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La creación de Gala - por Sandra Adrián

Web: http://sandraadriancarpena@blogspot.com

Hubo un gran estallido en el universo y los cinco cuerpos salieron disparados en una única dirección hasta aterrizar en la luna.
—¡Qué divertido! ¡Me encantan las explosiones! —Morghael, el Dios del Fuego, reía incansablemente mientras sus compañeros lo miraban irritados.
—No ha tenido gracia, ¿en qué estabas pensando? —preguntó el Dios Visionario.
—Venga Ox, ¿no presumes de saberlo todo?
—¡Morghael! —Nerya, la Diosa de la Sabiduría, alzó la voz— ¡Has destruido el planeta!
—Sí, pero ha sido muy divertido.
—No puedes hacer eso cada vez que creamos algo, somos Dioses creadores no destructores, te ordené que crearas una esfera de fuego para calentar e iluminar el planeta —Nerya miró a su alrededor desconcertada—. ¿Dónde estamos?
—¡En mi creación! ¡En la luna! —gritó Yamilieth emocionada— Por suerte la creé antes de que lo destruyeses todo, Señor de los Fuegos.
—¿Quieres luz? —Morghael levantó el brazo con la palma de la mano abierta de la que brotó una diminuta esfera de fuego.
—Dime eso a mí —Mínnel preparó una bola de agua helada para tirársela a Morghael.
—Basta —intervino Nerya con total tranquilidad—. No queremos más desastres.
La Diosa del Agua deshizo su ataque. Morghael sintió el fuego arder en su interior al mirar a Mínnel, la única capaz de hacerle frente y también la única de la que estaba enamorado.
—Bueno, gracias a Morghael, el planeta Gala ha vuelto a ser destruido.
El Seór del Fuego se cruzó de brazos y dijo con su sonrisa torcida:
—Querías que hiciese una inmensa bola de calor, ¿no?
—¡Pero sin destruir nada! A ver, créala sobre nuestras cabezas y Mínnel, estate atenta por si acaso.
—Cuidado preciosa, no sea que evapore tu agua con tanto fuego.

Los Dioses rieron mientras la Señora del Agua se sonrojaba. Morghael se alejó de sus compañeros, levantó ambos brazos y de sus palmas brotaron chispas, lenguas de fuego que poco a poco formaron una gran esfera.
—Un poco más grande Morghael.
Asintió y siguió concentrando energía. Ox se acercó a Nerya y la tomó de la cintura.
—¿Segura de que la necesitamos más grande? —susurró en su oído.
—Ya falta poco —se sonrieron con dulzura—. Qué difícil es manejar a Morghael, si esta vez el planeta Gala sale adelante, tendremos que estar muy atentos a los pasos de nuestro amigo.
—Sabes que estaré a tu lado para ayudarte.
—Morghael, escucha, quiero que la lances lo más lejos posible, pero ha de quedar frente a nosotros.
—¡Vale! —se elevó junto a la gran esfera y con un enérgico movimiento la lanzó lejísimos.

Cuando aterrizó de nuevo junto a los otros Dioses se sorprendió al ver su cración, pues era mucho más grande que la luna y emitía mucha luz y calor.
—Perfecto, buen trabajo compañero —le felicitó Nerya—. Ahora es nuestro turno, vamos. Morghael, no debes aportar mucha energía, no quiero más destrucciones —le miró con decepción obligándole a sentirse avergonzado, pero sabía que sería una farsa aunque lo consiguiera.

Los cinco Dioses se dieron las manos, cerraron los ojos y aportaron la energía necesaria para crear el planeta Gala de nuevo.
Nadie sabe cuánto tiempo estuvieron cogidos de las manos formando su gran creación, sólo sabemos que el planeta Gala al fin nació entre las creaciones de Morghael y Yamilieth, entre el sol y la luna. En ese mundo nacieron varios continentes, en los que posteriormente nacerán hombres y elfos, pero hubo uno que les llamó gratamente la atención. Era un continente alargado, con la extremidad derecha formando puntas tanto al Norte como al Sur; y justo encima, una pequeña Isla con forma triangular.
—¿Os gusta ese continente? —preguntó Nerya.
—Sí, es bonito, visto desde aquí arriba me da una gran idea —Mínnel estaba radiante.
—A mí también me gusta —se apresuró a decir Morghael—, esa cordillera de montañas parece creación mía, las baña el sol y parece que sean de fuego. Ese será mi hogar.
—Ox y Yamilieth, ¿alguna objeción? —Nerya vió a sus compañeros negar con la cabeza—. Pues vamos, nos instalaremos en el centro del mismo y luego hablamos del hogar de cada uno.
Todos descendieron lentamente al continente del que habían hablado y, una vez allí, Nerya volvió a tomar la palabra:
—De ahora en adelante, este continente se llamará Galeden, el edén de Gala, la tierra de los Dioses.

