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MISIÓN: LUNA - por BIVIANA V. C.
La nave número 32 de la flota hacía maniobras para aterrizar en el suelo lunar. La misión: recolectar rastros del meteorito que cayó en su superficie seis meses atrás, por lo menos para el público. El resto de la agrupación formada por organismo de todas las naciones, tenían en su poder pruebas de que dicho meteorito no era precisamente eso.
Desde hace muchos años se conformó la agrupación para temas espaciales, sus funciones al público eran las mismas que cualquier entidad de gobierno encargada de investigaciones aeronáuticas del espacio exterior, en privado conducían un gran presupuesto en sistemas de defensa contra entidades extraterrestres. El comandante reunió al equipo para dar instrucciones sobre el proceder de la misión. El piloto y un ayudante se quedarían en la nave mientras que él, junto con tres especialistas visitaría el lugar del alunizaje del objeto no identificado.
Luego de las indicaciones mientras se preparaban Méndez, uno de los soldados, se atrasó por buscar algo en la nave. El comandante, hombre de carácter y sin paciencia para tonterías mandó a uno de los chicos a dentro a buscarlo, al poco tiempo salen ambos riéndose porque Méndez traía consigo un sombrero de copas en la mano para que le tomaran una foto. Les explicó que su hijo le pidió pruebas de que en realidad era un astronauta y le dio el sombrero. Entre bromas salió todo el equipo en una foto, hasta el comandante, con cara de pocos amigos y a punto de regresarlos de vuelta a la tierra de una sola patada.
La nave junto con los dos tripulantes del equipo se quedaba en contacto con la estación en la tierra mientras que los cuatro restantes partieron hacia el lado oscuro de la luna. La cautela era primordial, a lo largo de sus años de experiencia el comandante se había topado con diferentes seres de otros planetas capaces de realizar proezas y maniobras inusitadas, colocando en peligro la vida de los agentes a su mando. En esta ocasión no iba a permitir algo semejante por más presiones que le ocasionara la agencia, si la situación se salía de control o de casualidad notaba algo extraño alrededor del objeto en cuestión pretendía cancelar toda esa misión y regresarlos a la nave.
Avanzando despacio se acercaron al cuadrante z, aproximadamente a cinco kilómetros del área de impacto. Todo se encontraba en calma, el comandante ordenó cambiaran sus anteojos por visión térmica con la finalidad de visualizar el objeto desde lejos. A poca distancia del punto de encuentro se dividió el equipo en dos en un sincronizado movimiento rodeando el lugar de impacto. Por órdenes del comandante se detuvieron por espacio de varios minutos esperando con paciencia infinita si alguna entidad salía o por causalidad notaban movimientos enemigos. El segundo grupo conformado por dos oficiales de inteligencia se adelantó a las órdenes dadas empecinados en llevarle la contraria al comandante, quien para su gusto era un hombre demasiado anciano y cauteloso para el trabajo, buscaban demostrar su superioridad y por lo tanto dejarlo mal visto ante los oficiales. Se encaminaron al lugar de impacto, justo al fondo de un pequeño cráter formado por la caída del objeto. Al llegar arrastrándose por el suelo y mirar al fondo del cráter se toparon con solo un objeto circular el cual solo emitía una luz amarilla, ambos oficiales rieron y le contaron al comandante lo que veían. Este, del otro lado del cráter no le quedó más remedio que seguirlos seguro de que su impertinencia tendría consecuencias y los pondría en peligro. Nada de aquel sitio le daba buena espina. Antes de que se internaran en el cráter para alcanzar el objeto el comandante intentó detenerlos, gritándoles por el intercomunicador que desobedecían decretos. Fue inútil, ambos saltaron, con tan solo tocar el objeto se desplegó una luz cegadora que los aniquiló por completo. El comandante y el otro teniente se ocultaron escuchando el despliegue de una maquina espía enemiga por todo el satélite. Ante la inevitable catástrofe solo les quedaba luchar y correr para pedir ayuda. Ambos disparaban mientras corrían con todas sus fuerzas hacia la nave solicitando refuerzos desde antes de cruzar el límite de la frontera oscura al lugar de contacto con tierra. Cuando al fin llegaron, la nave ya había desaparecido. Desde la Luna observaron la gran maquinaria enemiga que se desplazaba con rumbo fijo hacía la tierra. Contemplaron de primera mano la invasión, sabiendo que el apoyo tardaría en llegar.
Hola BIVIANA V. C,,lo que más me gusta de tu relato es el contraste entre los dos episodios el del sombrero y el de la máquina espía, es un recurso muy bueno y también me gusta mucho el final, lástima que recién allí se dinamiza el relato, todo lo anterior resulta un poco cargante.Para un cuento tan corto creo que das demasiadas explicaciones, para un relato de acción las frases son demasiado largas y hacen perder la atención en detalles innecesarios,el ritmo se vuelve lento y pesado los personajes resultan difusos.Parece como si quisieras crear todo un mundo de ciencia ficción y eso en apenas 750 palabras hace que el escenario y toda la información le roben presencia tanto a los personajes como a la tensión dramática. Es solo una sugerencia que espero que te sirva de algo.Un detalle es adentro no a dentro pero de todos modos me parece que el adverbio está demás.Un saludo y espero que sigas escribiendo acerca de ese mundo tan interesante que quieres crear, Yo te espero en el #15.
Hola BIVIANA V.C
Has echo un buen relato, con una buena descripción en los detalles. He visto en el relato que has puesto el sombrero de copa pero se te ha olvidado poner que participabas en el reto.
