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Luna - por Jorge
Sería fabuloso poder sentirte sin ataduras, siempre soñé con ir a la luna, estar en un lugar donde no existen normas físicas. Poder sentirte libre, sin ataduras, sin nada que te sujete, ese ha sido mi sueño desde la infancia. Todo empezó cuando yo tenía 6 años, y vi a mi padre mirar por su telescopio, siempre miraba los astros, a mi también me dejaba mirarlos de vez en cuando, me pasaba horas observando aquellas luces pegadas al cielo.
-Papá, papá, déjame mirar a mi.
-Está bien, pero ten cuidado y no modifiques la dirección.
-Es increíble papá. ¿Crees que algún día podré ir?
-Si te lo propones, podrás conseguir cualquier cosa.
Mi padre estaría orgulloso si me viera sentado aquí. Nos avisan de que esta todo listo para el despegue, allá vamos.
Enciendo los reactores, propulsores, motor, activo los botones de emergencia, me ciño los guantes, aprieto el cinturón. Mano en los mandos. Acto seguido giro la cabeza, veo a mi compañero hacer un gesto de OK, respiro hondo y le devuelvo el gesto.
Tú me dijiste que podría hacer todo lo que me propusiese y aquí estoy. La nave despega, mis compañeros y yo nos tensamos. La humanidad esta a punto de presenciar algo histórico, el hombre viajará a la luna por primera vez.
Por fin, la nave empieza a despegar y mis nervios van aumentando cada vez más. Estará orgulloso de ti. Sonreí y pensé, gracias papa por hacer que persiga mis sueños y no dejar que me rinda nunca. Ojala estuvieras aquí a mi lado. Esto va por ti papá.
Horas mas tarde admirábamos nuestro objetivo, estaba tan cerca. Era real.Empezamos a teclear botones, para poder aterrizar sobre la superficie lunar.
Nos disponíamos a abrir la puerta. Empujé hacia fuera y la escalera se desplegó bajo mis pies, descendí tras ella y por primera vez, una persona pisaba la superficie lunar.
Era fascinante, por primera vez en mi vida me sentía libre.
Salté hacia delante y de un salto, conseguí recorrer mas distancia que un saltador profesional de atletismo. Mis compañeros salieron de la nave y comunicamos a los técnicos, que estaban pegados a los televisores, que el viaje había sido un éxito.
-Aquí base en Tierra. ¿Me recibís?
-Sí, aquí Alan, Marco y Gary.
-Perfecto chicos, ha sido un éxito. Coged una muestra de la superficie lunar, y dejad huella, acabamos de hacer historia.
Aquellas palabras se repetían en mi cabeza, aún no lo podía creer, estaba en la luna.
Hicimos lo que nos habían mandado, cogimos una pequeña piedra y algo parecido a la arena de playa, pero de color grisáceo. Luego plantamos la bandera, que hondeaba por el choque contra la superficie y que la poca gravedad, hacía que ondeara lentamente.
Una vez realizamos todas las tareas subimos a la nave de nuevo. Esta vez le tocaba manejar la nave a mi otro compañero y yo me relajaría durante todo el viaje.
Mi cabeza estaba ausente, no celebraba el gran paso que dio la humanidad, solo pensaba en lo que podría estar pensando mi padre en estos momentos, seguro que estaría feliz, uno de sus mayores sueños era poder salir de la corteza terrestre y de la atmósfera que ella tenía y, su hijo, por fin, lo había logrado. Se me saltaban las lágrimas.
Llegamos a la Tierra por fin, bajamos de la nave y miles de personas estaban esperándonos, entre ellos el presidente, varios ministros, varios comandantes de las fuerzas militares, se nota que acabamos de hacer historia, todo fueron abrazos, risas, y anécdotas del viaje. Las preguntas mas frecuentes de los periodistas eran “¿Qué se siente al haber hecho historia?”, “¿Cómo es eso de viajar a la luna¬?”
Contestamos amablemente a todos los periodistas, comprendieron en seguida que lo que queríamos era descansar y eso hicimos, nos fuimos cada uno a nuestra casa.
Cuando llegué a la mía mi madre lloraba en el salón, en seguida comprendí el porque, había estado sola mientras su hijo hacía historia, algo muy duro para una madre.
Después de consolar a mi madre me metí en la cama. Estuve un rato pensando en mi padre, como cada noche, pero hoy era distinto, había hecho historia, y él no estaba aquí para celebrarlo conmigo. Al final cerré los ojos, y entre lágrimas, me dormí.
