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Lo que en la luna se oculta - por R.R.Gómez

El autor/a de este texto es menor de edad

La colonia humana en la luna recibió la nave Zeltha TK55, conectándose con La Estructura Curativa, la base que operaba en el satélite donde se hospedaría la nueva tripulación que llegaba de la Tierra.

Tom y Rubén habían aceptado sin tartamudear el ser parte de la terraformación del satélite. El oficial MacArthur, encargado del grupo, les había deseado suerte y los mandó a descansar a sus habitaciones.

Al día siguiente se levantaron al toque de las alarmas. Se vistieron y en menos de quince minutos cruzaban los pasillos con MacArthur, caminando en una fina línea que representaba orden y respeto. Rodearon varias esquinas, pasaron por dos hombres que trabajaban alrededor de un panel de control y cuyo saludo fue obligado por MacArthur.

“Ni en la luna se deja de ser educado” pensó Tom, sonriendo.

***

— ¿El ingeniero Rubén Gutiérrez esta aquí?

— Sí —respondió Rubén, con cara de pocos amigos.

Tom no se había percatado de Rubén cuando entraron en la sala de prácticas. Era como si él no había estado en el grupo y cuando articularon su nombre, apareció mágicamente. Estaba distante y receloso.

MacArthur dijo:

— Ve al centro de controles. Te necesitan.

Rubén inclino la cabeza, dio media vuelta y cruzó las puertas corredizas.

***

Rubén no llegaba.

— ¡Hacia los comedores! ¡Buen trabajo! —dijo MacArthur.

Tom no los siguió. Cogió el pasillo que habían cruzado antes de haber ido a la sala de prácticas.

Camino por los pasillos. Las luces en horizontal pegadas a las paredes parpadeaban. Rodó una esquina y se detuvo. Había una puerta de metal abierta, al frente se suponía que debía de estar los hombres que había visto trabajar en el panel y entonces vio un brazo en un charco de sangre y le entró miedo.

Tragando fuerte, cruzó la puerta. El olor metálico mareaba a Tom. Se detuvo y miró hacia la sangre que había al fondo y se perdía en la próxima esquina. Las luces seguían parpadeando: penumbra, claridad y luego, oscuridad…

… un cuerpo salió disparado de la esquina del fondo y dio con una pared, deslizándose en ella hasta parar al piso… chillaba de dolor… levantó una pistola, temblando… miró a Tom y gritó

— ¡CORRE!

Acto seguido, surgió la bestia.

Con su boca gigantesca, cubrió con una mordida la cabeza del hombre. Empezó a sacudirlo en el aire. La pistola salió disparada. Los gritos amortiguados del hombre se estrellaban por las paredes. Tom recogió la pistola y la cargó.

Tom vio como la cabeza del hombre era desprendida del cuerpo, el resto caía al suelo. La bestia engullía la cabeza, apoyada por unas garras onduladas de un grosor y filo increíbles. Observó que tenía cientos de patas, como un ciempiés. Una pansa en donde se encuentra un agujero, con dientes que se juntaban, manchadas de sangre.

Despedazó la espalda del hombre y sacó un pulmón, chorreante de sangre y se lo llevó al agujero, triturándolo al instante. La bestia tenía unas aberturas oscuras en aquella extraña cara y estas se enfocaron en Tom…

… Tom levanto los brazos y dirigió la pistola hacia las aberturas y esperó…

La bestia empezó a moverse a la dirección donde Tom estaba parado… Tom sin vacilar, disparó. Un chorro de luz golpeó a la bestia en aquella cara, pero solo le hizo rasguños. Disparo más… leve rasguños, piel chamuscada… pero no lo mataba. Mientras la bestia se le acercaba, Tom empezó a correr hacia la puerta de metal y la cruzó, sin dejar de disparar.

Alguien estaba en el pasillo y Tom gritó:

— ¡LARGATE!

Pero Rubén no se largó. Agarraba un prototipo que parecía una bazuca.

— ¡Tírate al suelo! —bramo Rubén.

Tom así lo hizo. Escuchó como Rubén disparaba y el proyectil le pasó por encima. Miró hacia la bestia, atrapada en una red que expulsaba un murmullo electrizante, proporcionándole una descarga eléctrica de alto voltaje.

La bestia se revolcaba en la sangre que había derramado.

***

— …Si Rubén no se hubiera ofrecido a salvarte, estarías muerto igual que los otros —MacArthur abrió las puertas de la enfermería—. Vállense por donde les indiquen —despacho a las enfermeras que atendían a Tom y Rubén—. La luna no es un lugar seguro y nosotros nos encargaremos de que lo sea. Así que espero que quede solo entre nosotros, porque si alguien en la Tierra lo sabe, los hundiré. Se lo prometo.

MacArthur se retiró, dejando a Rubén y a Tom solos. Pensaban lo mismo: se largarían de allí, cuando la oportunidad apareciese.

