo dicho por los compañeros.
Tu relato me ha parecido original y sorprendente por imaginar el otro lado de la Luna tan diferente al que todos conocemos. También tiene ese toque de humor cuando retratas a un astronauta poco maduro, corriendo y dando saltos como un chiquillo por la superficie lunar.
Aunque hablando de humor, el que ha mostrado en sus
comentarios Cryssta me ha parecido genial. Hasta ahora estoy riéndome.
En líneas generales me ha parecido un buen relato el tuyo y,
espero seguir leyéndote en próximas ediciones.
Felicidades.

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