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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El secreto mejor guardado - por Candida Fuentes Arroyo

En el cuarto cohete espacial de la operación Apolo, los norteamericanos se encontraron con algo insólito. Desde la primera vez que pisaron la Luna, tenían seguro que allí había existido una civilización avanzada que, por motivos desconocidos, había desaparecido, dejando atrás grandes edificios en ruinas. Sin embargo, ese hallazgo no querían revelarlo.
El cohete aterrizó en un valle y en sus primeros pasos, Jon se encontró con un trozo de material que podía reconocer como el resto de algún artilugio común en la Tierra. Se puso nervioso porque los norteamericanos nunca habían aterrizado en aquel lugar.
Al frente se alzaba una montaña empinada que tenía un color diferente al resto del terreno conocido hasta entonces.
Se fueron acercando a la montaña mientras tomaban muestras de lo que encontraban a su paso.
El secreto del hallazgo, podría ser revelado si en esta ocasión también encontraban ruinas. Así lo había comunicado el jefe de mando, de acuerdo con lo que el Presidente Kennedy quería conseguir.
Pasaron varios días hasta llegar a la montaña y cada vez que se acercaban tenían mayor seguridad de que estaban en una zona completamente distinta.
Una mañana, descubrieron unas huellas que la noche antes no habían visto y se parecían bastante a pisadas de animales. Si hubieran estado en la Tierra, hubieran afirmado que un rebaño estaba cerca. Siguieron las huellas y tras esa línea casi uniforme encontraron dos huellas más grandes.
Siguieron las señales y, de pronto, una luz muy brillante con cuatro puntos en línea serpenteó sus cabezas dando la vuelta a la montaña. Se quedaron extrañados y traspuestos, pero continuaron su camino sin tener en cuenta qué significaría aquel artilugio que no parecía que hubiese venido a recibirles. Pasaron veinticuatro horas y las huellas continuaban.
Desde la NASA los animaron expectantes a seguir aquellos pasos.
Pasaron dos días, pasaron tres… Una semana después, seguían las huellas intactas. La montaña iba cambiando de colorido y forma. Ya no mostraba solamente cráteres y materia gris, sino que mostraba unas protuberancias gruesas, blancas y marrones. Pronto, esas protuberancias se harían más espesas como si de un bosque se tratase.
Un mes después, encontraron más huellas de iguales características, grandes y pequeñas, entremezcladas, y la montaña y el terreno perdían su color gris. Los cráteres quedaban ocultos y cubiertos por ese manto de colores varios, secos, aparentemente.
Un día, escucharon un ruido. Era lento, grave y repetitivo. A medida que avanzaron el ruido se hacía más claro y más cercano.
Días después, mientras desayunaban, escucharon el mismo ruido junto al cohete. Se asomaron y encontraron a unos cien individuos muy parecidos a las ovejas que estaban chupando aquel manto blanco y marrón. Otro individuo, de un metro de alto, con un sombrero de copa, parecía estar al cuidado de ellos. El individuo observaba el cohete y, cuando vio salir a Jon y a sus compañeros, llamó a aquellos bichejos, pero estos siguieron comiendo. No parecían demasiado asustados.
Jon, con precaución y con gestos, intentó justificar su presencia. Y cuál fue su sorpresa cuando aquel individuo, que lo escuchaba atentamente, le dio la bienvenida en ruso.
Jon aprovechando sus escasos conocimientos en la lengua del enemigo, charló amigablemente con él mientras sus compañeros observaban impacientes.
Pasado un rato, Jon se acercó y pidió que filmaran aquella situación como si de un reportaje terrestre habitual se tratase. Aquel hombre peludo respondió algunas preguntas que le hizo Jon en ruso, pero en la NASA al escuchar el idioma se enfurecieron y dieron órdenes expresas de que aquello nunca viera la luz.
Aquel “hombre” le aseguró a Jon que hacía mucho tiempo que los rusos habían llegado hasta allí, por eso habían aprendido el idioma, aunque solo lo hablaban con los forasteros. La Luna, igual que un desierto, también tenía sus lugares menos inhóspitos donde su especie había vivido desde remotos tiempos. Sus costumbres y forma de vida fueron revelados a Jon y a sus colaboradores.
En otra ocasión, mientras la tripulación charlaba con aquella especie de hombre-mono, les sobrevoló otro elemento luminoso que les cegó, pero aquel individuo no se inmutó. Eran platillos volantes que hacían investigaciones al igual que ellos y estaban habituados a su presencia, les aclaró. Incluso, les explicó, que a todos los habitantes de aquella zona les agradaba que los visitaran y por ello conocían la existencia de la Tierra.
«También, nos traen regalos» ─dijo el individuo señalando el sombrero.
Poco después regresaron a la Tierra y los obligaron a abandonar la misión y a mantener silencio.

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7 comentarios

  1. 1. María Esther dice:

    Hola Cándida:
    Me corresponde hacer un comentario de tu relato.A mi modo de ver haz hecho una historia coherente,con un tema difícil.Creo que la descripción de los lugares son creíbles.No tanto así los personajes, que están alejados del lector.Quizás unos rasgos más definidos del”hombre” ; algún diálogo que nos proporcionara información o que nos trasmitiera simplemente el sentir de ese personaje.
    Bueno, la verdad que se me había olvidado lo del título.Si es un secreto, desde luego que no es para contar.Así que conformémonos con lo que sabemos.
    Saludos y suerte.

