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En mundo ajeno - por Jada Beaumont

El autor/a de este texto es menor de edad

Llegados a este punto, ¿qué se suponía que debíamos hacer? ¿Partir por miedo al que nos podían hacer? Yo lo tenía claro, quería quedarme allí para descubrir lo máximo posible sobre aquellos seres inertes. Nos podíamos hacer famosos con tan sólo acercarnos a ellos y tomarles una fotos. Me entendían pero me querían hacer entrar en razón porque no teníamos ni idea de lo que eran capaces.

Desde la nave veíamos a tres manchas de color. Estaban en el punto intermedio de un grisáceo blavoso, un color un tanto peculiar. Como general de la nave, les ordené de inmediato ponerse en contacto con la central y explicarles la situación en la que nos encontrábamos. Primero, pensaban que les estábamos haciendo burla, ya que nos hallábamos en la luna por otros asuntos más importantes. Pero cuando nos empezaron a creer nos mandaron tomar fotografías y averiguar que eran. Así, pero, no podíamos distinguir que eran y yo, curioso, tenía la necesidad de ir más allá.

Después de pensárnoslo un buen rato, algunos nos pusimos nuestros trajes espaciales y salimos muy poco a poco de la nave. Notaron nuestra presencia y parecían igual de asustados que nosotros. Pasamos un rato quietos, alucinando de lo que teníamos delante. Íbamos avanzando cuando, por nuestra sorpresa, ellos también empezaron a hacerlo. Entonces, pudimos observar con claridad sus tres patas, por describirlo de alguna manera, con montones de dedos pequeños del pie a la planta de ésta. No sabría decir si era más asqueroso o asombroso. Sus cuerpos enteros medían la mitad que el nuestro, sin embargo eran el doble de anchos. Los ojos negros de cada uno de ellos nos miraban fijamente, sin soltar sus larguísimos brazos enlazados los unos con los otros. Conforme quedaba menos para nuestro encuentro, podíamos contemplar como, detrás de esa piel medio grisácea medio blavosa, sus órganos (si es que eso eran) destacaban con un azul oscuro.

Finalmente, quedamos enfrentados a dos metros y sin pensarlo, fui alzando muy lentamente mi brazo hasta llegar a la altura de sus cabezas. No sé exactamente que es lo que esperaba al respecto de esta acción, la cuestión es que la hice. No obstante, el ser que tenía en frente mío, que parecía el más grande de los tres, fue alzando su brazo exageradamente largo y, sin razón alguna, nos tocamos las yemas de los dedos. En ese justo instante, noté curiosidad, admiración, intriga… Me vino una ola de sensaciones encima que aún no sé explicar, de manera alguna, cómo me sentí cuando la adrenalina me inundó por completo. Con la cámara, oculta entre las manos de un compañero, conseguimos captar ese momento de la primera interacción de las dos especies.

Por suerte o por desgracia, teníamos que volver a nuestro hábitat. Nuestra llegada fue toda una revolución. Todos nos claudicaban y el mundo entero nos conocía; pero lo más satisfactorio de esta experiencia fue, sin duda alguna, ser el primer humano en descubrir y interactuar con una especie que ya nunca más se volvió a saber de él.

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8 comentarios

  1. 1. Raquel Aparicio dice:

    Me ha encantado la vis cómica que, creo que has querido aportar, si es así, para mi gusto, lo has conseguido. Me refiero, sobretodo, a la descripción de los alienígenas, con las tres patas, montones de dedos y asquerosos o asombrosos, jeje, los imaginaba y sonreía.Enhorabuena!.

    En el párrafo de los Brazos entrelazados y lo de unir las yemas de los dedos, me ha sugerido un acercamiento fraternal, que me ha recordado a la peli de Encuentros en la tercera fase, dando una conclusión esperanzadora y conciliadora, que viene muy bien en estos tiempos que corren y que a mi en concreto también me gusta, incluso me parece necesaria, para suavizar las relaciones entre los pueblos, países, culturas, religiones, etc…

    Siguiendo el tutorial que nos recomiendan para comentar los textos, hay algunas rectificaciones que me atrevería a hacerte:
    – Partir por miedo al que nos podían hacer?..- Eliminaría la L de “al”.
    – Blavoso, según he investigado en el diccionario es una palabra catalana que significa azulado, que viene muy bien al color de un extraterrestre, muy acertado e imaginable.
    – La frase: “ser el primer humano en descubrir y interactuar con una especie que ya nunca más se volvió a saber de él.” .– antes de interactuar, cambiar la “y” y por “e”, y en saber de él, si te refieres a la especie, sería ella, no?.

    Espero que te sirva mi comentario.
    Mis felicitaciones.