Hola Jorge:
Te dejo algunos comentarios acerca de tu relato. Claro que son meras opiniones.
En la forma:
-En los diálogos se debe usar el guión largo, en vez del corto.
-Hay demasiadas frases redundantes, que no aportan mayor información, como en: “Sería fabuloso poder sentirte sin ataduras” y luego “Poder sentirte libre, sin ataduras, sin nada que te sujete”
En el fondo:
Creo que sería conveniente definir una idea central potente, un conflicto y desarrollarlo hasta el final.
Si quieres puedes pasar por mi relato. Es el 120.
Un abrazo.
Hola Jorge, es la segunda vez que te leo y, casualmente, en la anterior edición que nos encontramos, los dos coincidimos con un relato de ciencia ficción, al igual que este mes. El reto que nos ocupa, era harto complicado. Más que basarte en ciencia o en ficción, te has decantado por el mundo interior de uno de los primeros astronautas. Todo un reto, pero en mi opinión, le ha faltado un poco más de fuerza. Me explico, has comentado varias veces la muerte del padre, pero si esa información nos la dieses tan solo un vez y, el resto de veces que lo comentas lo sustituyeses por un recuerdo simple, cotidiano como el que nos mentas que fue el padre el causante de su amor por la contemplación de las estrellas, el texto se reforzaría más sentimentalmente hablando, no tienen porqué ser anécdotas muy grandes, basta con pequeñas pinceladas, como por ejemplo: Y mi primera cerveza fue un agasajo paternal, que ambos compartimos contemplando la Osa mayor.
Te he hablado en cuanto a argumento se refiere, pero en lo que se trata de la parte técnica, también he visto unas cosillas que podrían pulirse.
1.En el primer párrafo, tal y como apunta Paracelsus, hay una serie de reiteraciones. Durante las dos primeras líneas, das vueltas sobre la misma idea, la de sentirse libre sin ataduras. Condensa esa idea y saldrá más reforzada. En las siguientes líneas, usas tres veces el verbo mirar: mirar,miraba,mirarlos. Un exceso, sobre todo si tienes en cuenta que seguidamente comienzas el diálogo entre padre e hijo, haciendo que el hijo pida a su padre si puede mirar las estrellas. Creo que ganaría el texto si cambiases el primer y último mirar de la siguiente forma:
“Todo empezó cuando yo tenía 6 años, y vi a mi padre usar su telescopio, siempre miraba los astros, a mi también me dejaba contemplarlos de vez en cuando, me pasaba horas observando aquellas luces pegadas al cielo”.
2. “Nos avisan de que esta”, es está, me fijé en que vuelves a olvidar otra vez, más adelante la tilde, aunque solo lo haces dos veces en todo el texto, el resto de momentos en los que la empleas lo haces bien.
3.”veo a mi compañero hacer un gesto de OK, respiro hondo y le devuelvo el gesto.” En esta frase repites dos veces la palabra gesto, creo que la segunda vez está demás. Simplemente podrías decir: “…respiro hondo y le devuelvo el ademán”.
4.”Por fin, la nave empieza a despegar” Al comienzo de este párrafo, excusas decir que la nave empieza a despegar, pues hace tan solo unas líneas nos has contado que esto ha sucedido. Ya sabemos que ha despegado, así que mejor si dijeses: “Por fin, la nave se mueve y mis nervios…”
5.”gracias papa”. Se te coló un gazapo, olvidaste la tilde de papá.
6.”Ojala estuvieras”. Es Ojalá.
7.”Horas mas tarde”. Es más y, al igual que anteriormente, se te coló dos veces este gazapo.
8.”y por primera vez, una persona pisaba la superficie lunar.
Era fascinante, por primera vez en mi vida me sentía libre.” Vale, en esta frase dices dos veces “por primera vez”. En tu lugar, yo sacaría el segundo por primera vez, diciendo: “Era fascinante, nunca antes en mi vida me había sentido tan libre.”
9.”Salté hacia delante y de un salto, conseguí recorrer mas distancia que un saltador profesional” En esta frase dices: salté, salto y saltador. No es la misma palabra, pero es muy similar y recarga innecesariamente el texto. Podrías eliminar salto, haciendo que la frase no perdiese su significado. “Salté hacia adelante, consiguiendo recorrer más distancia que un saltador profesional”. No hace falta que menciones el salto, pues el lector ya sabe que acaba de saltar. Ah, y el más del que te hablaba que se quedó sin tilde está en esta frase.
10.”sueños era poder salir de la corteza terrestre y de la atmósfera que ella tenía y, su hijo, por fin, lo había logrado. Se me saltaban las lágrimas.
