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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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EL CONEJITO DE LA LUNA - por Caciba

Seguro que habéis oído contar muchas historias sobre alienígenas que se pasean por la Luna en complicados artefactos. No, no, no, ¡qué barbaridad! Nada de eso es cierto. ¡Cuánta fantasía! Solo tres son sus verdaderos moradores y la habitan desde tiempos remotos; si nos fijamos bien, podemos verlos juntos en las noches de plenilunio: El anciano y la mujer, que custodian el Universo, y el conejo, que les fue entregado por un poderoso dios, quiso así premiarlo por su bondad, para que fuera prodigado en cuidados y preservándole de cualquier peligro terrestre; sabía que, a cambio, les regalaría su ternura.

Ella ordena las estrellas devolviéndolas a su lugar, pues son muy traviesas y a veces hay que salir a buscarlas. Él vigila el firmamento con sus viejos prismáticos para evitar cualquier accidente con la alocada carrera de los asteroides.

La mujer se desvivía por el conejito, le fabricaba con estrellas: carros, cometas, caballos…; pero a pesar de tanto cariño, observaba con nostalgia esa bola azul que un día fue su casa. Le complacía curiosear a los humanos con los prismáticos. Pasaba muchos ratos contemplando la bonita amistad de una niña muy especial con su perrito. ¡Ojalá pudiera estar él entre las manitas de Susana, hacerse un ovillito y dejarse querer! El conejito necesitaba el cálido contacto de los niños, sus caricias, oír sus risas y compartir su bullicio.

Sus amigos le adoraban y querían hacer algo por él, ¿pero qué? Pensaban que una excursión a la Tierra le haría feliz pero ese planeta era un lugar muy inseguro. Sabían que en el hogar de Susana estaría a salvo y muy bien cuidado pero no podían exponerle a los peligros que pudieran surgir en el camino; aunque el anciano le acompañase, ese brillante conejito era demasiado hermoso y llamativo.

-Abuelita, léeme el cuento de “El conejito de la Luna”.
-¿Otra vez?, ¿no prefieres otro? –dijo la abuela sonriendo.
-No, es mi preferido –afirmó la niña entregándole el libro. Acercó una silla a la ventana y mirando embelesada hacia la Luna se dispuso a escuchar.
-Había una vez un conejito que vivía en…
-¡Ahí está, ya lo veo! -interrumpió entusiasmada.

El anciano sabe todo de los humanos. Testigo mudo, y muchas veces estupefacto, de la vida terrícola; son millones las historias que podría contar. Un día, observaba por sus prismáticos un espectáculo de magia. ¡Caramba, qué bueno era ese mago! ¡Oh, cielos, sacaba muchísimas cosas de un sombrero de copa!: pañuelos anudados, serpentinas, pelotas… Todo no cabía ahí dentro, debían proceder de otro sitio. ¡Eso es!, los objetos podían desplazarse a través de las chisteras. Necesitaría dos para transportar a su conejito sin correr peligro. El papá de la niña las usaba y siempre había una en la casa, así que, su amigo podía salir por ella. Bastaba con encontrar otra para entrar. Pero, ¿cómo la conseguiría? Tenía que hablar con ese mago inmediatamente.

Explicó sus planes a la mujer y acordaron que ella tejería un tobogán de estrellas para que pudiera bajar a buscarle. Fue muy fácil encontrarle porque desde arriba se ve todo muy requetebién. Costó mucho más convencerle para que le prestara el sombrero pero le rogó que observara detenidamente la Luna; el mago comprobó boquiabierto el saludo que la mujer y el conejo le brindaban e inmediatamente se lo regaló y le explicó cómo usarlo.

El anciano regresó muy satisfecho, pero antes le hizo saber que su amigo se ofrecía a ayudarle, para siempre, en sus trucos saliendo del sombrero. Así que, cuando veáis a un mago sacar un conejito blanco de una chistera… ¡ya sabéis quién es!

