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Seidel - por Jordán

Web: https://www.facebook.com/jordanreflexiones

Las pesadillas llevaban varias noches acechando. Llamaban a mi puerta, se metían en mi cama y la abandonaban al son que yo abría los ojos. Dos días seguidos sin dormir eran demasiados días para un investigador policial.

Me llamo Bosco Muncen y trabajo, oficialmente, en la prisión de máxima seguridad Jaildom. Fue llamada así por el apellido de un estadounidense que luchó en favor del Ala Morada, durante la Guerra de las Mantis, todo ello sin pertenecer a esta facción. Los reclusos de esta prisión están condenados por intentos de asesinato contra personas del Ala Morada.

Al entrar por la puerta de la prisión, me llamaba la atención el silencio existente entre todos los trabajadores. Llegué a mi mesa y encontré un sobre en el que ponía mi nombre. En su interior, una nota que decía: “Bosco, ven a la sala de interrogaciones…tengo una sorpresa”
Reconocí la letra al instante. Estaba harto de ver las espectaculares poesías de mi compañero Sen.

La sala se encontraba en la parte inferior de la oficina principal de la prisión. Bajé y abrí con fuerza la puerta. Al otro lado, sin mantener oposición alguna, estaba Sen expectante ante un hombre sentado frente a un informe.

Tomé el informe que había encima de la mesa y comprobé que se trataba de un Térricen cuyo nombre era Jason. Había nacido en los Estados Unidos pero tenía familia en Canadá. Llevaba dos años cumpliendo condena por haber intentado asesinar a Lixa, mi jefa.

Introdujo una bomba en el barracón en el que dormía mi jefa. Ocultó la bomba bajo un sombrero de copa. Por entonces se hacia llamar Mister Moon pero, gracias a los detectores térmicos, descubrimos bajo el sombrero la bomba y la verdadera identidad de Jason.

De repente, Sen habló con tranquilidad:

– Sabemos, Jason, que perteneces al Ala Amarilla. Te han enviado aquí para asesinar a Lixa porque estáis convencidos de que se está volviendo más fuerte cada día. Los de ahí abajo olvidáis que aquí sabemos hacer las cosas bien.

– Este satélite de mierda es una basura– espetó Jason- . Os empeñáis en ser algo más de lo que sois. ¿Un planeta? ¡Ja! Dependéis de nosotros para todo.

– ¿Quién coño te ha mandado matar a Lixa? Tenemos a nuestros buscadores en la tierra esperando a recibir la orden para ir a por vuestro jefe.

– ¿Te crees que te lo voy a decir?- me contestó Jason-.

– Precisamente, en este informe, tengo las fotografías de tus hijos. Y precisamente, en la sala contigua, los tenemos encerrados.

Un monitor salió de la pared. En las imágenes se podían distinguir a los hijos de Jason muy asustados, preguntando por sus padre y con cara de haber sido torturados.

– ¿Ahora vas a decirme dónde está tu jefe?

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6 comentarios

  1. 1. Manoli VF dice:

    Hola Jordán! Primera vez que te leo, y disfruto con tu escena. Soy tu vecina de arriba y, siguiendo las indicaciones de Iria estoy comenzando a comentar los textos de este mes. La verdad es que el tuyo se lee fácil, lo cual se agradece, fluye, tiene buena redacción y argumento. Transmites bien la acción y el lector siente curiosidad.

    Como sugerencia eché de menos que no se nombrase explícitamente a la Luna, pero como indirectamente sueltas algún dato, pues no se ve como una deficiencia importante.

    De lo que me ha llamado la atención te señalo dos cosas:

    “estaba harto de ver las espectaculares poesías de…” no suena muy bien ese “harto” al lado de “espectaculares” porque espectaculares hace referencia a algo positivo, quizás quieres decir que el personaje estaba harto de que
    el otro fuese objeto de atención, o presumiese, y para esto podrías utilizar otro adjetivo como “las pomposas letras de…” algo así.

    – Cuando dices: “estaba Sen expectante ante un ” falta una coma después de Sen: “estaba Sen, expectante ante…”

    Como ves he visto poca cosa a mejorar, por lo demás me ha gustado mucho. Un saludo y te sigo leyendo.