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5 comentarios

  1. 1. Grumete dice:

    Hola buenas.
    Tu relato me gusto bastante,cargado de acción y suspense ,la manera de describir la bestia y los enfrentamientos te trasportan allí,felicidades.
    A seguir así ,saludos.

    Escrito el 17 abril 2016 a las 18:34
  2. 2. charola dice:

    ¡Hola R.R.Gómez! De entrada te diré que me gustó el título. Hay mucha acción, suspenso y es bastante dinámico tu relato. ¡Bien hecho! En cuanto a la forma tienes algunos errores: Te faltan algunas tildes en inclinó, caminó, levantó, disparó, LÁRGATE, bramó, despachó.
    Creo que quisiste decir Rodeó una esquina (en vez de Rodó) y en “Vállense por donde les indiquen”, creo que quisiste decir “Váyanse por donde les indiqué”.
    -Se “los” prometo.
    Me parece que los asteriscos están demás. No sé, es una indicación personal.
    Esos son los errores que veo. Trata de leer y revisar tu texto antes de enviarlo. A mí también me ha pasado cuando lo he enviado apresurada.
    Felicitaciones por tu relato, merece una segunda parte, me dejaste con ganas de seguir leyendo.
    Saludos.

    Escrito el 18 abril 2016 a las 04:30
  3. 3. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Rolando, me da gusto encontrar un escrito tuyo. Tal como mencionas en tu visita al mío, la cual agradezco profundamente, tu escrito tiene un recorte demasiado extenso que lo hace algo cortado.La historia la leí sin problema quiere decir que la historia esta presente y defendible, pero los primeros tres párrafos me causaron desconcierto. La primera expresión suena hueca. creo que quedaría mejor “La colonia terrícola en la Luna”. también terra-transformación del satélite. por lo a demás la historia esta muy bien redactada. Como todo proyecto gubernamental está fraguado en lo oscurito(donde lo importante no se ve). Te Felicito.

    Escrito el 18 abril 2016 a las 05:06
  4. 4. L.M.Mateo dice:

    Hola, R.R. Gómez:

    En primer lugar, darte las gracias por haber pasado por mi relato.

    Respecto al tuyo, está lleno de acción, pero en tanta acción pierde algo de fuelle. Me explico: hay momentos en el que parece casi un telegrama, muy probablemente porque eres del tipo de autor (igual que yo), que piensa en imágenes, y transportarlas al medio escrito no siempre es fácil. Intenta utilizar frases más largas la próxima vez, verás como se enriquece mucho el texto. No tengas miedo de hacerlo.

    Respecto al aspecto formal, ya te han llamado la atención. Recuerda revisar la ortografía antes de enviar el texto, pues grandes ideas quedan en un cajón por culpa de una mala presentación. Además de los acentos y alguna palabra mal escrita, tienes tiempos verbales que no concuerdan, “pansa” se escribe “panza”, y en los diálogos no se deja espacio entre la primera raya y la primera palabra.

    Un abrazo, nos leemos en la próxima edición del taller.

    Escrito el 18 abril 2016 a las 21:28
  5. 5. Victor Hugo Montenegro dice:

    ¡Hola R.R.Gómez!

    ¡Vaya! un relato de acción pura, que en algunos apartados en verdad te atrapan como lector. En cuanto a los llamados de atención que te han hecho algunos compañeros, bueno si revisar el tema de la ortografía, pero para mí revisa eso de los “***” y mas para un relato tan corto, esto se genera para dar giros grandes, pero tu historia tiene linealidad en la secuencia y eso está bien, así que no hay necesidad de ese recurso. Como lo mencionó otro compañero, parece ser que te va corriendo la película por la cabeza y en ocasiones noté algunos vacíos en el relato.

    Hay una línea que me gustaría que la revisaras donde veo gran acción y agarras al lector, pero hubo una frase que en lo personal, me hizo sacudir, en cuanto a que perdí el hilo con que venía “…Observó que tenía cientos de patas, como un ciempiés. Una pansa en donde se encuentra un agujero, con dientes que se juntaban, manchadas de sangre.”

    Yo la dejaría de esta manera: “…Observó que tenía cientos de patas, y sobre la pansa un agujero con dientes afilados manchados de sangre”. Ahora, el punto aquí no se trata de ver cual es mejor que otro, o si uno está bien y el otro esta mal, en lo absoluto. El ejercicio es para que tengas otra perspectiva. Como veras quité “como un ciempiés”, ¿por qué?, porque al decirme que como un cien pies interfieres en mi proceso creativo de reconstruir al monstruo que estas describiendo, y esta fue la pieza que me hizo saltar. También quite el punto seguido porque cortas la fuerza de la oración, además que en seguida continuas en el mismo punto; como te dijo un compañero: no temas al al hacer frases largas para darle más armonía y dejar que corra con mayor fluidez con la carga que traía la historia, si me estas contando y describiendo acción pura, no sería bueno cortar la fluidez con tantas comas.

    Por lo demás, me ha gustado tu relato. ¡Felicidades!

    ¡Un abrazo!

    Escrito el 18 abril 2016 a las 22:49

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