Los tres miraron muy emocionados el objeto tan anhelado. Muy agradecido, el conejo se despidió asegurándoles que ellos siempre serían su familia y que nunca se olvidaría de que la Luna era su casa. Entró en el sombrero y al momento asomó las largas orejas por el del papá de Susana.

-Abuelita, espera, he oído un ruido en el pasillo –dijo Susana, mientras salía corriendo.
-¡Mira!- gritó la niña, el conejito de la Luna, es blanco, brilla y parece de algodón. Está hecho de luna, abuela, es él, es él. –la niña no podía contener su emoción. Lo cogió entre sus brazos y lo estrechó contra su pecho. ¿Se podía ser más feliz?.

El anciano y la mujer compartían prismáticos y los miraban con ternura. Estaban seguros de que no lo perdían, ahora disfrutarían la amistad de su amigo en compañía de Susana, y eso sería bueno para todos.

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18 comentarios

  1. 1. Caciba dice:

    Hola compañeros. Esta vez me salió un cuento infantil.

    El tercer párrafo tiene aliteración de la letra “c”. Lo he hecho adrede porque es en él donde se conoce el problema que da origen a la aventura. Quería destacarlo de alguna manera. ¿Queda bien así?

    Saludos y gracias por anticipado.

    Escrito el 16 abril 2016 a las 20:44
  2. 2. Saldivia dice:

    Hola Caciba! ha resultado muy refrescante leer tu historia, una tierna fantasía muy bien hilada. Me recuerda un poco a “El hombre que fue a la luna…. dos veces”, de Howard Rodman; no por el argumento sino por el modo de contar la historia, desnudando a la luna de su carácter astronómico y transformándola en una especie de tierra de ensueño.

    La aliteración de la C le da un ritmo propio al relato, no caí en cuenta de ella concientemente hasta leer tu comentario, al releerlo la noté, y me parece un recurso válido.

    Mi duda está en el texto “Le complacía curiosear a los humanos con los prismáticos. Pasaba muchos ratos contemplando la bonita amistad de una niña muy especial con su perrito”, ahí no estoy seguro acerca de quien curioseaba, si era la mujer o el conejito, sobre todo porque despues se lee “¡Ojalá pudiera estar él entre las manitas de Susana, hacerse un ovillito y dejarse querer! El conejito necesitaba el cálido contacto de los niños, sus caricias, oír sus risas y compartir su bullicio.” lo cual puede ser un deseo del conejo hacia si mismo, o de la mujer hacia el conejo. Viene a ser un detalle nimio, de todos modos, igual disfruté un montón esa lectura, gran mérito para ti en mi caso tomando en cuenta que el género de fantasía juvenil es uno de los que leo con menos frecuencia.

    Asó que: ¡Enhorabuena por tu relato para los niños de todas las edades!

    Escrito el 17 abril 2016 a las 04:51
  3. 3. GhostGirl. dice:

    ¡Hola Caciba!
    Me gustó mucho tu cuento, es entretenido y original.
    Tuve un pequeño problema para entender un parte del primer párrafo, donde dice: “[…]y el conejo, que les fue entregado por un poderoso dios, quiso así premiarlo por su bondad[…]” No capté de quien se estaba hablando hasta que el final del párrafo. Lo cambiaría por: “y el conejo,que les fue entregado por un dios, ya que quiso premiar al animal por su bondad”
    Pero a pesar de ese problema, que bien podría ser mio al tardar en entender, está genial. ¡Sigue así! 😀
    Te invito a pasar por mi relato,el número 41, y criticar hasta que te duelan los dedos de escribir xD

    Escrito el 17 abril 2016 a las 06:23
  4. 4. Caciba dice:

    Hola GhostGurl. Gracias por tu comentario, en cuanto pueda paso por tu relato.

    Dudé como poner esa parte del párrafo que me señalas. Creí que al ponerlo en singular (…quiso así premiarlo…) se iba a entender que hablaba del conejito. Tenía que haberlo explicado mejor, pero ya sabes… 750 palabras…¡a recortar!