    Escrito el 17 abril 2016 a las 03:02
  2. 2. Lemo dice:

    Hola Cándida,

    Soy tu vecino 113, y me ha costado meterme en la historia.
    Primero porque empiezas con un hecho histórico que luego desmadras de forma poco creíble.
    Para empezar por el tiempo que pasan allí en la Luna, y al final revelando cuanto hacía que los rusos habían llegado, claramente poco creíble con la tecnología de la época.
    No digo que no se pueda mezclar realidad e hilaridad, pero con cierta lógica y en mi caso no la he visto.
    La idea es buena pero no tanto el resultado. También le falta dinamismo, como dice María algún dialogo para agilizar el relato.

    Yo creo que con una vuelta que le des, el relato sería muy bueno.

    Un saludo

    Escrito el 17 abril 2016 a las 22:53
  3. 3. Emyl Bohin dice:

    Hola Cándida soy el vecino de más arriba, tengo que decirte que me encantan los relatos conspiranóicos y de secretos y el tuyo cumple ambos requisitos, y de qué manera.

    Los compañeros ya ta han dicho cosas que considero acertadas, por lo que voy a buscar algo diferente que comentarte.

    En este tipo de historias, y en casi todas, la documentación es muy importante para conseguir meter al lector en la historia, y además, a mí por lo menos, sirve para aprender cosas acerca de las que escribo. Cohete es la máquina para salir de la atmósfera, lo que alunizaba era el módulo lunar. Dices “aterrizó en un valle”, mejor alunizó y en un valle queda pobre, es mejor poner en qué valle, real o inventado como hago yo. Kennedy llevaba seis años muerto la primera vez que el hombre pisó la luna, para la cuarta alguno más.

    En definitiva, son detallitos tontos pero que visten mejor al relato que, por otra parte, está muy bien escrito y bien puntuado, lo único que me llama la atención es: “ Si hubieran estado en la Tierra, hubieran afirmado”. Aunque la Academia lo admite, considero más literario “ Si hubieran estado en la Tierra, habrían afirmado”

    Imaginación no te falta, así que espero la próxima entrega a ver adónde nos llevas.

    Saludos.

    Escrito el 18 abril 2016 a las 09:29
  4. 4. Cándida Fuentes Arroyo dice:

    Hola, a todos:
    Muy buenas aportaciones y correcciones de todos, que tendré en cuenta para darlo por finalizado, ya que lo de las 750 palabras hace que no puedas escribir todo lo que quisieras. De ahí, que haya quitado los diálogos que escribí y que siempre dan más dinamismo. Otra cosa es que los que tenga escritos hagan o no la historia más creíble.
    Muy buen aporte lo de Kennedy, porque si bien vi un documental para imaginarme algo sobre la Luna, ya que no soy nada dada a estos temas, no caí en que como había fallecido pronto no estaría para los siguientes lanzamientos. Así como tampoco conozco el lenguaje en esos temas.Buen aporte en cuanto a lo del tiempo verbal.
    Por lo demás, lo de la historia creíble me cuesta más, porque no tengo ni idea de ciencia ficción y para mí, este tema lo es. Soy más de temas mundanos y cercanos.

    Un saludo y muchas gracias.

    Escrito el 21 abril 2016 a las 13:15
  5. 5. Don Kendall dice:

    Hola Cándida,
    Es difícil comentar acerca de un trabajo donde la autora advierte de salida que «no pudo escribir todo lo que quiso, que no tiene ni idea de lo que ha escrito, que la documentación que manejó es un ¿documental? para imaginarse algo,etc».
    En primer lugar te agradezco que hayas entrado a formar parte de esta comunidad y que hayas expuesto tu trabajo y hayas leído otros. Eso y la disposición a leer y a apreciar las sugerencias que se te hagan tiene un gran valor que yo aprecio.
    En cuanto al relato, coincido con Lemo, dale una vuelta, o dos y seguro que sacas algo bueno. Primero plantéalo como algo “más mundano y cercano” como dices. A fin de cuentas toda la literatura se encierra en dos fórmulas :
    1 – Un extraño llega a un lugar
    2 – Alguien marcha al extranjero
    Después ya te documentarás si lo ves oportuno para situarlo en la Luna, en el fondo del mar o en la autopista 69.
    En cuanto a alguna corrección como la que te han hecho sobre algunos términos, no tengas reparos porque está bien escrito lo de aterrizar Dicho de un avión o de un artefacto volador cualquiera: Posarse tras una maniobra de descenso, sobre tierra firme o sobre cualquier pista o superficie que sirva a tal fin.
    ¡Ah! como curiosidad, el proyecto Apolo IV empezó siendo una cagada considerable : antes de salir murieron en una prueba los tres tripulantes entre otras cosas por el deficiente aislamiento de los cables, tuberías mal diseñadas y protegidas, falta de sistemas de evacuación de emergencia, así como a la carencia de sistemas antiincendios y de asistencia de urgencia. Vamos chapuza de época que puede justificar un relato como el tuyo a dos vueltas que le des jeje…
    En resumen, gracias por tu visita y lectura de mi trabajo y gracias también por poner el tuyo a disposición e invitarme a leerlo.
    Un abrazo

    Escrito el 24 abril 2016 a las 21:14
  6. 6. Erika dice:

    Hola Cándida, me ha gustado mucho tu relato, lo único que me ha sonado raro al leerlo ha sido lo de “remotos tiempos”, como que me suena mejor en “tiempos remotos”, pero es una opinión mía. Espero que nos sigamos leyendo.
    Un saludo

    Escrito el 26 abril 2016 a las 09:40
  7. 7. Cándida Fuentes Arroyo dice:

    Gracias, de nuevo, por vuestros comentarios. Los tendré en cuenta.
    Un saludo

    Escrito el 27 abril 2016 a las 12:24

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