Llegamos a la Tierra por fin,” En el final de este párrafo dices por fin y, justo el párrafo siguiente vuelves a mencionar por fin otra vez. Simplemente, podrías comenzar el siguiente párrafo diciendo: “Cuando finalmente llegamos a la Tierra,…”
11.”entre ellos el presidente, varios ministros, varios comandantes de las fuerzas militares, se nota que acabamos de hacer historia,” En este punto te subrayo dos cosas: dices dos veces seguidas varios, varios ministros, varios comandantes. Quizás podrías decir:”varios ministros, algunos comandantes”.
La otra cosa que he de mencionar, es que dices ” se nota que acabamos” No se corresponde con el verbo que has estado usando a lo largo de la narración, para adquirir la misma coherencia, deberías haber escrito: “se notaba que acabábamos de hacer historia”.
12.”en seguida comprendí el porque”. Es el porqué.
13.”Haciendo historia”. Mención especial debo hacer a esta frase, pues hacia el final de la narración, comentas 5 veces que habéis hecho historia. En mi opinión es un exceso. Podrías reducirlo o, simplemente cambiar algún hacer historia por convertirse en leyenda.
En sí, repito, la historia me ha parecido un buen ejercicio de introspección, tratando de ponerse en el lugar de alguien que un día pasó de ser un simple mortal, a convertirse en tema de un libro de historia.
Hola, Jorge:
Tu historia se ubica en la interioridad de un astronauta. Es una buena idea, original.
Pero me parece que al desarrollo le falta acción y conflicto.Todo resulta muy superficial, como un juego de niños en el patio de la casa. Esto se refuerza, cuando nombras a los astronautas; y con el “desembarco”, que suena más a bajar del bus, que de una nave espacial. Los episodios son de ida y vuelta sobre el recuerdo del papá, una pincelada a la mamá que debe de haber estado triste… y ¡a la cama! Tal vez podría mejorar si, después de limar las repeticiones, crearas pistas para fijar la idea de que es un juego, o un sueño; y -sobre todo- problemas que resolver: se descompone algo; se teme chocar; alguien parece enfermarse de algo…
Acerca de la forma, suscribo el comentario de Frida.
Bueno. adelante. Haznos saber cómo quedó tu texto finalmente; tal vez cuando convoquen el mes que viene, incluyes el aviso en el blog de Literautas.
Saludos.
Mi cuento es el 164
Hola Jorge,
La idea de tu relato me ha gustado, pero reflejar los sentimientos creó que es muy difícil, no basta con decir que lloró o pensar continuamente en la persona perdida.
En cuanto a la forma los anteriores compañeros te han hecho un comentario exhaustivo.
Nos leemos. Saludos
Hola Jorge.
Me ha gustado, y mucho, la idea de tu relato, y el relato en sí. Aún así, no me acaba de “entrar” del todo debido a que no creo que esté lo pulido que podría estar. Los otros compañeros ya te han dicho algunas cosas con las que estoy totalmente de acuerdo. Creo necesario que intentes mejorar el aspecto de las faltas de ortografía, el uso de las comas y los punto y coma, los párrafos, los cambios inoportunos en los tiempos verbales, la forma de redactar los pensamientos del protagonista, etc…
Te recomendaría, si está en tus manos, compraras dos libros que a mí me han ayudado MUCHÍSIMO, (si puedes, claro), y que son:
* PUNTUACIÓN PARA ESCRITORES Y NO ESCRITORES
* GRAMÁTICA PARA ESCRITORES Y NO ESCRITORES
Ambos de Silvia Adela Kohan – Ed. ALBA – Colección: GUÍAS + DEL ESCRITOR
P.D. Me encantó el último párrafo, el párrafo final. Creo que es un final EXCELENTE.
Enhorabuena y sigue escribiendo…..
Saludos …. MOT
Hola Jorge!!
La idea del relato es buena, pero creo que le das mucha importancia al recuerdo hacia su padre, que está muy bien, pero no hace falta indicarlo en casi cada párrafo.
Cuando el protagonista le habla a su padre, por ejemplo, ‘Tú me dijiste que podría hacer todo lo que me propusiese y aquí estoy’, lo podría entre comillas, o diferenciado de alguna manera, para que que quede claro que te diriges a él y no se confunda con el resto de la narración de la historia.
Mi relato es el 123, te invito a pasarte.
Un saludo
Muchas gracias a todos por los consejos, tomo nota de todo.
Un abrazo.