    Cuenta una leyenda que un dios azteca tomó girma humana y se paseó por la tierra. No encontraba comida (que vaya un dios de pacotilla, digo yo…), estando a punto de morir de inanición un conejito se ofreció al dios para dejarse comer y así salvar su vida. En agradecimiento, ese dios plasmó la sombra del conejo en la Luna. Mirando con un poco de imaginación se puede adivinar ese dibujo en las manchas lunares.

    Un cuento del estilo al mío he visto que ha escrito Euterpe. A ver si me paso por su relato tambien.

    Por cierto, los guiones ya sé que no son esos… pero no pude encontrar los largos.

    Un saludo

    Escrito el 17 abril 2016 a las 11:05
  5. 5. Caciba dice:

    Girma=forma, error de dedo.

    Escrito el 17 abril 2016 a las 11:06
  6. 6. GhostGirl dice:

    Caciba, te entiendo perfectamente. Es difícil escribir un relato con sólo 750 palabras,pero es lo que hay xD
    En cuanto al dios azteca… comparto tu opinión xD ¡Nunca he escuchado o leído de un dios que no pudiera encontrar comida!
    Una pregunta. ¿Escribes los relatos en el formulario de envío o en Word? Yo uso word y he encontrado un truquillo para hacerme con los guiones largos y las “<>” con el formato correspondiente. Es simple, ve a la pestaña de “Insertar” y en el costado superior busca la palabra “Símbolos”. Haz clic y saldrán unos pocos, busca la opción de ver más y te abrirá una pestaña con muchísimos mas. Allí busca, por ejemplo, el guión largo. Selecciónalo y luego abajo haz clic en “Autocorrección”. Verás unas opciones y debajo unas casillas. Una está vacía y la otra contiene el guión largo. En la vacía pon la tecla que quieres que sea el guión largo y luego activa la opción de “Reemplazar texto mientras escribe”. Así se simplifica mucho el proceso de escritura 😀

    Escrito el 17 abril 2016 a las 12:56
  7. 7. GhostGirl. dice:

    Caciba, te entiendo perfectamente. Es difícil escribir un relato con sólo 750 palabras,pero es lo que hay xD

    En cuanto al dios azteca… comparto tu opinión xD ¡Nunca he escuchado o leído de un dios que no pudiera encontrar comida!
    Una pregunta. ¿Escribes los relatos en el formulario de envío o en Word? Yo uso word y he encontrado un truquillo para hacerme con los guiones largos y las “<>” con el formato correspondiente.

    Es simple, ve a la pestaña de “Insertar” y en el costado superior busca la palabra “Símbolos”. Haz clic y saldrán unos pocos, busca la opción de ver más y te abrirá una pestaña con muchísimos mas. Allí busca, por ejemplo, el guión largo. Selecciónalo y luego abajo haz clic en “Autocorrección”. Verás unas opciones y debajo unas casillas. Una está vacía y la otra contiene el guión largo. En la vacía pon la tecla que quieres que sea el guión largo y luego activa la opción de “Reemplazar texto mientras escribe”. Así se simplifica mucho el proceso de escritura 😀

    Escrito el 17 abril 2016 a las 12:59
  8. 8. Caciba dice:

    Ah, GhostGirl, ¡muchas gracias! Escribo en word y mira, no se me había ocurrido ese truquillo.

    Gracias, un saludo

    Escrito el 17 abril 2016 a las 15:00
  9. 9. Manoli VF dice:

    Hola Caciba, he leído tu relato con atención y después el de Euterpe, siguiendo el rastro de tu comentario a la entrada sobre la recopilación de textos, para ver las semejanzas entre los dos. Y si, son semejantes en el tema y en la forma adoptada para contarlo.

    Encuentro que la primera parte del tuyo, la introducción y descripción del universo lunar está muy lograda pero después parte de esa uniformidad se pierde cuando llegas a la acción que quieres contar, a partir del tercer párrafo, cuando dices:
    -” pero a pesar de tanto cariño, OBSERVABA con nostalgia esa bola azul que un día fue su casa. Le complacía curiosear a los humanos con los prismáticos. Pasaba muchos ratos contemplando…” aquí se pierde el hilo narrativo ¿quién observaba? tuve que leerlo dos veces para ver que estás hablando del conejo.
    Creo que a partir de aquí la redacción se atropella, a mi juicio, lo cuentas muy rápido y los detalles se atropellan con las explicaciones (párrafos 4-5-6) supongo que era una historia que, en un principio, te ocupó mucho más espacio y a la hora de sintetizar faltó un poco más de pulido.