    Escrito el 18 abril 2016 a las 10:31
  2. 2. Frida dice:

    Hola Jada. al igual que Raquel Aparicio, coincido en que el momento del contacto se parece a encuentros en la tercera fase; también he de decirte que la acción, podría desarrollarse perfectamente en otro planeta o astro diferente a la Luna, quiero decir, que para ser un relato que debe transcurrir en la Luna, la veo a esta poco presente. Pero eso sí, el tema del primer contacto es de lo más interesante.

    En cuanto al aspecto técnico, he de destacar un par de cosillas:

    1.”Como general de la nave,”, esto de que el que dirige la nave sea un general, suena chirriante, si te fijas, en todos los libros, juegos, series o películas de ciencia ficción, la persona que dirige una nave siempre es el comandante o el capitán. Personas que a su vez, siempre están bajo el mando militar que hay en Tierra.

    2.”Pero cuando nos empezaron a creer nos mandaron tomar fotografías y averiguar que eran. Así, pero, no podíamos distinguir que eran y yo, curioso,” En esta frase, repites dos veces “que eran”, menciono también que en este caso el que debiere escribirse “qué”, pues aunque no sea una pregunta entre interrogación, ese que plantea una cuestión. Además, tras el punto y seguido, comienzas diciendo “Así, pero,…”, considero que estas dos palabras sobran para lo que nos están contando. Yo lo dejaría así: “Pero cuando nos empezaron a creer nos mandaron tomar fotografías y averiguar qué eran, algo que era difícil de distinguir. Y yo, curioso,…”

    3.”No sabría decir si era más asqueroso o asombroso”, cuando aquí dices “más”, da la impresión de que es un más asqueroso que, con lo cual la frase se queda un poco coja. Creo que ese más sobra, simplemente omítelo.

    4.”la cuestión es que la hice.” Aquí sonaría mejor decir “es que lo hice”

    También debo decir que son acertadas las anotaciones que Raquel te hace. Mención a parte hago de la palabra blavoso. Me gusta la ampliación de vocabulario como la que más, pero ese término en este relato está demás. No procede. Lo veo en una narración referente a Cataluña, pero no en un relato de ciencia ficción dirigido a público hispanohablante, me explico, no me resultaría raro ver palabras en catalán, en vasco o gallego, cuando el fondo de la acción se sitúa en una de estas comunidades en concreto, o con un personaje local que suela decir palabras en uno de estos idiomas, pero en este caso, para mi forma de ver, su empleo no tiene sentido. Recuerda que los lectores aunque seamos hispanohablantes, la mayor parte no son españoles bilingües, muchos, son latinoamericanos, con lo cual le estás poniendo trabas innecesarias a la hora de la lectura. Al menos así es como yo lo veo.

    Escrito el 20 abril 2016 a las 17:32
  3. 3. MM Ariel dice:

    Hola Jada,

    Una historia con una buena dosis de imaginación. Está fácil de leer, con un lenguaje sencillo y claro. Tal vez, y digo tal vez deberías crear mas atmósfera, la historia se presta para ello. Es decir, adicionar un par de descripciones sobre el ambiente para hacerlo parecer mas misterioso. ¿No lo crees?
    Muy bien, Jada, sigue adelante.

    Escrito el 20 abril 2016 a las 17:32
  4. 4. gaia dice:

    Lo mejor, las sonrisas que me sacaste! Estoy en el 17

    Escrito el 21 abril 2016 a las 18:58
  5. 5. Alohomora dice:

    Hola Jada. Me ha gustado mucho tu relato. Es divertido, intrigante y fresco. Enhorabuena.

    Escrito el 21 abril 2016 a las 21:51
  6. 6. M T Andrade dice:

    Hola Jada
    Es un relato muy agradable, bien escrito (salvo los comentarios acerca de la forma que ya te han comentado). Para mi manera de leer, se asemeja más a un sueño que a un viaje lunar.
    Respecto al color blavoso, solo me costó un instante conocer su significado, me pareció adecuado que lo incluyeras. Lo interpreto como una forma original de decir algo acerca del orígen de los viajeros. Felicitaciones.
    Saludos

    Escrito el 21 abril 2016 a las 23:33
  7. 7. Valente dice:

    Hola Jada, menuda historia tienes aquí, me tuvo intrigada todo el rato me encanto!!!
    Me gusto como describiste el encuentro para mi como lectora me transmitió una sensación increíble.

    Escrito el 22 abril 2016 a las 21:15
  8. 8. Manel1984 dice:

    Hola Jada,
    una historia curiosa y muy gráfica y descriptiva, lo que la hace interesante desde mi punto de vista.
    Me gusta como describes la escena del contacto, te imaginas en tu cabeza las imagenes y resulta muy enriquecedor y emocionante.
    Me falto que arrancara la historia un poco más agil, que describiera un poco más a los personajes humanos, y corregiría alguna cosa como la falta de concordancia del sujeto (una especie, nunca se supo mas de ella), y bueno, basicamente lo comentado ya en anteriores comentarios.
    Felicidades igualmente por tu historia! Bastante interesante!

    Escrito el 23 abril 2016 a las 22:08

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