    Escrito el 17 abril 2016 a las 11:05
  2. Saludos Jordán: Una historia policial del futuro cercano, en la que no se ha descartado ‘el apremio físico lateral’, obedeciendo la máxima deleznable: “El fin, justifica los medios”. Observando la humanidad de contexto que se nos ofrece, podemos decir que ha seguido el decurso previsto de violencia y explotación.
    El final es abierto y podemos elucubrar que las cosas no mejoran; pues cualquiera que sea el resultado nos vamos a encontrar con más violencia.
    Lo destacable en esta historia de aparatos represivos de estado es la exposición descarnada de los medios con que se opera en el medio; la atmósfera en que se diluye la injusticia, incluida la tortura como un elemento —en otros igual de siniestros—, natural.
    La lectura se hace rápida, comprensible y cómoda; no tiene datos superfluos ni redundantes. Bien, felicitaciones.

    Escrito el 18 abril 2016 a las 13:02
  3. 3. Frida dice:

    Hola Jordán. Casualmente, es el segundo texto que leo en el que se sitúa una cárcel en la base lunar, el otro es el del compañero Manuel Pla Martí, en el puesto 51. Es curioso siempre el observar cómo a partir de una misma idea, esta se acaba desarrollando completamente diferente sea quien sea el que empuña la pluma.

    Me resulta muy curiosa la idea de una prisión lunar, es un proyecto ambicioso, al igual que muy humano. Siempre hemos tenido tendencia a apartar a los que viven al margen de la ley, en el pasado los enviaban a América y a Australia. ¿Por qué no a la Luna?, más apartada e inhóspita. Probablemente porque, al igual que aquí expones, acabarían creándose conflictos de gran magnitud y, lo que anteriormente parecía bueno, acaba por volverse contra el que lo maquinó.

    Si bien el argumento me parece muy interesante y al que se le puede sacar mucho provecho, mucho más todavía; tú lo sabes muy bien, es por ello que nos dejas con la incertidumbre, con un to be continue en toda regla, mostrándonos que este no ha sido más que el principio de una gran aventura/rebelión en la Luna, he de remarcar que he visto dos cosillas que se podrían pulir.

    1.”Introdujo una bomba en el barracón en el que dormía mi jefa. Ocultó la bomba bajo un sombrero de copa. Por entonces se hacia llamar Mister Moon pero, gracias a los detectores térmicos, descubrimos bajo el sombrero la bomba y la verdadera identidad de Jason.”
    Justo en el párrafo anterior, terminas hablando de Leixa, mi jefa. Inicias pues este párrafo reiterando la palabra jefa. Creo que podrías comenzar de otra manera, para evitar repetir la palabra: “En aquella ocasión, introdujo una bomba en el barracón en el que ella dormía…”
    Así mismo, he de remarcar que en este párrafo, repites tres veces la palabra bomba, creo que con que la menciones la primera vez llega, las siguientes veces, con que hagas referencia a ella es suficiente: “La ocultó bajo un sombrero de copa…., gracias a los detectores térmicos, descubrimos bajo el sombrero el explosivo….”

    2.”– Precisamente, en este informe, tengo las fotografías de tus hijos. Y precisamente, en la sala contigua, los tenemos encerrados.” Y en esta frase, dices dos veces “precisamente”. Podrías prescindir del segundo precisamente, dejando la frase así: “Y justo, en la sala contigua, los tenemos encerrados.”

    Escrito el 20 abril 2016 a las 11:36
  4. 4. beba dice:

    Hola, Jordán:
    Comparto lo señalado por Manoli y Frida; aparecen varias repeticiones reemplazables o prescindibles; pero el texto es fluido y la lectura, fácil.El manejo del lenguaje es correcto.
    La acción apunta al pronóstico de una violencia omnipresente; pasa el tiempo, pero no cambian las posturas éticas (anti- éticas, en este caso).No es un argumento grato; pero está bien manejado y deja abierto el final para una obra mayor, que llegará, sin duda.
    Mi cuento es el 164.

    Escrito el 21 abril 2016 a las 00:51
  5. 5. Laura dice:

    Hola Jordán.
    De acuerdo con lo que quienes me preceden, un escenario del futuro no alejado de lo probable.
    Deja un sabor muy ácido con el final abierto. Rezuma violencia.
    En cuanto al estilo, las mismas reiteraciones que no es necesario volver a señalar.
    Seguimos escribiendo.
    Por si te interesa, estoy en el número 9

    Escrito el 24 abril 2016 a las 15:49
  6. 6. Beatriz dice:

    Hola
    Un poco fuerte…la carcel, bomba, asesinato….
    Sin duda un texto tan original …
    Creatividad y truculencia suelen ser efectivos para mantener al lector interesado.
    Namasté

    Escrito el 27 abril 2016 a las 08:33

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