    Pero bueno, puede que yo no sea una lectora fácil de conformar, tampoco, así que es únicamente mi parecer.

    Por lo demás, es un relato fantástico que, tal como dices, recuerda los cuentos infantiles y además, con acierto.

    Un saludo (ah, mi historia es la 160 y también he tomado como base otro cuento sobre las manchas de la luna, aunque no hay conejitos…y no digo más) 😉

    Escrito el 17 abril 2016 a las 17:40
  10. 10. Caciba dice:

    Gracias, Manoli.

    Sí, la historia era bastante más larga, quité mucho y tuve que economizar frases o palabras hasta llegar justo a 750.

    Esto es algo que me viene pasando en todos los relatos, me cuesta horrores resumir la historia sin desvirtuarla. Además, no soy objetiva para darme cuenta de si alguien que la lee por vez primera puede entenderla. Quizá doy por sabidas cosas que no pongo.

    En fin, si alguna vez lo logro… ¡sonarán las campanas!

    Muchas gracias y un saludo. Me pasaré por tu relato 🙂

    Escrito el 17 abril 2016 a las 19:12
  11. 11. Elvis Christie dice:

    Hola:

    Para los guiones largos y comillas latinas, copio literalmente el recurso que se publica en esta misma página:

    Si tienes un PC

    Para obtener el guión largo necesario en los diálogos, pulsa Alt mientras escribes 0151 en el teclado numérico. ¡Tu símbolo — aparecerá automáticamente! Para las comillas latinas, lo mismo: pulsamos Alt y escribiendo 174 y 175 respectivamente. Resumiendo:

    Alt0151: guión largo (—)
    Alt174: comillas de apertura («)
    Alt175: comillas de cierre (»)

    Un saludo y enhorabuena por el relato. Es muy original y redondo para las estrechuras de las 750 palabras. Yo estoy en el 131 estrenándome en la web y en la escritura.

    Escrito el 17 abril 2016 a las 20:58
  12. 12. Frida dice:

    Hola Caciba. No quiero ser pesada, pues ya te han dado muchos trucos para lo del guión y comillas, pero un truco que nunca falla es copiar y pegar.

    En cuanto a tu cuento, una vez más, vuelves a experimentar, en este caso con la fantasía, partiendo de las manchas de la luna.
    Posee originalidad y ritmo. Para hacerte una crítica, te diría que en el tercer párrafo, cuando hablas del conejito, hay un momento en el que surgen dudas de si es el conejito o la mujer quien echa de menos la Tierra, tras una segunda lectura, soy consciente de que es el animalito, pero al principio me resultó confuso.

    Enhorabuena por el relato.

    Escrito el 18 abril 2016 a las 19:13
  13. 13. Borja González Otero dice:

    Hola.
    Bueno, ya hay mucho dicho, pero por decirlo yo, veo que es una historia original, con toques tiernos.
    También me parece que le falta algo de concisión, probablemente por querer contar muchísimo más de lo que las 750 palabras permiten…
    Pero en líneas generales bien. Agradable y distinto.
    Un saludo

    Escrito el 18 abril 2016 a las 20:02
  14. 14. Caritobel dice:

    Hola caciba. Creo que Manoli supo decir con precisión lo que yo sentí al leer tu cuento. Hay algunas partes que lograron confundirme, otras no saber quién era el que llevaba la historia, y los cortes entre una cosa y la otra son medios abruptos. Le falto un poco más de conexión entre un suceso y el que le sigue para hilar con más pulcritud la trama.

    La temática me parece interesante, es fantasía, y en este género se puede hacer muchísimo. El texto tiene potencial.

    Te felicito por el trabajo logrado.
    Si querés leerme estoy en el relato 11.
    Saludos.