Hola Bibiana. Una buena idea, alejada de la mayor parte de relatos que he leído hasta ahora, pero tal y como te dice Noemi, una buena idea mal plasmada. La historia en sí engancha, sobre todo al final, pero para llegar a ese desenlace, nos presentas situaciones prescindibles, demasiado juntas en un párrafo, que hacen que la lectura sea caótica y densa. Quedaría mejor si hubieses puesto más puntos a parte, si no te hubieses centrado tanto en el comandante o, de haberlo hecho, con pinceladas más cortas, que sugieran más que describan. Además, he de remarcar que metes en la historia a Méndez, un poco como a calzador, la idea en sí es buena, pero nosotros, o sea, tú, como narrador, nos presentas la historia desde el punto de vista del comandante, Méndez no te sirve más que para hablar del sombrero, no mentes su nombre. Simplemente hubiese bastado con que nos contases:
“algunos soldados se retrasaban, el comandante, hombre de poca paciencia, decidió ir él mismo a buscarlos. Los halló sacándose fotos, uno de sus hombres llevaba un sombrero de copa, al parecer su hijo le había pedido pruebas de que era un astronauta dándole por ello ese sombrero. Posaban entre risas, en aquellas instantáneas, salió incluso el comandante con cara de pocos amigos.”
Evidentemente no tendrías que escribirlo con estas palabras, sino con las tuyas, la idea es condensar el texto, quedándonos con lo más necesario, prescindiendo de lo superficial.
Además, creo que deberías hacer una revisión del último párrafo, dividirlo, hacerlo más liviano. No rondar tanto acerca de la misma idea, la de que sus hombres no respetan lo suficiente al comandante, con que nos lo muestres la primera vez, basta, así podrás concentrarte en la acción final, que pide más texto, más tensión y temor. Que veamos que hay peligro, que ese peligro ronde continuamente al comandante, nos lo has contado anteriormente, que tiene dudas, temores, pero no lo he vivido. No te ofendas, a mí también me ha ocurrido este mismo problema, ¿cómo conseguí arreglarlo por así decirlo?, me funcionó el echar mano de la memoria de mi protagonista, del temor colectivo. Por ejemplo, nos cuentas que a lo largo de los años se ha topado con otros seres de otros planetas, exponiéndose a muchos peligros, cuéntanos: “hacía algunos años del asunto de Marte, cuando había abandonado a varios de sus hombres por causa de aquellas criaturas, todavía despertaba en la noche con los gritos de terror instalados en su mente. Él había corrido sin mirar atrás, sabiendo que esa sería su única salvación, dejar que otros muriesen para él poder vivir. No, no dejaría que eso volviese a suceder de nuevo, su moralidad, la culpa de toda aquella sangre vertida no se lo permitirían”.
La cosa, repito, consiste en que nos lo cuentes con tus palabras, este es tan solo un ejemplo. Y es que no olvides que tienes una gran historia, con que la pulas un poco añadiendo algo de terror psicológico, yo personalmente, creo que ganaría mucho.
En cuanto al apartado técnico, he de subrayarte unas cosillas.
1.”formada por organismo de todas las naciones,”, aquí te has comido una s, pues querías decir organismos.
2.”al poco tiempo salen ambos riéndose porque Méndez traía”, usas salen, verbo que desentona con los demás del resto de la narración, deberías haber escrito: “salieron”
3.”estación en la tierra”, la Tierra, se escribe con mayúscula.
Reitero una vez más que estamos ante una buena historia sin pulir y te doy la enhorabuena por tu idea.
Hola Bibiana. Tienes una gran historia que puede desarrollarse desde sus personajes y desde la terrible soledad en que se encuentran al contemplar la invasión a la Tierra.
Muy alegre la inclusión del sombrero de copa, desestructurando una misión espacial, dando frescura a sus personajes.
Muy buena la posición de los oficiales de inteligencia. Aunque agregaría un punto cuando te refieres a ellos, separando lo que piensan del comandante del propósito de hacerlo quedar mal.
Algunas cuestiones técnicas se refieren al uso de los puntos. O al no uso. Utilizas oraciones largas donde comienzas con una persona y luego con otra. Te paso algunos de los ejemplos:”El comandante, hombre de carácter y sin paciencia para tonterías mandó a uno de los chicos a dentro a buscarlo, al poco tiempo salen ambos riéndose porque Méndez traía consigo un sombrero de copas en la mano para que le tomaran una foto.” Comienzas aquí con el comandante y luego sigues con Méndez y el chico. Otra cosa, el sombrero es de copa, no de copas.
“El comandante y el otro teniente ” No nombras a algún teniente antes para que haya “otro teniente”.
Cuadrante Z creo que es más apropiado para la zona, dado que es una identificación de la misma, en lugar de escribirlo con minúsculas.
Tienes una oración donde reiteras innecesariamente la palabra “por”. Tal vez “por” falta de tiempo para revisarla.
La escena era muy compleja, aunque me gustó cómo la resolviste.
Seguimos escribiendo. Trata de desarrollar la historia desde sus protagonistas. Me interesaron desde sus peculiaridades.
Hola Biviana
Los compañeros ya te han comentado muchas cosas. A mí, me gustaría hacer hincapié en la utilización de las frases largas. Prueba a hacerlas más cortas y verás como la narración gana en dinamismo y cobra mayor realidad la acción. Me ha gustado tu historia.