Morghael no pudo evitar echar un vistazo a aquellas grandes montañas, a las cuales más tarde llamaría las Montañas de Fuego.

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6 comentarios

  1. 1. María Esther dice:

    Hola Sandra. me gustó tu relato;es ágil y original.En cuanto a la forma, los diálogos están bien llevados; aportan toda la información necesaria para seguir el relato.
    Modestamente creo, que deberías dedicarle más tiempo a la luna, ya que es el lugar donde se desarrolla la acción.
    Saludos y nos leeremos.
    Maritel

    Escrito el 18 abril 2016 a las 02:24
  2. 2. Yoli dice:

    Hola Sandra Adrián.
    Tu relato a sido original y por eso me ha gustado. Está muy bien escrito, aunque es verdad que la Luna no ha salido mucho.

    Escrito el 20 abril 2016 a las 10:25
  3. 3. Frida dice:

    Hola Sandra. Lo cierto es que el reto de este mes es uno de los más complicados a los que nos hemos enfrentado a día de hoy, supongo que por ello y, también por la temática que has escogido acerca de la creación del mundo, la luna es más bien algo secundario, en lugar de tener la importancia que debería. Eso sí, la narración en sí es estupenda, en ella se refleja perfectamente el caos característico de la creación, cuando los dioses no saben muy bien qué están haciendo, pues sus acciones son más bien un juego. Doy por hecho, que los nombres de las deidades son producto de tu imaginación, lo cual no hace más que acrecentar el valor del relato.

    En cuanto a la parte técnica, he de destacarte un pequeño detallito.

    “esa cordillera de montañas parece creación mía, las baña el sol y parece que sean de fuego.” En esta frase has escrito dos veces “parece”, creo que el segundo podría sustituirse, por ejemplo por “semejan que son de fuego”.

    Escrito el 20 abril 2016 a las 11:11
  4. 4. Emyl Bohin dice:

    Hola Sandra, soy el vecino que viene a cumplir con su deber de comentar. Tengo que decir que el relato me ha gustado, que lo encuentro ágil gracias a los diálogos que los usas de una manera muy acertada, mostrando las escenas y haciendo avanzar la historia. Como lector la parte que he encontrado más áspera ha sido la cantidad de personajes, para un relato tan corto cinco personajes pueden ser excesivos, si a ello añadimos que sus nombres y sus ocupaciones (dioses) son parecidos resulta difícil seguir la historia, no da tiempo a familiarizarse con ellos, saber de las características que los distinguen. Tal vez reduciendo a tres y dándoles personalidades muy opuestas podría habérmelos imaginado mejor.
    En definitiva un relato que me ha gustado por lo bien llevado de los diálogos y enhorabuena.

    Escrito el 22 abril 2016 a las 08:42
  5. 5. Sandra Adrian dice:

    Muchas gracias a todos por haberos pasado a comentar.

    Si queréis leer el relato completo pasaos por mi blog, pues como siempre he recortado, esta vez incluso personajes:

    http://sandraadriancarpena.blogspot.com.es/

    Saludos.

    Escrito el 23 abril 2016 a las 09:10
  6. 6. Cándida Fuentes Arroyo dice:

    Hola, Sandra:
    Tengo que reconocer que los temas fantásticos no me gustan, pero tu relato es muy original y me ha gustado la idea que has desarrollado. Sin embargo, tengo que darle la razón a otro de los compañeros que te han comentado, en que son muchos personajes para un relato corto y es un poco lioso. Me ha costado saber quién es cada uno y he tenido que volver atrás.
    En cuanto a los nombres de los planetas o el Sol y la Luna, cuando se habla del astro en sí, se escriben con mayúsculas (RAE).
    En los diálogos cuando haces una aclaración por el narrador y no comienzas con verbo de habla, se empieza por mayúsculas. Tú lo has puesto con minúscula en varias ocasiones.
    A veces, me ha costado saber quién dice qué en los diálogos.

    Espero que te sirvan las aportaciones.

    Un saludo

    Escrito el 24 abril 2016 a las 15:44

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