    Escrito el 19 abril 2016 a las 01:09
  15. 15. barojo dice:

    ¡Hola Caciba!

    Tu relato es muy bonito. Despierta mucha ternura. Entre la leyenda y el cuento.
    En general, creo que está muy bien escrito, pero te comento algunas cosas que he visto:

    Hay ciertos errores en los signos de puntuación. En el primer párrafo creo que abusas del punto y coma. Para mí es el signo más difícil de usar y lo evito, ante la duda, pongo siempre punto y seguido. En estas ocasiones (la habitan desde tiempos remotos; si nos fijamos bien/ peligro terrestre; sabía que,:::) creo que pega más un punto que un punto y coma.
    Después de dos puntos, si no lo haces aparte, va minúscula (El anciano)
    No queda claro si la que observa a los humanos es la mujer o el conejo.
    La introducción del personaje de la niña me resulta un poco raro.

    El diálogo entre la abuela y la niña, sin introducción previa, queda muy descolorado. Hay que pararse a pensar continuamente qué estás leyendo, quién está hablando… sobre todo con esos saltos entre la Tierra y la Luna.

    El término requetebién desentona un poco con el resto del texto.

    ¿Cada vez que un conejo blanco sale de una chistera es el conejito de la Luna o solo el de Susana?

    No me queda claro si la acción del relato debía ocurrir íntegramente en la Luna, pero supongo que no 🙂

    Veo que te gusta mucho el punto y coma (o lo has hecho para aprender a usarlo), pero creo que has abusado de él en este relato.

    Caciba, me ha encantado leer tu relato. Veo que hay chispas de creatividad, más allá de naves espaciales. Espero haberte ayudado. Perdona si repito cosas, no he leído los comentarios de los demás compañeros por falta de tiempo.

    Mi relato es el 146, por si quieres pasarte.

    Escrito el 19 abril 2016 a las 11:29
  16. 16. Caciba dice:

    Gracias a todos por vuestros consejos. Uf…, vaya con la historia… parece que no se entiende nada de nada, ya lo siento.

    Sobre quién está observando la Tierra hubiera sido fácil con cambiar el pronombre “él” de lugar.

    La palabra “requetebien” me pareció infantil, el cuento iría destinado a niños muy pequeños.

    El conejo de la Luna y el de Susana es el mismo, pero yo creo que eso sí queda claro.

    En mi formato word los diálogos los marqué en negrita para intentar diferenciar así dos escenarios.

    Bueno, si todos coincidís en que no lo habéis entendido, entonces está muy claro: está fatalmente escrito.

    A ver si el próximo lo hago mejor.

    Muchas gracias a todos por vuestras opiniones, las tomo muy en cuenta.

    Un saludo

    Escrito el 19 abril 2016 a las 12:04
  17. 17. Caritobel dice:

    Caciba, no seas fatalista, no esta fatalmente escrito, ni nada de eso. No te desanimes, yo creo que si lo volvieras a escribir teniendo en cuenta los consejos, quedaría genial. A ver, es muy bueno, usaste mucha imaginación, solo son pequeños ajustes, nada más. Otra cosa sería que la historia no tuviera ni patas ni cabeza, y no es el caso. Hiciste un muy buen trabajo, lo que te falta es corregible, y para nada limita tu talento para escribir.

    Yo te aliento, a mí me gusto, más allá de lo que ya te comente.

    ¡Ánimo!

    Escrito el 23 abril 2016 a las 20:52
  18. 18. Melisa dice:

    Hola, Caciba! 🙂

    No logré imaginar nada en la Luna, pero no quise perderme tu relato.

    Qué historia tan bella! Me gustó mucho que hayas encontrado en el conejito, el elemento de unión entre la Luna y el sombrero de copa.

    A mí la historia me quedó clara, se entiende bien. Lo único que mejoraría es la parte del encuentro entre el anciano y el mago. La desarrollaría más.

    Como siempre, un placer leerte. 🙂

    Saludos!

    Escrito el 16 mayo 2016 a las 04:58

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